Capítulo 12


Pensaba subir el capítulo mañana, pero como ya me atrase una semana me pareció que lo mejor seria subirlo hoy.


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No fue necesario que Tony le contara a Howard sobre lo ocurrido con sus hermanos, el alfa le intuyo todo cuando el menor los menciono con una cara de profundo dolor. Para él era obvio que sus hijos hubieran tenido un mal final gracias a que los dejo a manos del enemigo.

Decidieron dejar el tema de lado, pues no tenían la fuerza para hablarlo, al menos no todavía. Hablaron sobre el altar que iban a realizar los más jóvenes y Howard mostro se mostró muy entusiasmado. Él no era capaz de moverse con facilidad y se sentía débil casi todo el tiempo, por lo Steve un día salió temprano de la mansión prometiendo volver en un par de horas. Pidió prestado uno de los vehículos del señor Stark, pues necesitaba unos materiales para el altar y este le dijo que tomara el que más le gustara. Le dijo dónde hallar las llaves y le pidió que se cuidara.

Steve estaba emocionado, pues iba a poder conducir una de las bellezas que tenían en aquel garaje. Miraba los autos emocionado sin saber cuál elegir, hasta que decidió que necesitaba uno con espacio para transportar materiales, lo cual era un sacrilegio con esos automóviles, pero no había de otra. Al final se decidió por una camioneta Mercedez-Benz de color azul eléctrico. Tomo las llaves de una gaveta al lado de la puerta del garaje.

Tony se había quedado con su padre hablando de ciencia y otras cosas que solo entendían genios como ellos, por lo que Steve estuvo que abrir por si solo los portones para salir.

Pasaron las horas y no había rastro del rubio, al principio no le dieron importancia, pensaban que a lo mejor solo se retrasó un poco. Steve había salido antes del mediodía y para eso momento ya casi anochecía, afortunadamente les dejo algo para que comieran al almuerzo y en la cena, pero la preocupación por su bienestar era mayor. La noche había caído y aun no sabían nada del rubio, para entonces Tony estaba histérico y aterrado, sus pensamientos lo llevaban a escenarios como "y si tuvo un accidente", " a lo mejor se quedó sin combustible", "y si fue atacado y ahora era un zombi", entre otros, pero ese último era el que más atacaba la mente del menor, Howard trataba de calmarlo sin éxito, el también estaba preocupado por su "yerno", no solo le preocupaba su bienestar sino también el de Tony, pues este se quedaría solo en un tiempo.

Era casi medianoche cuando Steve al fin volvió, Tony se le tiro encima recibiéndolo con un gran abrazo y un par de lágrimas asomándose por sus ojos que no permitió salir, luego le dio un golpe en el hombro exigiendo una explicación de porque rayos había tardado tanto. Steve trato de explicarse, pero Tony no lo dejaba por estar golpeándolo en el pecho y gritándole que era un alfa tonto por desaparecer todo el puto día. El rubio solo pudo reír de manera nerviosa, se sentido mal por preocupar al castaño, pero le alegraba que se preocupara por su bienestar.

- Lo lamento mucho, no quise preocuparlos. – le respondió con una sonrisa sin lucir muy arrepentido del todo. – Vamos con tu padre y les contare todo. –

- Espero que sea una muy buena explicación. – le gruño Tony caminando a la habitación de su padre, subiendo la escalera dando fuertes pisadas. –

- En un momento voy, tengo que sacar algo del auto primero. – el castaño miro ceñudo unos segundos y siguió su camino. –

Al llegar en lo alto de las escaleras Tony se hizo bolita y se cubrió su rostro con sus manos, recriminándose así mismo el comportamiento que tuvo con Rogers. Ni siguieran eran novios aun y ya le estaba haciendo una escena por desaparecer todo el día y preocuparlo. Luego se puso aún más rojo al pensar en un noviazgo. No se mentiría a sí mismo, le gustaba Rogers, pero nada justificaba que se comportara como toda una novia celosa, o en este caso un omega celoso. Se repitió varias veces que era un idiota.

Cuando disminuyo un poco su vergüenza se dirigió con su padre. El mayor estaba leyendo un libro cuando sintió a su cachorro entrar. Había escuchado los gritos del menor, pero no hizo ningún comentario, solo vio fijo a su hijo y como este tenía un leve sonrojo en las mejillas. Adorable, fue lo primero que pensó. Su niño estaba muy enganchado del rubio.

- Tal parece que llego en una sola pieza, verdad. – le dijo demostrando desinterés fijando su vista de nuevo en el libro. –

- Si, en un momento viene para dar explicaciones. – respondió Tony mientras se acercaba a su padre. –

- Me parece bien que nos cuente sobre su aventura en el mundo exterior y salvaje. – comento Howard. – De seguro no tuvo ningún inconveniente al tratar de sobrevivir. – le dijo con sarcasmo a su hijo con una sonrisa burlona. –

- Quien sabe. – fue lo único que dijo Tony antes de subirse a la cama y acurrucarse al lado de su padre. –

- Todo bien. – okey, no se esperaba esa reacción del menor, pensó que se quejaría por la tardanza del otro o algo parecido. Acaricio la espalda de Tony con cariño y un poco preocupado. –

- Es solo que... Pues, le reclame en el lobby como si fuera su novio. – respondió apenado. –

- Es normal hijo. Él te importa y te gusta. No creo que le haya molestado. Todo ese berrinche que le hiciste le hará entender que es importante para ti y eso está bien. –

- No deja de ser vergonzoso. –

- En un tiempo más ya no lo será. – respondió soltando una ligera risa y Tony solo lo miro ceñudo y sonrojado. –

No pudieron seguir hablando, ya que, escucharon los pasos de Steve y se notaba que cargaba algo, lo vieron ingresar al cuarto sin nada, sea lo que llevará lo había dejado afuera. Tomo una silla y se sentó al frente de ambos Stark que lo miraban atentos desde la cama. Howard con cara de curiosidad y Tony con una molesta.

- Primero que nada, me disculpo por la tardanza y por haberlos preocupado. – les dijo con una sonrisa. – Pero mi celular se quedó sin batería y no tenía como llamar para avisar que me atrasaría. – Howard no pudo evitar reír con lo que dijo el rubio. –

- Bien niño, eso fue divertido. – dijo algo más calmado. – Ahora dime, ¿qué paso? – le dijo serio. –

- Necesitaba materiales para el altar, pero las ferreterías que están por estos lados no tenían todo lo que necesitaba. Estuve que pasar por cinco de ellas para poder obtener todo. – dijo serio. – Además tenía que tener cuidado, en algunas zonas se encuentran infestadas de zombis y se necesitaría de todo un pelotón para poder limpiar la zona. –

- Eso parece todo un inconveniente. – dijo Howard y lo miro fijo. – Como lograste para que no te detectaran. –

- ¿Que? – pregunto confundido. – A qué se refiere señor. – se puso nervioso y aquello confirmo las sospechas del mayor. –

- ¿Enserio te metiste en una zona plagada de esas cosas? – hablo con voz enojada. – Que rayos puede ser tan importante para que metieras en ese lugar?! – le grito furioso. –

- Papá, cálmate un poco. – le dijo Tony preocupado por el mayor. Si se agitaba mucho le daría una tos muy fuerte la cual lo dejaría agotado. –

- Estoy esperando una repuesta Steven. – dijo algo más calmado. Pero su voz se notaba enojada y firme. –

No pudo evitar bajar la vista. Hacía mucho que nadie lo regañaba. Sus padres solían llamarlo Steven cuando realmente estaban enojados con él, generalmente se debía a qué se metía en peleas en la escuela o en la calle, en las que siempre terminaba involucrado Bucky.

Eso era raro, el ser regañado nuevamente, por un lado, estaba avergonzado y por otro lado se sintió, ¿feliz? Si alguien se enojaba con él a causa de una imprudencia que cometió, significaba que esa persona se preocupaba por él y eso le hizo sentir un calor agradable en el pecho.

Decidió dejar esos sentimientos para después y enfocarse en el momento. Estaba nervioso al estar siendo regañado y por eso le costó poder responder con una voz clara. – Era... era el... -

- Habla de una vez niño. – le dijo furioso Howard. Steve cerro los ojos con la cabeza gacha. –

- Estaba el hospital. – dijo en voz baja. –

- ¿Que? – dijeron aturdidos ambos Stark. No se esperaban que fuera a un hospital, eso era casi un suicidio. –

Cuando inicio la expansión del virus por el mundo, al pensar que se trataba de una enfermedad que se podría curar, llevaron a las personas infectadas a los hospitales para darles algún tratamiento. En aquel entonces las personas les tomaba un par de horas terminar de convertirse en zombis por lo que los enfermeros tenían tiempo para poder amarrarlos y amordazarlos evitar el riesgo a que fueran mordidos.

Las autoridades temían posibles fugas de pacientes infectados por lo que decidieron colocar grandes y gruesas cercas alrededor de los hospitales, aquello se replicó por todo el mundo.

Luego de un tiempo las personas se iban transformado cada vez en menos tiempo, por lo que se volvía más y más peligroso para el personal de salud y autoridades el contener a los infectados. A raíz de varios "accidentes con pacientes" se pusieron a militares a custodiar los hospitales para que en caso que las cosas se pudieran salir de control ellos lo solucionarán rápido. En varios hospitales les paso que alguien del personal terminaba siendo mordido y estos infectaban al resto, por lo que se clausuraba el hospital y no dejan a nadie entrar ni salir, dejando atrapados a pacientes, familiares y personal de salud.

Los familiares de la gente que terminaba atrapada en los hospitales exigían que los sacaran o ayudaran, pero todo ese trámite tomaba demasiado tiempo y cuándo iban a ver si alguien se podía salvar ya era demasiado tarde. Todos terminaban infectaos y convertidos en zombis. Se pusieron demandas contra los gobiernos, sus líderes y responsables por no salvar a la gente sana de los hospitales, etcétera. Todo eso quedo en nada con la caída de los gobiernos y la expansión masiva del virus.

Todo esto termino dejando escases de médicos y otros profesionales lo cual dificulto aún más las cosas.

Debido a estos cierres es que quedo en los hospitales grandes números de zombis atrapados, nadie sabía que es lo que hacían ni les dieron importancia. Algunas personas se aventuraban a entrar a los hospitales para encontrar medicinas, pero no lograban avanzar más de tres metros sin que fueran atacados por hordas de zombis. Por lo que se consideró un suicidio el entrar a un hospital.

El beneficio de las cercas que se colocaron es que lograron contener parte de los zombis y retrasar un poco que la infección se expandía cada vez más rápido. Si eras ágil, habilidosos y veloz, podrías infiltrarte en un hospital y tomar todo lo que necesitaras sin ser atrapado.

Este fue el caso de Steve, necesitaba medicinas para el señor Stark, para atacar de cierta manera la infección que lo afectaba. Sabía que no se podría curar, eso ya es imposible, pero si podría prolongar un poco más su vida y que esta fuera mejor en los días que le quedaba.

No le fue para nada fácil entrar y conseguir lo que necesitaba, pues los hospitales estaban encerrados con al menos cien zombis que al mínimo estímulo se alzarían con toda su furia. Steve logro crear distracciones con latas y un par de bombas, sin dañar el hospital ni la cerca.

- ¡Estas loco! – le grito Tony muy molesto, entendió sus intenciones, pero le molesto que arriesgara su vida. Howard le había dicho en una de sus charlas que se encontraba algo enfermero a causa de sus heridas y por el mal cuidado que les daba. Lo que Tony desconocía era la verdadera gravedad del estado de su padre, por eso le molesto tanto que Steve fuera a un hospital, el pensaba que su padre se recuperaría con un poco de reposo. –

- Tu no... no... - Howard soltó un suspiro cansado. – No era necesario que fueras por medicinas para mi Steven. – apreciaba el gesto, pero de todos modos estaba enojado. –

- Debía hacerlo, usted no está del todo bien de salud, además no fui solo por medicinas. – Steve se levantó y camino hasta la puerta y lo vieron entrar una silla de ruedas y un par de muletas. – Se que le cuesta movilizarse y creí que con esto podría hacerlo con más libertad. – dijo rascándose un poco la nuca. –

- Steven, aprecio mucho el gesto. Gracias. Me será muy útil para ayudarlos con ese altar que planean hacer. – dijo con una gran sonrisa. – Sigo enojado contigo, así que borra esa sonrisa de tu cara. – cruzo sus brazos mirando serio al rubio. – Donde más estuviste. –

- Solo a las ferreterías y el hospital. Donde tarde más fue en el hospital, debido a que estuve que hacer tres viajes para llevar todo lo que necesitaba. Oh, también las ferreterías estaban algo lejos unas de otras y revisar cada una para obtener materiales me fue algo tardío. –

Mientras Steve explicaba todo lo acontecido durante su día, Howard se fijó que su mano izquierda estaba con un guante de cuero y le pareció que trataba de mantenerlo escondida. Rogers le estaba ocultando algo, por lo que le hizo un gesto para que se callara y le prestara atención.

- Acércate. – le dijo serio y se sentó más erguido en la cama. Tony se asustó un poco el tono de voz de su padre, lo reconocía, era cuando descubría que trabas de ocultarle algo. –

- Ne...necesita que lo ayude a levantarse señor. – no pudo evitar ponerse nervioso por el tono de voz del mayor. –

- No me hagas repetirlo. – le dijo más molesto. –

No le quedó más remedio que acercarse hasta el mayor para evitar que este le siguiera regañando, ya estando a su lado vio a Howard estirar su mano hasta él en señal que le entregara algo y eso solo confundió a Steve.

- Tu mano. – fue cuando Steve entendió a donde iba todo y se puso aún más nervioso. – Ahora Rogers. – casi le grito y Steve le extendió su mano derecha y eso solo logro enfurecer más a Howard. – ¡¡NO TE HAGAS EL GRACIOSO MOCOSO, LA IZQUIERDA!! – ya estaba harto y solo le grito.

Steve no pudo evitar bajar la mirada y le entrega la mano izquierda algo tembloroso. Howard tomo rápido y brusco la mano del alfa menor acercándolo más a él, por el agarre soltó un leve quejido de dolor. Quito el guante y vio la mano vendada de Steve. Miro por el rabillo del ojo al menor y este logro captar la mirada castaña tan parecida a la de Tony, solo que esta no era dulce, sino firme y dura, por lo que volvió a bajar la mirada avergonzado. El mayor retiro la venda con cuidado y pudo ver la fina herida de un corte en toda la palma de menor, identifico que la herida había sido causada por un cuchillo por el mismo Steve. La herida se veía rojiza y algo inflamada debido ya estaba en proceso de cicatrización, no había rastró de sangre reciente lo que significaba que fue hecha hace varias horas atrás.

Howard suspiro y empezó a vendar nuevamente la mano del rubio. – Escucho. – fue todo lo que dijo mientras seguía en su labor. –

Steve tomo un hondo suspiro y respondió. – Fue para crear una carnada, hace un tiempo descubrí que pueden percibir el olor a sangre fresca, pero solo si se haya al aire libre. Es un truco que aprendí hace un tiempo. – se sentía avergonzado y no lograba entender del todo el porqué, quizás era por haber preocupado al mayor de los Stark haciéndolo pensar en algo peor que un simple corte. – Lamento haberlo preocupado señor. –

- En el poco tiempo que te he conocido Steven he descubierto lo discreto y responsable que puedes ser, aunque esto no es del todo ser responsable. – respondió apuntando la mano del menor. – Se muy bien que si te hubieran mordido jamás hubieras vuelto o lo harías solo para avisar lo ocurrido antes de desaparecer o quizás te pondrías un tiro tú mismo. – Steve le miro por unos segundos y asintió, no le hacía gracia, pero era cierto. –

- No suelo hacer esto muy seguido señor. – dijo mientras miraba su mano vendada. – Por lo general lo evito o trato de usar sangre de otros. Aunque no funciona mucho. La sangre de animales no les atrae y la de otro zombi les llama muy poco la atención al menos que sea un zombi recién transformado. – miro a ambos castaños, vio en sus miradas el enojo por lo que había hecho por lo que agrego. – No lo volveré a hacerlo. – termino por decir derrotado, no quería hacer enojar más a los Stark. -

- Me parece bien. – respondió Tony quien se había mantenido callado durante todo este tiempo. No era alguien de mantenerse callado, pero su padre estaba interrogando al rubio y no pensaba meterse y que lo regañaran a él también. –

Después de aquel interrogatorio que, si bien fue breve, para Steve le fue eterno. Ayudo a Howard con la silla de ruedas y luego los tres bajaron a la primera planta. Steve ayudo a bajar al mayor mientas Tony bajaba la silla. Esa sería la nueva mecánica y no les molestaba para nada a los más jóvenes, pero si al mayor, se empezó a sentir como una carga y eso heria su orgullo. Steve se dio cuenta de ello y le dijo que por eso motivo también trajo las muletas, para cuando el mayor se sintiera con más fuerza pudiera usarlas y ya no tendría de que preocuparse. Eso pareció ayudar al orgullo de Howard y le agradeció con un asentimiento.

Steve les mostro a los Stark los materiales que usaría y les hizo un dibujo rápido de cómo se vería la estructura en general. A los Stark les gusto bastante el diseño, Tony noto que este sería más grande que el de la familia Rogers y tenía sentido, pues la familia de Tony era algo más grande. Pasaron un rato hablando de como seria el altar y en donde lo colocarían. Rogers dijo que esa era decisión de ellos dos y que el construiría lo que ellos pidieran, ambos castaños lo agradecieron, pero aun así le pedían su opinión sobre detalles y otras cosas.

Llego un momento en donde los bostezos por parte de Steve ya eran demasiado y Howard recordó que el rubio había estado en movimiento todo el día y debía estar más que agotado, por lo que dijo que ya era tarde y era hora de dormir. Tony protesto un poco, pero su padre le dedico una mirada enojada, iba a protestar el doble por eso, fue Steve quien intervino ahora diciendo que él estaba cansado y Tony comprendió de inmediato.

Subieron al segundo piso y Steve dejo a Howard en su cama y este se acomodó solo deseándole buenas noches al rubio y este le devolvió la despedida.

Al salir camino por el pasillo hasta un cuarto de invitados, se dio un baño y cuando salió para meterse en la cama vio a Tony en la cama esperándolo para dormir.

- Em... Tony? – estaba algo confundido, pues Tony lo miraba molesto y Steve en vez de preocuparse solo le pareció adorable. – Porque no duermes en tu cuarto? No creo que a tu padre le agrade la idea de que durmamos juntos. – lo decía enserio, le preocupaba un poco su bienestar por miedo al señor Stark y no lo negaría. –

- Siempre dormimos juntos, no creo que le moleste del todo, además tampoco es que hiciéramos algo malo, solo vamos a dormir. Ahora ven que tengo sueño. – le dijo demandante palmeando un lado de la cama. –

- A tus órdenes. – le respondió levantando las manos. Estaba demasiado cansado como para reclamar algo o discutir. –

Tony celebro internamente y cuando Steve se acomodó en la cama el castaño se abrazó al rubio con fuerza, aspirando de paso el agradable olor a vainilla y menta. Había tenido mucho miedo de que Steve no volviera a casa y eso le producía una gran angustia, además se le destruiría el corazón el perder a su alfa, pues cada día lo que sentía por el rubio crecía más y más.

En medio del sueño Steve abraza devuelta a Tony y este se acurruca mejor en el pecho del alfa. Durmieron abrazados plácidamente durante toda la noche y parte de la mañana.

Steve estaba agotado por el día anterior, sumando ahora la comodidad que le traía el estar durmiendo con Tony, sentir su presencia y su calor, le hacía que sus ganas por levantarse fueran nulas.

Estaba tranquilo hasta que un olor agrio le llego de repente, era el aroma de un alfa enojado, se le hacía familiar, estaba seguro haber sentido aquel olor la noche anterior, no quería darle importancia pues ese olor no le producía estar en alerta, no era un enemigo. Escucho que alguien tosía con la intención de que despertara, de seguro era el alfa.

No quería hacerlo, pero no le quedo de otra, algo en su mente le gritaba que se levantara y viera quien más estaba en el cuarto, después de unos segundos abrió los ojos lentamente e instintivamente abrazo un poco al menudo y cálido cuerpo de Tony apegándolo más a sí mismo y fue que escucho un gruñido provenir desde la puerta y se giró rápido, pues en ese instante su mente se despertó totalmente con aquel gruñido.

Se sentó rápido en la cama y vio a Howard mirándolo con un profundo odio y furia, estaba usando las muletas, pero aun así estaba de brazos cruzados apoyado en el marco de la puerta totalmente erguido liberando sus feromonas agrias demostrando con mayor fuerza su molestia.

Steve miro con un gran miedo al mayor, se sentía como si hubiera hecho algo malo por lo que decidió aclararlo antes de que el mayor dijera algo que no sería cierto y no pensara cosas raras.

Howard noto que Steve le iba a hablar, pero antes de que abriera la boca le hizo un gesto con la mano para que la mantuviera cerrada y le hablo con una voz profunda y dura.

- Te veo en mi estudio en 5 minutos. – se dio media vuelta y se fue cerrando la puerta. –

Steve se encontraba muy nervioso. De acuerdo no había hecho nada malo, solo durmieron, además fue Tony el que se metió a su cama. Ya se estaba levantado cuando la puerta se abre nuevamente mostrando de nueva cuenta al mayor y Steve tuvo como respuesta el sentarse en la cama a esperar algún regaño.

- Despierta a Tony. Los quiero ver a los dos abajo. Solo les quedan 4 minutos. Si se tardan lo lamentarán. – el tono de voz que uso le dio escalofríos a Steve por lo que cuando la puerta se volvió a cerrar Steve solo pudo soltar un suspiro. –

No lo pensó mucho y despertó rápido a Tony, el castaño no se quería despertar ni levantar, pero cuando el rubio dijo que su padre los quería ver en su estudio a Tony se le fueron todos los colores y se levantó rápido de la cama.

Caminaron rápido y bajaron las escaleras, todo con un gran pánico. Steve no entendía bien por qué le tenía tanto temor a Howard, él era más dominante que el mayor y era un alfa más fuerte y saludable, no tendría por qué sentirse como un niño, pero así se sentía y no podía evitarlo. Tony lo guio hasta el estudio del mayor y ya estando frente a la puerta tocaron una vez y se escuchó la potente voz de Howard diciendo que entraran.

Al entrar al estudio lo vieron parado a un lado de su escritorio mirando un reloj y luego los miro a ellos.

- Les sobraron 30 segundos. Felicidades Tony, nunca habías sido tan puntual. – soltó con sarcasmo y el nombrado solo bufo. – Siéntense. – señalo con un gesto de cabeza las sillas frente a su escritorio mientras miraba unas hojas y se sentaba. –

Steve se sorprendió de la facilidad con la que se movía el mayor para lo débil que estaba, se le ocurrían dos opciones: se sentía mejor o solo estaba fingiendo para tratar de salvar un poco de su orgullo alfa. Lo cierto era que se veía imponente y le atemorizaba de cierta manera. A pesar de estar acostumbrado a este tipo de situaciones, Tony se mostró poco intimidado a diferencia de Steve que se le veía preocupado, ignoro lo dicho por su padre y fue directo al grano.

- Bien Howard, que es tan importante esta vez que nos hiciste venir hasta acá. – hablo cruzado de brazos tratando de mostrarse imponente y agresivo. –

- Que tal el hecho de verlos a los dos durmiendo juntos. – les dijo mirando feo a Steve el cual solo podía bajar la mirada. –

- Vamos papá. Steve y yo dormimos juntos desde que nos conocimos. – su puso una mano en la cara tratando de controlar sus palabras y no mandar a volar a su padre. –

- Señor Stark. – Steve levanto la mirada y miro directo a los ojos del mayor. – Anthony y yo solo dormimos, nada más. No me he propasado con su hijo de ninguna manera si eso es lo que lo preocupa. – sentía temor, pero sus palabras salieron sin miedo alguno y con una seguridad y franqueza que Howard pudo identificar. –

- Les creo, pero créeme que no me es grato ver aquella escena. – dijo cruzándose de brazos y recostandose en su asiento. – La verdad no los llame para regañarlos por lo que vi esta mañana y que espero no se repita. Al menos se deberían casar primero si quieren dormir juntos. – los dos jóvenes frente se pusieron de todos colores cuando el mayor menciono el matrimonio y Howard solo pudo reír de manera genuina. Ya más calmada la risa, la que por cierto duro su buen rato, se limpió una pequeña lagrima producto de la risa y hablo algo más tranquilo relajando el ambiente, eso alivio mucho a Steve. – Anoche recordé algo importante y creo que ya es un buen momento de que lo sepas Tony. – dijo en un tono serio. –

- ¿Es algo malo? – pregunto temeroso Tony por la mirada de su padre. –

- Me temo que sí y mucho. – dijo soltando un suspiro. – También es justo que Steve lo sepa, ya que es un asunto que le concierne a todo el mundo, o al menos a los que quedamos vivos. Se que les parecerá repentino lo que les voy a contar y Tony, tu estarás en todo tu derecho de enojarte conmigo por lo que te diré. –

Esas palabras solo pudieron poner más nerviosos a ambos jóvenes.

- De que trata señor Stark. – preguntó Steve ya algo preocupado. –

- Se trata del origen del virus que destruyo la vida como la conocíamos. – aquella declaración tomo por sorpresa a ambos, se miraron entre ellos y luego al mayor. –

Durante los siguientes minutos, Howard les conto todo lo que sabía sobre el origen del virus. Les hablo de Hydra y lo peligrosos que eran, que ellos fueron los causantes de todo debido a su gran ambición de conquistar el mundo. Les hablo del doctor Zola quien fue el creador del virus, entre otras cosas relacionadas con el hombre y sus trabajos turbios.

También relato todo lo ocurrido con Greg y Arno, desde el motivo de la pelea que habían tenido, como lo resolvieron y cómo fue que inicio el conflicto entre ellos. Relato como es que ellos trataron de descubrir todo por su propia cuenta, pero que no resulto como esperaban y como descubrió que el laboratorio donde estaban sus hijos era controlado por su enemigo y cuál era su objetivo.

Termino su relato diciendo quienes habían sido los responsables de la bomba en la mansión y quien los pudo haber ayudado, por último, le dio los nombres de quienes sabía que conforman parte de Hydra y de quienes sospechaba, les dio un listado de nombres, pero no para que los buscaran y tomaran alguna venganza o represalia contra ellos, sino para que los evitaran, eran gente peligrosa y con muchos recursos tanto materiales como humanos y ellos jamás podrían derrotarlos.

Era lamentable el no poder hacer nada, pero tenía que ser así si querían sobrevivir. Entre los nombres que dio Howard figuraban como Obadaih Stane, quien creyó su amigo y este lo había traicionado vendiéndolo a Hydra y fue un gran dolor el descubrir aquella traición ya que ese hombre era el padrino de Arno. La lista consistía en nombres como: Helmut Zemo, Werner Von Doom y su hijo Víctor, Wolfgang von Strucker, Alexander Pierce, y Gideon Malik. La lista era más larga, pero aquellas personas eran las más influentes y las más peligrosas, que no dudarían de dañar a alguien indefenso con tal de obtener algún benéfico cualquiera.

La mención de Gideon Malik sorprendió a ambos jóvenes y los hizo ponerse tensos al recordar al sujeto, pues él les había avisado de la muerte de los hermanos Stark y Tony no dudo en decirlo a su padre quien noto como los chicos reaccionaron al oír aquel nombre.

- Gideon Malik. – dijo Tony con voz calma. Como si no lo pudiera creer del todo. – Ese hombre fue quien me dijo de la muerte de mis hermanos, en un accidente al tratar de volver a América. – miro fijo a su padre tratando de encontrar respuestas. –

- Maldito infeliz. – dijo Howard entre dientes. Soltó un largo suspiro y se cubrió el rostro con ambas manos. – Denme un segundo. – les pidió tratando de procesar la nueva información que le daba Tony. –

El menor se quedó algo pensativo también, pues era demasiado para asimilar. Estaba un poco molesto con su padre por dejar a sus hermanos en la boca del lobo. Por otro lado, sus hermanos ya eran grandes y sabían en lo que se metían si decían quedarse en aquel lugar. Otra cosa que rondaba por la cabeza de Tony era la corta narración del hombre que le hablo aquella vez en la sala de comunicaciones, recordó toda la historia y el gran dolor que sintió al pensar en sus hermanos muertos. De hecho, si ese hombre era de los malo era probable que la historia que le conto fuera una gran mentira y tal vez, solo tan vez sus hermanos aún estaban...

- No lo pienses Tony. – dijo Howard de repente interrumpiendo los pensamientos de Tony, el menor miro a su padre y se fijó que no lo estaba mirando, seguía con las manos en el rostro cubriéndose los ojos. – Es obvio que lo que te haya dicho sea una mentira, pero lo que si puede ser verdad es sobre la muerte de tus hermanos. – se quitó las manos del rostro los volvió a mirar, sus ojos estaban levemente hinchados, estuvo conteniendo su llanto. –

- Como estas seguro, quizás exista la posibilidad de que ellos aun... - no pudo terminar de hablar cuando su padre cerro los ojos y negó con su cabeza. –

- Él te hizo alguna pregunta antes o después de contarte sobre el supuesto accidente. – Tony trato de recordar, pero no estaba seguro. Fue Steve el que respondió por Tony al ver que este no respondía. –

- Le pregunto a Tony si sus hermanos le habían dicho algo cuando los contacto por primera vez. – estaba serio y firme recordando la charla con aquel hombre. – Si me permite decirlo señor, me pareció que ese tan Malik estaba insistente con respecto a lo que hablaron sus hijos, pero Tony le dijo que la radio que construyo no logro funcionar bien por ende no pudo escuchar a sus hermanos. – Tony recordó todo entonces y solo asintió reafirmando las palabras de Steve. –

- Claramente quería saber si tus hermanos te contaron algo sobre Hydra o el virus, si hubiera sido así en este momento te estaría buscando para eliminarte. Supongo que de cierta manera fue bueno que los chicos no te hayan dicho nada. – cerro nuevamente los ojos y apoyo la cabeza en sus manos y los codos en el escritorio. – Estoy muy seguro que después de que lograras enlazar una comunicación con tus hermanos Malik debió enviar a alguien para cazarte, si no sabes nada no sería necesario molestarse en tu búsqueda. –

- Jamás permitiré que le toquen un cabello a Tony. – salto de repente Steve mostrando sus colmillos, dejando claro que protegería a su omega. Howard lo miro fijo y le dio una sonrisa de lado. –

- Se que lo harás hijo. Para nuestra buena suerte, por así decirlo, Malik es leal a algunas viejas costumbres, como la de no dañar omegas si eres un alfa, pero no implica que envié a alguien para hacer el trabajo. Ese sujeto no solía interesarse mucho en los omegas y menos si son demasiado jóvenes. No pregunten como lo sé, solo confórmense con eso. –

- Entonces no debo preocuparme. – pregunto algo temeroso el castaño menor. – Estoy a salvo. –

- Al menos de Hydra sí. Lo mejor será que nadie más sepa quién eres en realidad hijo. Trata de usar el apellido de soltera de tu madre o el de Steve. – lo miro con ojos de disculpa. Howard siempre les había dicho a sus hijos que tenían que estar orgullosos de ser unos Stark, que jamás deberían ocultarlo y ahora le decía todo lo contrario a su hijo menor, se sentía un hipócrita por eso. – Respeto a tus hermanos. – retomo el tema. – Me entristece decirlo, pero lo más probable es que tus hermanos estén muertos. – lo dijo mirando su escritorio. –

- Como puedes estar tan seguro! – le grito Tony en respuesta y se levantaba de su asiento. – No lo sabremos a menos que los vayamos a buscar. Solo debemos buscar una embarcación para cruzar el Atlántico y ya. – estaba tan enojado y decidido que no pensaba bien las cosas. –

- Tony. – le hablo Steve. – Recuerdas a Rumlow. – oír aquel nombre le dio escalofríos. –

El mayor noto el cambio de su hijo y eso le preocupo, algo paso que no le contaron, ya luego les preguntaría con exactitud.

Tony no respondió, solo asintió con la cabeza, temía que si hablaba le temblaría la voz y no quería que eso pasara.

- El menciono a un jefe. De seguro se refería a Malik. Tony, Brock te estaba buscando. – Tony se puso pálido y se volvía a sentar. – Creo que no supo que eras tú, hazte que le diste tu nombre a Malik en la llamada. – Tony fue consiente entones de todo lo que le pudo haber pasado. –

Recordó al sujeto y el cómo lo conoció, no pudo evitar sentir temor y se abrazó a si mismo tratando de calmarse, estaba temblaba un poco.

- Brock Rumlow, es un antiguo compañero de mi unidad. Un buen amigo, pero cuando lo volví a ver estuvo a punto de propasarse con Tony. La verdad señor, aquel hombre que vi no es el mismo con el que entrené ni que le confiaba mi espalda en misiones riesgosas. – le dijo al mayor para que estuviera al tanto de lo ocurrido. –

- Nunca es fácil superar una traición o decepcionarse de alguien quien creíste conocer. – dijo recordando al que pensaba que era su amigo, Stane. – Espero que hayas defendido a mi Anthony como corresponde. – le preguntando alzando una ceja. –

- Por supuesto señor. – respondió rápido y seguro de sus palabras. – La vida de Tony estaba por sobre al que alguna vez fue mi amigo. – la mirada de Steve confirmaba sus palabras. –

- Es bueno oír eso. – no era mentira, le alegraba que protegiera a su hijo. – Volviendo con aquel sujeto, que debo suponer es un alfa. – no espero confirmación de parte de alguno de los más jóvenes y continuo. – Si tu amigo trabaja para Hydra tiene sentido que haya cambiado. Esos tipos tienen talento para lavarle el cerebro a la gente. Como es que lograron librarse del tipo. –

- Pues él se rindió, lo hizo por respeto a lo que alguna vez fue nuestra amistad, pero fue claro al decir que lo mejor sería no volver a vernos nunca más, de lo contrario tendríamos que luchar entre nosotros a muerte y con tal de defender a Tony estoy dispuesto a todo. – los ojos azules de Steve tenían un brillo de convicción que logro encantar y convencer a ambos castaños, a Tony en particular no le agrado para nada la idea de perder a Steve. –

- Veo que le quedaba algo de humanidad al tipo aquel. – dijo Howard con desinterés. – Tuvieron mucha suerte de que fuera solo uno y que además era conocido tuyo Steve. Si hubiera estado con más gente, ustedes no estarían aquí. –

Rogers se sintió molesto consigo mismo por un instante, si algo le hubiera ocurrido a Tony seria por culpa suya al llevar al castaño a aquel peligroso lugar, se prometió a sí mismo en ese momento nunca más volver a llevar a Tony a una base militar o al menos no lo haría hasta que el omega estuviera preparado para poder defenderse.

Recordó entonces que le había prometido a Tony enseñarle a defenderse y usar armas. Una vez que terminar el altar de la familia Stark se dedicaría a entrenar al menor. Al principio cuando le planteo la idea de aprender a defenderse lo hizo más que nada como una especie de capricho para estar más tiempo con él, ya que en ese entonces tenia la idea de dejar a Tony con sus hermanos y luego nunca más verlo, pero ahora con la amenaza latente de Hydra sobre Tony se encargaría de prepararlo y entrenarlo bien, para que esos bastados supieran que no deben meterse con su omega. Talvez el menor se molestaría con él, pues pensaba convertirse en un entrenador muy exigente, tal y como lo fueron con el cuándo ingreso al ejército.

Se encargaría de que nunca, jamás, alguien pudiera lastimar a Tony. No solo prepararía al menor, también se prepararía el mismo, era un alfa y como tal su deber es proteger a su omega, así en caso de el castaño si se viera superado al menos daría la suficiente pelea hasta que el llegue para ayudarlo.

Era una promesa. Hydra jamás tocara a Tony.

Miro por la ventana y vio como el cielo se encontraba nublado, el invierno se acercaba. 



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Eso seria todo por ahora.
Espero que les haya gustado.
Cualquier, duda, acotación, error de redacción, etc. Díganme en los comentarios.


La verdad es que este capítulo esta listo desde el miércoles, me atrase escribiendo. La vida de adulto no es divertida :'( 

Gracias por leer.

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