010.

ZAYN.

—¡Zayn! ¡Zayn! ¡Zayn! —los golpes sobre la puerta principal acompañaban mi nombre como si fuese algun tipo de canción.

Gruñendo bajo, coloque el marcador entre las hojas del libro en mis manos y lo cerré, dejandolo sobre la mesa junto a los demás que tenia planeado leer. El cantico con mi nombre siguió mientras quitaba la manta y me dirigia a la puerta. Reconocia la voz, por lo que no me moleste en ver por la mirilla y simplemente abrí.

Una mata de rizos paso frente a mi mientras el dueño gritaba a viva voz:— ¡Debo usar tu baño!

—Seguro, pasa —susurré al espacio vacío.

Cerrando la puerta, le pase el seguro y me dirigí nuevamente a la sala, recuperando mi libro. Mis padres habian salido a cenar fuera y Safaa estaba... no me importaba mucho donde se encontraba, lo único que sabia es que no volveria a dormir a casa. Estaba contento por la tranquilidad momentanea, ¿que rayos queria Harry? Esperaba que solo quisiera usar el baño y luego siguiera su camino.

Estaba hundido en mi lectura nuevamente cuando Harry apareció y se dejo caer a mi lado en el sofá. Una gran sonrisa de hoyuelos en sus labios—. ¿Como esta mi primito hermoso?

—No soy tu primo, no me digas hermoso y baja tus malditos pies de la mesa. —golpee sus piernas con mi libro para darle enfasis.

—Bien, eso responde a mi pregunta —hizo lo pedido—. Sigues siendo un maldito frigido.

Rodé los ojos, pero decidí ignorar el comentario—. ¿Que rayos haces aquí?

—¿Aquí en tu casa o aquí en Londres?

—Ambas —le arrebate el mando cuando intentó encender el televisor—. Estoy leyendo, no prendas esa cosa.

—Ya leiste demasiado, es hora de matar algunas de tus neuronas con la mierda que pasan en la tele —aseguró, quitandome el aparato y encendiendo el televisor—. Y para responder tus preguntas anteriores, debo decirte que estoy muy enojado contigo, me mude aquí la semana pasada, como te dije que haria hace meses y vine a ver si seguias respirando. —me miró—. Sigo insistiendo en que necesitas un celular, no puedes estar incomunicado del resto del mundo de esta manera. Es dificil saber de ti.

—No necesito un telefono, esas cosas solo sirven para distraerte —aseguré—. Y por lo anterior, para tu información si recordé lo de la mudanza pero tengo un maldito examen de educación fisica para el que debo entrenar y mi tiempo ha estado totalmente ocupado. Lo siento.

—Y por esto necesitas un celular, podrias haberme enviado un texto diciendome esto y no me habria preocupado por ti.

—No voy a comprarme un telefono. —le di una mirada triste al libro, sabiendo que no iba a poder seguir con mi lectura ahora que Harry estaba conmigo.

—Deja de mirar con pena el libro y mejor prestame atención a mi, tu primo querido que te ama con la vida y necesita un consejo.

Solté un suspiro, decidiendo que recordarle que solo eramos primos porque su madre se habia casado con mi tío ya teniendolos a él y a su hermana, era un caso perdido. Así que deje el libro sobre la mesa nuevamente y le preste toda mi atención.

—¿Que te sucede?

—Me gusta un chico. —soltó de golpe luego de unos segundos de silencio.

Lo miré fijamente por un momento antes de soltar un bufido y tomar mi libro nuevamente—. Suerte con eso.

—¿Solo vas a decirme eso? ¿No vas a preguntarme que tipo de consejo necesito?

—¿Vas a pedirme consejos romanticos a mi? —le dedique una mirada incredula—. ¿Has estado inhalando algun tipo de quimico que pueda estar afectando tu habilidad de razonamiento?

—¿De que hablas? ¡Si tu eres todo un playboy!

Acomodé mis lentes sobre mi nariz y le di una mirada fastidiada—. Sigue con eso y voy a golpearte.

Sacudió la cabeza con tristeza—. Si te dieras cuenta de lo bonito que eres realmente, el mundo estaria perdido —aseguró antes de suspirar dramaticamente—. En fin, necesito que me ayudes con este chico porque es muy parecido a ti.

—¿A que te refieres con parecido?

—A que parece que tiene un palo atravezado en el culo y creeme, estoy más que dispuesto a ayudarle para quitarlo pero primero necesito que me deje acercarme a él. —sonrió intentando ser adorable—. Y necesito que tu me ayudes con eso.

—Me acabas de insultar varias veces, ¿para pedirme que te ayude a conquistar a un chico?

—Sip, creo que eso hice.

—Y luego yo soy quien tiene problemas con la socialización. —chasquee la lengua—. De igual manera no puedo ayudarte.

—¿Por qué no? Solo debes decirme la forma de conquistarte a ti para poder conquistar al chico que me gusta.

Fruncí el ceño—. Tienes catorce, deja de preocuparte por eso y comienza a prestar atención a tus estudios.

—Zayn, tu tienes dieciseis, solo porque te hayas salteado un par de años no quiere decir que seas más maduro que yo así que no uses mi edad en mi contra —señaló antes de mirarme con curiosidad—. ¿Has decidido saltearte el ultimo año e ir directo a la universidad como te propusieron?

Asentí suavemente, haciendo una mueca—. Estoy tomando más clases para completar mis estudios pero ya envie las solicitudes y estoy esperando las respuestas.

—Cool, ahora haz que ese cerebrito tuyo me ayude con Todd y dime como conquistarlo.

Me rasque la nuca con nerviosismo—. No lo sé, Harry, enviale flores, dale chocolates o alguna cursileria de esas.

—Si alguien hiciera eso por ti, ¿te conquistaria?

—Soy alergico al polen y el chocolate engorda por lo que...no, seguramente arrojaria todo a la basura. —me encogi de hombros.

—Entonces no funcionará, dame algo con lo que pueda trabajar, ¿si?

Tomando mis libros, me puse de pie y me acerque a la biblioteca en un rincón, ordenandolos alfabeticamente antes de colocarlos en sus estantes correspondientes mientras pensaba en algo que pudiese responder.

—Podrias regalarle libros, interesarte en lo que a él le gusta y seguir desde ahí —agité una mano ausentemente—. Buscar algo que puedan hacer ambos y que les guste.

—Suenas como los consejos que me da la aplicación sobre amor que tengo en mi telefono.

—¡Entonces no sé, Harry! —chillé—. Hazle ver que te interesa, haz cosas lindas por él y dejalo procesarlo. Si él quiere tener algo contigo seguramente te lo diga.

—¿Tu lo dirias?

Me giré hacia él con mala cara, harto de la conversación—. Lo que yo te digo es que te vas a ir de mi casa ahora antes de que patee tu lastimoso culo hacia la calle.

—Wow, nunca te habia escuchado decir groserias —me miró con los ojos amplios.

—Tengo un diccionario de ellas y a menos que quieras escuchar el audiolibro en vivo, te recomiendo que te marches ahora —señale hacia la puerta.

—¿Me estas echando?

Rodé los ojos—. Deberias ser adivino.

Elevó las manos en señal de paz mientras se ponia de pie—. Bien, veo que estas de mal humor por lo que me voy a ir pero no te creas que no volveré —se dirigio a la puerta—. Voy a conquistar a ese chico así sea lo último que haga y tu vas a ayudarme.

—¡Suerte con eso!

Solo cuando escuché la puerta abrirse y cerrarse me deje caer en el sofá. Odiaba cuando las personas me presionaba, Harry era un experto en llevarme a mi punto de quiebre en minutos, era un milagro que no lo hubiese asesinado ya.

Apagando el televisor, me dirigi a la puerta y pase el seguro, decidiendo que talvez una ducha pudiese ayudarme a aclarar mi mente y quitar mis ganas de matar a alguien.

(...)

Estaba sentado en mi cama haciendo mi tarea cuando escuché un sonido fuera de la ventana. Mi cuerpo entero se congelo, mi mirada clavada en la misma mientras esperaba que el sonido se repitiera. Nunca habia reaccionado bien cuando estaba asustado y en ese momento realmente lo estaba.

Cuando la hoja se levanto lentamente, me maldije interiormente por no haber revisado los seguros de las mismas. Solo cuando una forma grande, que pude reconocer facilmente, rodó dentro de mi habitación, logré respirar nuevamente.

—¿Que rayos haces? —chillé—. ¿Por qué entraste por la ventana? ¿Acaso no sabes que existe una increible invención llamada "puerta". Ha existido desde la epoca de los cavernarios, ellos tenian... mhpm.

Mis palabras murieron cuando se lanzó sobre mi, aplastandome en la cama y colocando sus labios sobre los mios. Por un momento no hice absolutamente nada, eso fue hasta que detecte el suave olor a alcohol que tenia encima.

Colocando mis manos en sus hombros, lo empuje con firmeza para poder ver su rostro—. ¿Estas borracho?

—No. —frunció el ceño.

—Hueles a alcohol, Liam —apunté—. Estoy muy seguro de bebiste y... mhpm.

Intenté alejarme nuevamente pero esta vez él no me lo permitio. Un sabor dulce, como azucar y limones, inundo mi boca cuando su lengua se coló entre mis labios. Nadie nunca me habia besado antes de que él mismo lo hiciera hacia solo un par de días y no se sentia tan mal. Los pensamientos sobre germenes dejaron mi mente cuando movi mi lengua tentativamente, lo que logró que me aplastara a un más con su cuerpo mientras sus manos se movian sobre mi cuerpo a través de mi pijama.

Él rompió el beso cuando el oxigeno escaseo pero sus labios no me abandonaron sino que se arrastraron hacia abajo y por mi cuello. Sus manos se colaron bajo mi camiseta mientras mordisqueaba y chupaba mi piel, seguramente dejando marcas por todo el lugar. Mi mente estaba gritandome que esto estaba mal, que debia detenerlo pero no pude concentrarme en ello hasta que sus dedos se deslizaron por mi pecho y tocaron mis pezones, logrando que me estremeciera.

—No —lo empuje—. Detente, Liam, basta.

Y eso lo hizo, él solo se detuvo de golpe y me miró por un momento. Su mirada estaba vidriosa—. ¿Por qué todo es tan dificil contigo? —susurró con voz rasposa—. Es dificil y no entiendo lo que sucede.

—¿De que hablas?

Negando suavemente, se arrastro hasta quedar a mi lado en la cama y me jaló a su pecho, sus brazos rodeandome. Intenté zafarme un par de veces pero al ver que no podia escapar de su agarre, me resigne a ello y patee mis libros y lapices fuera de la cama, decidiendo que bien podia correrlo en la mañana. Hacia mucho tiempo que no permitia que nadie me abrazara, no se sentia tan mal. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top