Cap 17
Narrador Pov's
Alexis abrió sus ojos con pesadez.
Y se sentó en la cama mientras se estiraba.
Alexis(💭):¿Qué hora es?.–Cuestiono curioso mientras se ponía de pie y caminaba al baño.
Alexis solo se adentró y comenzó a ducharse,escuchando la puerta de su habitación ser abierta y como alguien entraba.
La puerta del bañó fue tocada.
Igor:Joven Alexis,le dejé algo de ropa en la cama.–Indico el mayordomo del otro lado,haciendo que Alexis suspirara,por un momento pensó que era Caesar.
Alexis:Gracias señor Igor.–Agradecio escuchando un suave "de nada" y como los pasos se alejaban y se retiraba de la habitación.
Alexis terminó de ducharse y salió del baño y miró la ropa.
Nuevamente era la ropa de Caesar,una camisa de manga larga que le llegaba a los muslos y unos shorts y unas calsetas.
Alexis(💭):Quiero mi propia ropa.–Lloriqueo por dentro mientras se ponía la gran ropa ajena.
Al ponérsela,salió de la habitación y se dirigió al comedor,donde estaban como siempre,aquellos hombres de negro y lentes oscuros alrededor.
Alexis:Buenos dias.–Saludo tomando asiento en la mesa mientras los hombres le regresaban el saludó.
Alexis hizo su cabello hacia atrás,no se había peinado porque aveces era agotador peinarse a cada rato,además de que todavía no sabía si de verdad Caesar lo dejaría salir o no.
De pronto,las puertas fueron abiertas,Alexis miró al ruso con un gran ramo de rosas negras,esté parecia relucir con su ramo de rosas negras
Alexis enarcó una ceja con una pequeña cara de póker.
Alexis(💭):¿Para qué carajos me da flores?.–Se cuestiono con pesar,sabía que no podía negarselas,debía ganarse al rubio para que le dejará salir,así que debía aceptar las rosas si o si.
Caesar:Buenos dias,cariño mio.–Sonrió tan encantadoramente mientras se acercaba con el ramo hacia el italiano.–Son para ti,cielo.–Expreso con una mirada casi enamorada.
Alexis:Son hermosas.–Expreso mientras las olisqueaba un poco,abrazando levemente el ramo.–(💭):Tan hermosas.–Pensó con una suave sonrisa sinceramente hermosa para después mirar a Caesar.–Gracias por las flores.–Agradecio con el ramo en brazos,Caesar casi le da un paro cardíaco al ver la sonrisa del menor.
Caesar:Si.–Asintió con un leve sonrojó mientras un latido se le escapaba de su pecho.
El menor era el único que lo ponía de ese modo y todos los presentes lo notaron.
Caesar tomó asiento y los dos comenzaron a desayunar.
Alexis se sentía un poco nervioso sin saber si debía o no cuestionar sobre la decisión del rubio con respeto a dejarlo salir de vez en cuando.
Caesar:¿Y que deseas hacer si sales?.–Cuestiono mientras cortaba un trozo de carne y arroz,pues les habían dado carne a la stroganoff a ambos.
Alexis:Compras,quiero comprar muchas cosas.–Respondio al instante.
Caesar:¿Y porqué no solo las pides?.–Cuestiono sonando quejoso,Alexis quiso y tuvo intenciones de rodar los ojos,pero no podía darse el lujo de molestar todavía al ruso.
Alexis:Porque son compras que quiero hacer yo,no quiero que alguien más las haga,prefiero hacerlo yo y elegir todo a mi gusto.–Respondio ante la queja del mayor,quien se cruzó de brazos levemente enberrinchado.
Caesar:De acuerdo.–Soltó enberrinchado.
Alexis:¿Entonces puedo salir?.–Cuestiono esperanzado mientras Caesar lo pensaba.–(💭):¡Di que si,carajo!.–Pensó mordiéndose levemente el labio inferior para no gritar de la impaciencia que sentía.
Caesar:Puedes salir.–Respondio,Alexis sonrió en grande.–Si jugamos un juego.–Aclaró con una sonrisa,Alexis parpadeó varias veces,confundido.
Alexis:¿Qué?,¿un juego?.–Cuestiono confundido borrando su sonrisa al instante.
Caesar:Si,un juego.–Sonrió calmadamente.
Alexis:¿Y qué juego es?.–Cuestiono desconfiado y a la vez curioso.
Caesar:Es como los juegos de supervivencia.–Comentó sonriente,Alexis frunció su ceño,extrañado.–Te dejaré ir.–Comenzó a explicar mientras ponía sus codos en la mesa y recargaba su barbilla en las palmas de sus manos y una sonrisa seguía en sus labios,sorprendiendo al menor.
Alexis:¿Ah?,¿y cual es el truco?,¿porqué no simplemente me das el permiso sin necesidad de un tonto juego?,ya acepté quedarme aquí contigo.–Mascullo molestó.
Caesar:No hay trucos.–Respondio divertido.–Y no te doy permiso simplemente porque sería aburrido.–Respondio juguetonamente,Alexis gruñó,haciendo reir al mayor.
Alexis:¿Y de qué trata el juego?.–Cuestiono cruzándose de brazos con mala cara.
Caesar:Si logras durar fuera de casa y llegar al centro de la ciudad,ganas y puedes elegir lo que quieras,hasta volver a tu hogar con tú familia.–Sonrió calmadamente,bajó la atenta y sorprendida mirada del menor.–Pero si logró atraparte,yo pediré lo que quiera y que tú tendrás que cumplir.–Finalizo sonriente.
Alexis:¿Qué?,¿acaso quieres pedirme que me acueste contigo si ganas?,porque no pienso abrirme de piernas ante tí.–Mascullo molestó.
Caesar:Entonces tendrás que ganarme si no quieres que eso pasé.–Sonrió mostrando sus perlas dentales con superioridad.
A Alexis le apareció un aura amenazante,las perlas dentales del rubio parecían gritarle a Alexis de que las golpeará con fuerza.
Pero no debía.
No quería que ese lunático fuera a desquitarse con su familia.
Asi que solo suspiró,calmandose.
Debía confiar en sus habilidades.
Podía lograrlo.
Alexis:¿Cuándo inicia el juego?.–Cuestiono poniendose de pie,para ir a preparar su medicamento y su cartera,debía tomar sus cosas importantes e irse.
Caesar sonrió y se cruzó de brazos.
Caesar:Ya empezó,cariño mío.–Respondio bajó la estupefacta mirada del italiano.–Y te doy una hora de ventaja para que vayas escapando.–Agregó sonriente.
Alexis:¿Qué?.–Cuestiono en shock mientras se tensaba.–¡Pero se supone que debes darme tiempo para prepararme!.–Bramó ciertamente indignado.
Caesar sonrió.
Caesar:Eso seria darte mucha ventaja,amor.–Respondio como si nada.
Alexis apretó sus puños,las ganas de matar al rubio crecían.
Caesar:Te recomendaría que fueras llendote,solo te quedan 58 minutos.–Comentó sonriente.–Y no te preocupes,solo yo puedo atraparte,ningúno de mis hombres te intentará atraparte.–Explico sonriente.
Alexis:Maldito.–Mascullo dándose la vuelta y llendose corriendo.
No tenia tiempo,debía huir ya.
Caesar sonrió mientras seguía bebiendo un poco de vino de su copa.
Igor:¿Está seguro de hacer ésto,Zar?.–Se miró preocupado el mayordomo viendo como el extranjero se había ido.
Caesar:No pasa nada.–Respondio como si nada.
Igor:¿Pero si el joven Alexis logra ganar?.–Cuestiono preocupado,sabía que si eso pasaba,Caesar o podría matar al extranjero o podría ponerse furioso y destrozar media mansión y matar a muchas personas en su momento de furia.
Caesar:Igor.–Llamó sonriente,pero su mirada era demasiado peligrosa.–Mi pequeña pantera no soportará tanto tiempo estando en el frío sin su medicamento y sin ropa lo suficientemente buena para el frio.–Respondio de manera divertida,imaginándose a Alexis jadeante por haber corrido y con el cuerpo tembloroso por el clima frívolo que lo rodeaba.–Morira antes de siquiera lograr llegar al centro de la ciudad.–Comentó calmadamente,sin preocupación alguna.
Igor sintió cierta lástima por el extranjero.
No tenía posibilidad alguna de ganar.
Narra Alexis
-Una hora después...-
Y ahora estoy en está jodida situación.
Tosía sin parar mientras seguía corriendo,procurando tapar mi boca y nariz.
El aire frío penetraba mi garganta y vías respiratorias y dolía,al igual que mis pies.
Me estaban matando,no llevaba zapatos y correr desde la mansión de ese bastardo hasta llegar apenas a la ciudad fue y era doloroso.
Estoy cansado,tengo frío y creó que me dará un ataque de asma si sigo así.
Pero no me rendiré.
Eso es lo que quiere ese bastardo,que me rinda,que me entregué a él.
Y eso no haré.
No por nada hice miles de actividades y deportes en mi vida.
Partícipe en muchas carreras,tanto de caballos como carreras normales,fuí nadador,alpinista,hice arco y flecha,tenis,fútbol,parkour,béisbol,entre más deportes y hasta actividades mentales.
Ajedrez,cartas,póker,etc.
Debería confiar en mis propias habilidades y capacidad.
Se que puedo ganar.
Y eso me dió más fuerzas y ganas de ganar esté jodido juego,imaginarme el volver a casa con mi familia,poder abrazarlos y reunirme con ellos.
¡Debía ganar!.
Y seguí corriendo con más rapidez,importandome poco mi salud física mi asma,nada importaba más que volver a casa.
No importaba si moría.
Debía ganar.
Por un momento pude apreciar un carro negro seguirme.
Rápidamente supe que era ese bastardo.
Asi que corrí a un callejón entre unos edificios/departamentos.
Donde pude apreciar una escalera de emergencia,rápidamente quise subir,pero estaba trabada,asi que no dudé en sujetarme se los barrotes y comenzar a trepar y logré subir para después correr escalera arriba hasta el techo,donde comencé a correr y saltar de edificio a edificio,brincando y alejando y confundiendo al auto.
Al haberlo perdido,cuidadosamente y cuidando de no ver ningún auto sospechoso o a algún tipo alto y rubio cerca,bajé y seguí corriendo como si mi vida peligrara entre la gente.
Esperen,mi vida si peligra.
Asi que no dudé en echar más turbo a mis piernas para seguir huyendo.
Narrador Pov's
-Minutos después...-
Alexis llegó a un parque desolado y se escondió entre los árboles,deteniéndose para poder tomar un descansó.
Ya que sentía congelado sus pies,es más,ya ni los sentía por culpa del frío.
Su respiración estaba agitada y miraba asustado su alrededor cada cinco segundos,no viendo nada a su alrededor,nada sospechoso,no viendo a ningún tipo rubio que quería atraparlo.
Estaba algo asustado,solo queria volver a casa con su familia y debía ganar para poder volver con ellos.
Estar tan expuesto al frío lo estaba haciendo sentir mal.
Se tapó la boca al toser.
Trató de regularizar su respiración y luego se asomó por los árboles,viendo si no había peligro cerca,al no ver nada,salió de su escondite.
Estaba por echarse a correr nuevamente y poder ganar ese jodido juego,cuando de pronto una bala atravesó su abdomen.
Alexis:¿¡Agh!?.–Gritó adolorido cayendo de rodillas sujetando su abdomen con pánico.
¿¡Había recibido una bala!?,¿¡en serio!?.
Alzó su mirada al oir pasos y vió a ese jodido y apuesto hombre salir de detrás de unos árboles con una pistola en mano,la cual tenía un silenciador para evitar que la gente cercana no escuchará el balazo que le dió al pobre D'Angelo.
Alexis:¡Bastardo!.–Bramó con molestía y pánico,la adrenalina subía y bajaba por su cuerpo,era un torbellino de emociones.
Caesar,con una sonrisa en sus labios,cargó al menor como costal de papas mientras se desangraba.
Alexis:¡Déjame ir!,¿¡qué quieres de mí,Caesar!?.–Interrogó con lágrimas en sus ojos,viendo con rabia y miedo al rubio que lo tenía en su hombro como un costal,había perdido,ahora debía cumplir lo que quería el mayor.
Caesar:Pero ya te dejé ir,amor.–Sonrió tranquilamente mientras con un brazo tenía sujetado al menor y con el otro sacaba su celular para que viniera a buscarlo el chófer.–Tú eres el que no aprovechó el tiempo.–Indicó con una sonrisa mientras guardaba nuevamente su celular esperando a que llegué el chófer.
Alexis quiso seguir bramando,pero un ataqué de tos le dió y volvió a sentir su respiración un poco agitada,si seguía así,le daría un ataque de asma y al no tener sus medicamentos con él,podría morir.
Aunque la muerte ahora no sonaba una mala idea.
Caesar:Y es hora de tus medicamentos que se quedaron en mi casa.–Indico con una sonrisa entretenida,vaya que se había divertido al cazar al extranjero.
Alexis apretó sus labios con fuerza.
Maldecía el día que pensó que la sonrisa de Caesar era la más adorable,se maldecía por haber sido tan confiado con él.
Debió cumplir con la promesa que les había hecho a sus hermanos mayores cuando tenia 7 años.
Sin más,Alexis se resignó por hoy,en serio necesitaba su medicamento y no había traído su nota médica para comprar más,además de no poseer su tarjeta de crédito al haberla olvidado en su cartera la cual se hallaba también en casa del rubio,el cual no tenía planeado dejarlo ir nuevamente o darle más tiempo para escapar.
Estaba atrapado nuevamente.
Caesar al notar que el menor se habia resignado,sonrió tranquilamente.
Habia sido divertido para él cazar al menor,pero ya era hora de volver,sabía que la enfermedad del menor no le permitía estar tanto tiempo en el frío porque le daría una fuerte fiebre o un ataque de asma a su adorable pianista.
Alexis:Te maldigo.–Maldijo entre murmullos débiles al sentirse mareado por la pérdida de sangre,pero se notaba su molestia,aunque su voz fuera débil y temblorosa.
Caesar:Yo también te amó.–Sonrió sin darle mucha importancia a las palabras de su adorable chico.
Alexis solo terminó desmayandose.
Mientras Caesar avanzó hacia donde estaba su chófer.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top