Alive
Venus había entrado en silencio, aprovechando las discusiones como distracción, hasta llegar a su sobrino que descansaba a un lado de Lucius.
—¿Cómo está? —Le preguntó a Narcissa, mientras lanzaba sus propios hechizos diagnósticos. No era que no confiara en su prima, pero era de su ahijado de quien hablaban y aunque no lo reconociera en voz alta, su hijo en todo excepto sangre.
—Se repondrá, pero su columna fue destrozada al recibir la peor parte del hechizo. Estamos haciendo crecer de nuevo sus vértebras con pociones...
—Pero las conexiones nerviosas serán un problema—Tapó su boca cuando su voz se quebró al ver las imágenes mágicas frente a ella—. Puede que nunca vuelva a caminar—Sollozó, antes de sentarse a un lado del chico inconsciente y acariciarle tiernamente sus rizos negros.
La única razón por la que no se desmoronaba allí mismo, fue su crianza. Se maldecía internamente por haberlo dejado solo, por permitir que una simple disputa los alejara después de todo lo que habían pasado, tal como lo permitió con su hermana. Al parecer no había aprendido la lección a pesar del tiempo y las pérdidas. Seguía tan desesperada por aprobación, por obtener aquello que siempre le dijeron que merecía, que no le importaba a quién pasaba por encima o abandonaba
—Creí que había heredado el cabello de su madre, pero ahora que lo veo sin la capucha...es la viva imagen de Reggie.
—Él cambia su apariencia para parecerse a mí. Lo ha hecho desde que era un bebé. Así fue como me di cuenta de que era igual que yo y... —Miró a Hermione, que descansaba bajo la atenta vigilancia de Draco.
—Ella ha sido feliz—Le aseguró Narcissa al darse cuenta a quién observaba—. Tal vez no como lo sería con sus padres, si estuvieran vivos, pero ha tenido una buena vida—Venus asintió.
—Pero eso no cambia la realidad. La abandoné. Tal vez sí hubiera sabido su verdadero origen, jamás se hubiera unido a ese loco...
—Y todos nosotros estaríamos muertos o peor. —Venus miró a su prima, con una expresión de disculpa.
—Cissy sabes que no es...—Narcissa levantó su mano, callandola, antes de tomar el ungüento de díctamo y pasarlo sobre las heridas de Lucius, dando por finalizada la conversación.
Draco, sin soltar la mano de la castaña, recorrió con la mirada el lugar. Su padre estaba inconsciente, pero su madre parecía más calmada mientras acariciaba los cabellos platinados de su esposo. Sin embargo, pudo notar como se tensaban sus hombros cada vez que enviaba miradas fugaces a la encapuchada frente a ella.
Remus estaba junto a Tonks, quien mecía suavemente a Teddy. El niño abrazaba a su madre como si esta fuera a desaparecer en cualquier momento, mientras ella le cantaba una canción de cuna de la Casa Black, reconocible para Draco. No obstante, parecía bastante saludable en comparación a cuando su padre lo había traído.
Continuó escaneando el lugar, viendo a los gemelos Weasley junto a Astoria y su hijo, acompañados por Angelina Johnson, la ex capitana de Gryffindor, conversando entre risas bajas.
Pansy estaba con Theo y su familia, mientras que Luna, al parecer, le estaba explicando algo a Longbottom, quien no apartaba la mirada de Hermione. Eso hizo que el agarre de Draco se apretara e instintivamente buscara a su hijo entre la multitud, distinguiéndolo junto a otros tres encapuchados. El último de ellos estaba siendo revisado por la pequeña que había descubierto que era su hija.
<<"Mi hija...">>Draco repitió en su mente, volviendo su vista a la castaña inconsciente junto a él.
—Vamos, Granger. Sé que he sido más ciego que el idiota de caraja rajada—le susurró acercándose, hasta que sus labios se rozaron—, pero ambos sabemos que suelo ser un imbécil cuando se trata de sentimientos... Por favor, Granger, no permitas que mi estupidez nos prive del hermoso futuro que al parecer nos espera—Draco sintió como ella se movía, por lo que se alejó, aflojando su agarre.
—Dragón—Dijo Hermione con la garganta seca, mientras parpadeaba para poder enfocar la imagen frente a ella.
—Gracias a Merlín, Granger—Suspiró Draco, antes de conjurar un vaso de agua y ayudar a Hermione para que lo bebiera—. Estábamos demasiado preocupados por ti.
—¿Qué pasó?
—La comadreja te lanzó un bombarda, muchos resultaron heridos—Hermione abrió los ojos como platos a recordar lo sucedido
—¿Lucius? —Su voz tembló
—Está bien, mi padre está bien, tranquila —dijo, tomándola suavemente de los hombros y ayudándola a sentarse para que pudiera ver a los Malfoy—. Parece que recibió la peor parte del impacto, pero con la ayuda de mi madre y... —Hizo una pausa, recordando a su hija— una de las chicas del futuro, ya está mejor. De hecho, todos están bien —Hermione frunció el ceño ante su vacilación, pero se limitó a mirar a Lucius.
Sin embargo, cuando notó a ambos encapuchados a su lado, un recuerdo impactó su mente, al mismo tiempo que una fugaz calidez, que fue reemplazada por un helado escalofrío, la recorrió.
—Draco, había alguien más... creo que del futuro... —El rubio frunció el ceño— no lo reconocí... pero cuando Ronald lanzó el hechizo, me abrazó —Ella jadeó y miró a su amigo—. Él fue quien recibió la peor parte del hechizo, no Lucius —Draco prestó más atención a los encapuchados que estaban con su madre y pudo reconocer a los Rosier, por lo que cerró los ojos, maldiciendo entre dientes— ¿Qué dijiste?
—Hermione, creo que hay algo que debes saber...estoy casi seguro de que...—Pero cuando la miró y vio la confianza con la cual lo miraba, se dio cuenta de que su mayor enemigo no era Potter, sino la mente de la chica que amaba. <<" ¿Y si al ella saber la verdad se rehúsa a estar conmigo?">> -Miró a sus hijos y volvió a cerrar los ojos <<" ¿Cómo puedo competir contra sus principios, cuando los míos fueron lo que me hicieron odiarla la primera vez que la vi? Cuidado con lo que deseas Draco, porque que ella sea sangre pura, tal vez, sea lo que les prohíba estar junto">>
—¿Draco? —Él negó y ella tomó su mano—Háblame, dime qué está mal. Sea lo que sea podremos con ello—Como él no la miró, ella tomó su rostro entre sus manos y lo obligó a hacerlo—juntos, ¿entiendes?
Hermione, hay algo que tengo que decirte... yo... —Al no poder encontrar las palabras adecuadas, intentó con otra cosa: <<" Tal vez si primero sabe cuánto la amo, nuestro parentesco no le importe">> — Mientras estabas inconsciente, yo creí... — Hermione le sonrió con tristeza, comprendiendo su sentir. Después de todo, seguramente sintió lo mismo ella cuando lo encontró en el piso de aquel baño hace unos meses.
—Draco...
—No, Hermione... de verdad creo que mereces saberlo, porque mi estupidez casi...si no hubiera estado tan ciego, tal vez hubiera podido protegerte, pero estaba tan celoso, tenía tanto miedo...
—¿Miedo? ¿De qué? — ella no entendía o mejor dicho no quería hacerse ilusiones con lo que su mente le gritaba.
Ella era muy consciente de las intenciones de Lucius cuando le permitió ser amiga de Draco; sabía que él encontró en ella la inteligencia y la suficiente oscuridad como para quererla en su familia, sin importarle el estado de su sangre.
Lucius conocía a su hijo y amaba a su familia, pero amaba el poder con la misma intensidad. Por lo tanto, siempre coleccionó aquellas rarezas que lo harían único y sabía a ciencia cierta que no existía bruja, ni siquiera de sangre pura, que fuera capaz de superar a Hermione. Además, ella demostró tener una mente lo suficientemente abierta como para entender que el poder radica en los matices grises, no en los extremos ciegos de luz u oscuridad.
La tercera generación era la prueba viviente de ello, sobre todo cuando confirmaron que el plan que ella había ideado no sólo los salvaría, manteniéndolos en la cumbre de la sociedad sin importar quién ganara la guerra, sino que también en el futuro le daría a su familia el control absoluto sobre el mundo mágico.
—Yo tenía miedo de que...
Sin embargo, cualquier explicación o declaración por parte de Draco quedó en el olvido cuando escucharon el grito de Blaise:
—¡Sí! —Saltó de su asiento, atrayendo la atención de toda la sala común. Todos fueron testigos de cómo, en un abrir y cerrar de ojos, se encontraba frente a Pansy y, desafiando las costumbres de los sangre pura, la levantó, haciéndola girar, dejando que su felicidad los inundara.
—¡Pero qué rayos, Zabini! —Exclamó, golpeándolo levemente donde pudiera alcanzar—¡Bájame ahora!
Los de la tercera generación observaban a la pareja con ojos llenos de nostalgia, mientras su hijo, abrazado de lado por su esposa, derramaba lágrimas silenciosas.
—Se amaban. Ella no lo merecía—le susurró a su esposa
—Cambiaremos las cosas, Theseus. Te lo prometo
—¡Te amo! —Gritó Blaise mirando a Pansy, a quien todavía tenía en brazos a unos metros del suelo—Siempre lo hice Pans...eres mi mejor amiga y la única que logra entender mi retorcido sentido del humor. La única que se quedó lo suficiente como para ver bajo las defensas del Gran seductor Zabini—dijo moviendo las cejas, haciendo que varios rieran y que la azabache, que también reía, pero con los ojos cristalizados, lo golpeara en el pecho.
—Entonces ¿qué hacías con todas esas brujas en los armarios de escobas? —Le recriminó
—¿Acaso la gran Pansy Parkinson está celosa? —Ella volvió a golpearlo—Ya, ya... Nunca creí que me verías como algo más que tu mejor amigo, Pans. Además, creía que tu padre tenía un contrato con los Malfoy—la bajó con cuidado, pero sin soltar su cintura—. Ellas sabían que no eran más que un pasatiempo. Siempre les deje en claro que mi corazón ya le pertenecía a otra bruja—Dijo con un encogimiento de hombros, ganándose otro golpe.
—¡Eso no se hace con las mujeres, Blaise Zabini!
—Lo sé —dijo, divertido por su reacción—, pero pensé que sería la única forma de avanzar —La tomó del rostro con ambas manos—. Nunca existió nadie más que tú en mi corazón, Pansy. Nunca —sentenció—. Eres la única chica de la que me enamoré y, si me lo permites, a la única que quiero amar por el resto de nuestras vidas.
La azabache dejó caer algunas lágrimas y saltó para colgarse del cuello del moreno, atrayéndolo en un beso apasionado, sin importarle quién estuviera mirando, las etiquetas o dónde estaban. Por primera vez, ambos fueron simplemente dos adolescentes enamorados.
—Vamos a conocer a nuestro hijo—Dijo dándole un beso en el cabello tras separarse, haciendo que Pansy abriera mucho los ojos y mirara a Theseus.
Este, aún con una sonrisa en su rostro, aunque derramaba lágrimas silenciosas, se puso de pie para acercarse a su madre con los brazos extendidos. Pansy se aproximó con cierta vacilación, pero tan pronto como su hijo la envolvió en un abrazo y estalló en llanto, ocultando su rostro en el cuello de la versión adolescente de su madre debido a la diferencia de altura, ella le correspondió con intensidad, acariciando su espalda de manera tranquilizadora, enfocándose únicamente en su hijo
—Ya era hora —murmuró Draco con una sonrisa.
—Creo que después de todo, estaremos bien —afirmó Hermione, dejando una suave caricia en su rostro, antes de girarse para mirar a sus amigos, a quienes iba a felicitar. Sin embargo, al observar con más detalle cómo el joven lloraba desconsoladamente en el hombro de Pansy, aferrándose a ella como si fuera a desvanecerse en cualquier instante, permaneció en silencio
Shh, está bien, Theseus! —Blaise los miró a ambos, sorprendido. Ahora estaba claro quién había elegido el nombre— Mamá está aquí —Eso hizo que el cuerpo del joven temblara aún más, intensificando su llanto, lo que confirmó a la joven sus sospechas— Shh, tranquilo... ya estoy aquí, mamá todavía está aquí.
Hermione no necesitó más que las miradas cristalizadas de los de la tercera generación y cómo la mayoría buscaba consuelo en los brazos de sus parejas o padres; junto a la mirada de pérdida de su amigo, que estaba fija en la mujer que había amado por años, para confirmar su teoría.
—¿Quién asesinó a Pansy? —La atención de toda la sala se posó sobre la castaña, ya que nadie, con excepción de Draco que no se había apartado de su lado y la había ayudado a sentarse, se dio cuenta de que estaba consciente.
La verdad es que los líderes de la tercera generación retrasaron intencionalmente la revelación, flotaba en el aire, pero ninguno se atrevió siquiera a moverse, dada la espesa tensión del ambiente.
Fue en ese momento que Albus entró a la sala común de Slytherin junto a sus amigos. Observó que el lugar estaba bajo un silencio sepulcral y que nadie parecía siquiera respirar, hasta que la voz quebrada de Blaise hizo eco contra las paredes.
—¿Cómo? —Cuando Pansy lo miró, pudo ver que tenía los ojos cristalizados —Blaise —Ella le sonrió con ternura y luego fue a abrazarlo, pero él estaba tan pasmado que tardó unos minutos en corresponderle.
—¿Qué sucede? —Le susurró Albus al oído a su esposa, para que nadie más escuchara
Ella lo miró con los ojos bien abiertos, sintiendo que por fin podía dejar ir todo el peso que sus hombros habían estado soportando desde el accidente. Lo sorprendió abrazándolo como si su vida dependiera de ello, enterrando su dulce rostro en su pecho, antes de comenzar a sollozar. Él, por instinto, la cubrió con su cuerpo y buscó posibles amenazas, pero sólo pudo notar a toda su generación llorando abiertamente y a Theseus aferrándose a su esposa como si fuera un salvavidas en medio de una tormenta. Sin embargo, lo que le permitió confirmar sus sospechas, fue la mirada asesina, de color violeta, que brillaba en los ojos de la princesa de Gryffindor.
Severus miró a su esposa y luego a su madre. Él conocía el significado de ese color en sus iris. Lo había visto en los chicos Malfoy cuando recurrían a magia antigua, por lo que no entendía por qué Hermione Granger, sin estar utilizando magia, tenía ese color proyectado en sus iris.
—¿Quién? —Ella volvió a preguntar, a nadie en particular, con un tono que sólo podía significar una cosa... una muerte lenta y extremadamente dolorosa para quién fuera el asesino de su amiga.
Justo en ese momento, tanto Scorpius como su hermano se estremecieron.
—Alguien pasó las protecciones de las mazmorras—Dijeron al unísono.
Aquellos que estaban lo suficientemente bien como para luchar, tomaron sus varitas, formando una línea de defensa frente a los heridos.
En ese momento, un gran tigre albino empujó la puerta de la Sala Común y rugió, siendo acompañado por dos perros Dóberman. Tras un instante, los animales desaparecieron y en el lugar del tigre se encontraba una chica castaña, siendo escoltada por dos hombres bastante fornidos, que debajo de su túnica informal poseían elegantes trajes muggles negros.
En un parpadeo, ambos hombres tenían dos varitas presionando contra sus gargantas, pero no se inmutaron.
—¿Dónde está? —demandó la chica a Scorpius, dando un paso al frente, pero su paso se vio bloqueado por Remus, lo que provocó que ella arqueara una ceja.
—Aquí estoy, principessa —habló Steph, haciendo una seña a Lyssander para que lo ayudara a sentarse.
—Mia Signora (Mi Señora) —llamó uno de los hombres y la chica lo miró por sobre el hombro.
—Alex; George; Lorcan; Theseus, podrían bajar sus varitas por favor
—¿Quiénes son ellos, Mack? —Cuestionó Scorpius y ella lo miró con una sonrisa que muchos considerarían maliciosa.
—No creían que la famiglia me dejaría volver sin protección al Reino Unido ¿no? —Él rubio puso los ojos en blanco y, tras un ademán, los otros liberaron a los hombres.
—Por lo que veo, todo ha ido bien en Estados Unidos —A pesar de su tranquilidad, Scor dejó salir un poco de cuestionamiento en su tono.
—Su presencia significa exactamente eso—Señaló a sus guardaespaldas—. Aunque mi abuelo y padre esperan que mantenga a Lorenzo y Francesco cerca hasta que nos vayamos.
—No le veo problema—Su hermano mayor se aclaró la garganta.
—Si bien me alegra que estes de vuelta, realmente me gustaría saber ¿cómo pasaron las protecciones? —Mackenzie rodó los ojos y puso sus manos en su pequeña cintura, apoyando todo su peso en una sola pierna.
—Por muy inteligentes y fuertes que creyeron ser, o por muy complicadas que fueran sus protecciones, ninguno se tomó la molestia de implementar una defensa contra los animagos.
Hubo varios golpes a palma abierta en varios rostros, acompañados de jadeos y algunas carcajadas.
—Sigo sosteniendo que ganamos la guerra de pura suerte —se burló George II entre risas, mientras la tercera generación, ahora algo más divertida, negaba con la cabeza.
La chica se acercó y se puso de cuclillas frente a su esposo, apoyando ambas manos sobre las rodillas de este.
—¿Qué pasó? ¿Qué son estas vendas? ¿Estás herido? — Él le dio una pequeña caricia en el rostro y negó con la cabeza.
—Estoy bien, principessa. Una de las comadrejas fue lo suficientemente estúpida como para lanzar un bombarda a mi madre— El dulce rostro de la chica, se deformó de la ira.
—Lo mataré— Juró
—Ponte en la fila— Fue únicamente con las palabras de Hermione, que ahora estaba recostada por Draco, quién la ayudaba a mantenerse en pie, que los jóvenes se dieron cuenta que Blaise estaba pálido como un fantasma y toda la segunda generación los miraban curiosamente intrigados.
—Padrino— Saludo la chica, levantándose y con un asentimiento, antes de volverse hacia Pansy—. Madrina, me alegra verte con vida.
— ¿Sei la figlia di Michael? (¿Eres la hija de Michael?) —La chica negó con la cabeza, pero una sonrisa adornaba su rostro
— No, il Don è mio nonno. Anthony e Chiara sono i miei genitori (No, el Don es mi abuelo. Anthony y Chiara son mis padres)
—¿Les importaría hablar en español, para que aquellos que no hablamos italiano podamos entenderlos? —dijo Pansy algo molesta, mientras se cruzaba de brazos y miraba entre su ahijada y futuro esposo.
—Lo siento, madrina. Déjenme presentarme, soy Mackenzie Adrienna...—Miró a su esposo y él negó con la cabeza— Corleone— Terminó mirando a sus padrinos—. Claramente estoy felizmente casada en el futuro y con un hijo. No estuve aquí durante las presentaciones porque debía arreglar algunas cosas con mi familia de este tiempo. Cosas que nos ayudarán en caso de que algo aquí se complique demasiado...que por lo que veo, fue justo lo que pasó.
—¿Por qué nos unimos a la famiglia de nuevo? —Blaise parecía alarmado, lo que reflejó dolor en el rostro de la chica. Rápidamente agregó— No me malinterpretes. Solo creo que, si necesitaremos su ayuda en el futuro... algo bastante... grande ocurrirá.
—¿Una tercera guerra mágica no te parece lo suficientemente grande, amigo? —Intentó burlarse Draco, pero al ver la tensión en los hombros del moreno, frunció el ceño.
—No. La famiglia jamás se involucraría en una guerra por alguien que no es miembro, menos en Reino Unido. Si nos apoyaron, ya éramos incluso más que simples amigos.
—De hecho, así es, tío Blaise —dijo el mayor de los Malfoy, levantándose y abrazando a su esposa por los hombros, recargando sutilmente su peso en ella—. Fue por mí, pero creo que deberán esperar a mi presentación para saber por qué.
—No creo que revelar que nos aliamos con Cosa Nostra, a toda la comunidad de Hogwarts, sea lo más prudente —Hermione ahogó un grito tras las palabras de su amigo, y todas voltearon a verla.
—¿Cosa Nostra? ¿La mafia siciliana? — Blaise cerró los ojos unos momentos, hasta que sintió la mano de Pansy en la suya.
Cuando abrió los ojos, la Slytherin lo miraba con tanto amor, que él supo que todo estaría bien, sin importar quien fuera o dijera.
—Si—Dijo en un suspiro—. Mi padre era parte de ella, de hecho, era el hijo mayor del Consigliere actual. Utilizamos otro apellido en el mundo muggle...la comunidad estadounidense es aún menos tolerante que la nuestra.
—¿Eres un Zabini? —Dijo uno de los recién llegados y Blaise asintió. Ambos hombres se miraron y luego hicieron una referencia.
—I fratelli D'Angelo al vostro servizio, Signore (Los hermanos D'Angelo a su servicio, Señor) — Blaise, aunque algo sonrojado, asintió en reconocimiento
—¿Supongo que son soldatos?
—De hecho, mi hermano Lorenzo es Caporegime y yo soy uno de sus Capodecine —Explicó el menor de los hermanos D'Angelo —. El Don no quería dejar la seguridad de su nieta en manos de simples soldatos
—¿Alguien nos explicará algo? —Soltó Draco y Mack tomó la palabra
—Lorenzo es Caporegime, es algo así como el capitán de un régimen y Francesco es Capodecime, sería como un teniente de uno de estos regímenes, que serían los grupos de soldatos, soldados, que tienen cada familia.
>>Los Zabini han sido por años los Consigliere, que serían la mano derecha del Don, jefe de familia, en este caso de la Familia Corleone. El padre de mi padrino estaba destinado a ser el Consigliere de mi padre cuando él asumiera como cabeza de familia, pero fue asesinado por una familia rival. Sin embargo, esta nunca supo que había tenido un hijo.
—Es por eso que mi madre se ha casado con seis hombres después de eso, además del dinero, claro está —sus amigos rieron por lo bajo—. Ella tenía la intención de despistarlos, pero nunca consideré unirme a la famiglia, ni siquiera cuando supe la verdad de lo que mi sangre significa para ella.
—Todos en el futuro lo sabemos—Mack le sonrió con cierta tristeza, pero en su expresión se notaba que lo comprendía—. Pero no tuviste otra opción. Aunque estoy agradecida, eres un gran padrino y los Merak somos una gran familia.
—No quiero que lo tomes como un insulto figlioccia (ahijada) es sólo que creí que después de la guerra...tendríamos una vida más tranquila
Alguien se aclaró la garganta. Todos pudieron ver que Lucius había despertado. Con la ayuda de su esposa y una encapuchada, logró sentarse.
—Creo que es un tema delicado, que no debería ser discutido en el Gran Comedor
—Necesitamos que la gente sepa lo que ha estado haciendo el Ministerio —Dijo Steph
—Bien, pero ¿cómo crees que se tomarán el hecho de que en el futuro nos asociamos, tanto por amistad como por sangre, con la mafia? Siendo que ya nos acusan de ser mortífagos, entre otras cosas —Cuestionó el patriarca Malfoy a su nieto.
—En resumen— intervino Andy con un aplauso, dándose cuenta de que su abuelo tenía un punto muy válido. —El Ministerio ha estado experimentando con embriones muggles durante años para convertirlos en mágicos mediante ingeniería genética y magia— soltó sin más.
Todos, en shock, tomaron asiento o se recostaron en el elemento más cercano.
—Yo soy lo que en el futuro se conocerá como embrión de tres padres—Toda la segunda generación palideció aún más y las mujeres soltaron un grito ahogado cuando el encapuchado habló, a pesar de que lo hizo con más gentileza que su hermana—. Tío Theo, que saben será medimago, también es médico genetista en el mundo muggle— El chico miró a un pasmado Theo y agregó—. En el futuro sabrán que significa— Los magos asintieron lentamente, no muy convencidos—. Aunque si tienen dudas pueden preguntarle a la Señorita Granger, ella sabrá orientarlos—La mencionada cerró su boca, que estaba levemente abierta por la sorpresa, y asintió
—Cuando ocurrió lo de Steph—Agregó su esposa—, los Merak no sabía a quién recurrir, pero tú sí —dijo mirando a su padrino—. Sabías que la famiglia podría ayudar.
—¿Cómo los convencí? —Los hermanos Malfoy rieron
—Cuando les explicaste lo que significaba "la amistad"—Comenzó Scor—, el abuelo dijo y cito: "Hemos matado por mucho menos"
—Y mi madre agregó: "y vendido nuestras almas por causas menos justas"—Secundó su melliza, que aún tenía su capucha puesta.
Todos rieron, porque en el fondo sabían que era cierto, aunque podía notarse su nerviosismo.
—¿Así que ellos nos ayudaron a exponer al Ministerio? ¿Eso desató la tercera guerra? —Los chicos de la tercera generación negaron
—No. Desde el año 2020 hasta 2024 se trató de una guerra fría... movimientos políticos, adquisición de influencias, el que la gente viera lo que estaba mal con el régimen de ese momento. El exponer al Ministerio, era el gran golpe, en caso de que mi madre no ganara las elecciones de 2022— explicó Scorpius—. Pero a pesar de que Kingsley apoyó a Percy Weasley, quién ya había perdido en 2018...
—Quién fue rechazado por la gente, querrás decir, Scorpius— Secundó Albus, mientras acariciaba los cabellos de su esposa, y al ver la confusión en la sala, agregó—. Inglaterra mágica era un caos en ese tiempo, había demasiados rumores sobre la separación del trío de oro; de cómo la Señorita Granger ahora era...—se calló al ver la mirada de Draco—Bueno, al ver con quién se relacionaba, entre otras cosas. Por lo que nadie se postuló. Sin embargo, la gente se presentó a votar, no obstante, en contra de Percy Weasley, quien había dado la espalda a su familia durante esta guerra, para que él no fuera Ministro, optando por Kingsley en su lugar, quien era un viejo conocido...
—Por lo que Shacklebolt continuó como Ministro durante cuatro años más. Sin embargo, tan pronto como la Señorita Granger se postuló, a diferencia de lo que esperaba la facción de la luz, arrasó en las elecciones — La hija menor explicó, su voz ya más calmada. Intentó separarse de Severus, pero él la mantuvo cerca, girándola con suavidad para que su espalda quedara apoyada contra su pecho y la abrazó por la cintura, con su mentón descansando en la cabeza de ella, impidiéndole alejarse demasiado.
Hermione escondió su rostro en el pecho de Draco, provocando una risa en él mientras dibujaba círculos tranquilizadores en su espalda.
—En fin, hemos restituido los asientos de Wizengamot que pudimos, ya sea por herencia directa o por lazos antiguos con familias extintas —explicó Scorpius—. La idea era que, una vez que tuviéramos suficiente gente de nuestro lado, podríamos abolir Wizengamot y... establecer una monarquía... —Scorpius terminó en un susurro, pero su voz resonó en la sala silenciosa.
—¡¿Qué?! —exclamaron varios de la generación de sus padres, tantos que no pudieron identificar quiénes habían hablado. Hasta que George, el gemelo Weasley, agregó:
—¿Cómo estuve de acuerdo con semejante cosa? —Parecía tan dolido y decepcionado de sí mismo que a su hija se le apretó el corazón.
—Como ya explicaron antes, papá... —el pelirrojo volvió su mirada hacia la figura encapuchada, pero ella no se quitó la capucha—. Estabas tan perdido sin el tío Fred que, en el momento en que conociste a los Merak, volviste a brillar. Ellos son tu verdadera familia... no podías darles la espalda —dijo la chica, cerrando los puños con tanta fuerza que se marcaron medialunas en sus palmas.
—Además —intervino Albus, atrayendo la atención del pelirrojo—, fuiste testigo directo de cómo los Weasley me trataron por ser Slytherin, y a Dom antes que a mí.
—¿Eres hijo de Harry? —preguntó George, a lo que él encapuchado asintió.
—Y de Ginevra Molly Weasley.
—¡Harry! —exclamó Hermione, su rostro se tiñó de preocupación y giró para buscar respuestas en Draco. Pero él no pudo controlar sus emociones lo suficientemente rápido como para que la castaña no notara su odio—. Draco, él no lanzó el hechizo —le recordó con cierto tono de molestia.
—No, pero su ausencia aquí significa que apoyó a la comadreja —la castaña pudo notar cómo el odio en sus facciones era reemplazado por desesperación y dolor, lo que la desconcertó—. De todas formas —continuó después de ocluir—, está en las celdas de las mazmorras con el resto de las comadrejas, según escuché. Puedo llevarte a verlo si quieres, después de que me aseguren que estás totalmente bien.
—Yo también espero que mi padre cambie, Señorita Granger. Porque después de esta guerra, por primera vez, fue simplemente víctima de sus propias elecciones —Albus pudo notar que ella aún tenía sus reservas y cómo su mente comenzaba a planear, así que agregó—. Hizo todo lo que pudo y más por él. Porque todos en este tiempo dictaban su vida, pero cuando dejaron de hacerlo... simplemente se encontró a la deriva.
—Así que dejo que la familia Weasley tomara las decisiones por él...en absolutamente todo—Habló por primera vez un encapuchado que nadie pudo identificar.
—Igual sigo sin entender—la vergüenza filtrándose en el tono de George
—Como te dijimos, sin el tío Fred estabas perdido, papá. Cuando viste cómo los chicos trataban a la tía Hermione y cómo el tío Ron comenzó a arrastrar al tío Harry en su odio hacia ella, te diste cuenta de que era injusto, más aún después de todos estos años. Así que te fuiste de la casa... —Toda la segunda generación se estaba dando cuenta de que algo crucial faltaba en la historia y cómo la chica hacía énfasis en la ausencia de Fred como catalizador de todo, pero prefirieron callar.
—Cuando me conociste—Habló George II—, ya dije lo que sucedió y luego cuando notaste los cambios que hizo mi madrina como Ministra, reconociste las fallas del gobierno anterior y de la Orden.
—Y para cuando se habló del proyecto... yo ya estaba comprometida con Theseus— Soltó su hija y Blaise entendió porque los Merak habían decidido tomar esas medidas extras con George.
Porque tal vez los gemelos, en su intento de procesar la información que les resultaba tan contradictoria, no se dieron cuenta de que Roxanne había usado su última carta, en un intento desesperado por cambiar de tema. Para su suerte, Venus, quien había permanecido callada, analizando cada detalle que algunos simplemente pasaban por alto, hizo la pregunta que nadie se animaba a hacer:
—¿Qué salió mal?
—Percy Weasley logró dar con el borrador del proyecto de Ley. Si somos sinceros, no sabemos cómo —comenzó Albus. La rubia entrecerró los ojos, pero nadie pudo notarlo— y se lo mostró a su familia. Rápidamente llamaron a McGonagall y formaron nuevamente la Orden del Fénix, ya que, en teoría, estábamos intentando revivir las creencias de Voldemort.
—¿No era así? —Fred preguntó temeroso.
—No —sentenció su hijo— ¿Queríamos poder? Sí, siempre es bueno tenerlo, para qué mentir —dijo sin una pizca de vergüenza—, pero también estábamos cansados de los prejuicios y ataques hacia la familia. Los hombres lobo seguían siendo considerados bestias; los elfos domésticos, antes de que asuma mi madrina, seguían sin derechos; gente como Alex no podía portar varita y la población mágica estaba diezmada. También, si dos sangres puras se casaban, sin importar si era por amor o no, se convertían prácticamente en escoria, como aquellos de este tiempo que se casan con un nacido de muggle
Los de la segunda generación se tallaron la cara y suspiraron, mientras algunos heridos volvieron a recostarse o bebían sus medicinas.
—Solamente redirigieron los prejuicios— Dijo Remus y todos asintieron
—No diremos que somos santos y que no vimos la ventaja en el caos para obtener lo que queríamos —habló Scor—, pero también supimos de un proyecto, que iba a ir a votación, llamado 'Ley de matrimonio', que evitaba las uniones entre sangre pura, pero a su vez obligaba a las personas en edad reproductiva a casarse en cierto tiempo o el Ministerio elegiría a su pareja.
—Y no olvidemos los experimentos —Aportó su hermano mayor
—Sí, en el futuro hay monarquía y el poder está concentrado en nuestra familia...—Dijo Lyra
—Pero ahora con Dumbledore o Voldemort moviendo los hilos en el Ministerio, ¿Es diferente? — Terminó Andy
Todos en la sala se quedaron en silencio, podían ver que los chicos tenían algo de razón, pero los actuales miembros de la Orden no podían dejar de considerar que tal vez apoyarlos no fue la mejor solución.
—Dijeron que hasta 2024, fue una guerra fría y que por esta filtración se formó la Orden de nuevo. ¿Cuál fue el detonador y cuándo estalló la verdadera guerra? — Preguntó Remus.
—Diciembre de 2024 —Todos voltearon a ver a Teddy—. La verdad nunca creímos que la Orden atacaría. Teníamos a Canuto y a George dentro —El gemelo abrió los ojos—, así que nos confiamos...
—Las mansiones en Francia quedaron prácticamente abandonadas cuando la familia se mudó a Londres. Nadie quería dejar a los elfos allí solos, así que simplemente iban una vez al mes para hacer mantenimiento —explicó Victoire—. Eso debilitó las protecciones.
—Fui adoptado ilegalmente y por sangre por dos de ustedes —dijo Steph—. Sin embargo, para la sociedad fui el producto de un embarazo adolescente, al igual que George, solo los Merak conocían la verdad. Para el mundo mágico... yo era un squib.
—¿Por qué? —Hermione no sabía porque esas palabras le hicieron doler el corazón
—Porque fui concebido como muggle, así que era muggle frente al Ministerio, por más que podía hacer magia. Aunque ésta es algo diferente a la de mis hermanos...así que me dieron educación mágica en casa. También asistí a colegios y universidades muggles— Explicó
—Sin embargo—volvió a hablar Teddy—, los registros de quién era en realidad y las pruebas de que mamá Mione tenía la marca...estaban en la mansión de Francia.
—Cómo pudimos ser tan descuidados—Gruñó Lucius y los Malfoy asintieron
—Al finalizar la guerra, lo analizamos y llegamos a la conclusión de que, tal vez, creímos que nadie iría a investigar allí, que en todo caso atacarían las mansiones de Londres, por lo que Francia seguía siendo el lugar más seguro para ese tipo de cosas. Más si teníamos en cuenta que pocos sabían de la existencia de esas propiedades en particular...
—Por algo no lograron localizar a mi madre todos esos años —Razonó Andy
—Únicamente pudieron encontrarlas, porque Fleur Delacour robó los registros del Ministerio Francés —Intentó justificar Scor.
—Lo que logró porque usó poción multijugos para transformarse en su hermana, mi madrina—Explicó Victoire.
—¿Por qué no los guardamos en Gringotts? — Cuestionó Hermione y la tercera generación intentó contener la risa. Algunos fallaron.
—Digamos, madrina... —Comenzó George II— que durante esta guerra no tuviste mejor idea que robarles a los duendes.
—¡¿Qué hizo qué?! —Gritaron la mayoría de la segunda generación.
—Fueron en busca del Horrocrux que está en la bóveda Lestrange y tuvieron que escapar en el dragón que custodia la bóveda—Nuevamente Venus entrecerró los ojos, ya eran demasiadas cosas en su lista de cabos sueltos.
—¡¿Un maldito dragón, Granger?! —Le recriminó Draco, al mismo tiempo que ella soltaba horrorizada:
—¡¿Los duendes están esclavizando a un dragón?! —Muchos rieron y otros simplemente negaron con la cabeza.
—No cambies nunca, Herms —Se burló Theo, exteriorizando el pensamiento de varios.
—Creo que los detalles de esa misión pueden ser dados después, pero digamos que no confiaban en los duendes para algo tan delicado, más con Bill Weasley trabajando con ellos —Intervino Steph
—Era domingo y cómo todos los domingos, los Merak cenaríamos todos juntos — explicó Theseus, retomando el punto de la conversación—. Todos tenemos acceso a las protecciones de todas las mansiones. Mamá llegó temprano ese día a Malfoy Manor—él chico trago y su esposa le apretó la mano— ¿Puedes continuar? —Ella asintió
—Phineas Nigellus Black tendrá cuadros tanto en Grimmauld Place, como en ambas mansiones Malfoy y Hogwarts, para así facilitar el paso de información. Cuando las protecciones fueron atacadas, él fue a avisar y, por suerte o desgracia, encontró a la Señora Zabini —Pansy se sonrojó ante esto y Blaise la abrazó—. Tan rápido como le informó sobre el ataque, ella lanzó un mensaje patronus a los Malfoy y mandó a los elfos a alertar al resto... pero fue sola por flú a ver qué pasaba.
—La mayoría estaba trabajando o demasiado lejos de una red flú conectada a la mansión de Francia —Explicó la más pequeña de los Malfoy—, por lo que les tomó más tiempo aparecerse o volar hasta allí. Cuando la tía Pansy llegó, fue directo a donde sabía que estaban las pruebas, pero cuando las tomó, habían logrado pasar las protecciones...
—Realmente no tuvo tiempo —dijo Theseus, las lágrimas corriendo libremente por su rostro y su voz quebrada por el dolor—. Te enfrentaste a una elección imposible: protegerte o destruir las pruebas que amenazaban con derrocar a nuestra familia, con destruir todo por lo que habíamos luchado —Su mirada se clavó en su madre, sus ojos llenos de una tristeza insondable—. No te tomó ni dos segundos decidir... Cuando te encontramos, tu rostro estaba tan sereno, casi con una sonrisa... Como si hubieras recibido el Avada en paz... Sabiendo que tu sacrificio mantendría a salvo a nuestra familia...
Para este punto, todos lloraban. Theseus abrazó a su madre, cada pareja buscó refugio en los brazos de su amante y Blaise abrazó a su pequeña familia, mientras George también abrazaba a su hija.
—¿Quién fue? —Volvió a preguntar Hermione, mientras se secaba las lágrimas y se apartaba de Draco, quién realmente nunca la soltó.
—Ronald Weasley—Para sorpresa de todos fue la pequeña en los brazos de Albus, quien susurró el nombre.
A pesar de su volumen, dado el silencio que los rodeaba, Hermione pudo escuchar fuerte y claro quién era el próximo en su lista.
No obstante, Scorpius dio un paso al frente
—Madre—Los ojos de la castaña se abrieron y volteó a ver a Draco, quien tenía las mejillas sonrojadas y apartó la mirada, quitando el brazo de su cintura—. Lo siento, se me escapó...
Con eso se ganó un golpe en la cabeza de parte de su esposa y melliza.
—Hace como una hora que todos cuidamos de no decirlo y tú lo sueltas así, Scorpius Hyperion—Lo regaño Andy
—Creo que esto no es lo más importante ahora. No me malinterpretes—Agregó rápidamente pensando que su hijo podía ofenderse—realmente estoy feliz de que seas mi hijo...—<<" Y ser la esposa de tú padre">> agregó en su mente—, pero creo que tenemos un problema más apremiante que solucionar—El chico asintió con una gran sonrisa.
—La muerte de mi madre marcó el fin de la guerra fría y fue el detonante de la guerra de sangre. Le juré a Scorpius mi varita y mi vida, prometiendo venganza. Habíamos mantenido la calma, intentando controlar los daños en la ley, pero —Theseus miró a su madre con una mirada cargada de disculpa y dolor— te asesinaron a sangre fría, no podíamos permitir que quedara impune.
—¿Así que la tercera guerra realmente se desató por venganza? —preguntó Nymphadora, aferrándose a Teddy, negándose a soltarlo.
—Justicia para la familia —respondieron al unísono la tercera generación, provocando un escalofrío en sus padres.
—Pero una vez que se desató, no hubo vuelta atrás—George agregó con un suspiro al comprender
—Para esta altura estaba casada y embarazada, padre—Le explicó su hija y él tragó.
—Como hemos dicho, no somos santos y sí, en realidad estamos aquí para salvar a nuestra familia —declaró Scorpius, y todos pudieron ver por qué era su líder—. No nos avergüenza, porque somos leales a la sangre, pero no a esa absurda noción de pureza, sino a la sangre que compartimos y también a la familia que hemos elegido. Somos leales a los Merak.
—¡Merak! —exclamaron todos como si fuera un pacto, y la palabra resonó con más significado que nunca antes.
Las personas del pasado los miraron y luego entre ellos, aunque no lo dijeron, hicieron eco de su juramento.
—Así que mataremos a un par de comadrejas— Se burló Draco
—Aunque nada me gustaría más que volver a asesinar a Ronald Weasley—Los Malfoy lo miraron incrédulos y él se encogió de hombros—. Vamos, soy digno hijo de mis padres; dirigí una guerra ¿no creerán que mis manos están limpias después de todo lo que les contamos?
Eso causó que varios soltaran una carcajada, despejando un poco la tensión del ambiente
—Creo que puedo ver eso—Se burló con su humor ácido, Severus Snape, aunque una sonrisa amenazaba con tirar de sus labios
—Al punto. Como decía... aunque nos encantaría matarlo aquí y ahora, es indispensable para el desarrollo de ciertas cosas en la guerra
—¿Estás seguro? —Preguntó su padre incrédulo
—Si
—¿Pero no necesita sobrevivir a esta guerra? — Cuestionó con cautela su madre. Scorpius sonrió
—Siempre tan perspicaz, madre. Si todo sale según planeo. Fred no será quien esté cerca de esa pared cuando se derrumbe...
Una encapuchada miró a su padre, el dolor en sus ojos era inconfundible, por lo que cerró los suyos, permitiendo que una solitaria lágrima se deslizara por su mejilla. <<" Esperaba que esta vez te salvaras">> pensó, en un susurro silencioso lleno de tristeza y resignación ante una realidad que no podía cambiar.
⋙════ ⋆★⋆ ════ ⋘
¡Quiero contarles y compartirles mi emoción! La autora Bollito_ Holmes, la cuál me inspiró para esta historia, la esta leyendo y mejor aún LE GUSTA, hay estoy que no quepo en mi misma. Sin más este capítulo es dedicado a ella.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top