Oficina del director

—Albus, creo nos debes una explicación de todo esto—Exigió Molly Weasley tan pronto como entraron.

El director había ordenado mediante un patronus, tan pronto como salieron del comedor, una reunión de emergencia de la Orden del Fénix. Tenía que hacer control de daños, pero para sorpresa de todos, esta vez se encontraban, además de los hijos de los Weasley, Louis junto a tres encapuchadas y Harry Potter.

—Profesor, falta Hermione todavía—Informó el azabache, al no ver por ningún lado a su mejor amigo.

—Lo siento muchacho, pero ella no puede acompañarnos

—¿Pero porque profesor? Es nuestra mejor amiga—Dijo señalándose a él y a Ron—Además de que sin ella no hubiéramos resuelto la mitad de las cosas a lo largo de estos años.

—Ni tampoco hubieran estado en la mitad de esos problemas en los últimos años—Soltó con veneno Louis, ganándose una mirada de todos los mayores y un apretón de su padre. —Créame Señor Potter, está mejor sin ella

—No la conoces—Siseó Harry

—Vamos Harry. Louis debe tener sus motivos, al igual que Dumbledore, para no confiar en ella—Dijo Ron, poniendo una mano sobre el hombro de su amigo—. Viste como en el futuro esta con las serpientes y como dejo que Teddy fuera criado por esos mortifagos. En algún momento la perdimos, compañero.

—Claro y esto no tiene nada que ver con el hecho de que te rechazara o que supieras que se casó con otro en el futuro ¿no? —Espetó molesto Fred.

—¡Fred Fabian Weasley! Discúlpate con tu hermano.

—No madre, de hecho, no sé qué hago aquí. Después de todo está claro que la única persona que me apoyo todos estos años, no está y encima la acusan como si fuera una traidora, cuando lo único que hizo estos años fue mantenerlos con vida—Dijo señalando a Ron y Harry— y dicen ser sus mejores amigos—Negó con la cabeza y miró a su gemelo, quien asintió.

—Estamos fuera, lo dijimos antes, pero ahora lo hacemos oficial.

—No seremos más parte de la Orden del Fénix—Aclaró Fred, antes de que ambos se dirigieran a la puerta, donde fueron detenidos por el llamado de Snape.

—Señores Weasleys —Ambos lo miraron—. Puede que no estén de acuerdo con los métodos de ahora, pero estamos en guerra, debemos estar unidos contra el verdadero enemigo.

Los gemelos lo miraron, sentían que había más en esas palabras, pero también de que Snape no lo diría en ese momento. Así que asintieron, pero con una nota mental de buscar pronto a su ex profesor de pociones.

—Lo mismo uno está muerto y el otro nos dio la espalda en el futuro

—¡Louis! — Exclamó horrorizada una encapuchada, mientras la mayoría miraba al pelirrojo en shock, por sus crueles palabras.

—Es la verdad—Dijo con un encogimiento de hombros—. Es más, creo que ellos—Dijo señalando a los Tonks, Remus y Sirius—tampoco deberían estar aquí, al igual que el profesor Snape—Finalizó mirando con recelo al mencionado y luego a Dumbledore—. Tengo un plan para detenerla, mi padre será quien lo ejecute, pero no podemos correr el riesgo de que ellos lo sepan

Eso alertó a los mencionados, pero sobre todo a Severus Snape, que, aprovechando el descuido del pelirrojo de mirarlo, invadió su mente sin previo aviso, haciendo que esté soltara un grito de dolor y cayera de rodillas.

Rápidamente fue socorrido por su familia

—Estúpido niño—Siseó Snape—¿Crees que tu padre será capaz de hacerlo y salir impune? Estas hablando del asesinato de una heroína de guerra —Todos abrieron los ojos desmesuradamente, alternando la mirada entre Bill y su hijo.

—Severus, no creo...

—Te lo dije Albus, soy leal a ella—él azabache miró al director—¿Esperas que deje que los salve, para después matarla en el momento apropiado? —Todos entendieron que era una pregunta retórica, por lo que nadie respondió

—Tienen que saber la verdad—Gimió Louis, levantándose—. Ella no es mejor que cualquier otro mortifago—De un paso Severus estaba frente al pelirrojo, en su postura amenazante

—No tienes idea de lo que hablas, niño. Pero si tanto quieres ¿Por qué también no le dices la verdad de cada uno de ellos? —El pelirrojo trago notablemente—Eso pensé—Con un movimiento de capa, Snape estaba en la puerta, siendo detenido por Sirius—. Quítame las manos de encima, perro

—Tranquilo Quej...Snape—Corrigió soltándolo—. Sólo quería decirte que estamos con ella—Dijo y tanto los Tonks, como Remus y las Delacour, asintieron.

—Se lo haré saber— Y con eso salió de la oficina

—Debemos adelantarnos, tan pronto como los demás sepan que planeas, nos olvidaran—Dijo una encapuchada con miedo

—O peor, nos mataran o enviaran al futuro—Terminó su hermana

—Debemos volver al comedor, director—Dijo Louis—. No importa cuantos consiga reunir. Mis primas se presentarán, deben estar en esa tarima antes de que Snape llegue con ellos

—¿Alguien puede explicar qué está pasando? — Expresó exasperado Harry, para luego mirar a Sirius—No es de Hermione de quien hablan ¿cierto?

—Lo siento—Dijo una voz femenina del futuro y pronto los nuevos desertores estaban aturdidos, junto a Harry—. Él aún cree que hay esperanza, eso lo matará. Debemos apurarnos

—Bien, irán ustedes dos, necesitamos que se sepa la verdad sobre ella, pero primero preséntense... eso los confundirá y dará tiempo

—Claro—Dijeron al unisonó las dos pelirrojas.

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Pasillos de Hogwarts

Venus, tan pronto como la gente comenzó a salir de comedor, corrió como si un dementor la persiguiera. Fue hacía las mazmorras que, por irónico que fuera, era el único lugar, en el mundo, donde se sentía segura. Sin embargo, no llego a la sala común, ya que fue detenida por su sobrino.

—Por favor, mamá, pará

—¡Cuantas veces tendré que repetirte que no soy tu madre! — Le golpeó el pecho y Regulus se lo permitió, antes de sujetar sus muñecas.

Venus se siguió agitando por unos momentos, antes que las lagrimas se abrieran paso y comenzaran a rodar por sus mejillas.

—Shh, todo estará bien, tía Venus—intentó calmarla el joven, cambiando su forma de llamarla, ya que se notaba que en este momento sólo la alteraba más.

La rubia paró de forcejear y se dejó caer contra el pecho de su sobrino, al mismo tiempo que los sollozos sacudían su cuerpo.

—No pude protegerla. Falle, como falle con tu madre—Hipó

Regulus la abrazó y cuando levantó la vista, pudo ver a Lucius y Narcissa, notando que a pesar de sus mascaras bien practicadas, también estaban afectados por la situación.

—Venus—La llamó con una dulzura que nadie esperaría de alguien como Narcissa—. Ella no ha estado sola. Nosotros cuidamos de ella—Venus respiró profundamente, antes de mirar a su prima.

—La conocí en el Callejón Diagon antes de su segundo año. Tenía un tomo que una vez se lo vi a Daphne, aunque estoy seguro de que pertenecía a la biblioteca Black. Me comentó que una mujer que era amiga de sus padres, se lo había dado cuando era pequeña—Venus cerró los ojos y asintió.

—Fue un regalo de Regulus a Daphne. Una de las pocas cosas que pudimos llevar con nosotras cuando huimos—Miró a su sobrino—. Una vez que lo terminaste, se lo llevé a tu hermana. Me tenías, pero ella no tenía nada de tus padres, merecía tener algo de ellos.

—No te culpo, tía, pero dijiste que no sabias de ella.

—Lo siento—y tras eso volvió a llorar.

—Debes dejar de mentir, Venus—Narcissa la abrazó—. Sé que lo has hecho toda tu vida para sobrevivir y protegerlo, pero ahora ya no necesitas hacerlo. El peso de tus mentiras serán tu fin, de la misma forma que los secretos fue el de ellos—Todos sabían que se refería a Regulus y Daphne—. Ella es su hija ¿no es así?

—La magia familiar la reconoció—Lloró

—No entiendo—La traición brillaba en los ojos grises de Regulus—. Si la visitabas, si sabías donde estaba ¿por qué dejaste que creyera que estaba muerta?

—Llegue tarde. Realmente creí que murió con Pandora, pero necesitaba una confirmación, así que usé la magia familiar. Me mostró que no estaba muerta, pero tampoco formaba parte de ella, era como una unión débil y supe que había sido adoptada por sangre. Pensé que había sido Xenophilius, así que lo enfrenté y me dijo la verdad.

—Qué la abandonó con muggles—Espetó con una mueca Lucius

—¡Lucius! —Lo regañó Narcissa y el hombre se estremeció.

—Su estatus no cambia mi cariño por ella Cissa, pero Xenophilius tenía mejores opciones que unos muggles.

—¿Quién? ¿Nosotros? Sabes lo que ÉL hubiera hecho si supiera quién es.

—¿Y ahora es diferente? Por favor, Cissa. Sin saber quién es y sin decirnos, le dio el puesto de su madre, la hizo su mano derecha, la adora y hasta la hará su heredera. Dime ¿cómo esto es mejor?

Todos quedaron mirándose en un silencio incomodó, que fue rotó por Venus.

—No son muggles—Los Malfoy dieron un paso atrás—. Son squibs. Él es Black por línea materna, su madre era hija de Cassiopeia.

—La tía Cassiopeia nunca tuvo hijos.

—Es lo que todos creían, pero se había enamorado de un muggle. Alphard la ayudó a esconder a Aurore en el mundo muggle, ambos sabían que, si la familia se enteraba, serían repudiados y matarían al bebe. Esperaban que cuando Sirius asumiera la jefatura, pudieran incorporarla a la familia.

—¿Cómo sabes todo esto? —Los ojos de Venus reflejaron culpa

—Su asesinó nos lo contó—Narcissa cerró los ojos con fuerza y Lucius la abrazó—. No tuvo opción, fue su iniciación, pero logró hacerlo rápido y evitar que Rabastan supiera que tenían un hijo.

—¿Quién era el padre? —Se atrevió a preguntar Lucius

—El último descendiente de Ravenclaw. Helena había tenido un hijo squib, uno que logró esconder del Barón y la línea continuó latente por décadas, por eso se creyó que la familia estaba extinta.

—La mujer, la supuesta madre de Hermione...—Venus volvió a sollozar.

—Es ella, estuvo viva todo este tiempo, Cissa—Regulus abrazó a su tía—. Es Emma—Narcissa jadeó—, te juro que si la miras, es una versión femenina de Barty, Cissa...sí él lo hubiera sabido...se hubiera salvado—Nuevos sollozos recorrieron el cuerpo de la rubia, antes de mirar a su sobrino—. Cuando la encontré, cuando me contaron que la habían adoptado por sangre, la vi cambiada y cuidada, supe que estaría a salvo. Tenía una familia y estabilidad, algo que no podíamos darle—Regulus la soltó como si le doliera estar cerca de ella.

—Era mi hermana— Negó con la cabeza—, no era tu decisión.

—Si la era. Era mi deber protegerla y había fallado. Ya no era una Rosier, pero al menos tenía algo de sangre Black.

—¡No importa! Y me importa un carajo que magia corre por sus venas ¡Es mi hermana, mi gemela, era mi maldita decisión!

—Regulus

—¡Aléjate!¡La abandonaste, dos veces! Y peor, me hiciste creer que estaba solo en este mundo

—¡No estabas solo, yo estaba contigo!

—¡Sabes que no es lo mismo! Sabes lo que es perder a un gemelo, sabes el dolor que se siente ¡dime que hubieras hecho con quién te quito al tío Evan! —Venus se acercó y sin importarle la diferencia de altura, agarró a su sobrino de la túnica.

—Te diré lo que hice. Lo deje ir. Porque, aunque me doliera, tu madre me necesitaba. No pude vengarme y tuve que ver como ese desgraciado era galardonado por su servicio y considerado un maldito héroe

—Tuviste años para vengarte, no lo hiciste por cobarde—La bofetada resonó en el pasillo y Regulus se sostuvo la cara—. Duele la verdad ¿no es así?

—Eres un malagradecido, todo lo hice por tu madre.

—Era lo menos que podías hacer, después de todo tuvo que sacrificarse por tu culpa

—¡Regulus, para!

—No, déjalo Cissa. Tiene derecho a estar molesto. En ese sentido es igual a su madre. Cuando sufre, lastima a quienes lo rodean—El joven soltó una risa que congelaría a los débiles.

—Lo que sea que te deje dormir por la noche, tía Venus. Pero no eres mejor que ellos. Sí, me cuidaste, pero porque un juramento te ataba. Sin embargo, en la primera que pudiste abandonar a tu hermana, nuevamente, lo hiciste. Porque renunciar a mi hermana, fue como abandonar a tu hermana nuevamente y lo sabes.

Y tras eso Regulus se fue, dejando a la rubia con un vacío en el estomago y una presión en el pecho.

—¿Por qué le permitiste que te hablara así?

—No dijo ninguna mentira

—Tampoco es toda la verdad, Venus

—La verdad es una, Cissa, es la veracidad lo que cambia y desde su perspectiva, soy uno de los villanos de su historia. Esa es su veracidad y está bien.

—Igualmente, tenemos un problema mayor entre manos—Ambas mujeres miraron a Lucius—. Estoy casi seguro que esos chicos no sabían este secreto, al menos no antes de llegar aquí—Miró a su esposa—¿crees que, ahora con esta verdad entre ellos, estarán juntos?

—Son primos segundos—Dijeron las mujeres, como si no fuera nada importante

—Exacto, para nosotros no es problema, pero ella no se crio con nuestras costumbres

—Puede sean almas gemelas, eso lo haría más fácil—Dijo Venus

—No lo creo, tengo mis sospechas que Hermione tiene otra alma gemela

—¿Quién? —Narcissa parecía horrorizada

—Potter

—Eso explicaría muchas cosas, pero nunca se mostraron románticos. Parecen más...hermanos...

—Pero son inseparables y sin importar lo que el chico haga, ella se reúsa a abandonarlo o a renunciar a ayudarlo.

—Lo hizo en el futuro. Nos eligió.

—Las almas gemelas pueden decidir no estar juntas, pero siempre se sienten... incompletos...

—¿Crees que, por el chico Potter volvimos a Inglaterra?

—Tendría sentido. Todos dicen que teníamos todo lo que soñamos en Francia ¿por qué volver? ¿Por qué no dejar que Inglaterra se hundiera tras lo que nos hizo?

—¿No crees que pudieron ser nuestros nietos?

—Si fueron ellos ¿por qué? Tuvieron que ver que algo faltaba...de la misma forma que con este viaje...algo les faltaba

—Si tienes razón, nuestro hijo terminará con el corazón roto—Se lamentó Narcissa

—No si intervenimos. He visto lo que podemos llegar a tener en el futuro y creo que tras todo lo que vivimos, nos lo merecemos. No pienso renunciar a ello por un Potter. Todos sabemos que Draco es mucho mejor para Hermione que ese mestizo.

—Lucius

—Es familia, Cissa. Daphne y Regulus se revolcarán en su tumba si dejamos que un Potter se robe a su hija

—En eso tiene razón, Cissa—Secundó Venus.

—Esta bien ¿y que haremos? —Dijo rendida

—Lo que hacemos mejor, sacar ventaja de esta situación y ayudar a nuestro hijo que no ve, por estar tan perdido en sus inseguridades, que está por perder al amor de su vida.

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Torre de Astronomía

—¿Pueden creerlo? Nuestro pequeño Theo al fin consiguió a su Luna—se burló Blaise, mientras fingía secarse una lagrima, ganándose un hechizo punzante del castaño que iba entrando al lugar.

Este era el refugio de las serpientes, donde dejaban caer sus defensas por unos minutos, permitiéndose ser ellos mismos. Al parecer habían pasado este secreto a sus hijos, ya que tan pronto como salieron del comedor, Teddy, quien se separó de sus padres dado el misterioso llamado de Dumbledore, sugirió que se reunieran en la Torre de Astronomía para hablar y compartir sus opiniones sobre las presentaciones.

Fue así como la familia Nott-Lovegood, quienes habían llegado después, encontraron a sus amigos, junto a los futuros miembros de esta familia que estaba unida por algo más importante que la sangre, la lealtad.

—¿Tan extraño es para ustedes que nuestro padre este con nuestra madre? —Cuestionó algo incrédula Pandora, causando que los de la segunda generación se mirasen por un momento, antes de romper en risas.

—Créeme Pandora—Comenzó Hermione, una vez que pudo parar de reír—, a todos nos sorprende cuanto tardo Theo en decírselo

—Habla por ti, Granger—Dijo Draco—. Lo que nos sorprende es que Lovegood este lo suficientemente loca, como para aceptar a nuestro escéptico Theo—Esas palabras hicieron que los hijos Nott se congelaran. Odiaban cuando llamaban loca a su madre, pero la risa que soltó la rubia los desconcertó tanto, que no pudieron hacer nada

—Tranquilos—Dijo Luna mirando a sus hijos—. Draco jamás me ha dicho loca como un insulto—Rápidamente el resto paro de reír y Draco se mostró horrorizado.

—Lovegood, yo...

—Lo sé, Draco. Hermione jamás seria tu amiga si realmente fueras la persona que pretendes hacer creer a los demás—Frente al rápido cambio en el ambiente, fue Blaise, con su característico sentido del humor, quien intervino.

—Tú te burlas, Dragon. ¿pero qué me dices de que tu hijo es el líder de todos ellos? Parece que hasta planeó una maldita guerra.

—Y no es lo peor, sino que al parecer consiguió a su propia Granger para lo que ayudase—Bromeó Pansy.

Sin embargo, dado las bromas, nadie se percató del dolor que cruzó por el rostro de la castaña, excepto los de la tercera generación, quienes compartieron una mirada de preocupación.

—Supongo que nadie puede resistirse al encanto Malfoy—Dijo despreocupado Draco, con un encogimiento de hombros, pero todos notaron que estaba ocluyendo—. Ni siquiera una Granger—Finalizó empujando a su mejor amiga con el hombro y ésta forzó una sonrisa.

Eso hizo que Pansy soltara un largo suspiro, ya que sus intenciones no eran esas.

Como todos, estaba cansada de que sus amigos orbitaran uno alrededor del otro y jamás hicieran algo al respecto, de hecho, estaba casi cien por ciento segura, de que esos dos encapuchados, eran hermanos, no pareja.

Pero cuando Blaise iba a volver a tirar una indirecta, para ayudar a su amiga, un patronus de cierva llego al galope y rápidamente escucharon la voz de Snape.

—Merak—Todos se tensaron al escuchar esa palabra—, reúnase todos. Louis Weasley tiene un plan contra usted—Dijo la cierva mirando a Hermione—, por favor vaya con cuidado—Cuando el patronus se fue, todos estaban de pie y un enorme dragón ilumino el lugar.

—Ve con Scorpius—Ordenó Pandora—. Scor, Louis tiene un plan contra...—Por unos segundos se detuvo y miró a Hermione—contra la madre de Andy—Volvió a mirar su patronus—. Necesitamos a todos en el comedor, Snape nos encontrará allí.

Tras finalizar el mensaje, el gran dragón batió sus alas y se fue en compañía de un cuervo, el cual tenía un mensaje para Snape de parte de George II, para que los encontrara en el comedor.

—Vamos

—Esperen—Detuvo a todos Hermione—¿Qué es lo que sabe Louis? —Toda la tercera generación miró a Teddy.

—Mamá...lo sabe todo—Dijo con suavidad—. Todos lo saben en el futuro, fue un secreto que se reveló durante la tercera guerra—la castaña cerró los ojos en signo de frustración—. Debemos irnos, porque si es como pensamos, Louis encontró a alguien dispuesto a asesinarte.

—¡¿Qué?!—Exclamaron las serpientes

—Desde que supieron que mi madrina fue marcada, todas las misiones de la Orden, en el futuro, tenían el mandato implícito de matarla, si se les presentaba la oportunidad—Comentó George II—. Obviamente nunca lo consiguieron, pero estoy seguro de que mi primo buscara hacerlo aquí, porque ella en sí, es el pilar de todo el futuro que conocemos. —Hermione estaba sorprendida de su importancia en el futuro, pero no de las siguientes palabras que fueron pronunciadas por el rubio.

—La protegeremos—Prometió Draco—. Ahora dejemos de perder el tiempo y vayamos a poner en su lugar a esa comadreja—Luego volteo a mirar a George II—. Sin ofender

—No soy uno de ellos—Se encogió de hombros el pelirrojo—. Soy un Merak

Y tras una amplia sonrisa en el rostro de todos los presentes, partieron como la familia que eran, para enfrentar a quien tuvo la osadía de amenazar a uno de ellos.

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Sala de Menesteres

—Scorpius, necesito despertarlo—Suplicó una morena, mientras veía a su esposo inconsciente en la cama—. Ya paso demasiado tiempo y no nos perdonará si lo seguimos privando de pasar tiempo con su madre.

—No podemos, Rox

—Teddy pudo ¿por qué él no? También perdió a su madre. Declaraste una guerra por su muerte, pero ahora no lo dejas pasar tiempo con ella

—La salvaremos

—No puedes estar seguro de ello, muchas cosas pueden cambiar y él merece al menos poder despedirse esta vez.

—Está bien, puedes despertarlo y...—Pero el rubio se vio interrumpido por el patronus en forma de dragón y tan pronto como terminó el mensaje, todo su ser crispaba de magia.

—Sabía que era un maldito error traerlo—Siseó mientras descargaba su ira contra una de las repisas de la habitación.

—Lo resolveremos—Lo calmó su melliza, mientras acariciaba su brazo—. También fue un error dejarlos con su familia, pero ahora debemos irnos, tenemos que llegar antes que ellos al comedor.

—Scor...

—Despiértalo, estoy seguro que también querrá poner a esas comadrejas en su lugar.

Tras un asentimiento, todos partieron, dejando a una morena todavía algo conmocionada, haciendo los contrahechizos para levantar el coma mágico de su esposo, quien había estado dormido desde el primer día, para evitar que vaya en busca de la versión más joven de su madre o de quien la asesino.

—Pronto amor...pronto podrás volver a verla

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Gran comedor

—Llegamos tarde—Espetó Scorpius, cuando llegaron a las puertas del gran comedor y vieron a sus familias sentadas en sus mesas correspondientes y a dos pelirrojas idénticas en la tarima.

—Nos alegra que pudieran llegar—Dijo una de ellas, llena de sarcasmo—. Tomen asiento, todavía no comenzamos.

De hecho, a pesar que llevaban pocos minutos sobre la tarima, únicamente habían llegado a quitarse las capuchas, poco segundos antes de que llegaran los demás de la tercera generación. Sin embargo, habían sido más rápidas que inclusive las serpientes y el profesor Snape, lo que notó Scorpius, dado que su padrino estaba en la mesa de profesores; su padre junto a sus tíos y abuelos en la mesa de Slytherin, mientras que su madre ocupaba su lugar entre Neville y Luna, en la mesa de las águilas.

—¿Podemos bajarlas de allí? —Susurró su hermano.

—No, es lo que esperan que hagamos. Si lo hacemos demostraremos que lo que dirán es algo que realmente no queremos que se sepa. Siéntense, restémosle importancia y tal vez podremos controlar los daños—Tras un asentimiento, todos acataron la orden

—Lo más sensato—Continuó una de las pelirrojas cuando notó que todos tomaban su lugar, al mismo tiempo que las puertas del comedor volvieron a abrirse de un golpe, dejando ver a dos encapuchados más.

Uno de ellos no despegaba la vista de la mesa de las serpientes e iba a adelantarse, cuando otros dos de la tercera generación lo detuvieron.

—Por favor amigo, pronto podrás estar con ella...tenemos que ver este otro problema ahora—El encapuchado miró a la tarima y quienes lo sostenían pudieron ver su magia crispar.

—Cómo digan...

—Tranquilo, no lo permitiremos—Tras las palabras de su esposa, tomó su mano y dejo que lo dirigiera a los lugares vacíos en la mesa de la tercera generación.

—Bien, despertaron al perro—Se burló Louis

—Basta Louis—Dijo su prima que aún contaba con su capucha—. Chicas preséntense de una vez

—Claro, mi nombre es Molly Weasley Smith, soy la mayor de las dos

—Y yo soy Lucy Weasley Smith—Continuó la otra

—Nuestros padres son los excelentísimos Percy Weasley y Audrey Smith

—¿Quién? —Pregunto su padre saliendo del shock inicial. La verdad era que nadie se esperaba que el mencionado se casara.

—Yo—Tartamudeó una castaña desde la mesa de los leones.

—Así es. Nuestra madre es miembro de una de las familias sangre pura relacionada con la mismísima Helga Hufflepuff—Se jactó con ese tono arrogante que todos sabían fue heredado de Percy—. Tenemos un tío aquí mismo—Dijo mirando a los tejones—. Tío Zacharias—El mencionado estaba rojo escarlata, pero no por vergüenza.

—¿De verdad hermana? —Espetó— ¿Un Weasley? Podrías haberlo hecho mejor, padre estará realmente decepcionado

Poco se sabía de la familia Smith, pero de lo que todos estaban seguros, era que Lord Smith no apoyaba a Dumbledore o sus ideologías y que Zacharias era todo menos un tejón leal.

—Yo...—Comenzó Audrey, pero fue interrumpida por una de sus hijas.

—Tranquila mamá—Lucy miró a su tío—. Tío, no debes preocuparte, nuestro padre tuvo sus errores, pero es un hombre honorable y respetado del ministerio, que al igual que el abuelo, no está de acuerdo del todo con las ideologías de Dumbledore. De hecho, se conocieron cuando el ministerio comenzó a reconstruirse después de la guerra, ya que toda la familia había huido durante esta.

—¿Así que trabajo en el ministerio? —Preguntó con esperanza Percy

—Así es padre, al igual que mamá... bueno lo hicieron hasta que una trepadora llegó y te robó el puesto de ministro, gracias a los sobornos de la familia de su esposo.

—Sabes que no fue así comadreja. A mi madre se le ofreció hasta el puesto de ministro francés, el cual jamás había sido dado alguien de otra nacionalidad, pero lo rechazó porque decidimos venir a Hogwarts

Lucius miró a su esposa y Venus, confirmando aún más su teoría.

—¿Hermione? —La rabia se filtraba en la voz del pelirrojo

—¿Yo? — Cuestionó incrédula—Creí que solamente ayudé a las criaturas

—No madre, fuiste reconocida como una heroína de guerra y te dieron una Orden de Merlín primera clase. Cuando fuiste a Francia, dado tu familia y el origen de la de tu esposo, obtuviste la nacionalidad, aunque no fue del todo necesario. El Ministerio Francés prácticamente saltaba de alegría por haberle quitado a la heroína Hermione Granger, al Ministerio Británico.

—Si, pero eso no le basto. Tuvo que volver y pagar para quitarle el puesto que nuestro padre se había ganado con esfuerzo—Espetó Molly

—Lo que te digas para dormir por la noche, lo mismo ya no existe ministerio—Dijo la encapuchada con un encogimiento de hombros

—¿Y culpa de quién es?

—Continua tu presentación Weasley, aburren con sus quejas—Dijo Lorcan desde la mesa de las águilas.

—Eso es porque...

—¿Vas a continuar o sólo te quejaras? —Espetó Scorpius y las pelirrojas se estremecieron

—Bien, nuestro padre fue Jefe del Departamento de Trasportes Mágicos y estableció una normativa que regulaba el uso de escobas como trasporte—Dijo con orgullo Lucy, pero fue abucheada por todos los fanáticos de Quidditch—. También durante la batalla de Hogwarts fue quien enfrentó a Thicknesse junto al tío Fred; fue por una broma a éste que se distrajeron lo suficiente que no vieron a Rookwood lanzar el hechizo que derrumbó la pared que mató a nuestro tío.

—Y por eso fuiste tú quien busco después a Rookwood y lo asesinó

Los gemelos estaban sorprendidos de que Percy hubiera sido capaz de tal acto para vengar la muerte de Fred, después de todo jamás fueron unidos.

—En definitiva, si no me mataba la pared, me hubiera muerto porque nuestro hermano, señor perfecto, hizo su primera broma—intentó descontracturar el ambiente Fred—. Mi corazón no hubiera podido con tanto.

—Después de eso te volviste a unir a la familia, pero jamás compartiste del todo sus ideologías. Conociste a mamá y se casaron en 2003

—Nacimos en 2006, así que tenemos veinticuatro años y cuando fuimos a Hogwarts ambas fuimos unas orgullosas leonas, como todo buen Weasley —Eso hizo que los leones aplaudieran, pero los demás pusieran los ojos en blanco. Eran dignas hijas de Percy.

—Fuimos prefectas y Lucy fue premio anual

—No jugamos Quidditch, había cosas más importantes, como prepararnos para el Ministerio al terminar Hogwarts —Dijo con un encogimiento de hombros—. Nuestro patronus son zorros y mis padrinos son los abuelos

—Y los míos son el tío Zacharias y la tía Ginny—Ambos agradecieron a sus hermanos

—Los libros no se equivocan cuando dicen que los patronus son el reflejo de tu animal interior—Se burló un encapuchado y todos rieron por lo bajo en la mesa de la tercera generación, pero las pelirrojas lo ignoraron.

—Bueno, como también pudieron notar, peleamos con la Orden durante la tercera guerra. En esta sí apoyaste a papá, mamá—Dijo mirando a la castaña—. Aunque ambos perdieron la vida durante diferentes batallas—Molly abrazó a su hijo, derramando algunas lágrimas.

—Es por eso que estamos aquí, para advertirles y evitar que esa guerra suceda—Los Merak se tensaron—, por eso le explicaremos porque es tan importante que Hermione Granger no sobreviva a los juicios.

—¡¿Qué?!—Gritaron varios leones, mientras los aliados de la castaña estaban el shock, al igual que la tercera generación que jamás se esperaron que fueran tan abiertos al revelar los planes

—¡¿Por qué Hermione debería morir?! ¡Yo jamás permitiría eso! —Gritó Harry poniéndose de pie

—Señor Potter, deje que terminemos nuestra presentación y veamos si dice lo mismo

—¡No existe cosa sobre esta tierra que pueda hacer Hermione para que yo le deseara la muerte!

—No pensó así en el futuro, Señor Potter—Dijo Louis—. Deje que mis primas lo expliquen

Las serpientes, sobre todo Lucius, estaba agarrando su varita con fuerza y al borde de su asiento.

Nadie notó que Regulus había vuelto y se había sentando con la tercera generación.

—O mejor primo—Empezó Molly—¿Por qué no se levanta la manga izquierda, Señorita Granger?

Hermione no se inmuto, estaba ocluyendo, pero además sabía que esto vendría, así que se levantó y miró a Harry, quien tenía una mirada llena de súplica.

Todos sabían que era porque estaba rogando a cualquier entidad que las implicancias de las palabras dichas por la pelirroja, no fueran ciertas.

—Antes que nada—Se levantó una encapuchada—. Tío Sirius, tú te estuviste preguntando quien había salvado tu vida en la batalla del ministerio ¿no? —El azabache asintió—. Bien—Miró a Snape—Profesor...

—Lo sé, Señorita Granger. Su madre me salvó de una muerte segura. Lo sé desde el momento en el que atravesó mi puerta con un trato—La encapuchada asintió y miró a las serpientes.

—Nos ha salvado la vida más de una vez—Dijo Pansy y sus compañeros asintieron

—También todo recuerdan las presentaciones, todo lo que hizo...

—Ya cállate, Granger. Ninguna cosa justifica lo que es—Gruño Louis al ver como todos en el comedor, a pesar de que ya sabían lo que encontrarían bajo la manga de ese suéter, parecían reflejar compasión, en vez de ira, en la mirada.

—Eso dices Louis, pero sabes tan bien como yo, que, si mi madre no hubiera hecho lo que hizo, más gente estaría muerta y la segunda guerra mágica se hubiera perdido

—¡NO! No vengas con eso. Ella tenía que elegir un bando y lo hizo

—Hermione—Susurró Harry, implorando algo que la castaña sabía que no podía darle

—Hice lo que hice Harry, porque tenía dos opciones. Elegir un bando y dejar que una de las personas que más amaba muriera o hacer lo que hice—Explicó Hermione, levantándose la manga izquierda. Harry suspiró al ver su piel pálida y por un segundo los Weasley de la tercera generación contuvieron la respiración—. Pero tienen razón en algo, los secretos terminarán matándonos y me he cansado de vivir una mentira.

La castaña, pensando que revelaría la última mentira que regía su vida, tomó su varita y susurró un hechizo que nadie conocía, excepto los mortifagos adultos, dejando ver esa serpiente negra que se retorcía para salir de ese espantoso cráneo.

Allí estaba, la característica marca de Voldemort, en el brazo de una sangre sucia y no de cualquier sangre sucia, sino en el de Hermione Granger.

En el brazo izquierdo de SANGRE SUCIA DE HARRY POTTER.

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Buenas! si alguno no vio mi anuncio les comento. Tuve bloqueada la cuenta y pensé me borrarían mis historias, así que quiero sepan vendrán con cierta censura en ciertos capítulos, que avisaré, para que si quieren ver la versión completan vayan a AO3.

Díganme que piensan...

¿Quién es el que estuvo en coma mágico todo este tiempo?

¿Quién es la que falleció y causó que se desatara la tercera guerra?

¿Cómo creen que reaccionaran los demás?

¿Lucius tiene razón con su teoría? ¿Qué piensan de Regulus?

¿Llegaron a ver como se une con mis otros Fics?

¿Qué opinan de los Nott-Lovegood? ¿Y de Fred defendiendo a Herms? Ohh! mi corazón en Harry ¿Piensan que la perdonará?

Los leo, gracias por los 15K de lecturas y comentarios!! son mi alegría en días malos.