47: Sueños feos y los abrazos de Thomas
Habían sido unos maravillosos tres días para todos. Dylan y Thomas fueron una pareja sin hijos de nuevo, caminaban libres y sonreían cada vez que pasaban frente a una heladería o tienda de dulces sin tener que responder "no, no vamos a comprar nada, hay sopa fría en la casa" mientras que en la casa era una fiesta de tres días. Hoech y Ki consintieron a los cuatro niños como nunca (eso no significa que no dijeran "no" unas cuantas veces) y Posey y Kaya los llenaron de abrazos y cosquillas. Pero lo bueno dura poco y a todos les llegó el momento de ir a casa.
-¡Paul, trae tu maleta! -grita Kaya, esperando que su pequeño baje rápido porque Dylan y Thomas no tardarán en venir.
-Stilus, me declaro fan de que tu primo no primo se llame como mi mejor amigo -sonríe Lennon y Stiles ríe, porque el nombre fue gracias a él, en realidad.
-Yo también -responde.
Están en el cuarto de los gemelos; él jugando uno con Allison y Paul jugando legos con Isaac. Deposita las cartas sobre la cama al escuchar un auto estacionar, un sonido bastante familiar...
-¡Ya llegaron! -exclama. Todos bajan corriendo y cuando se abre la puerta y miran a Dylan y Thomas tres hijos más jóvenes, Allison se lanza contra ellos.
-¡No nos vuelvan a abandonar! -exclama, aferrada a la pierna de Dylan-. No es que no nos hayamos divertido con los tíos, pero los extrañamos mucho -todos ríen y la tarde pasa entre risas y anécdotas.
-¡Uh! ¡Cuenta la de la señora gorda! -pide Isaac a Kaya, quien solo atina ponerse roja.
-¿Qué señora gorda? -pregunta Thomas.
-¡La señora gorda que casi nos mata por culpa de tu hijo el sin filtro! -responde Kaya, rojísima. Cuenta la historia y todos ríen, porque Isaac es quien en más problemas se mete por su curiosidad e inocencia.
Todos se fueron a sus respectivas casas mientras que los O'Brangster se preparaban para dormir.
***
Era ese sueño de nuevo. Thomas estaba amarrado de manos y pies, siendo arrastrado por una joven loca, quien intentaba llevarse a Thomas a una fábrica abandonada, pero el extrañamente grande estómago de Thomas le complicaba mucho el trabajo.
En otra dirección, iban Dylan, Stiles y todos sus tíos corriendo. Todos se miraban más jóvenes, incluso Stiles se miraba más dulce y pequeño. Sus tías Julia y Ava, aquellas que rara vez veía, también se encontraban corriendo. Incluso sus tías Holland y Crystal estaban ahí, aunque a ellas las veía aún menos que a Julia y Ava.
Despierta sudando. Odia ese sueño porque tiene miedo por su papi Thomas. Le da miedo volver a dormirse, a pesar de que el Señor Conejo lo acompaña y protege. Se baja de la cama, cubre al conejito con las sábanas y camina despacio hacia el cuarto de Dylan y Thomas. Asoma la cabeza por la puerta y los mira, ambos duermen, Dylan abrazando a Thomas por la espalda.
-¿Papi? -susurra. Mira a Thomas moverse un poco hasta que reacciona.
-¿Isaac? -pregunta medio dormido el rubio-. ¿Qué pasó, corazón?
-Tuve un sueño feo -responde y siente ganas de llorar. Thomas sonríe comprensivo y palmea el espacio vacío que hay junto a él en la cama.
-Ven, duerme con nosotros esta noche -Isaac sonríe y avanza hacia la cama. Se sube y mete bajo las sábanas que Thomas había levantado para que pudiera entrar. Ya acostado, se voltea hacia Thomas (quién está más dormido que despierto) y lo abraza fuerte. El rubio pasa un brazo por abajo del cuerpecito, logrando doblar la muñeca para acariciarle la cabeza mientras que el otro lo pasa por encima, brindándole el más tierno y cálido de los abrazos. Isaac, con ese abrazo, logra acercarse más a Thomas y oculta su carita en el pecho del más grande-. ¿Quieres hablarlo? -susurra.
-¿Puede ser en la mañana? -responde Isaac, ya cómodo entre los brazos de Thomas-. Quiero que papá lo escuche también.
-En la mañana será -responde Thomas con un suspiro. Besa la cabeza de Isaac y se quedan profundamente dormidos.
***
Cuando Isaac despierta, la luz del sol baña la habitación de sus papás. Thomas, aún dormido, lo sigue abrazando y al mismo tiempo es abrazado por el también dormido Dylan. Levanta el brazo de Thomas y rueda fuera de la cama. Sale del cuarto, y cierra la puerta detrás de él. Se dirige al baño para lavarse la boca y la cara cuando se encuentra a Stiles en el sillón que tienen en el pasillo.
-La cola inicia acá -dice. Nota la puerta del baño cerrada y llega a la conclusión de que es Allison quien lo está usando-. ¿Mala noche?
-Malo el sueño -responde Isaac, sentándose al lado de su hermano-. ¿Sabías lo bien que se siente dormir abrazado a papi?
-Lo recuerdo -ríe Stiles-. Déjame decirte que tuve muchos malos sueños después de que ustedes nacieran, aunque habían veces en las que él no me podía abrazar.
-¿Entonces papá te abrazaba? -pregunta asombrado, porque nunca ha dormido abrazado a Dylan ya que él siempre está abrazando a Thomas.
-Sí, era papá quien me abrazaba -asiente-. Aunque ambos despertábamos en extrañas posiciones, como él aplastándome o yo abrazado a su pierna. En una, mi pie estaba en su cara y el suyo en la mía, fue divertido -Isaac ríe y antes de que pueda seguir preguntando (porque la vida en la casa antes de que él y Allison naciera se miraba bastante interesante) la puerta del baño se abre, y del baño sale Allison-. Uh, voy yo.
-¿Sueño feo? -pregunta Allison, sentándose a su lado. Isaac asiente-. Lo supuse al despertar y no verte en la cama, solo al Señor Conejo.
-Pero es el mismo sueño feo que tuve cuando los tíos nos cuidaron -piensa en voz alta Isaac-. Ese que cuando lo tuve, tío Posey durmió conmigo.
-¿Donde todos están más jóvenes y papi un poquito gordo?
-Sí, ese -afirma-. ¿Hace cuanto no vemos a las tías Julia y Ava?
-Desde la navidad del año pasado.
-¿Y a las tías Holland y Crystal?
-Desde... Día de muertos, creo -responde Allison-. Sí, recuerdo que el primo Miguel vino ese día y comimos tacos.
-Quiero tacos -ambos ríen e Isaac se para cuando Stiles abre la puerta y sale del baño.
Ya cuando los tres están lavados, Stiles baja las gradas y los gemelos lo siguen.
-¿Hacemos el desayuno? -propone sonriente. Llegan a la cocina y los gemelos lo miran con brillo en los ojos.
-¡Panqueques! -exclaman-. ¡Hechizado! ¡No, tú estás hechizado! ¡No, tú! ¡Stiles!
-Ambos lo están -ríe-. Bien... ¿de chocolate o de vainilla?
-¡Chocolate! -responde Allison.
-¡Vainilla! -responde Isaac.
-Piedra, papel o tijera -dice Stiles-. El ganador elegirá el sabor... Oh, eso rimó.
Hacen piedra, papel o tijera y gana Isaac. Hacen los panqueques de vainilla, entre los gemelos hacen la mezcla y Stiles es el encargado de echarla al sartén y voltearla. Hacen chistes mientras cocinan y John Lennon canta un poco (se aprendió Le Festín exclusivamente para momentos así). Terminan de hacer los panqueques y comerlos, los que apartaron los sirven en dos platos que a su vez sirven en una bandeja. Stiles lleva la bandeja con los platos y los gemelos llevan un vaso de jugo de naranja cada uno.
Sí, llevan el desayuno a Dylan y Thomas porque están felices que estén de vuelta.
Entran al cuarto y se ríen un poco al ver que Thomas está luchando por su libertad mientras que Dylan lo tiene abrazado con fuerza.
-¡Buenos días! -exclaman los tres y hacen que Dylan se caiga de la cama, llevándose a Thomas con él.
-¿Podrías soltarme? No iré a ningún lado -pide Thomas, levantando el brazo de Dylan, ambos aún en el suelo.
-No -responde, y lo abraza más fuerte-. Soñé con Britt secuestrándote, ya sabes, fue más un flashback, y no pienso dejarte ir.
-Uhm, creo que soñé lo mismo -habla Isaac, acercándose y dejando el jugo de naranja en la mesita de noche-. ¿Papi estaba algo gordo cuando pasó eso?
-Estaba gordo por tu culpa -defiende Thomas, señalando a Isaac. Luego se voltea hacia Dylan-, por la tuya, y la tuya -señala a Allison-. El único no culpable acá es Stiles.
-Sí, pero es porque estaba embarazado -explica Dylan, riendo un poco al ver a Thomas indignado-. Y dos exnovias mías estaban locas.
-¿Qué hicieron? -pregunta Allison.
-Secuestraron a tu papá... -responde sonriente Dylan-... y me dijeron que no lo dejarían ir hasta que me casara con una de ellas.
-Wow... ¿cómo salieron de ahí?
-Tus tíos, tías y hermano los locos -ríe Thomas-. No me pregunten cómo lo hicieron, pero nos sacaron de ahí.
-Y un doctor mexicano nos ayudó a que ustedes nacieran -agrega Dylan.
*•*
Un niño frente a mí está viendo videos de Bartolito el Gallo.
Patata✩
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