🍹Capítulo 4: Magia

"El bar Siddhartha se complace en anunciar el show de la noche, con el cantante más esperado por todos..."

Aquella voz femenina resonó por el sitio cuando la chica presentadora subió al escenario y tomó el micrófono. Comenzó a sonar a la par una bonita música de apertura, una especie de tonada de saxofón y un poco de teclado, algo bajo pero armonioso.

El bar apagó casi todas sus luces, dejando solo las pequeñas velas de las mesas como iluminación, y un único rayo dorado caía sobre el escenario.
La decoración era muy estilo New Orleans, con tonos vino, rojo, dorado y blanco en sus paredes y tapicería; los centros de mesa consistían en una vela amplia y flores nube; el ambiente siempre olía a tabaco, alcohol de la mejor calidad y perfumes caros.

Solían llevar cantantes de jazz, blues y algunos más modernos como Kim. Todo ese ambiente tan mágico era lo que a Taehyung le encantaba y a Jungkook lo había cautivado desde siempre. Y ahora, desearían que esos sentimientos no estuvieran mezclados con la situación tensa que vivirían justo en ese momento.

El peli negro salió del camerino cuando aquella melodía de entrada sonó, no sin antes llevarse el último vaso de whisky puro que le quedaba.
Suspiró, respiró profundo, y comenzó a subir mientras bebía de su copa; no era buena idea que siguiera su consumo de alcohol, pero como se dijo, él ya no tenía control completo de ello.

Pasó su mano entre sus cabellos, y bajó un poco sus lentes hasta el puente de la nariz, dejando ver un aspecto más sensual y desordenado; por supuesto que se veía increíble, pero definitivamente, se vería mucho mejor si al menos pudiera caminar derecho y con equilibrio, y no con cierta torpeza notable.

"¡Reciban con un fuerte aplauso a Kim Taehyung!"

Completó la chica cuando vio salir al mencionado en dirección al escenario, estaba listo para empezar, o algo así.

La gente inmediatamente llenó el lugar de aplausos y silbidos, mostrando cuánto habían extrañado al mejor cantante que el Siddhartha poseía hacia meses.
Sin embargo, había dos personas que no estaban aplaudiendo ni celebrando.

Yugyeom y Jungkook.
El primero por tener un desinterés total en el sitio y el show.
El segundo por el shock que lo invadió en cuanto escuchó aquel nombre; mantuvo su boca entreabierta, los ojos clavados en el chico, y la mano un poco temblorosa haciendo que los restos del cigarrillo cayeran sobre el mantel.

En el momento en que lo vió entrar a escena, con ese porte que solía admirar y estando vestido tan elegantemente, sintió un vuelco de emociones.

El pecho le punzó con un dolor agudo, la garganta se le cerró impidiéndole hablar, sintió como sus ojos y nariz comenzaban a arder en señal del llanto, y como último síntoma, por más raro que pareciera, una diminuta sonrisa empezó a aparecer en sus labios. Se formó una leve curva en ellos, demostrando que el fondo de su ser se estaba manifestando: ese punto que le decía "por fin estás aquí de nuevo".

Incluso sintió como su respiración se aceleró a la par de sus latidos, iniciando así un trance en el que no podía despegar la vista del peli negro. No podía, pues era como si todo el mundo hubiera desaparecido por un instante cuando él llegó a iluminar su visión.

No sabía si estaba feliz, ansioso, nervioso, confundido, sorprendido, sofocado, o todo al mismo tiempo. Pero lo único que sí sabía, era que Taehyung se miraba tan hermoso e irreal como siempre, tal como lo recordaba. Tal como cuando era suyo.

Aunque bueno, si hubo una reacción extra después de ese bucle de pensamientos cursis y revueltos: una ceja se arqueó en su rostro, demostrando un poco de confusión y leve sorpresa por un detalle distinto a la belleza de Kim, "¿está ebrio?", se preguntó internamente.

-¡Buenas noches Siddhartha!, que increíble es estar de regreso...-habló Taehyung por el micrófono, tratando de mostrar un tono de voz animado que ocultara, o al menos le restara importancia, a su ebriedad.

Y esa voz, esa melodiosa voz tan única y grave, llegó hasta los oídos de Jungkook, haciendo que un escalofrío recorriera su espalda. Tenía meses que no lo escuchaba, y hacerlo definitivamente se sentía maravilloso.

-Agh, y encima el cantante está bebiendo, que horrible tipo.-mencionó Yugyeom dándole un sorbo pequeño a su copa de vino. Jeon inmediatamente lo miró mal, pues además de haberlo sacado de su burbuja, había insultado a su Taehyung.

-¿Te callas ya?, no es horrible, es un gran chico.-y para intentar tapar lo que acababa de decir, volvió a meter el cigarro a su boca.

-¿Lo conoces acaso?-Yug lo miró con evidente molestia. Quizá no estaba celoso, pero la actitud de Jungkook cada vez lo hartaba más.

-Algo así... Y ya haz silencio, empezará la canción.-el rubio movió su mano de arriba a abajo, en un gesto de desinterés.

Estaba volviéndose malo en ocultar sus sentimientos, y tal vez no era bueno que eso le sucediera estando con su intento de pareja.

-Esta noche me complace cantar para ustedes...-Kim bebió un sorbo de whisky-Esto que se titula, Love me again... Espero que lo disfruten.-y todos volvieron a aplaudir.

"Dedicada a mi viejo amor, mi único buen amor", era su presentación completa, la cual se obligó a callar.
Comenzó a cantar, y para ese momento, Taehyung todavía no había visto que Jungkook estaba en su público. En realidad, estaba enfocado en no equivocarse con la letra y no desafinar, y por ende, no estaba prestando la atención suficiente a los rostros de la gente que lo miraba con admiración.

Desde el principio, cuando leyó la letra que debía interpretar, un par de lágrimas cayeron por sus mejillas; todo en ella relataba lo que él sentía, todo lo que quisiera decirle a Jeon de frente y no podía hacerlo.
Era como si la canción fuera escrita por Taehyung, dedicada a Jungkook, para pedirle que lo ame de nuevo.

Y tuvo que esforzarse mucho para no volver a llorar ahí enfrente de todos.

" Lost without you baby
I wish you would love me again
No I don't want nobody else
I wish you could love me again
Again "...

Y mientras Jungkook movía su cuerpo suavemente de un lado a otro, hipnotizado por la voz del peli negro, y con las lágrimas amenazando con salir debido a la canción, sucedió aquel momento tenso que se veía venir.

Taehyung había bajado un poco la mirada para ocultar que ya estaba sintiéndose mal, y cuando terminó esa estrofa, levantó la vista de nuevo.
Finalmente lo vió.

Kim repasó con la mirada a todos los presentes, o al menos a la mayoría, y hasta ese momento puso más atención a sus facciones. Todo fue normal para él, hasta que se topó con una cabellera rubia que jamás podría confundir; detuvo su recorrido allí, en aquella mesa al frente y centro, sin poder creer que realmente estuviera ahí.

Taehyung, ya en su limbo entre estar ebrio y consciente, siguió cantando, pero actuó de una forma poco convencional.

De un paso largo, salió del escenario y subió a la mesa más cercana a éste; caminó por las mesas, tirando algunas copas y botellas, y provocando que la gente en ellas retrocediera. "¿Que le pasa?, ¡está loco!" decía la gente, mientras Kim los ignoraba y seguía su desfile por los lugares ajenos.

Caminó por las mesas hasta llegar a dónde se encontraba el rubio, y ahí se detuvo. Se agachó para estar lo más cerca posible de él, y no tuvo que hacer un gran esfuerzo para ignorar al acompañante de Jeon; en ese momento, después de dos meses, sus ojos volvieron a conectar, y sus latidos recuperaron la sincronía entre sí.

" I wish you would love me again
No I don't want nobody else
I wish you could love me again
Again "

Taehyung se sentía en un torbellino de emociones que solamente estaba frenado por el alcohol en su sistema.
Era una combinación entre estar realmente feliz de ver de nuevo a Jungkook, y sentirse ansioso y agobiado por la tristeza que le ocasionaba verlo ahí con alguien más. Ni siquiera quería voltear a ver a ese nuevo chico.

El corazón le saltaba en el pecho, y la respiración cada vez era más difícil de controlar. Sus ojos se hicieron pequeños como todo buen enamorado, y éstos mostraron un brillo especial, destellos que solo aparecían cuando tenía enfrente a Jeon.
Además quizá se vieron aún más brillantes debido al llanto que estaba por salir de ellos.

Ambos se perdieron en los ojos contrarios, formando esa pequeña sonrisa de alivio, una diminuta sonrisa compartida que los hizo suspirar con ensoñación.

-Hey, viene conmigo.-y la voz de Yug los sacó de su burbuja, de nuevo.

-Baby...-pero Taehyung estaba lo suficientemente ebrio como para retroceder. Continuó su canción sin hacerle caso al chico castaño, e incluso, se atrevió a más.

Pasó su mano con suavidad por la mejilla de Jungkook, brindándole una caricia tersa y cálida desde su oreja -en dónde acomodó un mechón de cabello con delicadeza-, hasta su barbilla, la cual tomó ligeramente por un instante, marcando una fuerte intención de besarlo.

Jungkook por supuesto estaba perdido.
De forma inconsciente, suspiró con más suavidad, y su sonrisa incrementó. Sus mejillas se tornaron rojas y sus ojos soltaron un par de lágrimas que ya no pudo seguir conteniendo.
Mucho de su orgullo se fue al caño cuando sintió como Kim lo tomaba del mentón, y pensó seriamente en besarlo primero.

Quizá todo hubiera sido perfecto, un reencuentro mágico con un broche de oro.

De no ser porque la ebriedad de Taehyung le jugó en contra.

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