030.
[ZAYN]
—¿Que haces, cariño?
Brazos me rodearon por la espalda de forma suave, jalandome a un calido pecho. Liam apoyo su barbilla en la cima de mi cabeza, balanceandonos a los lados con suavidad. Me gustaba el sentimiento de paz que ese gesto me daba, era extraño teniendo en cuenta que jamás habia sido adepto a los gestos de cariño de ese tipo.
—Observo —respondí, aun viendo a través de los ventanales de la sala. La casa tenia una hermosa vista hacia el parque cercano, era hermoso y por primera vez en años, desee poder ver los colores para poder disfrutar de la imagen en todo su esplendor—. ¿Liam?
—¿Mmm?
—¿De que color son tus ojos? —solté.
Se quedo en silencio por varios minutos y pensé que no iba a contestarme pero lo hizo—. ¿Te gusta la miel?
Parpadee confundido, mirandolo sobre mi hombro—. Si.
—Mis ojos son del color de la miel. —sonrió.
Pensé en ello por un momento, nunca habia visto las cosas de ese modo pero tenia sentido en mi mente. Los sabores por los colores. Me intrigaba, era algo nuevo y ahora mi mente estaba trabajando a kilometros por hora con preguntas sobre las distintas cosas que nos rodeaban. ¿Podria Liam encontrar un alimento para cada cosa en la casa? ¿Me enseñaria las cosas de ese modo? Todo mi mundo se veia diferente ahora y sabia que cada vez que mirara sus ojos, a pesar de verlos tan monotonos como todo lo demás, pensaria en el dulce sabor de la miel y aunque no seria lo mismo, podria crear un similar en mi mente.
Todo parecia nuevo ahora.
Me giré en el circulo de sus brazos y miré su rostro—. ¿De que color es tu piel?
Penso en ello por un momento—. Caramelo.
—Me gusta el caramelo —sonreí—. ¿Tu cabello?
—Nutella —rio.
Imité el sonido antes de tocar sus labios con mis dedos—. ¿De que color son?
—Chicle de fresa. —me tiró más cerca de su pecho, su mirada en mis labios—. Los tuyos son color sandia, ¿que dices si vemos como resulta esa combinación?
Me aferré a su cuello cuando se inclinó para unir nuestros labios. Un mundo de colores y sabores explotó detrás de mis parpados y por una vez, estaba totalmente dispuesto a tomarlo. Bien, talvez la bebida dulce que me dio Louis luego de la cena tenia que ver con ello pero no podia decirlo con exactitud.
Siempre me habia jactado de saber hacia donde iba mi vida y de tener claro lo que deseaba para mi futuro pero de pie allí, rodeado de los brazos de Liam, finalmente me sentí como el adolescente de dieciseis años que era. Me sentia perdido sobre que rumbo debia tomar, confundido por los giros inesperados que mi vida habia dado y lo más importante, estaba enamorado por una vez en mi vida.
Bueno, realmente no entendia completamente el proceso del amor, ya que hasta ese día lo habia catalogado como una simple reacción quimica en el cerebro o simple instinto de reproducción. Ahora, sin embargo, me encontraba con la frustración de no saber en donde estaba con todo lo que sucedia. Me maldecia interiormente por haberme negado a ver esas cuatro letras como algo más que quimica y no haber aprendido sobre ello. Talvez, hubiese podido colocar el dedo sobre el remolino que se formaba en mi interior cuando las manos ligeramente frias de Liam se colaron dentro de mi sudadera y acariciaron la piel de mi espalda produciendo un escalofrio que recorrió mi cuerpo.
El beso se rompió lo suficiente para que pudiesemos subir las escaleras, mi estomago revoloteaba de forma extraña por la anticipación de lo que sucederia pero decidí ignorarlo ya que tenia otras cosas en mente. Como el aire tibio que acarició mi pecho desnudo cuando Liam quitó mi sueter y camiseta al mismo tiempo antes de volver a envolverme con sus brazos. Cuando sus labios encontraron un camino hacia abajo, sobre mi cuello y hombro, muchas de las referencias a las relaciones escuchadas en mi pasado tomaron coherencia ante mi.
La parte superior de su ropa desapareció en algún momento mientras jalaba mis pezones, llevando al suelo todas las afirmaciones de que esa parte del cuerpo no servia para nada. Yo personalmente, habia sentido ese pellizco hasta mi zona sur y de vuelta arriba.
Luego de volver a besarme, Liam se apartó a mirarme con una pequeña sonrisa—. ¿Quieres hacer esto? —susurró, sus labios hinchados por los besos que seguramente reflejaban los míos propios—. Si no quieres, dimelo ahora porque no creo poder detenerme luego de que comencemos.
—Pensé que ya habiamos comenzado.
Rio, besando mi nariz con suavidad—. Oh, bebé, esto no es nada.
—¿Que estas esperando para enseñarme lo demás? —susurré.
Él sonrió, sus ojos parecian liquidos cuando me miró un momento antes de volver a besarme. Sus manos, ahora tibias gracias al calor producido por nuestras pieles, tocaron todos los lugares que pudieron alcanzar con extremo cuidado, como si estuviese disfrutando del simple roce. Yo seguro que lo hacia.
Ni siquiera me habia dado cuenta de que nos estabamos moviendo hacia la cama hasta que mis piernas tocaron el borde del colchón y ambos caimos sobre ella. Su piel contra mi piel era el nirvana, nunca habia sentido algo parecido y me encantaba. Siguiendo con los besos, los repartio en cada porción de piel que encontró hasta llegar al borde de mis pantalones y desabrocharlos. Mi jeans, ropa interior y zapatos desaparecieron al mismo tiempo y antes de que pudiese protestar, su boca estaba en mi.
Santo.bebé.Jesús.
Habia escuchado sobre ello varias veces antes, lo habia investigado por mi cuenta pero nada podia compararse a la versión de la realidad. Liam fue amable y suave conmigo aun cuando segui retorciendome debajo de él. Sabia que no iba a durar mucho, no cuando era la primera vez que alguien me tocaba de esa manera. Pensé que Liam iba a decir algo cuando me vine sin avisar pero él fue simplemente Liam de nuevo.
Besos fueron repartidos por mi rostro antes de que me jalara a su regazo desnudo y... ¿donde rayos habian ido sus pantalones? ¿Y a quien diablos le importaba? Acomodando mi delgado cuerpo sobre sus muslos, seguó el beso mientras sus manos acariciaban mi espalda y llegaban más abajo. Estaba demasiado hundido en el beso cuando el primer dedo lubricado se hundió en mi pero la tensión en mi cuerpo fue instantanea.
Miré a Liam, buscando su guia de forma inconsciente y él me sonrió—. Esta bien, bebé, solo centrate en mi —susurró, dejando pequeños besos en mi rostro en un intento de distraerme.
Funcionó. Y en cuanto afloje mis musculos sentí su dedo moverse en mi interior. Bueno, tenia que admitir que habia estado perdiendome de cosas muy buenas mientras enterraba mi cabeza en los libros, podria haber tenido un montó de diversión. Pensando en ello, sabia que no hubiese sido lo mismo de no ser con Liam, él lo hacia especial porque era el único ser en la tierra que entendia mis extrañezas.
Un segundo y tercer dedo se unieron y senti mi miembro volver a la vida entre mis piernas. Bendita resistencia de los jovenes. Cuando los digitos desaparecieron, me aferré a Liam con fuerza, temiendo haber perdido esa conexión. Habian cosas sucediendo dentro de mi que nunca habia experimentado y estaba aterrado en ese momento.
—Estoy contigo, cariño, aquí estoy —empujandome con suavidad nuevamente a la cama, subio sobre mi y me sonrió desde arriba—. Bueno, hola, ¿vienes seguido por aquí?
Rodé los ojos pero no pude evitar sonreir, solo Liam podia hacer bromas estupidas en momentos como esos—. Últimamente si.
—Uh, eso me gusta —se inclinó y me besó—. Espero estar viendote por aquí más seguido en el futuro.
Estaba a punto de dar una replica pero él eligió ese momento para empezar a empujar en mi. Ardía, dolia bastante y senti mis ojos humedecerse bajo el trato. Liam fue suave, murmurando palabras dulces en mi oido y deteniendo su lento avance de vez en cuando para que me adaptara. Parecieron horas antes de que finalmente estuviese todo el camino en mi interior. Su piel estaba sudada, podia sentirlo bajo las palmas de mis manos aferradas a su espalda pero él estaba sonriendo.
—¿Listo? —susurró, asentí.
Cuando empezó a moverse, el dolor era todo lo que podia sentir pero luego de unos momentos pude experimentar lo que todos buscan al tener relaciones. Pude sentir el placer que Liam me habia prometido pero más que nada, podia sentir a Liam. Él estaba en todas partes, su voz, su aliento y el calor de su cuerpo sobre el mío.
¿Como una persona puede convertirse en todo tu mundo de esa manera?
No tenia respuesta para esa pregunta pero Liam lo habia logrado. Él siempre seria parte de mi aunque yo quisiera negarlo y no podia porque le habia dado una de las cosas más importantes para mi. Le habia obsequiado mi primera vez, mi inocencia y cuando abri los ojos y me encontré con su mirada me di cuenta de que él lo sabia perfectamente. Sabia cuanto significaba para mi a través de mis acciones y eso era grandioso. Y a su vez, algo que solo Liam podia hacer.
El extasis me tomó desprevenido y me rompio en miles de pedazos pero Liam estaba allí conmigo. Sus brazos a mi alrededor y su aliento en mi cuello cuando me deje ir en mi segundo orgasmo. La felicidad, los colores y Liam... eso era todo lo que podia ver detrás de mis parpados.
—Te amo, pequeño nerd.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top