-Y entonces Margarito cuyo nombre es Hortencio empezó a perseguirme.- contaba Stiles a su grupo de amigos en el recreo.

-Eso es mentira, Stuart.- dice una niña fresita que llegó de metida.

-Para tu carro. Solo Thomas y Dylan me dicen Stuart. Y solo cuando están enojados.- corrige Stiles, evidentemente molesto.

-¿Tu papá y tu hermano?- cuestiona una amiga de la fresita. -¿y tu mamá no?- pregunta con una sonrisa triunfante.

-No tengo mamá.- responde Stiles rodando los ojos.

-¿Solo papá?- pregunta un amigo, Scott, sorprendido.

-Papás.- corrige Stiles. Abre grande los ojos, dándose cuenta de que reveló el secreto. Se tapa la boca.

-¿Dos papás?- pregunta una fresita interesada.

-Johnny Depp.- dice Stiles a lo random. -¡Tío Johnny, yo te invoco!

-No va venir.- murmura otra fresita.

-¿Quién dice?- pregunta Stiles en la espalda de Johnny Depp, quien llegó junto a Freddie Mercury y George Harrison.

-¡Santo jugo!- exclama Scott.

-Corrección Scott. ¡Santo Johnnus Lennunis!- corrige Stiles. Y aparece John Lennon cantando "Blackbird" junto a Paul McCartney.

-¿Qué hay, Stilus?- pregunta John, media vez termina de cantar.

-¡Johnnus!- exclama feliz Stiles, abrazando a John. -pues nada, que esas fresitas.- señala al grupo de fresitas -están diciendo que todo lo que me pasó ayer en Demanda Acabada con Adam Sandler y el gallo es mentira. También que no es cierto lo del chimpancé hablante, Michael Jackson, Elvis Presley, Steve Jobs, el cabeza de conchita disfrazado de Ringo Starr y el unicornio.

-Señor, estos niños sin cultura.- resopla John viendo al cielo.

-Lo sé. Y yo convivo con estos simios incultos todos los días.- se lamenta

-¿No se supone que John Lennon, Freddie Mercury y George Harrison están muertos?- pregunta un pequeño rubio.

-¡ALGUIEN CULTO EN ESTE MUNDO!- celebra Stiles. Suena la campana que indica que el recreo ha terminado y es hora de volver. Todos los amigos de Stiles desaparecen mágicamente. Se acerca al rubio. -lo están, pero me visitan. Y eso que faltó Melanie.- le responde.

-Wow, me gustaría vivir lo que vives.- comenta el rubio.

-Bueno, a veces llega a ser cansado.- responde Stiles, encogiéndose de hombros. -¿Como te llamas?- pregunta.

-Newt.- responde tímido.

-¡STILES Y NEWT SON NOVIOS!- grita un niño.

-Eso no se puede, son chico y chico. Y tiene que ser chico y chica.- corrige otro.

-¿Y qué tiene que seamos chico y chico?- pregunta molesto Stiles.

-Que no se puede.- replica el otro.

-Ese no es un argumento válido.- apunta Stiles.

-¿Qué es un argumento?- le preguntó susurrado un niño a otra. La niña se encogió de hombros.

-Pero no se puede.- insiste.

-A ver Nick, palurdo inculto.- empieza Stiles, evidentemente enojado. -¿por qué no se puede?

-¡Porque está mal!- responde Nick. -Es sucio, según mi papá. Y ellos están enfermos.- añade.

Stiles, sabiendo que eso que dice Nick es igual a lo que diría Amanda, la de los helados, le da un golpe, pero no fue un golpe leve, tal vez necesite un hielo. Y justo una maestra lo ve.

-¡STUART O'BRIEN, A LA OFICINA DE LA DIRECTORA!- ordena. -¡Y los demás, a sus salones!

Stiles rueda los ojos y se va hacia la oficina.

Se para frente a la puerta que dice "Directora Paige". Toca la puerta y pasa cuando la voz de la directora se lo ordena.

-Stiles, ¿qué te trae por acá? ¿Volvieron a insultar a John Lennon?- pregunta la directora, ya sabiendo que Stiles no era alguien fácil de manejar.

-No Ava.- responde decaído Stiles, y sí. Era amigo de la directora. -Esta vez no fue a John Lennon.- y se sienta en una silla.

-¿Entonces a quien?- pregunta Ava.

-De alguna manera, a mis papás.- suspira Stiles. -dijeron que los chicos que aman a chicos están mal, que deben ser chico y chica, no chico y chico.- explica, desviando la vista de Ava y fijándola en sus manos. -que los chicos que aman a chicos están enfermos. Y todo eso empezó porque gritaron que Newt y yo somos novios. Lo cual no es cierto.

Ava asiente lentamente, pensando en las palabras de Stiles. Tal vez Thomas y Dylan aún no le han explicado del todo.

-Ya veo.- dice. Después de pensar un poco, decide que no sería mala idea hablar con los O'Brien. -Puedes irte.- despacha a Stiles con un movimiento de mano. Stiles asiente y sale. Llama a su secretaria. -Llama a los O'Brien Sangster.

Mientras tanto, en la casa O'Brien Sangster...

-JODER, QUÍTATE.

-AAAHHH VAMOS A MORIR.

-NO VAMOS A MORIR DYL. HOY NO.

-ES NUESTRO FIN.

-QUE NO.

-YA VALIÓ TOMMY. DÉJAME IR.

-NO DYL.

-TOMMY, POR FAVORRRRR.

-NO.

-POR FAVOR TOMMY...

-NO.

-...POR FAVOR

-NO DYL. Y NO VUELVAS A DECIR ESO. DOLIÓ.

-Y sí nos morimos.- dice Dylan dejándose caer en el sillón y soltando el control.

-Pinche suicida.- bufa Thomas sentándose al lado.

-¿Yo suicida? ¡Fue tu personaje el que le rogó al mío por su muerte!- replica Dylan.

-¡Pero el tuyo estuvo exponiéndonos, casi matándonos!- repuso Thomas. E iban a seguir discutiendo sobre quién era el suicida, pero el teléfono sonó, interrumpiendo la estúpida pelea.

-Creo que son los de la tienda de condones.- murmura Dylan.

-¿Por qué nos llamarían de la tienda de condones?

-Jiji.

Thomas niega riendo, sabe que Dylan nunca cambiará y así lo quiere. Se levanta del sillón y se dirige hacia el teléfono. Ve que es el número del colegio de Stiles, y antes de contestar, le grita a Dylan que le debe cinco billetes. Sí, por si se lo preguntaban, volvieron a apostar. Contesta el teléfono, sabiendo que Ava dirá que Stiles se involucró en una "pelea" junto a Scott. Pero esta vez no fue eso.

Dylan seguía tirado en el sillón, jugando con el control. Pero cuando Thomas llega a su lado diciendo -balbuceando- algo sobre Stiles, secreto, ellos, Newt, fresitas, John Lennon y escuela se levanta de un salto del cómodo sillón y empieza a avanzar hacia la puerta, jalando las llaves del carro y Thomas con él.

-Esto ya es serio.- murmura Dylan, fijando su vista en la carretera. Thomas, a su lado, traga saliva y asiente.

-Por lo general siempre es por andar metiéndose donde no toca o hablar en clase.- responde Thomas serio.

-Pero nunca por... otros asuntos.

-Bueno, supongo que el asunto no pasó a mayores.

***

-Señores, el asunto pasó a mayores.- suelta Ava al tener a Dylan y Thomas frente a ella. Thomas queda boquiabierto al escuchar lo que dijo Ava. Que se sepa, Stiles no es alguien violento o que recurra a los golpes para solucionar un problema. Por lo general, ni se mete en ellos. Pero si lo hace, busca las palabras. Por su parte, Dylan está empezando a sospechar sobre lo sucedido.

-¿Vinieron los niños mayores y empezaron a molestar, por lo que Stiles tuvo que llamar a todos sus amigos y les dio una golpiza?- pregunta Dylan y Thomas estrella su mano en su frente.

-No. Bueno, sí vinieron sus amigos.- empieza Ava. -Pero creo que eso es lo de menos.- y suspira. -Miren, Stiles golpeó a un compañero- Dylan, cierra la boca. Hay moscas.

-Disculpe.

-En lo que estaba. Golpeó al compañero. Pero Stiles explicó por qué. No digo que esa explicación justifique sus actos, pero lo que me dijo... no sé.- no encontraba las palabras. -Dice que en cierto sentido, los insultaron a ustedes. Y nunca había visto a Stiles tan decaído desde el incidente de John Lennon del año pasado.

Hace una década Stiluna, ósea un año...

Estaban viendo la historia de la música. Lo cual es estúpido considerando que solo tienen cinco años, pero no llegó la profesora de artes y como no querían un grupo de cuarenta niños revoloteando por ahí, mandaron al maestro de música de los mayores.

-...muchos dicen que fue culpa de la esposa de John Lennon que es china-coreana-japonesa y fea que se separaran los Beatles.- explicaba sin ganas el profesor.

-¿Qué son los Beatles?- pregunta alguien al fondo. El maestro deja caer la tiza y abre grande la boca.

-Bueno, esto nunca les servirá en la vida.- se encoge de hombros. -La cosa es, que años después... bueno, la verdad no me acuerdo mucho... eh... eh... pues... matan a John Lennon.

-¡JOHNNUS!- grita Stiles al fondo. -¡NO PUEDE SER! ¡ÉL ES MI AMIGO!

-¿Cómo John Lennon puede ser tu amigo estando muerto?- cuestiona el profesor.

-AAAHH- exclama dolido Stiles. Coloca su mano en su pecho y se lo agarra, se deja caer de la silla, "muriendo". -esto es mucho para el corazón de Stiles.

-Miren, diría que eso es raro.- empieza el profesor, masajeando sus sienes. -pero después de que mi esposa me pegó con una avena, una escoba y una sandwichera esta misma mañana, ya nada me parece raro.

-A mí me pegan con la chancla.- dice una niña al fondo, porque todos los niños están al fondo, ya que eso tiene mucha lógica.

-A mí con un sartén.

-A mí con el perro.

-A mí con la almohada Calamarda.- dice Stiles, orgulloso de ser el único golpeado -ajusticiado- por una almohada.

-Este niño, como mi viejo y confiable abuelito solía decir, tiene cierto problema.- comenta el maestro, señalando a Stiles.

-Cállese que a usted lo golpean con una avena.

Una década Stiluna después de eso, ósea un año...

-Pero como dije, esta vez, fue diferente.- continúa Ava.

-¿A qué se refiere con que nos insultaron?- pregunta Thomas.

Ava suspira, la verdad no está siendo muy fácil para ella lograr explicar el problema.

-Pues... supongo que lo mejor será que Stiles se los cuente.- decide después de un tiempo. -discúlpenme, fue una pérdida de tiempo mandarlos a llamar cuando no les he podido contar todo.- se disculpa, porque sí, ha sido una pérdida de tiempo hacerlo. -pero déjenme decirles, que ahora, posiblemente, ya los compañeros de su hijo sepan que no tiene mamá.

-Pero Thomas...

-Una figura femenina que cumpla el rol de madre.- aclara Ava antes de escuchar algo que, siendo sinceros, no tiene muchas ganas de escuchar.

-Bueno... Dyl grita afeminado cuando mira una rata.

-Esas cosas son asquerosas.

Y después de esas fuertes declaraciones, ambos se levantan, se despiden de Ava y se van, planeando llevándose a Stiles con ellos, porque ya ha sido mucho día escolar para el pobre después de lo sucedido en el recreo. Pidieron permiso, obvio, porque son muy estúpidos y no logran sacarlo "ilegalmente" sin tener que arreglárselas con la policía.

-¿Quién entra a la clase?- pregunta Thomas mientras caminan en busca del salón de Stiles.

-Los dos.- decide Dylan, agarrando la mano de Thomas y dándole un apretón cariñoso. La suelta al ahuyentar a una avispa. Pero al final, la avispa no se rindió y empezó a perseguirlo, mientras Thomas lo perseguía para dejar de hacer el ridículo. Y por desgracia para Stiles, lo de la avispa sucedió cuando estaban frente a su salón, así que todos sus compañeros vieron a Dylan bailar por escapar de la avispa y a Thomas perseguirle.

-¿Ellos son tus padres, Stilus?- pregunta burlonamente una de las fresitas.

-Illis sin tis pidris Stilis nininini.- responde de la misma manera Stiles.

-¡QUÍTALA THOMAS! ¡ES UN ARMA ASESINA CON ALAS!

-¡QUIETO O TE TIRO UNA ALMOHADA!

-¡NO TIENES ALMOHADAS ACÁ! ¡Y MENOS A CALAMARDA!

Y después de decir eso, Thomas entró a la clase de Stiles.

-¿Alguno de ustedes tendrá una almohada?- pregunta amablemente.

-¡Yo tengo una lonchera!- exclama un niño.

-Gracias, pero necesito una almohada.

Antes de que pudieran decir algo más, Dylan entró a la clase de Stiles.

-¡QUÍTENSE! ¡ME MATARÁ! ¡LA MUY HIJA DE SU AVISPA MAMI ME MATARÁ!- gritaba Dylan, corriendo en círculos por toda la clase, mientras los niños reían encantados. A excepción de Stiles, quien sólo los miraba, en cierta parte orgulloso de que esos sean sus padres y en cierta parte avergonzado del ridículo que estaban haciendo.

-Señor O'Brien, ya no hay avispa detrás de usted.- dice la maestra, tocando el hombro de Dylan.

-Eh... sí.- dice Dylan deteniéndose. -Ya lo sabía.

-¿Me permites?- pregunta Thomas tomando la almohada de Scott. Este asiente ansioso de ver que hará el rubio.

-CÚBRANSE TODOS.- exclama Stiles metiéndose bajo la mesa.

-No hay que exagerar Stiles.- resopla Ben, rodando los ojos.

-No.- responde Dylan con miedo. -Háganle caso al hobbit ese y métanse bajo la mesa.

Los niños hacen caso, observando con miedo la almohada que tiene Thomas en sus manos.

-¡Niños, maestra solterona y amargada, que se sepa que tuve una muerte digna!- exclama Dylan.

Y, puede que estén exagerando, puede que sus jugos hayan estado vencidos, pero los niños miran en cámara lenta como la almohada vuela por los aires, dando vueltas y termina impactando en el rostro de Dylan, quien cae al suelo. La almohada regresa a las manos de Thomas, quien la toma y la sacude, entregándosela a Scott.

-Ah, Stiles, tenemos que irnos.- dice Thomas después de unos momentos de silencio. Stiles asiente y toma sus cosas, luego la mano de Thomas y ambos se encaminan hacia el inerte Dylan en el suelo.

-¿Se murió?- pregunta con miedo una fresita.

-Es dramático.- responde despreocupado Stiles, sentándose en la espalda de Dylan. -¡DESPIERTA! ¡LA CASA SE ESTÁ QUEMANDO! ¡TODOS VAMOS A MORIR!

-¡NIÑOS Y MUJERES SALEN PRIMERO!- ordena Dylan levantándose de golpe y tirando a Stiles.

-¡SOLDADO CAÍDO!

-¡ASESINÉ A UN HOBBIT!

-¡ASESINO!- y otra almohada impacta en la cara de Dylan.

-Listo, ya hicimos mucho ridículo por hoy.- decide Dylan después de recuperarse del almohadazo. Thomas y Stiles asienten.

-Adiós simios incultos.- se despide Stiles saliendo de la clase junto a Dylan y Thomas. -Adiós maestra, adiós Newt.

-¡ESPEREN!- detiene la maestra solterona y amargada. -¿Cuando vuelven a venir? Eso estuvo increíble y mantuvo a los niños quietos.

-Volveremos a venir cuando los Beatles se junten de nuevo.- responde Dylan.

-Pero dos Beatles ya se murieron.

-Exacto. Que tenga un mal día.- se despide Dylan, cerrando la puerta en la cara de la maestra.

Empiezan a avanzar por el pasillo, Stiles algo incómodo por el silencio que reinaba entre los tres. Finalmente, llegaron al auto.

-¿Hay algo que nos quieras decir, Stiles?- pregunta Thomas.

-Que los quiero.- dice Stiles.

-Sabes que no es eso.- responde Dylan. -¿qué sucedió hoy?

Y Stiles suspira, porque no le es fácil recordarse de eso.

-Hoy... dijeron que los chicos que aman a chicos están enfermos.- responde bajo, y Thomas puede ver una faceta de Stiles que se mantiene oculta. -que es sucio y está mal.- juega con sus dedos. -y puede que ya sepan que no tengo mamá.

-Stiles, eso es algo que algún día iba a pasar.- responde Thomas, viéndolo con cariño. -la gente aún no acepta que el amor no tiene reglas, que es simplemente un sentimiento tan humano como el dolor. Toda la vida te toparás con personas así, y tienes que saber que no será fácil, porque duele. Pero habrá gente, como tus tíos Kaya y Ki, que lo aceptarán y nunca te abandonarán.- explica, entendiendo la situación. - Y con lo de nuestra familia, los que sean tus verdaderos amigos lo aceptarán.

-¿Seguros?- pregunta débilmente Stiles.

-Al cien por ciento.- afirma Dylan.

-Hay algo más.- habla Stiles. -todo eso comenzó por... porque estaba hablando con Newt.- explica, rascando su nuca.

-¿Y él, es un amigo?- pregunta interesado Dylan.

-Pues no sé. Solo sé que viene de Inglaterra y que le gustan los Beatles, como a mí.- responde Stiles.

-¿Inglés y gusta de buena música?- repite Thomas. -Stiles, no lo dejes ir.

-Ahora, dejemos este pequeño incidente y vayamos a comprar cosas para un nuevo bebé.- propone Dylan. Y Stiles asiente feliz, porque tiene ganas de hacer alguna estupidez en una tienda y Dylan es la persona correcta para hacerla.

*•*
Deberían pagar por escribir en Wattpad :u

2K con estos retrasados. ¡Gracias! >3<

ALALALALA ¿qué les parece un especial preguntas y respuestas? :D

Dato del capítulo xd:
Cuando los niños y el maestro empiezan a contar con que les han pegado, está basado en mí xd. Sí, me han pegado con una bolsa de avena, con la escoba Petunia, un traste para sándwiches, chanclas y almohadas :'u xd

Besos en sus pompitas >3<

-Patata