010. No llores, bebé.

ㅤSana caminaba mientras pensaba. El chirrido ya avisó la salida, y fue corriendo a tomar su mochila sin despedirse de sus dos amigas, partiendo en el sendero hacia su hogar totalmente sola, sin compañía de su alfa y su olor protector que la calmaba. Suspiró apretando las tiras entre sus dedos, supone que ahora se le hacía algo pesada.

ㅤMiraba a sus pies andar, teniendo como opción tal vez toparse con una persona por no fijarase por donde iba. Pero es que cuando la omega se hallaba triste lo demostraba, no era de esas personas que para evitarse preguntas fingían una actitud que no correspondían a su ánimo, todo lo contrario, Sana si demostraba como se sentía.

ㅤY ella ahora se sentía triste, triste porque puede ayudar a Jungkook, porque puede que Sohee tenga razón y sea una malagradecida al tan simple hecho de no entregarse en el celo de su alfa.

ㅤAunque Sana sepa que Jungkook siempre la estaría cuidando sin nada a cambio, le salvaría cuando este en su peor estado de ánimo y le asegurara que el amor que su alfa le entrega es leal y sincero, se encontraba inoportuna.

ㅤSabía que era su destinada, su omega ronroneaba al presenciar a el alfa del coreano, además que el aroma se había hecho una parte de ella en su día a día y por ello no se quería separar de su novio por mucho tiempo. Sus padres le comentaron que los destinados se quieren, asi el otro cometan errores, la atracción persistirá.

ㅤJungkook y ella no hablaron de sus sensaciones como alfa-omega ya que lo supieron desde que se vieron por primera vez.

ㅤDe repente, Sana se encontraba en la entrada de su hogar, y pensó que tal vez hubiera sido el momento donde el castaño le diera un beso pregonándole el amor puro que protegía por ella. Tomó una bocanada de aire negando la cabeza y allanando los labios, se permitió descolocar un poco la mochila rebuscando en sus bolsillos y meter al fin la llave a la cerradura.

ㅤAl entrar se encontró a Mina y a Nayeon viendo tranquilamente una película.

Ignorando a la pareja, la japonesa pasó de largo sin disimulo alguno y se encerró en su habitación para pensar, sin embargo el aroma de Sana era notoria para el olfato de su hermana, que ni bien lo sintió salió del pecho de Nayeon y miró hacia las escaleras con desesperación, exaltando a su novia.

ㅤLa castaña acomodó un semblante confundido.

ㅤ─ ¿Qué pasa?─le pregunta Nayeon al vislumbrar a su omega olisquear con más profundidad los lados.─ Minari, me estás asustando—

ㅤ─ Es Sana, parece estar triste─dice temblando un poco, ella era muy sensible con las feromonas de su familia. A diferencia del resto, los Minatozaki podían sentir su aroma entre ellos desde lejos y más cuando son cercanos y acostumbrados desde pequeños a reconocerse.─ Espera, Nay, ahora vuelvo—

ㅤJungkook gruñía mientras su mano apretaba su miembro, ésta vez su alfa se hallaba en descontrol y buscaba el olor de su omega, por ello acabó rechazando la oferta de su padre en dejarlo con la hija de la vecina para calmar su celo a pesar de su negación. Cuando ni bien él la dejo entrar el castaño tiro arcadas de disgusto al oler las feromonas de la muchacha.

ㅤRepudió que el aroma de la chica no fuera el de Sana, y su padre comprendió que iba a atacar de forma agreste si no sacaba a su invitada del lugar.

ㅤBajo y subió los dedos en estado de excitación, era su única manera de poder autocomplacerse por el momento, y le dolía hacerlo, pasar el celo solo era lo más fatal que le puede ocurrir a un alfa, sin embargo a Jungkook no le importaba, con tal de esperar a Sana él no iba a quejarse de los dolores o malestares que ocurran. Porque siempre será asi, protegerá a quien más ama en el mundo.

ㅤAun poseía consciencia y su cordura se mantenía estable por su parte. Jungkook cerró sus ojos a la vez que el vaivén iba rápido, ladeo la cabeza agitado, éste iba a ser el cuarto orgasmo que daba en el día, no los disfrutaba pero calmaba su impaciencia del momento.

ㅤAl escurrir un liquido tibio paró, levantándose de la cama y yendo directo al baño, se dejó los boxers buscando darse una ducha rápida para volver a su rutina, sin embargo escuchó la puerta ser tocada obligandolo a reprochar, sabía que debía colocar un tablero con las letras "Alfa en celo, no joda."

ㅤJungkook estaba molesto por la interrupción de su momento caluroso, frunció el ceño al oir otro toque, sin comprender quien sería iba dispuesto a abrirle a la persona aún con los pantalones abajos y gritarle su vida entera para que lo deje en paz, porque era Jeon Jungkook; El gran alfa temido.

ㅤ─ ¿Hay alguien aquí? ─preguntó la voz que en la cabeza de Jungkook distorsionaba, haciéndolo apretar los dientes entre sí con ira. Su paciencia ahora iba al límite y no estaba para contestar a personas que confundieron su dirección con otra o a los católicos que le cantaban la última de sus mixtape.─ ¿Alguien? ¿Kookie?—

ㅤAl oírla otra vez, paró en seco casi cayéndose de culo, literalmente.

ㅤ─ ¿Sana?─murmuró subiendose el pantalón rápidamente ¿Qué hace su omega hamster aquí? Sin comprender, se acomodo e intentó verse decente, aunque no podía por su estado; sudado y despeinado como si hubiera corrido una maratón entero. No esperó un segundo, y sin pensarlo abrió la puerta terminando de ver a la omega con una gran mochila atrás suyo.─ ¿Q-Qué haces aquí?—

ㅤHabló con dificultad pero el tono era áspero.

ㅤLa pequeña omega de al frente se hallaba mirándolo mientras cargaba un bulto de cosas en su atrás jalando de las tiras. Jungkook la atisba totalmente confuso, calmandose a él y a su animal para no lanzarse y llevarla a la cama hasta hacerla gritar, su aroma lo estaba invadiendo y eso era malo, muy malo. Gruñó bajo hacia su lobo, el descontrol iba a apoderarse de él si la omega no se iba.

ㅤ─Vete─ordenó, recto.

ㅤEl semblante de la japonesa cambio a uno triste mientras abultaba sus labios ¿Jungkook le acaba de hablar de manera tosca?

ㅤEntonces Sana tal vez entendió que no la quería para su celo.

ㅤ─¿P-Por qué Koo?─ titubea aguando los ojos sin querer, ella estaba segura de lo que quería hacer.

ㅤ─ Sana estoy en celo ¿Cómo mierd- Oh espera ¡No llores bebé!─ Jungkook aún estaba atrás de la puerta, y se le hacia demasiado complejo aguantarse teniendo a su novia delante de él, pero más difícil se le hacia verla llorar sin intentar calmarla. Asi que la jaló de la mano hacia dentro, cerrando la puerta de camino.

ㅤSana al pisar olisqueó las feromonas de celo del más grande, y confirmo más aún lo que le había platicado Sohee. De un momento a otro se seco las lágrimas con la manga del polerón que esa vez le dió Jungkook y giro para encontrar al alfa, pero no lo vió.

ㅤ─ ¡Quédate ahí!─le gritó desde su estadía, al parecer era el baño bajo llave.─ ¡Y no te acerques, Minatozaki! ¡T-También deja de llorar!—

ㅤLa pelinaranja arrugó la nariz y con un puchero en los labios bajo su mochila que tenía en la espalda, era la primera vez que iba a la casa de Jungkook y agradece no haberse perdido. Miró a su alrededor, el espacio no era del todo grande pero sí cómodo, era de un color blanco con algo de polvo que lograba mancharla. Negó la cabeza dejando de fisgonear y se propuso a abrir la cremallera.

ㅤPrimero sacó la caja de condones que le dio Mina; al verla triste ella corrió a su habitación y le preguntó que pasaba, Sana se desahogó con lágrimas en sus ojos contándole lo que pasaba mientras su hermana le acariciaba el cabello narrándole de tipos de intimidad que desconocía como temas triviales, hasta que se topó con algo llamado: Soft sex.

ㅤCuando Mina lo quiso dar por cerrado Sana la obligo a que le contara más y bueno, todo terminó con Mina haciéndole una maleta especial para que pase su celo con Jungkook y una Sana sonriente mostrando sus pequeños dientes por poder hallarle solución a su problema.

ㅤAhora solo debía ponerlo en práctica.

ㅤDejó la caja al lado de una mesa y sacó lo siguiente en su lista; sus peluches para dormir cómodamente luego. Y asi fue, toallas, jabón al momento de bañarse y todo lo que necesitas para ir a una pijamada.

ㅤAl momento de dejar todo en orden la japonesa tiró la mochila en una especie de sofá para que no se ensucie, y prosiguió en ir por su alfa. Traga saliva, aun tenía un poco de miedo de entregarse a un alfa en celo, éstos suelen ser toscos al momento de hacerlo según su madre aunque el veredicto de Mina fue que lo hacían más "delicioso".

ㅤ─ Koo...─vuelve a llamarlo encontrando su olor peculiar en una puerta. La más pequeña se acerca y toquetea la puerta buscándolo─ Koo, sal de ahí por favor—

ㅤY de repente la puerta se abre, dejando a un Jungkook con el cabello despeinado, la frente sudada, con la respiración errática y... Con sus ojos encendidos en un ámbar.

ㅤ─ Omega—

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