Capítulo 1: Skyscraper
Pidge
Me encontraba en la sala de entrenamiento junto a Lance limpiando, ya que ninguno de el equipo reacción a el simulacro de Coran, era nuestro castigo. Cada uno de nosotros limpiábamos una parte del castillo pero conociendo a Lance se distraería fácilmente. Ya que hace unos días fuimos al centro espacial y compramos celulares para cada uno. Yo misma conecte los celulares a los Leones, el castillo y cree una red de internet como si estuviéramos aún en la tierra. Lance normalmente me pedía prestado mi reproductor de música para escuchar música pero ahora Lance pone la música a todo el volumen que da.
— Amor prohibido murmuran por las calles
Porque somos de distintas sociedades
Amor prohibido nos dice todo el mundo
El dinero no importa en ti y en mí, ni en el corazón
Oh-uoh, baby — volteé a ver a Lance que estaba bailando con el trapeador. No dije nada, sólo seguí haciendo lo que estaba haciendo.
Al terminar todo lo que me tocaba limpiar, mire a Shiro con Allura hablando amenamente. Allura soltó una pequeña risa igual Shiro. Los mire por unos instantes, deseaba ser en ese momento Allura. Shiro lleva varios días sin dirigirme la palabra, solo me habla cuando es algo de Voltron, en si casi nunca hablamos de cosas que no sea de vencer a Zarkon.
En eso sentí que alguien me zangoloteaba el hombro que me hizo salir de mi trance.
— ¡Pidge! ¡Pidge! ¡Tierra llamando a Pidge! — reclamó Lance que estaba a lado mío. Volteo a verlo y ahí estaba también Hunk.
— ¿Que pasa chicos? — pregunte a mis amigos.
— queríamos saber si querías hacer un maratón de películas y algo de karaoke. Vamos a ver dónde están las rubias en el cuarto de Lance — respondió Hunk — después de el entrenamiento
— Claro chicos — dije sonriéndoles.
— ¡Muy bien paladines voy hacer una inspección a sus cuartos! — indagó Coran estirando su bigote. Rápidamente fui a mi habitación a recoger el desorden que tenía. El único rápido y furioso aquí es Coran al ver mi habitación desordenada. Cuando dice eso sabía que se refería a mi.
~ ~ ~
A veces me sorprendo a mi misma de limpiar tan rápido antes de que llegue Coran a mi habitación. Al terminar la pequeña inspección de Coran fui directo a la sala de entrenamiento. Era la hora de entrenar. El entrenamiento estuvo normal sin ninguna complicaciones.
— ¡Bien paladines puedes irse a darse un baño! — habló Shiro limpiando el sudor de su frente con su brazo robótico. En eso Allura se acerca a darle un beso en la mejilla a Shiro. Él se sonrojó al instante. Cosa que nunca he podido hacer por mi maldito orgullo. Shiro y Allura últimamente se llevan bien.
Deje de observarlos, fui directo a las duchas. Las duchas en si no tienen cortinas y son varias regaderas así que yo soy la primera en bañarme, a lo menos eso es lo único que les hace recordar que soy una chica.
Al salir de bañarme, ya traía puesta mi ropa nuevamente. Como los chicos iban a tardar en bañarse decidir ir a mi hangar.
Aún que no tenía mucho que hacer en el hangar, opté en seguir trabajando en mi computadora. En eso escucho que se abre la puerta de mi hangar mostrando a Allura.
— ¿necesitas algo Allura? — pregunte mirándola. Allura se quedo callada por un par de segundo jugando con su cabello.
— Pidge no has pensando en cambiar tu aspecto digo además de tus ojeras, tu ropa, tu cabello también tu alimentación he notado que has subido bastante de peso — arqueé una ceja. Me paré para hablarle.
— ¿Por que lo haría? No veo ningún problema en mi aspecto — respondí algo molesta.
— supongo que a Shiro no le gusta eso — indago Allura aún jugando con sus cabellos. La princesa al ver que no respondía se marchó sin más.
Hice mis manos puños mirando al suelo. Tratando de no llorar.
— Tal vez tenga que cambiar un poco — murmure a lo bajo.
• • •
Después de la cena tranquila. Fui directo a la habitación de Lance donde estuvimos jugando videos juegos un rato, después hicimos nuestra competencia de Karaoke con canciones de señoras al español. Hunk en Garrison tuvo que aprender español para entendernos a Lance y a mi. Al final vimos donde están las rubias comiendo palomitas como merienda. No llegamos ni a la mitad ya que Hunk y Lance se quedaron dormidos cada uno recargado en el hombro del otro. Los tres ya traíamos nuestras pijamas puestas. Puse en pausa la película, tomé la cobija de Lance para tapar a ambos después apague el televisor.
Llegue a mi habitación lanzándome hacia mi cama. Mirando una foto de Matt. La agarre, me senté cruzando mis piernas.
— Oh Matt desearía que estuvieras aquí. Tu siempre sabias que decir para motivarme — le dije a la foto con la voz quebrada. Después de que murió nuestra abuela Matt era quien me hacía sentir bien conmigo misma. En eso sentí como una lágrima escapaba después le siguió otra, había comenzado a llorar — ¿por que me dejaste? ¿Por qué? ¿Por qué? — decía con rabia — a veces quisiera odiarte por eso pero no puedo. Prometí buscarte a ti y a papá — volví a poner la foto donde estaba.
Me dirigí a mi baño. Me acerqué al lavabo a mojar mi cara. No podía olvidar las palabras de Allura. Quería sacármela de la cabeza. Me seque con una toalla que tenía cerca y me mire en el espejo. Allura tenía razón. Mi aspecto físico no era la de una chica. A lado de el lavabo tenía un espejo de cuerpo completo. Me quite la pijama, dejándome solo las vendas de mi pecho y un short que traía abajo del pantalón.
Puse mis manos sobre mis caderas para hacer una pose sexy pero más que trataba no me veía bien. Agarre con mis manos mi estomago. Tenía lonjas. Era demasiada grasa. Estaba gorda.
Allura tenía razón. Así jamás le gustare a nadie. Sentía que ya no quedaba nada de mi. Estaba más rota que antes.
Me senté en el piso de el baño abrazando mis piernas llorando a mares. Me sentía mal conmigo mismas. Allura siempre la halagaban, le dicen lo bonita que es y tiene buen cuerpo mientras a mi a penas mi equipo se acuerda que también soy como Allura.
— Eres gorda, Gorda, Gorda, Gorda — golpeaba mi cabeza con mis puños. Me sentía culpable de haber comido tanto. Quería un castigo o algo así.
Me acerqué al escusado levantando la tapa. Introduje mis dedos a mi boca para forzar el vomito.
Al terminar de purgarme, baje la taza y el escusado para no dejar ningún rastro de lo que hice. Me lave los dientes para no oler a vomito.
Volví a la cama. Aún sintiéndome gorda. No quiero subir de peso. Necesito verme delgada. Tal vez dejar de comer algunas cosas y hacer más ejercicio. ¿Puede que Shiro se fije en mi? No lo creo a comparación de Allura y yo, Allura ganaría. Ella es la perfección pura y yo sólo soy un desastre andante. Quiero demostrarle a Allura que yo puedo ser delgada. Voy a enseñarles a los chicos que yo también puedo ser hermosa y delgada. Me levantaré como un rascacielos.
Hola mis corazones de aceros espero que les haya gustado este capituló. Voten y comente que yo siempre los leo. Esta historia va contener contenido sobre la bulimia pero creo que será muy pocos.
Los quiero ~ ❤️❤️❤️
⭐️⭐️⭐️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top