51: ¡Buena Suerte, Charlie!, área y marcianos
-Papá, ¿por qué estamos bajo las escaleras?
-Porque nos estamos escondiendo.
-¿Por qué nos estamos escondiendo?
-Porque tío Posey está en la casa.
-¿Y qué tiene que ver?
-Ok, creo que no me entendiste -Dylan toma a Isaac de los hombros y lo mira fijamente-: Nos escondemos porque tu tío Posey está en la casa.
-¿Y qué tiene que ver?
Dylan suspira.
-Tío Posey ha estado bastante enojado estos días, no sé si te has dado cuenta.
-¿Cómo no hacerlo? -Isaac rueda los ojos-. ¡Ayer agarró a Calamarda y se la tiró a papi!
-El macho -susurra-. Bueno, nos escondemos para evitar que nos tire a Calamarda.
-¿Y por qué tío Posey ha estado enojado estos días? -pregunta.
-Bueno -Dylan desvía la mirada y traga saliva-. Sabes que él está... ehhh -Se aclara la garganta-. En cierto estado en el que... ehhh... esto...
-¿Embarazado? -completa Isaac.
-¡Sí, embarazado! -logra soltar un suspiro-. Bueno, el asunto es que eso de estar embarazado como que lo pone de mal humor.
-¿Por estar gordo?
-Algo así -ambos escuchan algo romperse y los gritos de Thomas, Kaya y Posey. Dylan voltea a ver a Isaac y lleva un dedo a sus labios, indicándole silencio. Lo carga y salen de debajo de las escaleras, solo para ver a Kaya, Thomas y Posey como animales en la sala, luchando para que Posey se tranquilice de una puta vez.
-¡Posey, no es nada malo! -grita Kaya, usando a Thomas de escudo humano-. ¡Tom, dile que baje a la maldita Calamarda!
-¡No insultes a Calamarda! -responde Thomas, él usando su mesita del té como escudo-. ¡Posey! ¡¿Cuál es el problema?!
-¡¿Cuál es el problema?! -Posey mira indignado hacia la mesita del té-. ¡Esto es el problema! -señala su estómago-. ¡Este maldito marciano es el problema! ¡POR SU CULPA PERDÍ MIS SENSUALES CUADRITOS!
-¿Le puedo contar esto al marciano cuando nazca? -pregunta en un susurro Isaac. Dylan lo mira serio-. Supongo es un no.
-¡Pero todos te vamos a seguir amando! -responde Kaya.
-¿Y SI TU CHINO AMIGO DECIDE DEJARME POR ALGUIEN QUE SÍ TENGA SENSUALES CUADRITOS? -grita. Thomas baja la mesita de té y pone una mano sobre la de Kaya.
-¿Podrías soltarme? Me entierras las uñas -Kaya lo suelta y susurra un "lo siento". Thomas voltea a ver a Dylan y le indica que suba, lo mismo con Kaya, quien se acerca a Dylan y suben juntos las gradas.
-¿Cómo supo que estábamos ahí? -pregunta Isaac.
-Llevo once años casado con él y ni yo sé la respuesta a esa pregunta -responde Dylan-. Supongo tiene un radar que le avisa que estoy robando aire en el mismo lugar que él.
Thomas se acerca a Posey y le toma el hombro.
-¿Por qué tu mano está pegajosa? -pregunta Posey.
-Cuando seas padre entenderás, pequeño saltamontes -responde-. Limpiarás sustancias que no creías existían, pero será divertido.
-¿Qué tiene de divertido tener manos pegajosas? -pregunta, haciendo un puchero.
-La razón por la cual tienes tus manos pegajosas -sonríe Thomas. Posey mira al piso y suelta una risita-. Está bien tener miedo, ¿ok? -ambos asienten-. Pero no está bien que no lo hables con el chino.
-¿Dices que tengo que decirle? -Thomas murmura algo que tiene que ver con un "sí"-. ¿Todo lo que me pase? Onda, que creo que se me rompió la fuente, ¿consideras que deba decirle eso? -ambos miran al suelo, donde un charco de agua empieza a formarse bajo Posey.
Thomas lo medita unos segundos: -Sí, creo que definitivamente deberías hablar de cosas como esas con él, preferiblemente ahora mismo.
Lo siguiente que ocurre en la casa es un ataque de ansiedad colectivo que termina afectando hasta a Zeus, quien no deja de gruñir y ladrar, corriendo de un lado a otro y saltando en los sillones. Thomas, quien está junto a Posey en todo momento, empieza a desesperarse al escuchar el alboroto del animal.
-¡Hoechlin María! -grita, abanicando a Posey-. ¡Más te vale calmar a tu perro! ¡AHORA!
Hoechlin, arriba, tratando de despertar (y calmar) a Ki junto a Dylan suelta un suspiro. Deberían pagarle por esto, joder que sí.
-¡Estoy lidiando con otro perro, Tom! -responde. A Ki le ha entrado una especie de ansiedad sonámbula (como él ha decidido bautizarla) porque no hay forma de que despierte pero la preocupación por saber que está a punto de ser padre lo domina completamente.
-¿Cómo diablos despertamos a este idiota? -pregunta Dylan, cansado de pegarle con las almohadas sin conseguir nada más que pequeños gruñidos.
-Déjamelo a mí -toma a Ki en brazos y lo lleva a uno de los baños. Ahí, lo mete a la regadera y enciende el chorro, dejando que el agua despierte al asiático.
-¿Qué chingados? -pregunta Ki, despertando de golpe-. ¿Qué está pasando?
-Vas a ser papá ahorita, idiota -responde Dylan. Le ayudan a levantarse y bajan a la sala, Hoech cargando con Ki y Dylan cargando con la maleta.
-¿Por qué Ki está empapado? -pregunta Thomas, sosteniendo la mano de Posey. Dylan y Hoechlin se voltearon a ver y Ki gruñe.
-Surgió una idea -empieza Hoech.
-De buscar y reunir a un grupo de ayuda excepcional -continúa Dylan, ante las miradas confundidas y desesperadas de Posey y Thomas.
-Y tratar de convertirlo en algo más...
-... Para que al necesitarlo, librara la batalla...
-Que nosotros no podríamos ganar -el golpe que se da Thomas en la frente debería ser suficiente para que ambos paren, y lo es.
-No es por nada -jadea Posey-, pero me duele como que todo y como que necesito ir a un hospital.
-Embarazo, cierto -Ki chasquea los dedos, apuntando a Posey-. Esto...
-Muy bien señores -todos voltean a Stiles parado en las escaleras. Atrás vienen los gemelos, Kaya y Paul-. Evacúen la casa, preparen los teléfonos y denle a ese hombre un carro -señala a Ki.
Thomas voltea a ver a Dylan, algo molesto: -¿¡Ya ves lo que empiezan tus mamadas!?
-¿Una increíble noche? -responde Dylan. Calamarda golpea su rostro-. Sí, me lo merecía.
Dylan va a buscar las llaves de su carro y del carro de Ki. Al tenerlas, él y Hoech van a abrir los autos en lo que Thomas y Ki ayudan a Posey a caminar y Kaya calma a los niños, que empiezan a desesperarse un poco.
-Hermano mayor, tú deberías tener experiencia en esto -dice Allison muy seria-, estuviste cerca cuando Isaac y yo nacimos y también cuando nació Paul.
-Sí, pero resulta que ninguno de esos nacimientos fue la definición de normal -responde Stiles pensativo-. Ustedes, para empezar, nacieron en una fábrica de almohadas y para lo de Paul... suficiente explicación es ver la foto.
-El nacimiento de Paul me recordó al nacimiento de Charlie en "¡Buena Suerte, Charlie!" -comenta Kaya.
-Es aterrador lo similar que fue -todos asienten, a pesar de que Allison, Isaac y Paul no tienen idea de lo que Stiles y Kaya dicen.
-¡Muy bien, nos vamos! -grita Dylan. Kaya y los pequeños salen a despedirse del resto, no volverán hasta dentro de mucho tiempo. En el carro de Dylan y Thomas van ellos dos mientras que Hoech, Posey y Ki van en el carro del asiático; Hoech manejando y Ki y Posey atrás, el primero intentando calmar al segundo.
Llegan lo más rápido que el tráfico les permite y entran a Posey a sala nada más llegar. Ki lo acompaña y Dylan, Hoech y Thomas se quedan en sala de espera.
-Es la primera vez que el nacimiento de un bebé de nuestra familia es normal -comenta sorprendido Dylan.
-Lo parecido que fue el de Paul con el de Charlie de "¡Buena Suerte, Charlie!" sigue dándome miedo -todos asienten, de acuerdo con Hoech.
***
-¡Te digo que fue muy parecido al de Charlie de "¡Buena Suerte, Charlie!"! -responde Stiles al teléfono-. Scott, ¡mis papás tenían ramitas en el pelo! Lo sé- ¿si se miraba bien? Mi papá se mira bien con cualquier cosa.
Kaya sonríe al escuchar a Stiles hablar tan animado con Scott. Los tres terremotos están viendo tele, "¡Buena Suerte, Charlie!" para ser más exactos, así que todo está bastante tranquilo por el momento.
-¿Entonces había alguien disfrazado de Frankenstein? -pregunta Allison.
-No, pero tus tíos estaban en pañales -ríe Kaya. Busca la foto y al encontrarla, la pasa a los pequeños.
Es Kaya acostada en una cama de hospital, con el recién nacido Paul en sus brazos. Isaac y Allison, de aproximadamente un año, están sentados a los pies de la cama, llenos de lo que parece ser mantequilla; Ki y Posey tienen puestos los ya clásicos pañales de Justin Bieber y Hoechlin luce orgulloso el pañal no tan clásico de Billie Eilish, los tres están parados en filita al lado derecho de la cama; Thomas y Dylan tiene el pelo lleno de ramitas y hojas, prueba de que Dylan y las actividades extremas de montaña no son la mejor mezcla del mundo, arrastrando a Thomas en su pato aventura; Stiles, de siete años por aquel entonces, tiene el pelo lleno de polvo blanco y una mancha color chocolate adorna su cachete izquierdo; Giancarlo y Rosa también están en la foto, el primero cargando a Stiles y la segunda junto al pañaludo Hoech. Ellos parecen ser los únicos normales de la foto (foto de la cual todos poseen una copia).
-El parecido me da miedo -comenta Isaac y los otros dos asienten.
Así pasa la tarde: Stiles llama a todos sus amigos para hablarles de que va a tener un primo (o prima, no quisieron saber qué venía) y para reír por lo del nacimiento de Paul; Allison, Isaac y Paul hacen maratón de "¡Buena Suerte, Charlie!" y Kaya decide hacer unas deliciosas donas que adorna con chispas azules, rojas y blancas. Habían estado lanzando referencias todo el día y esas donas eran la madre de las referencias. Al llegar la noche, es hora de acostar a los niños, quienes se muestran reacios a dormir. Paul porque insiste en que es Tío Hoech quien tiene que dormirlo, Isaac y Allison porque llaman por Dylan y Thomas y Stiles porque quería armar una revolución para poner "Revolution" a todo volumen.
-YOU SAY YOU WANT A REVOLUTION. WELL, YOU KNOW. WE ALL WANT TO CHANGE THE WORLD -canta Stiles, parado en el sillón y con una olla en la cabeza. A su lado, Isaac tiene un colador en la cabeza y Paul y Allison tienen sartenes. John Lennon también está ahí y también canta a todo pulmón.
-Las mías son mejores -murmura Elvis Presley cruzado de brazos.
-¡Calla a los Beatles o mato a John Lennon de nuevo! -grita Kaya-. No, mejor... ¡LO MANDO AL ÁREA 51!
-¿¡Cómo te atreves!? -grita indignado Stiles. Al final, se rinden y deciden dejar su revolución de lado, porque ya es tarde y ya todos tienen sueñito.
***
El primero en despertar al día siguiente es Paul, emocionado al escuchar la puerta abrirse. Baja las gradas y mira a Hoech, Dylan y Thomas entrar a la casa, los tres luciendo cansados y felices.
-¡Tío Hoech! -grita. El mencionado voltea y al ver a Paul, abre los brazos, a los cuales corre el pequeño sin dudarlo-. Ayed no me acostaste -reprocha Paul, haciendo un puchero.
Hoech se levanta, con Paul en brazos: -Perdón, campeón. Pero ayer estaba en el hospital.
-¿Te pasó algo? -pregunta preocupado, tomando la cara de Hoech entre sus manitas.
-A él no, pero a ti sí -responde Dylan, pinchando la pancita de Paul.
-¿Murí? -Paul pone una mueca de horror-. ¡Soy un fantasma! ¡Boo!
-Es morí -corrige divertido Hoech-. Pero no te moriste, ahora tienes una primita.
-¿Y Allison? -los tres adultos ríen divertidos.
-Nunca crezcas, maní -Paul sonríe al escuchar el mote por el cual Hoech lo llama desde que tiene memoria.
Escuchan los pasos de más personas bajando las gradas y miran a Kaya más dormida que despierta siendo jalada por los gemelos y empujada por Stiles.
-¡Los extrañamos! -gritan los gemelos, cada uno lanzándose a abrazar a Dylan y a Thomas. Al escuchar el grito, Kaya reacciona y baja las últimas gradas corriendo, causando que Stiles cayera.
-¿Cómo les fue? ¿Qué es? ¿No le faltó nada? ¿De uno a diez qué tan adorable es? -pregunta Kaya.
-Venimos a traerlos para que vayan a ver a la feliz familia -responde Thomas. Todos suben a cambiarse y cuando ya están listos, bajan. El camino al hospital fue entre incómodo y divertido, porque iban todos en un mismo carro. Dylan manejando, Thomas de copiloto con Isaac en sus piernas; Kaya y Hoechlin iban atrás, la primera con Paul en sus piernas y el segundo con Allison mientras que Stiles iba en el pequeño espacio disponible en el sillón.
-¿Podrías darnos detalles? -pide Kaya, intentando piernas los rebeldes mechones castaños de Paul.
-Solo puedo decir que es demasiado adorable y bastante peque -responde divertido.
-¿Peque? ¿No pequeño ni pequeña?
-Ya te dije que es sorpresa, Kaya Josefina.
Kaya gruñe y hace un puchero.
Cuando llegan, Kaya casi tira de una patada a Hoech para bajar del carro, emocionada de conocer a su sobrino o sobrina. Dylan y Thomas los guían hasta la habitación de Posey y Ki. Al entrar, observan a Posey en la cama y a Ki con un bultito en sus brazos. Kaya es la primera en acercarse, cargando al bultito.
-Es bellísima -susurra, viendo a la bebé dormida en sus brazos. No lo duda y huele un poco a la pequeña, disfrutando del olor a leche y tranquilidad que emana de ella.
-Tío -llama Allison en los brazos de Hoech-. ¿Podemos verla? -el mayor asiente y los cuatro niños se acercan a Kaya. Ella les muestra el rostro dormido de la bebé y se agacha un poco para que ellos la vean de cerca.
-¿Cómo se llama? -pregunta Isaac. Posey y Ki comparten una mirada llena de orgullo y es Ki quien responde.
-Teresa.
Todos sonríen a la pequeña Teresa, quien despierta y empieza a lloriquear, por lo que Kaya la entrega a Posey y Teresa se calma al sentir el calor de Posey.
Y ahí, en esa pequeña habitación de hospital, la familia se expande un poquito más.
*•*
Este es el capítulo pre-final xd
Mañana subo el final (que es más bien un epílogo) y luego solo quedaría el especial de Halloween (que a muchos les va a gustar, creo). Con todo eso publicado, terminaremos el libro y empezaremos el tercero, para el cual el título es "Sobrevivimos a la paternidad con Dylmas" y espero publicarlo a mediados-finales de noviembre o inicios de Diciembre uwu.
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