Inmiscible
Ragdoll disfrutaba sorprender a los alumnos cuando iban a buscar su papeleta, saltaba frente a ellos, con sus guantes afelpados y les sonria triunfante. Dándoles algunos dulces por llegar a ese punto y unos golpecitos suaves para alentarlos a seguir.
Quizás si no hubiera sido heroína, hubiera sido maestra o cuidadora, le gustaba la mirada alegre y soñadora de los jóvenes y deseaba protegerla por mucho tiempo, quizás por eso siempre intento acercarse a Kota, especialmente al verlo perder a sus soportes, logrando lo suficiente como para saber su lugar secreto e ir a comer junto a el mientras miraban.
Por eso cuando percibió el humo y unos quirk diferentes por la zona, decidió ir rápidamente a esa montaña. Necesita asegurarlo, demostrarle que había alguien allí para él, pero un golpe seco en su cuerpo evito que lograra moverse mucho mas.
Su cuerpo reboto contra un árbol, mientras un extraño cuerpo la golpeaba nuevamente, dejándola en el suelo. Se levanto lo mas rápido que pudo para contraatacar, golpeando con la mayor fuerza que tenia aquel cuerpo que la atacaba, pero no causo ningún daño. Sus brillantes ojos, repasaron la figura ante ella y solo pudo salir una oración de su boca.— ¿Quién te hizo esto?
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Al mismo tiempo en el camino de regreso al punto de encuentro, Bakugo y Todoroki intentaban no respirar el gas que se encontraba a los alrededores, con el ultimo, cargando a un estudiante de la clase B que encontraron en el camino.
La convivencia había sido tranquila, sin intercambios de palabras o muchas miradas, pero al encontrarse bajo posible ataque de villanos, decidieron entablar una que otra oración de intercambio entre ellos.
—Me preocupan los demás, pero no hay opción. Evitaremos la meta e iremos al campamento.—Todoroki hizo una pausa.—Dejemosle todo a Ragdoll que estaba a la mitad.
—No me des orde...—Bakugo interrumpio su oración al percatarse de una extraña figura ante ellos, se encontraba tambaleándose en medio de la oscuridad, con un extraño pedazo de algo en el suelo.
—¿Quien estaba al frente?
—Tokoyami y Shoji
Ambos jóvenes volvieron a observar con detenimiento a la figura ante ellos, era escuálida y empezaba a moverse de manera extraña. Para cuando quedaron frente a frente, solo lograron ver una reluciente dentadura, aferrada a metales que mantenían la boca descubierta de aquel traje apretado.
Era sin duda una especie de pesadilla gastada.
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—Izuku....¿Estas bien?—Pregunto con miedo el menor, mientras se aferraba a aquella espalda pequeña , pero firme.
—Si tranquilo....son algunos rasguños.
Eso decía, pero de su brazo no reaccionaba muy bien a los movimientos, gotas de sangre salían de su cabeza y otras partes del cuerpo; y aun asi; mantenía una sonrisa gentil y calida.
—Fue bueno traer esas cosas...admito que no sabia que las usaría hoy.
—Hablas de las cosas raras que congelaban a ese tipo..y.esa cosa burbujeante...que parecía humo también.
—Asi es, gracias a eso logramos vencerlos entre los dos. Somos un buen equipo—Tras esa frase, Kota no pudo evitar soltar un pequeño sonido de sus labios, mientras sus pequeñas manos magulladas, se apretaban mas a su salvador y sus ojos se cristalizaban nuevamente.
—Mh...yo..puedo...preguntar.—El peliverde espero con tranquilidad que Kota se atreviera a preguntar, mientras bajaba el ritmo de sus pasos, para observar mejor el camino a tomar.—¿Que eran?
—Nitrógeno liquido y pequeñas muestras de cesio.—Respondió como si fuese lo normal, simples ingredientes de algún pastel o torta a preparar. Aunque al notar la confusion del menor, decidió dar una pequeña explicación.—El nitrógeno liquido congela a gran velocidad, y bueno...pensé que congelar una parte del cuerpo de mi contrincante me daría mas agilidad o movimiento...ya que arde igualmente...y sobre el cesio, bueno es un metal alcalino, reaccionan rápido y con el agua hacen ¡Boom!
—Entonces seria bueno llevar esa cosa..llamada...cedió....ceso....cesio.
—No realmente, viene en cristales, porque reacciona rápidamente con el oxigeno igualmente. Digamos que me aproveche de esa cabeza de musculos. —El pelinegro lo escuchaba atento, queriendo oir todo lo que su héroe podria enseñarle.—Cuando empezó a aplastarme, evite que mi miedo me paralizara y empece a guardar aire en mis pulmones, clave algunos cristales que tenían cesio dentro de el y bueno, como el hacia mucha presión estos cristales se rompieron empezaron a reaccionar y con tu agua, pues explotaban... asi que, facilito todo. — Y antes de terminar Izuku se detuvo en un arbol, apoyándose para tomar un descanso y que Kota se bajase. Cuando eso ocurrio se voltio y miro directo a esos ojos negros.—Nos salvamos mutuamente
Decir esas palabras puede ser algo muy normal, mas de lo que cualquiera podría imaginar, salvarse de un examen, salvarse de un castigo de los padres, o cosas mas sencillas como traspasar la materia o compartir un material escolar. Pero para las personas que han vivido en las sombras, acomodadas en una pequeña jaula de falsa seguridad, esas palabras valían todo.
Era ser parte de algo, era demostrar que tu existencia si valia para alguien, que eres importante, e Izuku quería trasmitirlas, de la misma manera que su amado Takeshi, su querido padre, sus queridos amigos se la trasnmitieron a el.
Se agacho, aun con el cuerpo adolorido, a la altura del menor, para luego tomar su mano y mirarle fijamente con una templaza calida y relajante. Queria trasnmitirle que nunca mas estaría solo, que habia alguien en ese mundo que lo tendría en la lista de importancias, que lo miraría a la cara y le diría la verdad. Que existirá un lugar en donde pertenecer, en donde podría sentir tener una familia nuevamente.
—¿Quieres ir con mi familia?
—¿El...ellos no me odiaran? Por mi culpa....tu brazo.
—Claro que no, mi papá amara regalonearte, jugaras con la bella gatita de mi primo, mi querido amigo te enseñara a como defenderte con palabras y mi querida amiga te mostrara los mejores inventos del mundo. —Le acaricio el rostro, limpiando aquel rastro de tierra y lagrimas que habia en su mejilla.— De seguro Kei, amara ser una especie de hermano mayor para ti y de seguro podremos ir agrandando la familia. Aunque ya te digo que gran parte de ella esta algo loca, pero son muy amables.—Sonrio al notar como esos empezaban a brillar.—Así jamás estarás solo.
Tras esas dulces palabras lo abrazo, dejando que el menor se aferrara a su cuerpo a pesar de las dolencias. Acariciando los cortos cabellos de la parte baja de la cabeza, en semicírculos, acariciando con su pulgar la piel sudorosa del menor.
Lo hizo suave y lento, provocando que el cuerpo lleno de adrenalina y emociones del menor, se apagaran trayendo consigo el sueño, un bello y calmante sueño.
Cuando sintió la suave respiración, suspiro con tranquilidad. Ahora podría seguir con parte de su plan, y claramente dejar a Kota en un lugar mas seguro. Por ende, llamo a Kurogiri, quien no demoro en responder y aparecer junto a el.
—¿Que necesita de mi?—Pregunto con voz cordial, ya que ante el no se encontraba el tierno muchacho que le conversaba con entusiasmo, sino su pequeño jefe que miraba con una frialdad tan dulce como la primera nevada.
—Quiero que envies a Kota a mi casa, Mei esta al tanto de mis acciones por lo que lo estará esperando y junto a Kei lo llevaran a un cuarto.—Hablo con seriedad y diligencia, sin alejar su vista de aquellos ojos brillantes.—Dare unas pequeñas afinaciones a algunos instrumentos así que debes estar atento.
Kurogiri, asintió con calma, cumpliendo con el primer pedido rápidamente; llevando al menor a los terrenos White, para luego ver aquella figura alzada ante el.—¿Interrumpirá el plan de Shigaraki?
Izuku rio divertido.—Claro que no....no quiero interrumpirlo a el, sino a un pez mas gordo por ahora.—Y a pesar de la noche, esa verde mirada destaca sobre todo.—Ahora si me permites, debo dejar que mis piezas se muevan sobre el tablero.
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Cuando Aizawa corrió en busca de los estudiantes que aun se encontraban en las afueras del edificio, no pensó encontrarse con Shinso y Jirou con algunas heridas. Se notaba en su sudor que habían corrido, en sus ropas algo gastadas y rasguños en donde la piel era libre mostraba que habían atravesado arboles sin importancia, o que quizás habían esquivado a algún villano.
—Aizawa-sensei.—Intento gritar la joven, pero la falta de aliento no se lo permitió.
—Es malo...no vienen a molestar es algo mas.—Le siguió Shinso, mientras ayudaba a su compañera de circuito a seguir.
—¿De que están hablando?
Ambos chicos se miraron, buscando quien se atrevería hablar de antemano. Finalmente fue el mas alto quien lo hizo.—Hay varios villanos, no peleamos como usted quería, pero...es agotador...además...Jirou logro escuchar algo.
—Hablaban de capturar a un alumnos.
Aizawa abrió los ojos, preocupado por los chicos y pidió rápidamente con sus gestos corporales que terminara de entregar la información.
—Están buscando a Bakugo.
Tras las directas palabras de Hitoshi junto a la mirada fija de Jirou, comprendió que uno de sus temores se hacia realidad, tal como paso años atrás; los villanos se habían encaprichado con uno de los alumnos de la academia y de seguro es por lo ocurrido en el festival escolar.
Quizo quejarse, maldecir en voz alta a los que apoyaron la idea de amarrar a su alumnos, cuando solo era su orgullo de un triunfo no justo era insertado en su alma.
Ahora, por malas desiciones de sus superiores y heroes, estaba en peligro.
—Ire donde Mandalay a avisarle. Necesitamos un aviso pronto.—Luego volvió a mirar a sus dos alumnos y sonrio.—Hicieron un buen trabajo, si lo desean peleen, si no es asi vayan donde Vlad y quédense con el resto de alumnos.
Y tras esas palabras corrió rápidamente, en busca de la mujer dueña de la telepatía y a si entregar los dos mensajes. Permitirles a sus alumnos, usar sus quirk en batalla, para defenderse y que buscaban a Bakugo para que lo mantuvieran seguro.
Solo esperaba que no fuese demasiado tarde.
Al mismo tiempo, un joven de cabellos verdes, usaba unas telas bañadas en sangre para manchar al nomu ante el, siendo algo descuidado para que pareciera que habia cometido varios ataques a arboles y claro a la dulce Ragdoll.
—Ahora pequeño amigo, estas listo para tu cita. —Dio unos suaves golpes en una de sus cierras y lo dejo caminar sin un camino fijo. Sonriendo al percibir como Dabi habia cumplido su palabra, ese nomu también lo obedecería a el.
No sabia como lo habia realizado o los posibles problemas que debió pasar para ello, pero estaba realmente agradecido del favor, aunque de seguro lo que pediría a cambio no seria mucho de su agrado.
—Ahora, veamos que hare contigo.—Voltio su rostro y con una sonrisa angelical se acerco al cuerpo inconsciente de la joven heroína.
Acaricio sus hebras con delicadeza, quitando algunas ramas que se habían incrustado como agarradores de cabello, por toda la cabeza. Tambien limpio con cuidado su rostro, librándolo de la sangre y la suciedad; para seguir con el resto del cuerpo, despojándole de sus botas y guantes, para desgarrarlos mas de los que estaban.
Aun no sabia que hacer con ella, era claro que All for One la necesita, que buscaba mas pilares que sostuvieran su trono mientras el se preparaba para volver a tenerlo, pero la necesidad de quitarle una pieza era realmente tentadora.
Ver como aquel humano desfigurado, perdía su sonrisa era un postre que deseaba probar en primera fila, pero lamentablemente aun era muy temprano para ello. Necesitaba preparar la cena perfecta con la mejor música y para ello debía tomar una a una, las piezas mas interesantes que podría encontrar a su disposición.
Y aquella mujer ante el, lo era.
Una expresión jovial, una necesidad de mantener a todos felices y un quirk que podría convertirse en un fuerte aliado si lo obtuviera. ¿Pero como atraer un adulto a su codiciosa obra?
La respuesta llego rápidamente al recordar a su nuevo miembro familiar. Kota, su lindo pequeño seria el candado para mantenerla a su lado, a su disposición y aunque no funcionaria por mucho tiempo, iria incluyendo mas, cada vez mas heridas abiertas para que ese suave corazón no pudiera alejarse. Quizás hasta contarle todo lo que han vivido cause un lazo eterno entre ellos y la heroína.
—Prometo tratarte bien.—Acaricio sus verdes cabello y beso su frente.—Mas si harás que tenga un paso por delante de ese hombre y calmes ese tembloroso corazón.
Tras esas palabras, volvió a llamar a Kurogiri, quien al percatarse del cuerpo inconsciente temió por las decisiones del menor. El jefe se enojaría y no dudaría en matarlo a el y sus amigos.
—Tranquilo, lo tengo todo calculado.—Sonrio con gentileza, mientras envolvía las heridas mas grandes de la joven adulta.— Nadie los buscara, porque no podrán encontrar los cadáveres.
—¿Cadav.?
Y no pudo terminar, un gran estruendo proveniente del oeste en donde se encontraban lo interrumpio. Era un grito desesperado bajo la voz feroz e incontrolable, junto a alaridos de dolor provenientes del norte y pasos apresurados del suroeste.
—¿Lo escuchaste?—Pregunto emocionado el menor.—Tiemblan ante una pequeña muestra de la realidad.
Y tal como decía Izuku.
Los estudiantes se encontraban en diferentes puntos de conflictos, unos triunfando después de una batalla ardua, otros buscando a sus compañeros y llevarlos a un lugar seguro. Todos en diversas acciones, pero mostrando su naturaleza.
Como la dulce Toga que disfrutaba la batalla con Uraraka y Tsuyu, aprovechando de quitar la sangre necesaria para distintos fines. O Twice que con sus dobles asustaba y alejaba a los intrusos de la zona de control de Dabi, que cada vez que pasaba el segundero de su reloj mental, aumentaba sus llamas, quemando a su paso mas extensiones de bosque, esperando dejar solamente cenizas en el camino.
Y al mismo tiempo tres pares de alumnos, corrían con distintos objetivos.
Sobrevivir, atacar y proteger.
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Kirishima mentiría si no dijera que le había sorprendido la ayuda de Monoma. No imagino que aquel chico con lengua filosa, le entendiera y permitiera correr en busca de su amigo.
Y aún mas, al romper las reglas cómo lo había hecho.
-Minutos atras-
Después del mensaje que les permitía usar sus poderes para defenderse, no faltó que el maestro Vlad les recordara que era para solo los que se encontraban afuera, ha que el objetivo real era mantenerlos a salvo en las instalaciones.
Nadie dudo de ello, y no hubo escándalo, pero cuando se escuchó por su mentes que Bakugo estaba en peligro el caos en sus amigos se activo, especialmente en Kirishima que desesperado quería salir a buscarlo, ser de apoyo para el rubio.
Lamentablemente para el héroe profesional esa idea era errónea y peligrosa. Kirishima sólo logró empuñar sus manos, prestando sus dientes y sintiéndose imponente.
Aunque no duró mucho tiempo, ya que unas suaves mano le taparon los oídos y un estruendo estremeció a todos los integrantes del salón que caían dormidos en sus lugares.
—¿Que pasó?
—¿No querías salvar a tu princesa en apuros?
Monoma le sonreía, acomodando a las damas en mejores posiciones para evitar que despertarán con el cuerpo adolorido. Los demas no importaban, al menos para él.
—¿Cómo...?
—Cene con mi querido Hitoshi...y ya sabes tiene un quirk realmente útil.
Las preguntas en su mente eran bulla sobre la tierra y aunque quisiera preguntarle el motivo de la ayuda solo se lo agradecía y corrió a fuera, sorprendiéndose aún mas al notar que el iba con él.
—Detesto a Bakugo, pero Izuku estará triste si le pasa algo.—Comento cómo excusa, mientras le daba un suave golpe en el hombro.—Por si necesitamos más de dos escudos.
-Actualidad-
Ambos corrieron por el sendero, encontrando a distintos alumnos que estaban inconcientes o con heridas y aunquebla prisa de encontrar a Bakugo emanaba del cuerpo del pelirrojo, este ayudo a todos a encontrar el camino a las residencias, ayudando al heridos encargándose de ser el caballo más firme.
Para los ojos plateados que le miraban, era una imagen realmente agradable. Cómo un sol firme protegiendo las últimas plantas que sobrevivan a la oscuridad.
—Yo iré a dejarlos.—Le comento cuando lo vio mas desesperado al escuchar una explosión y un grito conocido.—Ve con el, yo me encargaré de encontrar a todos. Ve por el, héroe.
Kirishima sonrió ante el y antes de ir corriendo, lo miro a los ojos y dijo.—Eres un verdadero hombre...gracias.—Y desapareció entre los árboles, en dirección de su amigo.
Durante el camino se encontró con Ochako y Asui, quienes sonrieron aliviadas al verlo y decidieron ir con el, aunque ninguno de los tres imagino encontrase con un Tokayami fuera de control e intentando acabar con Todoroki y Bakugo.
—¡Maldito mitad-mitad....haz algo inútil!
—Si no gritaras tanto quizás se calmaria.
—¿¡Te crees gracioso?!
Shoto elevó sus hombros mientras esquivaba otro ataque de su compañero, preguntándose qué era lo gracioso de su frase. Había dicho algo normal, es decir, quien no se enojaba si te gritaban todo el rato.
—Cuidado Todoroki.—Y de la nada una lengua envolvió su cintura atrayendolo a la posición de las chicas, justo para esquivar un golpe mortal de Shadow.
Al mismo tiempo, Kirishima había saltado sobre el rubio para detener las garras incontrolables de Shadow, que se intentaban incrustar en su piel endurecida.
—Kirishima...Bakugo...¿Estás bien?.—La voz preocupada de la castaña, canto como un pájaro de calma para ambos nombrados, aunque el rubio no se detuvo ni un segundo en reclamarles.
—¡¿Que hacen aquí?! Deberían estar en un lugar más seguro...extras de mier...
Y antes de que continuará, el pelirrojo lo tomo en brazos y corrió hacia Uraraka, quien usando su quirk guio unos troncos rotos por el mismo Tokayami, para golpearlo y al menos dar más tiempo.
Los cinco se encontraban cansados, con varias heridas por sus cuerpos, pero en esos momentos la sensación de proteger a sus compañeros era mayor. Tenían que encontrar la forma de calmar a Shadow y juntarse con el resto de alumnos en la residencia.
—¿Shoji no estaba con el?—Cuestiono en su momento la castaña, mientras revisaba a sus dos compañeros.
—Si, pero le cortaron un gran trozo de sus extremidades extras, Shinso con Izumi lo llevaron a la residencia.—Respondió Todoroki, recordando como ambos jóvenes intentaron ayudar, pero al ver al mas alto sangrando y casi inconsciente prefirieron llevárselo y aunque pelearon con Bakugo para que los acompañara el no quiso dejar solo a su compañero descontrolado, incluso a pesar de que estaba en peligro.
La mirada de las chicas y Kirishima reflejo claramente la preocupación a su compañero con la añoranza de que en el camino no se encontraran con mas villanos, pero antes de poder seguir esa conversación dos ataques los sorprendieron; las garras oscuras de Shadow y un fuego azul directo a ellos.
Al ser dos ataques dirigidos a ellos, lo que ocurrió fue un choque entre ambos, salvándolos por unos segundos y dando señales al rubio de como podrían ayudar a su aliado, pero las intenciones se quedaron como ideas, ya que mas ráfagas de llamas viajaban hacia ellos, sumados por un magnetismo que atrajo rápidamente a Tsuyu, quien con su lengua se aferro de Kirishima, quien no dudo en ayudarla y tomarla del brazo para evitar que la alejaran.
—Con que aquí estaba la estrella del espectáculo.—Un hombre de mascara reluciente y un traje elegante se presento ante ellos con una reverencia, actuando de una manera magistral con Tokoyami, ya que este lo habia atacado, pero en un ligero movimiento de manos el ave negra se encontraba en una pequeña canica.—Aunque pareciera que nos llevaremos unos secundarios.—
—Waaa, son mis amigas...mira Twice ellas son mis nuevas amigas.—Grito entusiasmada una rubia que llegaba animada, sus cuchillos bailaban entre sus dedos y su sonrisa contrarrestaba con su mirada afilada. A su lado, un hombre de traje completo y un chico con ojos infernales que no quitaba la mirada del menor de los alumnos del salon A.
Con ellos, los cinco estudiantes se dieron cuenta que otras tres figuras se acercaron a ellos, rodeándolos inmediatamente. Una especie de reptil humanoide con una gran colección de cuchillas, espadas y machetes y un hombre de cabellos hasta los hombros con labios hinchados.
La tercera figura no se podia apreciar con mucho detalle, un traje completamente negro y unos lentes oscuros que no bloqueaban la potencia de la mirada.
—Hagamos las cosas sencillas. Joven Bakugo, venga con nosotros y sus amigos estarán ilesos.—Mr.Compress sonrio bajo esa mascara y camino con tranquilidad hacia los estudiantes. Divirtiéndose al ver cinco chicos con la misma edad de su Rex Jade, pero temblando ante el peligro en ves de tener en la mirada sed de caos.—Oh si quiere, los dañaremos un poco.
Hubo un silencio incomodo entre ambos grupos, solo dejando pasar el sonido de respiración y la pequeña risa de Toga, quien no podia aguantar las ganas de atacar.
—Eres tonto...¡Si crees que no voy a luchar!.
Y tras el grito de Bakugo, los cuatro chicos con el, se posicionaron en combate. Dispuestos no solo a defenderse y proteger a Bakugo, sino también a salvar a Tokoyami.
La pelea no era feroz, mas bien era un juego para los villanos, cansar a los jóvenes que ya se habían agotados por los ataques anteriores y ver la frustración y la falta de compatibilidad entre ellos. Aunque tres de ellos peleaban a un ritmo armonioso y los otros dos rápidamente se mezclaban con la composición.
Una abrumadora primera parte, eso pasaba por la mente de Izuku al verlos jugar de esa forma, saltando entre las ramas rotas y los villanos, esquivando como podían los ataques y golpeando como defensa y ataque. Ver las explosiones de Kaachan, conectarse con el fuego de Todoroki, que mezclaba su hielo, con la dureza de Kirishima y la gravedad cero de Uraraka, además las agilidad de Tsuyu les permitía mas espacio y evitar a los villanos como Toga y Spinner que eran mas de contacto cuerpo a cuerpo.
Seria un mentiroso, si negara que verlos pelear le provocaba un cosquillo en su interior, pero no tenia tiempo para alargar su baile. Quería hacerlos crecer, no sobreexplotarlos.
—Ven.
Susurro y al instante un portal gigante se abrió tras de ellos, en donde al verlo los estudiantes temblaron temiendo que vinieran más y aprovechando esos pequeños segundos de titubeo, Dabi los separo a todos en circulos de llamas, envolviendo con mas fuerza al objetivo, haciéndolo sudar.
Tsuyu se sentía débil, el calor la estaba abrumando. Uraraka Intentaba salir de allí para ayudar a sus amigos, mientras Kirishima endurecido decidió moverse rápidamente por las llamas y ayudar a todos, Incluyendo a Todoroki que intentaba apagar el fuego con su hielo.
Pero justo cuando iba a por Bakugo este se elevo con una sonrisa llena de orgullo y una gran explosion en sus manos. Su mirada estaba llena de sed contrataque.
Izuku sonrio.
Bakugo fue directo a atacar a Dabi, quien mirándolo tranquilo, se disolvió ante sus ojos. Segundos de confusion que permitieron que unos guantes rojos tocaran su brazo.
Ante los ojos de todos Katsuki habia desaparecido igual que Tokoyami.
Kirishima no dudo de ir por su amigo, seguido de Todoroki quien lo apoyaba con su hielo, pero el pelinegro saliendo de otro lado, golpeo al menor con fuerza contra el suelo, tomando sus manos con fuerza para evitar su uso de quirk.
Y en esos mismos segundos una mano herida intentaba alcanzar esas pequeñas esferas ante el, sus dedos las rozaban, pero una fuerza magnético lo hizo retroceder con fuerza hacia un árbol, golpeándose con fuerza y dejando salir un poco de sangre por la boca.
Al caer al suelo, noto que tenia en su mano una esfera pequeña, no dos.
Miro al frente notando como todos pasaban por el portal y como aquella figura negra se mantenía en la espera del hombre enmascarado y el pelinegro. El primero camino con calma ante esa pequeña figura negra, para quitarse el sombrero y hacer una reverencia, dándole en la mano una esfera reluciente.
—Mejor suerte a la próxima...—El pelinegro se levanto de un salto y camino hacia el portal, dejando un rastro de fuego azul brillante para evitar que cualquiera intentara un movimiento.
Cuando estuvo adentrándose al portal, Mr. Compress dio un chasquido, revelando a Bakugo quien era afirmado por el cuello. Dabi le apretaba con fuerza mientras sonreía y veía los rostros asustados ante el, divirtiéndose mas al notar como Izuku dejo caer brazo delgado ante ellos, causando un revoltijo en los menores.
—Un regalo de disculpas.—Comento el peliverde, utilizando el modificador de voz que contenía su traje. Aun era una prueba pero al verlos tan asustados y cansados era imposible que se acordaran de su tono de voz.— Mis queridos heroes.
Y tras eso, solo se escucho un grito de desesperación y culpa.
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Perdonen la demora, pero estuve un tiempo sin Wattpad por problemas en mi celular, pero al fin pude subir esto. Como ven no fue exactamente como la serie, porque desde aquí las cosas van a cambiar.
Ojala les guste, y comenten todo lo que quieran, me encanta leerlos es como...no se...sube mi dopamina, mi serotonina :D
¿Paralelismos o Linealidad? Les juro que esto no es nada malo.
A y quienes botaron por Mandalay, el próximo sabrán que decidieron jijiji.
Ah, ya quiero entrar en la era gris para entrar a la oscura pronto.
Los amos mis estrellas valiosas!!!
Ustedes pueden lograr lo que sea, son importantes y gracias por estar con vida!!
Pd: perdonen las faltas ortográficas y mi lentitud.
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