SOBREVIVIENTE 1/2
Día 0
POV. SOOBIN
Ser un adulto es difícil, aunque ni siquiera creo poder describirme a mí mismo como uno. Yo sería más bien... como un intento de adulto.
Me falta madurar, no sé tomar buenas decisiones, sigo durmiendo con la luz prendida por miedo a la oscuridad, y todavía hago rabietas de las cuales no me enorgullezco.
Todo un niño.
Me siento como un niño atrapado en el cuerpo de un adulto de 1,85 m. Todavía no me acostumbro a tener 23 años. Wow, como pasa el tiempo.
Y pensar que el año pasado seguía viendo My Little Pony.
Justo ahora me dirijo a un viaje de negocios. De hecho, el negocio es de mi padre, pero me ha dicho que debo intervenir como el hombre que soy y hablar con los accionistas por mi cuenta de una vez por todas. Así que a eso voy.
Me dan miedo los aviones, por lo que en estos precisos momentos estoy en la estación de buses esperando a que llamen por los pasajeros que se dirigen a Gangnam.
Sería mucho más fácil ir en avión. Pero prefiero viajar en bus 72 horas, a subir a esa cosa gigante y aterradora.
Espero poder enorgullecer a mi padre por una vez. Él dice que soy un muchacho con suerte.
Espero que así sea esta vez.
POV. YEONJUN
Tal vez hubiera sido mejor esperar un poco más y comer algo antes de venir a la estación. Pero estoy tan emocionado que no puedo ni concentrarme en como ruge mi estómago.
He salido por fin del servicio militar.
Después de tres largos años, por fin podré ir a ver a la abuela de nuevo, a mamá, a Nako...
No pude haber salido en un mejor momento. Justo obtuve mi permiso para la graduación de mi hermanita.
La he extrañado tanto...
Por más que he hablado con ellos por medio de mensajes, no puedo evitar sentir que no es nada, pues quiero verlos con desesperación.
Dejé Gangnam cuando tenía 22 años, y ahora que tengo 25, no puedo esperar para contarles todo lo que he visto y aprendido en todas las misiones en las que participado.
De seguro estarán orgullosos de mí.
Solo unos minutos más...
POV. OMNISCIENTE
"Pasajeros con el destino de Gangnam, por favor abordar"
Todos los pasajeros empezaron a subir al bus. Unos con maletas enormes como las de Soobin, mientras que otros pocos con unas mochilas imperceptibles como la de Yeonjun.
Todos buscaban sus asientos.
Felizmente no había más de 15 personas en el bus. No hay muchas personas que aguanten un viaje de 72 horas en una posición tan restrictiva e incómoda, por lo que los que decidían por esa opción, carecían de gozar grandes recursos económicos, aunque no era el caso de todos.
La mayoría de asientos estaban vacíos. Por lo que cada pasajero podía usar el asiento del costado como propio. Era un alivio para todos que no estuviera atiborrado, eso haría el viaje menos incómodo.
Una vez se confirmó la presencia de todos a bordo. El bus partió hacia su destino.
[...]
Las horas, con buena música y acompañadas de un buen libro, pasaban de manera imperceptible para muchos.
Habían pasado exactamente 9 horas desde que partieron.
La carretera estaba vacía, tranquila; cada uno parecía estar en su propio mundo.
Unos dormían, otros pensaban, otros leían. Se distraían como podían por la falta de señal en el lugar.
La gente que miraba a la ventana, pronto dejó de poder ver escenografías hermosas, siendo estas reemplazadas por el vidrio empañado.
Y lo que pasaba era que había demasiada neblina. Neblina que ni siquiera los parabrisas del conductor logró disipar.
Pero debía continuar con el viaje por lo menos hasta llegar a un lugar más seguro, pues estaban rodeados de curvas peligrosas con caídas al vacío.
El conductor sentía que debía de apresurarse, pues el camino que tomaba, sabía otros buses lo tomarían.
Después de unos 45 minutos, logró salir de zona peligrosa, lo cual lo alivió. Ya no habían acantilados tan profundos, solo eran zonas rocosas que descendían gradualmente.
Se supone que debió detenerse en ese momento y anunciar que, por problemas climáticos, debían hacer una pausa. Pero no lo hizo, porque la niebla había disminuido un poco, y él, confiado creyó que siendo un conductor tan experimentado como lo era, podría hacerlo.
Pero debió esperar. Debió hacerlo.
Loa golpes de lado a lado como si fuera una secuencia sin fin. El bus giraba, chocaba y volvía a girar.
Las cosas flotaban por el aire, unos cuantos gritos de horror retumbaron en la oscuridad solamente iluminada por las luces dentro del auto.
Golpe tras golpe, las personas sin cinturón, salieron disparadas por las ventanas rotas.
Todos se negaban a abrir los ojos, como si cerrarlos en ese momento con todas sus fuerzas, les diese una oportunidad.
Un golpe, otro golpe.
Oscuridad.
†
El inicio
Día 1
POV SOOBIN.
La cabeza me duele, no puedo abrir los ojos. Cada vez que intento abrirlos, siento como si alguien estuviera abriéndome la cabeza. Duele.
Después de estar batallando unos momentos para abrirlos, logro hacerlo.
Están entrecerrados, pero por lo menos distingo algo. Es luz, demasiada luz. Siento mi cabeza doler de nuevo.
De pronto, lo recuerdo: el bus, la niebla, la caída, los golpes, el dolor...
Habíamos caído por un acantilado.
Siento que me pesa la cabeza más que nunca y me duele al intentar moverla, pero me obligo a mí mismo hacerlo para ver a mis costados.
Es tan horroroso...
Quiero llorar, vomitar.
¿Por qué está pasando todo esto?
Hay una señora a mi lado izquierdo. Ella está colgada en la ventana rota. Está muerta.
Me empieza a volver a doler el estómago.
Sin poder evitarlo, vomito en el suelo.
Mi garganta duele. Todo el cuerpo me duele. Me duele hasta parpadear.
Empiezo a llorar con desesperación.
Toco con mi mano mi sien, y siento algo mojado, veo mi mano y es sangre. Hay sangre en mi cabeza. Sigue doliendo.
Empiezo a palpar y es un pequeño corte en la parte superior de mi cabeza.
No puedo parar de llorar ¿Habrá alguien más con vida?
Debo ayudar.
Con dificultad, me retiro el cinturón de seguridad y me paro sintiendo que voy a desmayarme. Tranquilizo mi respiración y empiezo a buscar más personas.
Me acerco persona por persona.
Todos... están muertos.
No puede ser.
Hay mucha sangre, es demasiado explícito. Hay cuerpos destrozados.
Después de ver a las dos primeras personas, caigo de rodillas y vuelvo a vomitar, pero esta vez no sale nada.
Con dolor ahora en el estómago, me arrastro, negándome a ver a mis costados. De seguro es tan horrible como lo que ya había visto.
Sigo llorando.
Puede haber alguien que me necesite y soy un maldito cobarde. Pero no puedo...
Me tiro en un asiento vacío y me aferro a mis piernas para seguir llorando.
¿Y si hay alguien?
-—¡¿Hay alguien allí?! ¿Alguien con vida? ¡Por favor, cualquier señal
¡Un golpe, algo! ——Siento a mi garganta desgarrarse después de gritar, pero no me importa.
No hay ruido alguno, solo el de las aves del exterior y mi arruinada respiración más los latidos de mi corazón que retumban en mi pecho.
Todos están muertos...
Y yo moriré aquí también.
La herida en mi cabeza sigue derramando sangre, esta gotea de vez en cuando y baja por mi cuello.
Voy a morir aquí.
POV. YEONJUN
Escucho un pitido ensordecedor, abro mis ojos con dificultad y me doy cuenta de que es de noche. Está todo oscuro.
Entonces recuerdo el accidente.
¿Estoy vivo? No estoy muy seguro.
Intento moverme, pero siento un dolor punzante en mi vientre. Cuando me giro un poco, entonces lo veo.
Hay un fierro incrustado en una parte de mi estómago, rodeado de sangre, algo profundo, pero felizmente no ha tocado ningún órgano vital.
Mantengo la calma, pues de nada sirve alarmarme.
Analizo bien la herida y me doy cuenta de que está coagulando, ya no brota más sangre gracias al fierro ese. Me preocupa que está oxidado, pero si no fuera por el estúpido fierro, no estaría con vida para el momento.
Me pregunto si hay algún otro sobreviviente cerca.
Empiezo a escuchar algo, ¿estoy loco o son sollozos?
Ahora los escucho mejor. ¡Hay alguien con vida!
Quiero ir a auxiliar a los demás, pero no puedo por el fierro.
Mi boca está totalmente seca, pero intento formular algo; tristemente no sale nada más que un balbuceo lamentoso.
Duele mucho la herida, demonios.
Escucho pasos, alguien viene hacia mí, ¿aquella persona habrá notado mi silencioso llamado?
De pronto veo una cara. Sigo un poco mareado así que no escucho ni veo muy bien.
——¡Oh por dios, estás vivo! ——dice el otro chico entre sollozos, parece fijarse en mi herida. Se asusta y se aleja un poco, pero él es mi única esperanza, así que tomo su muñeca con fuerza y él se sobresalta.
——Q-quédate... ——Logro enunciar con voz ronca. El chico castaño asiente frenéticamente, sigue llorando, parece aterrado.
——¿C-cómo puedo ayudarte? ——Se inclina hacia mí.
No hay nada que hacer. Lamentablemente no hay área verde cerca para poder buscar un remedio casero. Es todo rocoso, así que nada.
——¿Hay más gente con vida? ——Me duele mucho al preguntar. El chico baja la cabeza y niega ——¿Fuiste a ver?
——D- después de u-un tiempo, sí... Éramos trece. Solo quedan ocho aquí y t-todos están muertos.
Asiento con pena al recordar entre los pasajeros a varios ancianos y a una madre con dos niños.
La situación me da impotencia.
El chico parece desesperarse cada vez más ante mi silencio, así que vuelvo a tomar su mano para intentar tranquilizarlo. Está claro que no está acostumbrado a ver cosas así.
——Tranquilo. Van a venir a rescatarnos pronto ——Duele, necesito agua. Él asiente ——. Tenemos que sobrevivir hasta entonces ——Lo veo a los ojos. Vuelve a asentir mientras solloza.
El chico parece fijarse en una parte de mi tórax. Cuando veo la razón, es cuando recién me doy cuenta: estoy aferrado a mi mochila negra, no lo había notado. Tampoco noté que había otra parte del mismo fierro que apunta directamente a mi corazón, pero es frenado por la mochila.
¡Bendita suerte!
Pienso en cómo darle indicaciones. Pero siento la garganta seca a más no poder.
——B-busca agua.
——E- está todo oscuro...
Busco en mi mochila con cuidado de no rozar la herida, y saco mi celular casi intacto.
¡Tiene batería!
Se lo entrego con la linterna encendida.
——Necesito que busques en todo el bus agua.
El chico parece recordar algo y emplaza en su rostro una expresión de horror pura. Niega varias veces con la cabeza, como si estuviera entrando en un trance.
Debo darle fuerza, hacerle entender, o por el contrario, estamos muertos.
Lo atraigo hacia mí jalando de su ropa, mis manos se posicionan en su nuca, mi frente está pegada a la suya. Nos miramos fijamente.
——No puedes ser egoísta ahora. No puedo moverme. De ti depende que salgamos con vida de aquí. Concéntrate en buscar bolsos, carteras y no mires nada más. Tú puedes ——Lo suelto.
El chico regula su respiración, toma mi celular y asiente frenético, lo veo alejarse, y unos minutos después, lo veo volver con algo en mano.
Era una botella de agua: personal, llena hasta un poco más de la mitad.
——¿Solo encontraste eso? ——Me extendió el agua y retrocedió unos pasos para volver con una manta grande, tersa y roja.
——E- esto también...
Espero que sea suficiente.
No deberían demorarse más de cuatro días en venir a rescatarnos.
——¿Ahora qué? ——pregunta con voz temblorosa.
——Esperar.
El chico se sienta en los asientos vacíos de mi costado, sentado hacia mí, mirándome ansioso.
Abro la botella de agua y tomo un sorbo pequeño que se siente como la gloria cuando pasa por mi glotis.
Debo ser mezquino. Somos dos y no sabemos cuándo vayan a venir. Debe alcanzarnos...
——Asegúrate de tomar una onza por vez ——Le extiendo la botella —— Debe durarnos todo el tiempo que estemos aquí, y no sabemos cuánto sea.
Él asiente. Lo veo tomar poco como le indiqué, le pone la tapa y me la devuelve, yo la meto en mi mochila.
Después de unos segundos de silencio en los que miro al chico inexpresivo, él, con los ojos rojos y llorosos, por fin habla y se gira hacia mí para hacerlo.
——¿Duele mucho? ——Se refiere a la herida
——Podría ser peor ——respondo ——. Está coagulando.
——¿Perdiste mucha sangre?
——Probablemente, pero estoy acostumbrado a ello. Soy donante.
El chico asiente devolviendo su mirada baja al frente.
De repente, siento curiosidad por él. Parece tener mi edad, aunque claramente es más alto.
——¿Cuál es tu nombre? ——Me mira sorprendido por mi pregunta.
——Choi Soobin.
——Vaya, qué apellido más común ——Le sonrío para intentar darle tranquilidad. Se ve realmente perturbado ——. Choi Yeonjun.
Él asiente con una sonrisa diminuta aún nerviosa.
——¿Qué edad tienes? ——le pregunto. Quiero distraerlo todo lo que pueda del trauma. Sé que al principio es difícil, pero cuando ya has estado demasiado tiempo en situaciones así, aprendes a sobrellevarlo.
——Tengo 23 ——responde con timidez.
——Yo 25 ——Vuelvo a sonreírle ——. ¿Para qué ibas a Gangnam?
——Mmm... Por un viaje de negocios, ¿tú?
——A ver a mi familia ——El recuerdo me destroza, pero no lo muestro.
Veo un atisbo de desesperación en sus ojos.
——¿Vendrán por nosotros? ——Escucho desespero, él necesita mi respuesta.
——Lo harán. Cuando se den cuenta que el bus no ha llegado, sabrán que algo pasa. Aquí no hay señal, así que supongo que enviarán helicópteros.
——Son 72 horas de viaje. Eso quiere decir que en tres días recién se darán cuenta de que no estamos, ¿verdad?
——Sí ——El chico se voltea y lo veo con intenciones de llorar ——. Pero probablemente sea menos tiempo ya que el conductor no tomó desviaciones.
Tengo que mentirle para que esté tranquilo.
Él me mira con intensidad y se acerca más a mí, sentándose en el asiento más cercano.
——Gracias por esto, Yeonjun. Sin ti ya estaría muerto ——Me duele la forma en la que su voz se quebró.
——No hay de qué ——Le sonrío.
Empiezo a sentirme cansado. Quiero dormir, creo que Soobin lo nota.
Cierro los ojos, lo percibo levantarse de su lugar, y siento una textura suave rodear mi cuerpo.
Abro los ojos, era la manta.
Yo tengo una casaca, él solo lleva puesto una camiseta delgada
——Soobin, estoy bien. Te va a hacer fr-
——Deberías dormir ——Me sonríe como puede, se sienta, y se voltea hacia la otra ventana mientras se abraza a si mismo bajo la luz grácil de luna ——. Hay que dormir. Durmamos todo lo que podamos, Yeonjun. Durmamos hasta estar en nuestras casas.
Qué bonita idea.
Día 2
POV. SOOBIN
Por fin he despertado, y al parecer sí hemos dormido mucho, porque ahora es de noche de nuevo, solo que el cielo es un poco más claro ahora. Deben ser alrededor de las 6:00 de la tarde.
Veo a Yeonjun, y sigue durmiendo.
En verdad es un alivio de que él esté aquí conmigo.
Si yo estuviera por mi cuenta, ya hubiera muerto hace horas. Soy demasiado cobarde como para pensar más allá de mi comodidad. Apenas tenga la oportunidad de hacerlo, se lo devolveré, le pagaré absolutamente cada cosa.
Siento mucha sed. Me estiro y abro su mochila negra para sacar el agua, tan solo tomo un sorbo.
Dios, esto es demasiado frustrante. Quiero tomarme toda la maldita botella, pero no puedo.
¿Por qué tiene que pasarme esto?
La devuelvo a su sitio y me giro para intentar volver a dormir, pero no puedo.
Yeonjun parece no querer despertar en un buen tiempo, mejor lo dejo descansar.
Mañana será un nuevo día.
El tercero desde que quedamos atrapados en esta cachina.
Tal vez mañana seamos rescatados.
Soy suertudo, mi papá me lo ha dicho muchas veces. Todo va a estar bien.
Dia 3
POV. YEONJUN
Me despierto por un ruido. Apenas abro los ojos, veo a Soobin sentado en el asiento junto al mío.
——Has dormido mucho, creo que son las 4:00 pm ——Lo escucho decir, luego me extiende la botella de agua ——. Toma agua.
Tengo sed, así que le hago caso. Se siente como lo mejor del mundo. Me hace un poco de calor y me destapo.
——Toma un poco más.
——Pero no hay agua suficiente ——Quiero hacerlo, pero sería egoísta de mi parte.
Él me sonríe y me fijo en que tiene dos hoyuelos preciosos.
——Busqué en la mañana y encontré este termo ——Sacó un termo debajo del asiento. Me sorprendo ——No es muy grande, pero tiene mate hasta la mitad. Es de metal, por eso no le ocurrió nada.
Me preocupa que haya tenido que ir de nuevo a ver y estar cerca de todo eso.
——¿Estás bien? ——pregunto preocupado.
——Ya no tengo nada en el estómago, así que no vomité nada ——Sonríe ladino.
¿De pronto es positivo?
——No vuelvas a ir por ahí. Estaremos bien con esto.
——No soy tan fuerte como para hacerlo de todos modos ——Vuelve a sonreír, se gira hacia delante y mira hacia bajo, sus manos están temblando ——. Muero de hambre...
Somos dos.
——Pero no pude hallar nada de comida.
——Descuida, está bien. El ser humano puede sobrevivir hasta dos meses sin comida. Tenemos agua. estaremos bien.
——¿Crees que vengan por nosotros pronto?
Asiento con una sonrisa ladina y él me la devuelve.
——Déjame ver tu herida ——dice. Lo había olvidado un momento, me siento tan débil y cansado que no siento nada.
Él retira por completo la manta, y ambos observamos la herida.
——¿No te da asco? ——pregunto angustiado por el horrible aspecto. Él niega con la cabeza.
——Esto no es nada en comparación de lo que he visto antes.
Mi camiseta está pegada a la herida. Es como si eso, más la sangre seca, hayan ayudado a la coagulación. Todo mi abdomen está cubierto por sangre seca. Ese fierro sigue incrustado en mí.
——Ni se te ocurra sacarlo.
——No soy idiota ——Le sonrío.
——¿Duele?
——Ya no. No siento nada.
Se firma un pequeño silencio.
——Pareces muy tranquilo con todo esto.
Parezco, porque no lo estoy.
——Quiero decir, yo lloré por dos días consecutivos por esto.
——Estoy acostumbrado a esto ——cuento.
Él frunce el ceño.
——Servicio militar ——explico ——. Fueron tres años donde me tocó ver desgracias de cerca, salir herido, y sufrir con la pérdida. Por falta de tenientes tuve que quedarme un año más.
——¿Por la guerra civil? ——Yo asiento a su pregunta.
Él tiene casi mi edad. ¿No debería de haber ido ya?
——¿Tú no has ido?
Él se mordisquea el labio inferior y niega con la cabeza.
——Puedo esperar un par de años más por mi posición económica...
Ah, eso era.
——Me imagino entonces que debes ser un empresario importante o un gerente.
——Mi padre lo es. Yo solo tengo la suerte de ser su hijo ——Me pareció distinguir pena en su tonalidad.
Siendo tan adinerado, ¿qué hacía en un viaje económico en bus de 72 horas?
——Si tienes tanto dinero, ¿por qué estás aquí?
Empieza a ver a los costados, como si estuviera incómodo.
——Yo... le- le tengo fobia a los aviones ——murmura cabizbajo.
No puedo evitar sonreír un poquito. El chico es lindo y tierno.
——¿Pero por qué no fuiste al de primera clase?
——Mi padre es el que maneja los pagos. Él dice que es una estupidez mi fobia irracional, así que yo tuve que pagar el viaje.
——¿Con tu propio dinero?
Él asiente.
——No es mucho como puedes darte cuenta ——Sonríe ladino.
Me alegra verlo ahora más tranquilo. Es muy alentador.
Se forma un pequeño silencio.
——¿Recién volvías de tu servicio? ——pregunta volteándose hacia mí.
Asiento con la cabeza.
——Debes extrañar a tu familia mucho...
Vuelvo a asentir con una sonrisa. Recordando a mi madre y sus deliciosas comidas que no he probado en años, la risa y las malas bromas de mi hermana, los juegos de ajedrez con el abuelo. Mierda, debo salir de aquí. Tengo que verlos.
——Lo hago. Tengo que ir a verlos.
——¿Eres originario de Gangnam?
Asiento.
——¿Tú? Supongo que no eres de allá. Déjame adivinar... ¿Seúl? ——Asiente sorprendido.
——¿Cómo lo supiste?
——Te vi abordar el bus. Tus maletas caras te delatan; la gente de pueblo no tiene esas cosas ——Le sonrío y él se rasca la nuca avergonzado.
——No tenía otras -——se excusó.
Las cosas pueden ser tan diferentes para algunos...
——¿No tienes abrigo? ——pregunto al darme cuenta del frío que empieza a hacer, Soobin niega, entonces le hago un gesto con la cabeza para que compartamos la manta.
Él se acerca a mí y se tapa, pero sus largas piernas sobresalen.
——Eres bastante alto ——Pienso en voz alta ——. ¿Cuánto mides?
——1,85.
Silbo en respuesta y me doy cuenta del ardor en mi estómago, pero no digo nada. Igual sé que no hay comida.
——Tú también pareces ser alto ——comenta.
——1,81
——Nada mal ——dice bromista.
——Yo era el más alto de mi división. Pero tú ya eres otro caso ——bromeo y él me devuelve el gesto.
Escucho a su estómago rugir con fuerza. Soobin suspira.
——¿Dos meses, no es así? ——pregunta en un suspiro.
Yo asiento.
——No estoy acostumbrado a saltarme comidas. Esto será difícil.
Sonrío con ganas de reír por lo engreído que suena, pero no lo comento.
——Solo espera unos días más... Saldremos de aquí ——Busco sus ojos para darle seguridad.
——¿Lo prometes? ——Me mira esperanzado.
——Lo prometo ——Después de encontrar sus ojos brillosos, apreto su grande y tersa mano con el fin de darle fuerza y seguridad.
Luego de eso, tomamos un poco de agua y acordamos para dormir un poco. La falta de comida nos quita las fuerzas para seguir.
Día 4
POV. SOOBIN
Me despierto al amanecer. Giro mi cabeza un poco y veo a Yeonjun dormir pacíficamente.
Su rostro se ve tan pálido...
Está sudando, me preocupo por él mucho. Me ha ayudado a sobrevivir estos días. Ya siento que le debo la vida.
Tomo una esquina de la manta y seco su sudor con delicadeza y cuidado para no despertarlo.
No sé mucho de él, pero parece ser un buen muchacho. Incluso siento que podríamos ser amigos fuera de todo esto. De solo pensarlo, sonrío con melancolía.
Escucho a mi estómago rugir. Ya han pasado cuatro largos días y me arde y duele la boca del estómago. Tengo la boca seca, con sabor a bilis.
Tomo el termo y bebo un poco de mate. Ya casi no hay, pero me aseguro de dejarle un poco del dulce mate a Yeonjun.
Cuando lo guardo en la mochila, Yeonjun se despierta. Abre los ojos lentamente, gira su cuello haciendo que los huesos de este, tronaran.
——Buenos días ——dice con la voz seca y grave, formando una pequeña sonrisa. Yo, sentado a su lado, se la devuelvo.
Por más que me sienta de la mierda, su sonrisa me tranquiliza.
——Hola ——Le extiendo el termo después de sacarlo.
Él toma gustoso.
——No queda mucho ——comenta ——, será para unos sorbos más.
Yo asiento.
——¿Cómo te sientes? ——pregunto.
——Igual. Mal. Débil. Tengo hambre, me duele el culo y no siento las piernas. Pero en general estable, creo.
Mi hubiera reído por como lo dijo si no estuviéramos moribundos.
——¿Vendrán pronto, no es así?
——De seguro mañana ——Me sonríe ladino de vuelta.
Tiene una sonrisa muy bonita, es contagiosa.
——¿Qué hora es? ——pregunto. Él saca su celular de la mochila y mira la pantalla.
——Son las 3:00 de la tarde.
——¿Aún te queda batería?
——Poca. Prefiero no tocarlo por si llegamos a necesitar la linterna.
Inteligente.
Se formó un pequeño silencio incómodo.
Después de meditarlo, me giro hacia él con un plan en mente, y él me mira.
——Cuéntame sobre ti ——pido.
——¿Ah? ——Me mira raro, enarcando una ceja.
——Quiero decir, estaremos mucho tiempo juntos aquí. Sería bueno saber un poco más del otro. Aparte, ¿qué más podemos hacer más que hablar?
Yeonjun me ofrece una sonrisa de labios cerrados después de mi explicación.
——Muy bien ¿Qué quieres saber?
——¿Color favorito?
Yeonjun suelta una risita aireada.
——¿En serio? ——pregunta arqueando las cejas.
——Bueno, sí. Son las preguntas que se hacen cuando conoces a alguien. A menos que no quieras hablar y prefieras ignorarme el resto del día...
——Rojo.
——¿Por qué? ——La gente suele decir que tu color favorito te puede definir como persona. Así que me da curiosidad.
——No lo sé... ——Parece meditarlo ——Es un color intenso, apasionante.
El chico es intenso. Ok.
——¿El tuyo? -——Lo miro sorprendido. Creí que no quería hablar tanto. No creí que le interesara saber de mí ——No me veas así. Es injusto que tú sepas de mí y yo no sepa nada de ti, ¿no te parece?
Era justo. Asiento satisfecho.
——Amarillo ——digo yo ——. ¿Familia?
——Mamá, hermana, abuelo ——Le sonrió antes de contestar la misma pregunta.
——Mama y papá. Hmm... ¿Cantante favorito?
——Bueno, pero no te vayas a reír ——dice juguetón ——. Twice.
Sin poder evitarlo ahogo una risita enternecida. Un militar, fortachón, fornido, serio: escucha Twice.
——Eso no me lo esperaba debo decir ——digo entre risitas ——. La mía es Bebe Rexha.
——Ella es buena ——concuerda ——. Amo sus canciones.
Me caes un poquito mejor ahora.
——¿Mascotas? Yo no tengo porque soy alérgico, pero mamá tiene un gato.
——Oh, ¿no vives con tus padres?
Niego con la cabeza.
——Vivo solo en un departamento. Me gusta ser independiente.
Bueno, más o menos.
-——¿Tú aun vives con tus padres? ——pregunto curioso. Él asiente sonriente.
——Mucha gente cree que es absurdo vivir con la familia una vez eres adulto. ¿Pero sabes? Yo no podría ser más feliz: Desayunar con mi madre todos los días, ver películas con mi hermana por las tardes y jugar con el abuelo ajedrez toda la noche... ——Pausa con una sonrisa tonta en su rostro, estaba recordando ——Son cosas que me hacen feliz. No me gustaría estar lejos de ellos. Oh, y respondiendo tu pregunta, sí tengo una mascota, es un pastor alemán, se llama Kioko.
——¿Tienes descendencia japonesa?
——¿Te diste cuenta por los nombres? ——inquiere dice con una sonrisa ——Mi padre nació en Japón.
¿Tal vez su padre falleció? Mejor no preguntar.
——Entiendo... ¿Comida favorita?
——Carne, obviamente ——dice él.
——No soy de mucha carne. Prefiero el sushi.
——Nunca he comido sushi.
——¿Qué, en serio?
——En serio ——suelta en una risilla.
——¡Waaa! Apenas salgamos de aquí, te invitaré un buffet de sushi. Es lo mejor que probarás en la vida, te lo aseguro.
——Creo que mejor no hablamos de comida ahora, ¿no te parece?
——Buen punto ——Apreto los labios ——. No ayuda con el hambre.
——Mi turno ——dice de pronto ——. ¿Tienes novia?
Niego con la cabeza.
——¿Qué hay de ti? ¿Estás en una relación?
Él también niega.
Estuvimos un rato más hablando así.
Su película favorita era The notebook, mientras que la mía era Robocop; Yeonjun no tenía fobias, mientras yo le dije los 400 miedos que resguardo avergonzado.
Él me dijo que decirle todo eso, lo hacía sentir que debía protegerme, como si yo fuera un niño. Ridículo.
Después me contó de sus aficiones; le gusta el tiro, le gusta bailar, y quiere aprender a cocinar por más que no haga otra cosa que quemar todo lo que hace. Él me dijo que algún día será un gran chef.
Yo le conté sobre mi pasión por la música, que toco piano y violín desde que soy pequeño, que quise seguir una carrera musical, pero mi padre no me lo permitió.
Luego hablamos de nuestras amistades. Yo le conté que muchas veces gente interesada se acercaba a mí por mi dinero y por eso solo tenía un amigo cercano, Huening Kai.
Yeonjun me contó sobre sus dos mejores amigos, quienes eran vecinos suyos, Kang Taehyun y Choi Beomgyu. Por lo que me contó parecen ser buenas personas como él.
Me contó sobre la pasión de su hermana por el ballet. Ella soñaba con ser una bailarina. Ella tiene 16 años y me dijo que era de hecho muy buena, solo necesitaba impulso.
Le conté sobre la empresa de mi padre, los dos acordamos que era muy aburrido.
Hablamos sobre muchas cosas más: Sobre los libros que nos gusta leer, que si preferíamos la noche o el día y por qué, sobre nuestros hábitos más raros.
Sobre nuestras aspiraciones y miedos, sobre la escuela, sobre la universidad que él no pudo acabar mientras que yo fui obligado a seguir algo que no me hacía feliz, sobre nuestras infancias, el dolor de no tener un padre y la soledad de ser un hijo único que no tenía amigos.
La diferencia en nuestro vivir diario.
Yo desayunando un buffet y él un par de huevos cocidos con un té, yo viajando por todo el mundo, mientras él no salía de Corea, yo dándome cuenta que he sido un gran hijo de puta por tener todo lo que tengo y no dar nada para ayudar a alguien, mientras él, con lo poco que tiene, era voluntario y donante.
Y diablos, nunca me había sentido tan cómodo hablando con un extraño antes. Nunca le había dicho tanto de mí a alguien.
Ni siquiera a Huening.
Tal vez era por la situación. Pero es que todo fluía con él tan fácil...
Es extraño de explicar, pero él me da una confianza que no he sentido jamás.
Me siento como alguien nuevo hablando con él.
Creo que puedo llamarlo mi amigo.
Sí, Choi Yeonjun es mi amigo. Saldremos de esta juntos. Tengo suerte, mucha suerte.
Día 5
POV. YEONJUN
Por primera vez despierto antes que Soobin.
Nos quedamos hablando la noche anterior hasta la madrugada. No recuerdo exactamente cuándo fue que nos quedamos dormidos y mucho menos como fue que la cabeza de Soobin terminó recostada en mi hombro.
Giró un poco la cabeza para apreciarlo. Duerme tan tranquilamente, se ve tan vulnerable...
Quiero protegerlo, debo hacerlo.
Nunca creí llegar a congeniar con alguien tan rápido. Soobin es un buen chico, me da seguridad, y me da confianza.
No puedo creer que tan solo hayamos hablado cuatro días y ya sienta que lo conozco de toda la vida. Veo en él algo que no he visto en otras personas. No sé qué es exactamente, pero me gusta algo de él, si es que no es todo; es guapo, buena persona.
Estar con él en esta situación, hace que me olvide por un momento de que estoy siendo atravesado por un fierro oxidado ahora mismo. Me hace olvidar el olor putrefacto del lugar, me hace olvidar que muero de hambre y sed, me hace olvidar que probablemente voy a morir.
Aún sea así, yo quiero darle esperanza, quiero verlo ser fuerte. Me agrada mucho y no voy a permitir que se rinda. Él tiene que ser valiente.
Lo continuo mirando y me alegra verlo dormir tan profundamente. Estos días no ha podido dormir bien por el dolor y el hedor. Verlo descansar imperturbable me da paz.
Qué raro.
Han pasado unos minutos y no le puedo quitar los ojos de encima.
De pronto, escucho a Soobin balbucear entre sueños. Me parece demasiado tierno, pero en un momento, él frunce el ceño y empieza a desesperarse, sigue soñando pero parece perturbado, empieza a patalear, remover su cabeza.
Mi corazón se rompe cuando veo lágrimas bajar. Necesito despertarlo.
——Soobin ——Lo sacudo ——. Soobin ——insisto ——. Soobin, despierta ——. No hay respuesta ——¡Soobin! ——exclamo y por fin parece salir del sueño con una mirada de cachorro perdido, lloroso.
Sus labios tiemblan, sus ojos llorosos, su cuerpo tembleque bajo la manta.
Rompe en llanto. Empieza a llorar desconsoladamente.
——¡Me voy a morir!
No, no es así, pequeño.
——¡Nos vamos a morir! ——solloza con desesperación ——¡No quiero morir! ¡No quiero morir aquí!
Parece haber entrado en un trance de negación.
——No vamos a morir, Soobin.
——Yo... ——Se ahoga en su llanto ——Y-Yo ya n-no puedo con esto ——Niega fogosamente con la cabeza ——. Nadie vendrá por nosotros... Y-yo m-me voy a morir.
——¡No Soobin! ——Sus ojos tiemblan y no saben a dónde ver.
——Voy a morir... ——susurra desesperado, casi maniático.
——¡Soobin basta! ——No despierta.
——Ya no puedo con esto.
——¡SOOBIN!
Veo que no me hace caso. Entonces lo hago. Tiene que detenerse de alguna forma.
Tomo su cabeza entre mis manos y lo beso.
Es un beso unilateral, solo un choque de labios estridente. Sin movimiento, corto.
El beso funciona y veo a sus ojos abrirse como dos platos. Él me mira asustado, pero más calmado que antes.
Maldita sea, Soobin. No me veas así por favor...
Inmediatamente después, me arrepiento de lo que hice. Pude haberlo callado de otra forma.
Él se levanta del sitio como si el aire que compartiéramos fuera tóxico.
Se va hacia adelante, pero mi posición no me permite ver a donde, tal vez a su asiento original.
——¡Soobin, lo siento! ¡Espera, por favor!
No hay respuesta. Solo pudo oír mi agitada respiración en el bus.
Él se ha ido.
¿Por qué carajos tuve que besarlo?
Me encantaría poder levantarme a disculparme, pero no puedo.
No tengo fuerzas, siento que soy un fantasma. La cabeza me ha estado doliendo últimamente, pero no le he dicho nada a Soobin para no asustarlo.
Lo llamo un par de veces más, pero no responde.
Él debe odiarme.
[...]
Han pasado creo que 25 minutos, no sé, tal vez una hora. Ya no tengo noción del tiempo.
En estas horas sin fin, me he acostumbrado a tener a Soobin a mi lado, a escuchar su suave voz. Ha pasado no sé cuánto lejos de mí y me siento como un niño necesitado. Que patético.
¿Cómo es posible que me encariñe tanto con alguien en tan poco tiempo?
Quiero decir, es adorable, muy lindo y todo lo que quieras; no puedo decir que no lo conozco porque sí lo hago, o por lo menos sé cómo es a partir de lo que me cuenta. Dudo mucho que esté mintiendo, porque no intenta ser o sonar perfecto, sino humano. Y creo que eso es lo que más me gusta.
Pensar en él cuando no puedo dormir, me ayuda un poco. Observarlo...
Dios, ¿qué me pasa? Yo no soy así, mucho menos con desconocidos. Aunque ya no sé en qué categoría ponerlo a él, tal vez un potencial amigo, un muy guapo y encantador amigo.
Quiero salir de aquí con él. Si hubiera estado solo o hubiese sido otra persona, no sé qué habría pasado. Todo pasa por algo y si Soobin está aquí conmigo en estas circunstancias, es por algo también.
[...]
Cuando ya empezaba a quedarme dormido, escucho el sonido de unos pasos cerca, entonces abro los ojos, giro hacia los asientos de mi costado y lo veo. Se ha sentado junto a mí, pero no exactamente a mi lado. Hay un metro separándonos.
Antes de yo poder decir algo, Soobin lo hace.
——Solo vine por agua... ——Asiento decepcionado y le paso mi mochila, él saca el termo y bebe. Me fijo en su aspecto, cada vez más demacrado ——Quería decirte que no estoy molesto contigo ——dice de pronto ——. Quiero decir, no sería muy inteligente enojarme contigo en estas circunstancias. Yo... solo estaba sorprendido y un poco asustado.
Me alivia oírlo, aunque creo que miente por compromiso.
——Soobin, en verdad lo siento mucho. No sé por qué hice eso. Es que no te calmabas y no vi otra forma de hacerlo... ——Estoy sintiendo escalofríos, siento sudor frío, mi cuerpo palpita involuntariamente, el dolor de cabeza vuelve, pero lo oculto. No quiero alarmarlo
——Tú... ¿Eres gay?
¿Sería homofóbico? Ojalá no.
Apreto mis labios mientras asiento cabizbajo. No parece incomodarse con mi respuesta.
——Ya veo, era un poco evidente después del beso ——soltó en una risilla seca.
——¿Por qué lo dices?
——Un hetero me hubiera dado un golpe para calmarme.
Tal vez debí golpearlo, pero no me nace hacerle daño de ningún tipo.
——Lamento si te asuste... ¿No estás incómodo o enojado?
Soobin parece meditarlo, luego niega con la cabeza, sin verme.
——Es solo que...
——¿Qué?
——Es que ese fue...
——No entiendo ——Soobin mira al suelo un poco colorado. Entonces lo entendí.
No puede ser.
——¡¿Fue tu primer beso?! -——Si bien habíamos hablado horas de horas, él nunca mencionó nada del tema romántico, solo que por el momento estaba soltero.
Soobin abre los ojos mucho y parece tomar más color.
Abro y cierro la boca un par de veces para intentar decir algo, pero no sé que.
——Yo... lo siento mucho, Soobin.
——No pasa nada. Descuida ——Me sonríe como tranquilizándome ——. Solo no lo vuelvas a hacer.
No le gustó. Obviamente no le iba a gustar, ¿qué tonterías piensas, Yeonjun? Qué idiota. Soobin era claramente hetero.
Era hetero.
Por alguna razón saber eso fue decepcionante. Solo asiento, mirándolo atento. ¿Cómo no pudo haber tenido novia antes con lo lindo que es?
——¿Por qué me miras así?
——Bueno, pues la verdad es que me sorprende mucho que no hayas salido nunca con alguien.
——Pareces mi padre ——ríe airoso mirando abajo ——. Solo... Nadie me ha llamado la atención hasta ahora. Sinceramente creo que soy asexual ——Me mira con diversión.
Oh bueno, tal vez eso es peor.
——Tal vez no has encontrado a la persona indicada. Es normal demorarse.
——Seguro. Pero, ¿sabes? No estoy desesperado por encontrar a alguien. Si llega, llegará. En cuanto más buscamos las cosas, más estas se esconden de nosotros.
——Vaya, qué poético me saliste ——halago y me sonríe mostrándome esos hoyuelos tan bonitos.
——Yeon... -——Lo miro atento ——Tú nunca me has contado de tus anteriores relaciones, ¿no te parece un buen momento?
——¿Quieres saber?
——Me da curiosidad, de hecho. Porque reaccionaste como si fuera una aberración el no haber besado. Así que quiero saber tu experiencia.
No puedo evitar reír.
——Bueno, solo tuve un novio. Beomgyu.
——¿Tu mejor amigo?
Asiento, evocando su imagen en mi mente.
——¿Cómo pasó?
——Demoramos años en aceptar nuestros sentimientos. Me tomó mucho tiempo darme cuenta de que me gustaba. Salimos por unos meses, pero como amigos era mejor.
——¿Solo eso?
——Sip. No soy alguien que se enamore con facilidad, Soobin.
——Ya somos dos ——Me vuelve a sonreír. Se levanta de su asiento y viene a sentarse junto a mí. Recoge la manta del suelo y nos tapa a ambos; se envuelve como un bebé ——. Tenía frío... ——se excusa como si estuviera haciendo algo malo, lo cual me parece demasiado tierno.
Pasan unos minutos en silencio y decido decirle lo que he pensado cada día desde que lo vi. Miro al techo del bus negro, la luz de la luna colándose por la ventana rota.
——Me hubiera encantado conocerte en circunstancias diferentes ——Siento que Soobin observa mi perfil, pero no me inmuto; cierro los ojos.
No sé porqué, pero me imagino que sonríe.
Me gusta mucho su sonrisa. Creo que es mi sonrisa favorita después de la de mi madre.
——Solo aguanta un poco más, Junnie... ——Siento la suave manta sobre mi piel, está secando las pequeñas gotas de sudor ——Si es que te pasa algo, yo... ——Su voz se rompe y me duele.
No.
Abro los ojos de golpe, tomo su muñeca y lo veo. Nuestros ojos se encuentran con una intensidad abrumadora. No sé si es por la herida, pero siento una sensación rara en el estómago.
——Vamos a salir de aquí juntos, Binnie, ¿entendiste? ——Ahora sujeto su mano ——Te dije que Gangnam es conocida por tener la mejor cerveza del sur. Cuando todo esto termine, te invitaré unos tragos ——Le sonrío para darle seguridad ——. En un par de años, esta será una anécdota para ambos que le contaremos a nuestros hijos. Además... Tú me prometiste hacerme probar sushi, niño rico. Por lo tanto, vamos a salir de aquí, juntos, con vida, ¿entiendes?
Los ojos de Soobin tintinean debido al miedo, inseguridad, ¿acaso no se lo dejé lo suficientemente claro?
——¿Me lo prometes? ——dice con una a voz temblorosa, mirándome fijamente. Una rara sensación en el estómago de nuevo se apodera de mí.
Antes de responder, empiezo a ver en los bordes en mi visión como manchas borrosas ¿Qué es esto? Me asusto, pero no lo demuestro, de seguro es por el maldito hambre.
——Te lo prometo.
Mi respiración se corta cuando siento sus brazos rodearme con total cuidado de no rozar la zona herida.
Me está abrazando, no entiendo porque me siento tan increíblemente nervioso. Mi piel cosquillea bajo su tacto.
Debe ser porque estoy más sensible al tacto en esta situación. Pero, diablos, ¿por qué me estoy sintiendo así?
——Oh ——Se separa un poco de mí ——, siento si te incomodé... ——De seguro me sintió tensarme. Maldita sea.
Lo rodeo con mi brazo, acomodándolo de tal forma que quede acurrucado en mi pecho.
——¿Estás cómodo? ——pregunta, se levanta y me mira con ojitos de cachorro. Joder, mi estómago de nuevo.
Me mira raro. No sé cómo interpretar su mirada.
——Vayamos a dormir, Yeon ——Se vuelve a acurrucar contra mí.
Inhalo y accidentalmente aspiro todo su aroma, el de su cabello; sucio y grasoso igual que el mío, desaliñado, pero por alguna razón no me disgusta, más bien todo lo contrario. Lo vuelvo a hacer, pero teniendo cuidado de no asustarlo.
Acomodo un poco mi cuello para sentirme más cómodo y siento sus labios rozar con mi cuello.
Es como si lo hiciera al propósito.
POV. SOOBIN
Me despierto por la sed. La garganta se me seca demasiado rápido. Hasta ahora no me acostumbro a la falta de agua. Busco el termo y al levantarlo me doy cuenta que seré yo quien se termine el mate. Pero no pasa nada porque tenemos a la otra botella.
La vuelvo a guardar y cuando tomo aire, siento el hedor putrefacto en mis fosas nasales. Es demasiado asqueroso, pero logro desviar las náuseas.
Me recuerdo a mí mismo el no volver a inhalar profundo y me vuelvo a recostar en el pecho de Yeonjun.
Por alguna razón es muy cálido y cómodo. La verdad espero que también él esté cómodo; la ha estado pasando mucho peor que yo. No sé qué sería de mí si estuviera en su posición, atravesado por un palo oxidado.
Tengo fe de que no habrá complicaciones mayores en ese asunto. La ayuda vendrá pronto y saldremos de esto para luego salir y ser amigos.
Me giro un poco para ver a Yeonjun dormir. Él está tan pálido...
Su imagen es decadente.
Su piel se ve grasosa, pálida, también veo que está más sudorosa que antes. Tomo la manta y vuelvo a secar su sudor, mis ojos viajan hasta su clavícula, se ve tan delgado...
Estoy muy asustado y preocupado, pero la ayuda vendrá pronto. Yo lo sé.
Ahora miro sus labios resecos, descoloridos, partidos. Esos labios abultados y carnosos que me besaron antes.
Para haber sido mi primer beso, en una situación así de jodida, la verdad no fue tan malo.
No quiero creer que es mi último. Debo dejar de ser pesimista, tengo que intentar ver las cosas como lo hace Yeonjun. Él cree firmemente que vamos a salir de aquí juntos, por lo que empiezo a convencerme de ello.
Y es que... Nunca había sido tan fácil para mí congeniar con alguien.
Sé que no es solamente por la situación crítica, sé que también es gracias a Yeonjun, a su personalidad. Él es tan diferente a todos; no es como esa gente que quiere ser mi amigo o algo más mío por mi dinero. Yeonjun es genuino, es talentoso, es interesante, valiente, inteligente, apuesto...
Quiero pensar que el hecho que nos hayamos encontrado así, es destino.
Claro que el universo pudo habernos puesto en una situación mejor, pero a veces la vida nos pone obstáculos que debemos aprender a superar.
Yo sé que esto significa algo.
Yeonjun significa algo.
Quiero que sea algo.
Creo que le gusto. Me doy cuenta por la forma en la que me mira. Y es irónico porque ambos dijimos no ser fáciles en esos temas.
Pero es que es inevitable supongo...
Mis ojos no se han desviado de sus labios desde entonces.
El beso no me desagradó... Me gustó, creo.
Quiero besarlo para comprobarlo.
¿Qué? No.
Ay por dios, que estoy pensando.
Es solo que se ven tan bonitos...
Incluso en esta situación, él se ve hermoso.
Ojalá yo fuera tan guapo.
Creo que la situación y lo que hizo Yeonjun me ha fundido el cerebro.
Me recuesto de costado y me acercó a él.
Bueno, en mi defensa, la excesiva hambre que ya se siente como una nube densa en mi ser, no me deja pensar con claridad.
Me recuesto hacia él, mis labios tocan los suyos.
Oh por dios, ¿por qué estoy haciendo esto?
Lo estoy besando. Oh por dios, estoy besando a alguien. Estoy besando a un hombre. ¡Estoy besando a Yeonjun!
Cierro mis ojos porque siento miedo de mis propias acciones. Ni siquiera me desagrada la sensación.
Esperen, ¿esto no es abuso sexual? Él está dormido, espero no sea una clase de violación.
Oh por dios, Choi Soobin, eres un idiota.
Abro los ojos para encontrarme con los ojos bien abiertos de Yeonjun.
Me alejo en un solo movimiento.
Creo que mis manos están temblando, siento a mi corazón explotar en mi pecho.
Sus ojos me persiguen.
Mierda, qué he hecho.
Me giro avergonzado para ver hacia la otra ventana. Quiero huir, pero no puedo. Creo que voy a desmayarme si intento levantarme.
——Para ser tu segundo beso, no está nada mal ——Escucho a una voz seca y ronca decir.
Me tenso, me congelo. Ni siquiera cuando vomité en la actuación de inicial siendo un corderito, me sentí tan avergonzado.
Escucho la botella de agua en sus manos y a él tragar un poco.
——No creí que fuera tan malo ——Escucho su risita.
¿Malo? ¿A qué se refiere? No puedo decir nada por los nervios.
——Soobin, mírame.
Joder, ese tono autoritario, más esa voz grave y ronca me están haciendo cosquillas en el estómago, o tal vez es el hambre.
——Soobin...
Me sigue insistiendo, pero no quiero voltear, me siento acorralado.
——Bebé, por favor...
El apodo me golpeó directamente al corazón.
Me giro hacia él sintiendo mi corazón latir más rápido que nunca.
Sus ojos dulces me ven con compresión.
——Ven aquí.
Mi cuerpo se mueve solo, ya no hay nada que hacer.
Me recuesto contra él de nuevo, me acurruco sintiendo fuego en mis mejillas.
De pronto siento que la vergüenza es barrida de mi cuerpo. Por dios, quien es este chico, ¿cristo?
——Estás tenso...
No me digas, Yeonjun, decirlo así en voz alta, para nada me hace sentir menos tenso.
Él retrae su cabeza para intentar ver mi rostro.
——No me veas ——Me escondo en su pecho ——. Fue algo tonto, no quise hacerlo, no sé porque lo hice.
——¿En serio? Es una lástima entonces ——Por más que no lo estoy viendo, logro percibir cierta sátira en su voz.
——¿Soy muy ridículo no es así?
——Mmm... Un poco.
No me esperaba una repuesta tan cruda.
¿Puede ser tan cínico mientras estamos abrazados así?
Arrugo mi entrecejo y me separo un poco de él para verlo.
——¡Oye!
Él ríe bajito, y tose un par de veces después.
——Eres ridículo, sí.
¿Qué demonios le pasa? Quiero irme, pero no puedo, mi cuerpo no quiere, y tal vez mi mente tampoco quiere cooperar en ello.
Creo que sabe que estoy enojado, pero su expresión burlona me hace sentir pequeño de nuevo.
Me remuevo en mi asiento dándole la espalda y él suelta una risilla. Siento a mi alma dejar mi cuerpo cuando un brazo suyo rodea mi cintura por encima de mi plano estómago.
——Soobin ——Ahora su tono parece serio.
No haré caso, está burlándose de mí.
Yo de verdad me sentí mal, culpable, raro, ¿bien?
Solo sé que estoy malditamente nervioso y él está jodiendo mi mente.
——Soobin...
No.
——Bebé...
¿Otra vez con lo de bebé? Mi cuerpo tiene vida propia, lo juro.
Me giro intentando parecer serio y él suaviza su mirada.
——Lo siento... ——Baja la cabeza ——Pregúntame por qué eres ridículo ——Sube su mirada hacia mí con una intensidad que casi me deja en el suelo.
——¿Q- qué?
——Que me preguntes por qué eres ridículo.
——Yeon, no hagas esto... ——me quejé.
——Solo hazlo.
Pienso levantarme para ir a los asientos de atrás, lejos de él, pero siento un jalón en mi camiseta que hace que vuelva sentarme en mi sitio, nuestros rostros quedando a pocos milímetros.
Me da un pequeño pico antes de que pueda procesarlo.
——Eres ridículo porque no te has dado cuenta de que me gustas.
Dejé de respirar oficialmente.
Examina mi rostro con lo que creo que es afecto.
——Me besaste por lástima, ¿no es así? ——Percibo decepción en su voz a pesar de que veo una pequeña sonrisa.
No, no. No era eso.
——No ——Logro encontrar mi voz y encuentro su mirada ——. Lo hice porque... porque... ——No sé qué decir ——Creo que me gustó el primero...
Oh vamos, tenía que decirlo.
——No mientas ——suspira, pero creo que intentó reír ——. Aún si así fuera, fue bueno ——Me sonríe ladino ——. Fue mucho mejor que el primero. Creo que podrías ser un besador fantástico con la práctica.
Eso me saca una risa. Esta situación es tan extrañamente agradable...
——No entiendo cómo puedes hacer que me enoje en un segundo y al otro hacer que quiera abrazarte...
Yeonjun volvió a intentar reír, pero una mueca de dolor se emplazó en su rostro. Antes de preguntarle cómo se sentía. El habló.
——Ya somos dos ——Me sonríe viéndose cansado de repente ——. Causas cosas en mí tan contradictorias como querer alejarte y tenerte cerca todo el día...
——¿Por qué el ambiente se siente tan íntimo ahora? ——intento bromear para calmar mis nervios.
——Nos besamos ——responde con diversión, él me hace sonreír.
——Esto debería ser tan incómodo... ——digo, pero se siente como una broma. Porque claro que era todo menos incómodo.
——Lo es hasta que tú lo quier-
Yeonjun súbitamente pone una mueca de dolor, bota mucho aire por la nariz y veo como sus párpados aletean en busca de estabilidad para dejarlos abiertos.
La sonrisa abandona mi rostro.
——¿Yeonjun? ——Siento pánico.
Él no responde, parece estar concentrado en mantenerse despierto.
Mi pánico aumenta.
——¿Yeonjun? ¿Qué pasa?
Las muecas de dolor aumentan, está gimiendo de dolor.
El nudo en mi garganta me aprisiona y los siguiente que digo lo digo con un hilo de voz.
——Yeonjun, dime por favor qué sucede.
No me responde, sigue forzándose a estar despierto. Está sudando mucho.
Intento mantenerme calmado, no quiero entrar en pánico y llorar en estos momentos cuando lo único que tiene ahora es a mí.
Entonces lo recuerdo: La herida.
No la habíamos revisado desde hace mucho, muevo un poco la tela y lo veo.
Hay pus. Está infectado.
Terriblemente y horrorosamente infectado.
Mis manos tiemblan, quiero mantenerme tranquilo, pero no puedo, mis ojos se llenan de lágrimas. Quiero ayudar, pero no tengo ni idea de cómo hacerlo, estoy sintiendo pánico, miedo.
Yeonjun, por favor, no me dejes.
Empiezo a sollozar temblorosamente mientras tomo la manta entre mis manos y empiezo a secar su sudor. Es lo único que puedo hacer.
Yeonjun balbucea, sus ojos ya están cerrados. Parece dolerle mucho.
Ya no quiero llorar, quiero ser quien esté ahí por un segundo, para quitarle el dolor, quiero detener su dolor.
——Por favor... ——sollozo ——. Aguanta bebé. Aguanta, ¿sí?
Su mano tantea el asiento hasta encontrar mi otra mano y la posiciona sobre ella.
——Estoy bien ——susurra apenas, con la voz seca y ronca ——. Estoy bien, bebé. Ya no llores por favor...
Escuchar su voz así, solo intensifica mi llanto.
——No llores, Soobin. Estoy bien ——Él abre los ojos un poco y me da una media sonrisa ——. Solo fue una punzada.
——Está infectado, Junnie ——No puedo detener mi llanto ——. La herida coaguló, pero está infectado y has perdido mucha sangre, yo no-
——Bésame... ——interrumpe.
Mis ojos rojos y llorosos se abren grande por oír su petición.
——Solo bésame, Soobin.
Me lo pidió con una voz tan suave, calmada y dulce, que pareció un ruego. Sus ojos apagados y afectivos me estructuran con lo que creo que es apreciación.
Temblando ligeramente, apego mis labios temblorosos a los suyos.
Esta vez el beso es más largo, salado, doloroso.
No sé lo que estoy haciendo honestamente.
Solo quiero que Yeonjun sea feliz, quiero que olvide su dolor un momento, quiero ser su distracción si tengo que serlo, quiero que deje de sufrir y preocuparse por un idiota cobarde como yo.
Quiero que Yeonjun viva.
Cuando el beso cesa, me despego suavemente de él y veo que aún está cerrando los ojos.
——Mejor... ——susurra con una pequeña sonrisa, con una mano me atrae a su cuerpo para que me acurruque de nuevo contra él.
Nadie dijo nada. Verdaderamente, él se veía mejor después del beso.
En cuestión de minutos, nos fundimos en un sueño, ojalá fuera mejor que nuestra realidad, en un mejor sueño, pero juntos.
Día 6
POV. YEONJUN
Me duele, me duele mucho. A veces veo borroso cuando intento abrir los ojos.
No he podido dormir nada por el dolor, de verdad es un martirio. Se siente como morir en vida.
He tenido heridas parecidas en servicio, pero nada tan grave debido al pragmatismo con el que fui tratado.
No quiero morir, no ahora que he conocido a Soobin, no ahora que quiero ver a mi familia más que a nada en el mundo. Honestamente siempre viví una vida plena, sin embargo, siempre sentí que algo me faltaba. Creo que Soobin era ese algo que me faltaba para sentirme completo.
Porque incluso estando al borde de la muerte, me siento en parte feliz, y yo sé que es por él.
Ya está atardeciendo, creo que demoré mucho haciendo lo otro.
Me duele el pecho; respirar cada vez se hace más difícil. Dios.
Soobin respira pesadamente y escucho un gruñido por su parte.
Sonrío porque está despierto.
——¿Cómo te sientes? ——pregunta con voz ronca apenas se levanta, frotándose su ojito.
——Mejor ——No puedo evitar mentirle.
Soobin mira a sus costados y se da cuenta de que es atardecer.
——¿Tanto hemos dormido? ——Yo asiento. Él me ve raro, y de la nada se acerca y me deja un beso en la mejilla que me deja anonadado ——Creo que soñé contigo ——Sus mejillas empiezan a tomar color.
Oficialmente, estoy dominado.
La vida se trata de vivirla al máximo, ¿verdad?
Después de lo que me hace sentir su confesión, solo quiero decirlo.
Estoy loco creo, el hecho de que esté muriendo tal vez influye, pero quiero hacerlo, lo deseo.
——Soobin, ¿te gustaría ser mi novio?
Sus ojos se abren como dos platos y me estudia como si fuese un alien.
——Yeonjun...
——Oh vamos, los amigos no hacen estas cosas ——Me hubiera estirado a besarlo para mostrar mi punto, pero no puedo, así que solo le sonrío ——. Podríamos intentar... ——Enarco las cejas ladeando un poco mi cabeza, esforzándome por verme tierno.
——¿Me quieres volver loco? ——Es un alivio verlo decir eso con una sonrisa ——He tenido que esperar 20 años para guardarle mi primer beso y mi primera relación a alguien especial y tú solo vienes y me quitas ambos en un día.
Creo que estoy entendiendo mal, porque yo he entendido eso como un sí.
——Bien... ——dice él y se enrosca en mí con una sonrisa ladina ——Que sea la prueba gratis por el momento, novio mío... ——susurra esto último arrastrando las palabras.
Me siento tan feliz que podría llorar, pero a la vez tan cansado que no puedo disfrutarlo como debería.
——¿Es demasiado raro? ——No sé cómo puedo encontrar mi voz, siento que me estoy apagando lentamente.
——Contigo nada es raro, Yeonjun. Tampoco puede serlo en una situación así ——Su mano acaricia mi pecho ——. Eres todo lo que tengo ahora. Y te juro que no sé si es locura por la falta de comida, o agradecimiento por haberme salvado la vida, pero... Siento que te amo.
No puedo creer lo que estoy oyendo. Creo estar alucinando.
——¿Que tan raro es que no te haya gustado nadie en 23 años y que un chico te enamore en menos de dos días? ——pregunta mirándome desde abajo con esos ojos avellana tan apolíneos.
Quiero responderle, pero ya no puedo hacerlo por el dolor sordo.
——Tal vez esto sea incómodo una vez salgamos de aquí, pero... Te amo Yeonjun, aguantemos un poco más. La ayuda viene. Ellos vendrán por nosotros.
Él está esperando a que diga algo, no puedo decepcionarlo.
——Recuerda que el periodo de prueba se termina en cuanto salgamos de aquí. Afuera ya decidirás si quieres renovar ——intento salir con una broma, pero esto me está costando mucho, no quiero perder el conocimiento.
Soobin se acomoda de tal forma que nuestros rostros están a milímetros, sus ojos analizan mi rostro con determinación. Me analiza con cuidado y luego me sonríe mirándome a los ojos.
Por dios, quiero llorar.
——Creo que ya lo he decidido ——dice y me besa.
Siento sus labios sobre los míos y me veo capaz de hacer todo, incluso sobrevivir.
Solo por ese instante, juré que estamos bien.
POV. SOOBIN
Si me hubieran dicho una semana atrás que me habría enamorado de un chico de pueblo en dos días, me hubiera reído mucho.
Uno nunca planifica las cosas, y cuando lo hace, siempre salen como al destino le plazca. Solo somos marionetas, piezas en el tablero.
Después de dormir un poco, Yeonjun y yo estuvimos hablando un rato más; acerca de cómo serían nuestras vidas cuando saliéramos juntos de ese horrible bus. Ya sea como amigos o algo más, pero juntos.
Yeonjun me mostró las fotos de su familia en su billetera. Su hermana, su madre, su abuelo, su perrito...
Amaría conocerlos; él hablaba tan maravillado de cada uno de ellos que quiero conocerlos y apoyarlos económicamente en todo lo que pueda, sería asombroso.
Tengo la certeza de que cuando salga de aquí, voy a conocerlos. Lo siento en mi pecho.
Yo no tengo fotos conmigo, pero le cuento a Yeonjun sobre mi familia, los describo, lo que siento por ellos. A pesar de que son muy estrictos conmigo, los amo y sé que ellos a mí.
"Soy un sobreviviente" me imagino a mí mismo diciéndoles con una sonrisa.
Yeonjun me contó como él cree que sería nuestra primera cita, si es que llegamos a tenerla y las cosas no llegan a ser demasiado raras una vez fuera, claro. Al parecer él es mucho más romántico que yo.
La playa, ambos caminando de la mano, aún suena raro para mí, pero me gusta.
Yo querría llevarlo a un parque de atracciones al cual él nunca ha ido antes. Le gusta la adrenalina, le fascinaría. Ya nos puedo ver subiendo a los juegos más extremos y comiendo toneladas de algodón de azúcar después.
"¿Te imaginas que nos lleguemos a casar?" me preguntó de pronto.
Sería increíble, y a pesar que nos estamos adelantando a muchos años en el futuro, sigue sonando fascinante para mí.
En estos momentos, Yeonjun se ha dormido. Yo estoy a punto de hacerlo por el cansancio. No creo que tengamos más agua disponible.
Antes de cerrar los ojos, veo nuestras manos entrelazadas, siento su fuerte agarre en mi delgada mano y sonrío.
Mañana será un día mejor, mañana será un día de suerte.
Juntos.
Día 7
POV. SOOBIN
Escucho unas voces apenas, creo que estoy perdiendo el conocimiento por completo.
Escucho unas voces, sí.
Entreabro los ojos con dificultad y veo una luz demasiado brillante, también siluetas de personas en la parte del techo.
Tal vez estoy muriendo.
Mis ojos, antes de cerrarse por completo, ven el agarre de Yeonjun en mi mano.
¿Acaso es lo que creo que es? ¡Joder! ¡Nos están salvando! ¡Por fin!
La emoción me da una pizca más de fuerza para susurrarle: "Te lo dije Junnie, te dije que íbamos a salir juntos de esta. Vinieron por nosotros, bebé"
Siento un último apretón fuerte en la mano antes de sentir a este aflojarse por completo y luego a mis ojos cerrar.
Negro.
[...]
Abro los ojos un poco aturdido, la luz que proviene de arriba me duele.
Después de unos segundos logro abrirlos. Estoy en un hospital, en una camilla.
Con cuidado de no marearme, me reincorporo.
Papá... Mamá...
Son ellos. ¡No puede ser!
Al verme despierto se lanzan sobre mí en un abrazo.
Lágrimas caen por mis mejillas. Esto es real, está pasando. ¡Soy un sobreviviente! ¡Estoy vivo!
Dejo de llorar y apretujo a mi madre primero y luego me dejo abrazar por mi padre, ambos también tienen los ojos llorosos.
——Oh, mi Binnie ——musita mi madre contra mí en un nuevo abrazo——. Fuiste tan valiente, cariño. Teníamos tanto miedo de no volverte a ver... ——Mi padre se unió al abrazo y me permití sentirme cálido por su cariño mayormente ausente, ese que tanto había extrañado.
Hace tanto no los abrazaba así, desde que era un niño.
——Ese es mi hijo... ——la voz afectada de mi padre me toma por sorpresa, pues nunca lo había escuchado así ——Todo está bien, bebé...
¿C-cómo me dijo?
Mi padre nunca me dice bebé. Jamás en toda su vida me ha dicho de tal forma.
Bebé...
Bebé...
Yeonjun.
Dejo de sonreír y los aparto cuidadosamente del abrazo.
——Mamá, ¿cómo está Yeonjun? ¿Dónde está él? ——pregunto con ansiedad.
Mi mamá retrocede un poco y frunce el ceño para observarme.
Nadie me está respondiendo.
——Mamá, ¿dónde está Yeonjun? ——Tal vez no fui tan claro antes, ahora lo digo detenidamente.
Mis padres se miran confusos y luego vuelven a verme ceñudos.
——¿Dónde está? ——Me estoy desesperando, necesito saberlo, que él está bien. Por favor.
——C-cariño, no sé de qué me hablas ——Sonríe torcido y nerviosamente.
——Yeonjun, mamá. Choi Yeonjun, nació el 13 de setiembre de 1999, cabello negro, 25 años... ——No veo entendimiento en sus rostros. ¡¿Por qué carajo no veo entendimiento en sus rostros?!
——Hijo, no entendemos de quien estás hablando... ——habla con seriedad mi padre.
No, no, no.
——¡Yeonjun, papá! ¡Mi amigo! ¡M- mi novio! ¡El otro sobreviviente! ¡El chico de mi edad que estaba conmigo! ¡CHOI YEONJUN!
No puedo respirar. Ayúdenme, se los imploro.
Veo a mis padres volver a compartir una mirada preocupada, llena de angustia.
¡¿POR QUÉ CARAJO NO VEO ENTENDIMIENTO EN SUS CARAS?!
Yeonjun, mi Yeonjun. Por favor...
——Soobin ——Mi mamá mira al suelo dando pasos endebles hacia mí, me toma la mano y sus ojos apenados se posan sobre mí y mi respiración defectuosa, sobre mi ansiedad, sobre mi desesperación ——. Soobin, hijo ——musita tragando duro ——. En el accidente del que felizmente saliste con vida... ——calló un momento y respiró con dificultad ——No hubo más sobrevivientes, mi amor. No había más chicos de tu edad entre la lista de pasajeros. T- todas eran personas mayores, cariño. No hay un tal Choi Yeonjun.
No.
No.
No
No.
NO.
¡NO!
——No existe, Soobin. No hay un tal Choi Yeonjun.
Es mentira.
Todo una puta mentira.
Junnie, ven a mí, por favor.
Dejen de mirarme como si estuviera loco.
No, no, no.
¡Cállate papá!
No, no, no.
¡No! ¡Él no fue un mecanismo de defensa creado por mi cerebro! ¡Él no es un invento! ¡No es una alucinación mía! ¡ÉL NO LO ES! ¡NO ESTOY LOCO! ¡NO ME VEAN COMO SI LO ESTUVIERA!
¡YEONJUN!
¡YEONJUN!
——Soobin... ——Escucho a Yeonjun llamarme en mi cabeza. Escucho su voz en aquel cuarto.
¡JUNNIE! ¡YEONJUN!
Cierro los ojos. Vuelvo a abrirlos.
Ya no veo a mis padres en esa sala blanca. La habitación es diferente, pero sigue siendo un hospital, estoy solo, pero en la misma posición de antes.
¿Qué mierda? ¿Fue un sueño?
Sí, lo fue.
Fue un sueño dentro de un sueño.
Mi respiración se altera, mi pecho sube y baja y mis ojos brillan acuosos por el susto.
Escucho a las máquinas a las que estoy conectado hacer unos cuantos ruidos. También siento un vendaje pesado en mi cabeza.
Definitivamente esto es real, esta es la realidad.
Segundos después de que las máquinas se apagaran, una enfermera vino hacia mí.
Ella se sorprende por verme despierto y antes de poder preguntarle algo, ella habla.
——Qué bueno que hayas despertado ——Me sonríe ——. Notificaré a tus padres y al doctor para el chequeo ——Y se retira.
Debería estar tranquilo y feliz por ver a mis padres, pero no puedo.
Esa asquerosa pesadilla sigue haciendo eco en mi mente, intranquilizando a mi corazón.
No puedo disfrutar el hecho de que haya sobrevivido a todo eso y de que esté vivo. No después de ese horrible sueño, no después de eso.
Se sintió tan real...
Pero no, solo son malas jugadas de mi cabeza.
Yeonjun está bien. Nosotros estamos bien.
Él sí existe. Él me salvó. Él fue lo más real que sentí jamás. Él me lo prometió y lo hemos logrado.
¿Pero por qué sigo sintiéndome tan intranquilo? Solo fue un sueño, Soobin, tranquilízate.
Mis pensamientos son interrumpidos al escuchar la puerta abrirse, giro mi cabeza y los veo.
Mis padres, los reales.
La cabeza empieza a doler.
——Mi niño... ——Mamá está aferrada a mí en un abrazo y mi padre está parado a un metro, observándonos con cariño.
Debería estar feliz y abrazarlos tal como en mi sueño, debería agradecerles a todos los cielos el hecho de estar vivo, de volverlos a ver, de ser un sobreviviente, pero no puedo. No puedo alegrarme por culpa de esa pesadilla del demonio. Hasta ahora que estoy a salvo me preocupo más por su bien estar que por el mío.
Creo que cree dependencia emocional o de verdad estoy enamorado de un chico que conocí en 7 días.
Dios mío, mis padres van a creer que estoy loco, pero no lo niego, tal vez lo estoy.
De seguro él está en una habitación a unos cuantos metros de mí, en otra habitación de este apestoso hospital, con su herida tratada, y con su tan amada familia entre brazos.
Sí, es así como debe ser.
Me frustra no poder disfrutar el reencuentro con mis padres.
Ellos en estos momentos están diciendo varias cosas, mi padre me ve con esa mirada de aprecio que siempre quise recibir por su parte, pero justo ahora no me provoca nada, mi madre está sosteniendo mi rostro entre sus manos mientras está diciendo muchas cosas que de seguro me harían llorar si no estuviera pensando en él.
Lo siento mucho, pero no puedo prestarles atención. Mi mirada perdida me delata.
——¿Soobin? ——El oírla pronunciar mi nombre me hace volver a concentrarme, me trae de vuelta a la realidad y me saca de mi pequeña burbuja.
Me volteo hacia ella, parpadeo un par de veces para salir por completo de mi ensoñación.
——¿Cariño? ¿Estás bien? ——Se agacha para ocupar más de mi campo de visión ——¿Quieres que llame a un doctor?
Tengo que saberlo.
——¿Dónde está Yeonjun, mamá? ——pregunto tranquilamente esta vez, mi mirada fija en la manta que está cubriendo mis piernas.
No sé porque diablos me siento tan roto, tan arruinado, si estoy vivo. Me duele el pecho demasiado y no lo entiendo.
——¿Quién, cariño?
Esto no puede estar pasando. Solo era un puto sueño lo de antes, ¿verdad? ¡¿Verdad?!
——Choi Yeonjun, mamá ——Estoy volviendo a desesperarme de nuevo ——. El chico que estaba conmigo cuando me encontraron. Ese chico... ——El nudo en la garganta me está asfixiando, dije eso con tan solo un hilo de voz.
Esta vez, mi madre vuelve a compartir una mirada con mi padre, pero a diferencia de mi pesadilla; la mirada es diferente, el sentimiento es diferente.
Ya no hay confusión sino lástima.
Tal vez estoy siendo muy negativo. De seguro estoy viendo cosas que no son por la pesadilla de antes. Esa mirada no dice nada.
Él está bien.
Pero yo ya estoy llorando.
Mi madre se acerca lentamente hacia mí de nuevo, se sienta en la silla que está a lado de mi camilla y me toma la mano con ambas de las suyas.
——Cariño... ——murmura ella cuidadosamente.
——Quiero verlo mamá, por favor, dime en que habitación está ——pido sin mirarla. Las lágrimas siguen corriendo y yo no sé cómo mi voz puede sonar tan firme cuando yo me estoy sintiendo tan roto.
Por el rabillo del ojo creo identificar esa expresión. Por más que no quiera verla, ella está tan cerca que lo hago con mi vista periférica.
Mamá, no pongas caras así que me asustas, ¿sí?
Mi madre abre y cierra la boca para hablar, pero nada sale de ella. Creo que está también llorando.
Muy bien Soobin, es hora de despertar. Esto de seguro también es otro sueño infernal. Tiene que serlo. A la tercera es la vencida. Vamos Soobin, despierta una vez más, despierta.
Mi madre no habla, pero mi padre lo hace.
——Hijo... ——murmura desde su sitio. Todo está tan callado que lo oigo perfectamente a pesar de los sonidos de las máquinas, puedo percibir la compasión en su voz; mi labio inferior tiembla, creo que me está dando un infarto y no entiendo porqué.
Mi padre baja la cabeza antes de decir algo que bien podría ser un chiste, pero no es nada gracioso.
Él nunca baja la cabeza.
——T- tu amigo... ——suspira ——Él no llegó a hacerlo hasta el hospital. Fue en el momento en el que los rescatistas llega-
Oh, entonces está bien.
Miro a mi padre por fin.
——Entonces está bien ——Sonrío ——. Ahora díganme cuál es su habitación, por favor.
——Soobin... ——masculla mi padre.
El rostro de mi madre se ve horrible por el llanto intenso que ni siquiera me molesto en escuchar. Me ve con horror.
——Soobin, él no...
——Él está bien, papá ——Asiento una y otra vez; sigo sonriendo viendo a su dirección, aunque ya no puedo ver nada por la culpa de las lágrimas que corren sin piedad y llenan sin consideración alguna mis ojos ——. Yeonjun, está bien ——repito para mí mismo con un hilo de voz ——. E- él me lo prometió ——bufo en un intento de risa ——. Él va a encontrarse con su familia... E- él esperó tres años para hacerlo. Él está vivo.
Mi padre frunce el ceño con una expresión decaída y yo no puedo dejar de llorar con una sonrisa rota en mi rostro.
Soobin, despierta. Vamos.
Abro y cierro los ojos numerosas veces, pero sigo en esta habitación de mierda.
Sigo intentándolo.
Así como en el otro sueño... Yeonjun, déjame oír tu voz.
Sin él estaría muerto.
Él era un filántropo, erudito, un rol modelo de la humanidad.
Yo soy un maldito engreído que todo lo tiene fácil y que es un egoísta de mierda.
Si alguien mereciera vivir entre los dos, sería él. Su familia depende de él, él espero tanto tiempo...
Yo era quien merecía morir.
Pero no.
Una vez más Soobin.
——L-lo siento t- tanto, cariño ——dice mi madre acariciando mi mano entre sollozos.
Yo solo puedo congelarme en mi asiento.
No ha pasado nada aquí. Ya me harté, iré a verlo.
De un solo movimiento, me retiro la intravenosa y siento un dolor agudo en el brazo que no podría importarme menos; la sangre empieza brotar de mi brazo, baja por mi piel. No veo a mis padres, pero supongo que están horrorizados, escucho un jadeo y el llanto de mi madre intensificarse.
Soy vagamente consciente de la voz de mi padre llamando por ayuda.
——Suficiente ——digo ——. ¿Dónde esta él?
Me siento drogado, mareado. Siento a mi cuerpo pesado.
Subo la vista a mis padres y veo a mi papá gritar con histeria y a mi mamá llorar en cuclillas en el suelo. Y es curioso, porque no escucho nada.
No lo hacía.
——¡ÉL ESTÁ MUERTO SOOBIN! ¡MURIÓ!
Algo hace click en mi cabeza y entonces por fin acepto que esto no es otra estúpida pesadilla. Lo es, pero la estoy viviendo en la realidad.
Duele, duele, duele. Jamás había sentido tanto dolor. Es un infarto, tal vez estoy muriendo, me siento mareado, me estoy desangrando.
Él no merecía morir, yo sí.
Yeonjun no podrá ver a su familia de nuevo, no podrá comer las comidas de su mamá, tampoco ayudar a su hermana ni perseguir sus sueños como bailarín, ya no habrán más tardes de ajedrez con el abuelo. Ya no voy a poder llevarlo al parque de atracciones, ni él a mí a la playa. Ya no va a poderme invitar unos tragos y él no podrá probar sushi.
Yeonjun está... está... Muerto.
Duele tanto que no puedo respirar. Quiero volver a ese apestoso bus con él. Prefiero quedarme ahí para siempre.
Me tiro al piso y la sensación fría de las losas contra mi piel, me recuerda que soy yo quien aún está vivo. Y grito, grito con desesperación, golpeo mi cabeza contra el suelo, intento aferrarme a algo, pero no hay nada.
No escucho nada.
Solo está ese dolor.
¿Por qué carajo tuve que conocerlo en un primer lugar si tan solo me iba a hacer así de infeliz?
Tal vez me volví loco.
Mi garganta se está desgarrando por los gritos de dolor, impotencia, y frustración.
"Yeonjun" susurro tu nombre. "Yeonjun" lo vuelvo a hacer entre sollozos.
Antes de hacerlo una tercera vez. Siento un pinchazo en mi hombro y siento como las fuerzas abandonan mi cuerpo, el dolor también se disipa.
Antes de dormirme escucho un "Bebé" con una voz que ya conozco.
♥
Mis padres creen que estoy loco por decir que amo a una persona de la que no sé nada.
Tal vez lo esté, pero ellos no estuvieron ahí dentro conmigo, no tiene ni idea de cómo me hizo sentir, de cómo me salvó, de cómo me abrió los ojos y de cómo me enseñó tantas cosas.
Estoy viendo a un psiquiatra y a un psicólogo. Claramente yo no lo pedí, es por obligación de mis padres, pero yo no lo necesito. Ya lo acepté, ya no estoy en negación.
He aceptado que Yeonjun está muerto, he aceptado que, a pesar de conocerlo por una maldita semana, lo amo y he aceptado que soy la persona con la peor suerte del mundo.
Si fuera tan suertudo como me dice mi padre, yo estaría en un ataúd junto a él.
Duele, sigue soliendo como la mierda, pero no hay mucho que pueda hacer.
Más que esto.
El ruido del motor del avión me da náuseas, pero ya salí, ya lo estoy haciendo y no pienso echarme para atrás. Voy a ser tan valiente como lo fue él.
Soy una masa temblorosa y sudorosa.
Subo un escalón "Por Yeonjun" me lo repito, subo otro "Por Yeonjun", mis piernas tiemblan como gelatina.
Así hago con cada escalera, dándome las fuerzas para subir al avión de una vez por todas.
Dentro del avión, no fue nada fácil, debo decir. La enfermera tuvo que dormirme con tranquilizantes todo el viaje para que no tuviera más ataques de pánico.
Pero lo hice, viajé en avión.
Una vez ya llegué al aeropuerto de Gangnam, me dirigí en un taxi a la dirección que tenía esa foto.
Era un barrio humilde. Se notaba por las casas, por las veredas desgastadas.
Yo estaba tan nervioso...
Ahora que estoy frente de la casa, sonrío a la vez que un par de lágrimas escapan de mis ojos, las limpio con prontitud. No vine aquí a traer más tristeza.
Me acerco a la puerta, pero antes de tocar, veo a una mujer joven salir del patio donde colgaban los cordeles de ropa, con un balde lleno de ella.
Es su madre, la reconocería donde fuera.
Sus ojos se encuentran con los míos y ella suelta el balde, dejando caer la ropa limpia.
Sé que ella también me ha reconocido. Soy el hijo de un empresario grande de la capital, mi cara ha salido en todos lados, y mi historia también. Solo que nunca se menciona en como Yeonjun me salvó la vida y en como él es el verdadero héroe valiente aquí.
Hago una reverencia hacia la mujer y ella me sonríe ladina, me acercó a ella.
——Soy Choi Soobin ——Vuelvo a hacer una reverencia, ella me mira y me sonríe con sinceridad.
——Lo sé ——susurra.
Ella me invita dentro.
La casa es muy pequeña, pero se siente infinitamente acogedora. Logro percibir el aroma de Yeonjun en ella.
Ella me pide que me siente y lo hago, me deja unos segundos solo en la sala y luego vuelve con un vaso de agua para mí.
Le agradezco y bebo sintiéndome tenso por no saber exactamente que decir. De hecho, sí lo sé, pero temía que ellos lo tomaran mal.
——Me sorprende mucho verte por aquí, joven Choi ——Yo sonrío ladino.
——No iba a poder estar tranquilo si no lo hacía.
——¿Entonces que te trae por aquí, hijo?
——Vine a dar el pésame y... ——No llores, vamos, no llores ——Quería comentarle lo que pasó durante esa semana...
Ella no sabía que Yeonjun fue mi todo durante ese tiempo. Tenía que decirle lo maravilloso que fue su hijo incluso hasta su último momento. Él es un ángel. Siempre iba a ser mi ángel.
La señora de seguro sabe que murió justo en el momento en el que nos hallaron, por lo tanto, de seguro sabe que lo conocí de algún modo, pero no tiene idea de cuanto y de todo lo que pasó.
Solo ahora que han transcurrido casi dos semanas, es que puedo hacer esto.
——Sé que los noticieros dicen muchas cosas de mí, pero... ——Inhalo aire para no romper en llanto ——Yeonjun fue el verdadero valiente y el único que pensaba con la cabeza fría en esa situación ——sonrío al recordar ——. Su hijo me salvó la vida, señora. He venido a agradecerle en persona y a ofrecerle todo lo que tengo como hijo de Woosik Choi en agradecimiento ——Volví a hacer una reverencia.
Tengo tantas ganas de romper en llanto de nuevo.
No puedes, Soobin, no.
La señora me sonríe ladina y se levanta, se dirige a las escaleras de madera que están detrás de mí y grita.
——¡Nako! ¡Baja un momento!
¿Acaso va a presentarme con ella? Dios, necesito relajarme. Calma, calma.
Giro mi cuerpo para poder ver y veo a una muchacha muy linda y joven, bajar en pijamas con el cabello atado en un moño desorganizado. Es tal cual en la foto...
Ella me mira y parece haber visto a un fantasma. Se sorprende, mas no se asusta. Luego ve a su madre con la misma expresión.
Nako cubre su boca y veo que lágrimas empiezan a llenar sus ojos.
Ahora tengo más ganas de llorar. El nudo en mi garganta es más difícil de retener.
Ella apreta los labios con fuerza y aún con lágrimas en los ojos, hace una reverencia hacía mí de 90°, lo cual me sorprende.
——Amor, trae por favor el celular de tu hermano ——dice su madre dulce, pero inexpresiva.
Estoy muy confundido, pero me concentro en ver a Nako desaparecer por las escaleras, luego de unos segundos, ella vuelve con el aparato en mano.
Tengo que cubrir mi boca para ahogar un sollozo.
Es su celular, no puede ser.
——Sabemos lo que pasó entre ustedes, hijo ——Me sonríe.
Veo a la sonrisa de Yeonjun en la de su madre. Ambas son hermosas. Ya no puedo contenerlo y dejo que las primeras lágrimas caigan por mis ojos.
——Nako ¿podrías leerlo para el joven Choi? ——pide ella tranquilamente.
Nako asiente con la cabeza y la veo observar el celular. Su expresión cambia a una ensombrecedora y traga duro. Parece que va a llorar.
Su madre también se da cuenta de eso y soba suavemente la espalda baja de su hija, se miran un segundo y su madre asiente con una mirada cargada de amor y apoyo. Nako mira hacia el frente con lágrimas sin caer y resopla antes de empezar a leer.
Parte 1/2
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