—Odio a tu hermana.

Louis se aferró a su vaso de jugo mientras las personas comenzaban a dispersarse luego de la cena, su ceño estaba fruncido en dirección al liquido dentro del mismo como si fuese veneno o algo similar. Zayn sonrió hacia él, atrapando la mano de Eros cuando este se balanceo en su dirección, le tendio una flor, que supuso habia robado de alguno de los adornos a su alrededor y se fue nuevamente detrás del grupo de niños que pasaba por allí.

—Siempre podemos decir que esta enamorado de ti. —Louis susurró aun mirando el vaso con curiosidad—. Eso si no decidiste soltarle finalmente toda la sopa a tu familia, tu padre se lo tomó bastante bien.

Zayn sonrió, viendo a su padre por el rabillo del ojo. Él iba a tener que tomar una decisión pronto o el hombre terminaria descubriendolo frente a todos. Desde que le habia dicho sobre su parentezco con el pequeño, el tipo no habia quitado los ojos de su nieto ni un instante, pareciendo a punto de saltar a su rescate cada vez que Eros se balanceaba en sus pies y aceptaba las flores que el niño robaba con una gran sonrisa boba.

Si, un abuelo baboso en proceso.

—No lo sé aun —dijo con el mismo tono—. Papá siempre ha sido el comprensivo de ambos, mamá es una historia diferente.

—¿Y me lo dices a mi? Ella fue quien quiso darme dinero para que no mal influenciara a su pequeño retoño.

—Aceptaste el dinero —siseó.

—Pero lo use para comprarte ese bonito sueter que resaltaba tus ojos —replico con rapidez—. Eso deberia contar en algo.

—Usaste lo que te sobro para comprar cervezas, Lou.

El castaño rodó los ojos—. Eres un rencoroso, pensé que ya te habias olvidado de eso.

Pasando una mano a través de su cabello, Zayn dejó pasar el tema mientras observaba a su alrededor, intentando que una solución llegase a su mente. La mirada castaña se bloqueo con la suya desde el otro lado de la mesa, una mirada un tanto enojada en los mismos. Zayn parpadeo, sorprendido al ver esa expresión en el rostro de Liam hasta que se dio cuenta de que el chico no estaba mirandolo solo a él, sino que le fruncia el ceño a la cercania que tenia con Louis.

Luces de colores encendieron en su cabeza.

—Lou, desde ahora somos pareja.

El vaso resbalo de la mano del castaño y por algun milagro, cayo de pie sobre la mesa, solo unas pequeñas gotitas se derramaron sobre el mantel. Los ojos del chico, más amplios de los que los habia visto nunca, se dirigieron a él.

—¿No te basta con darme un hijo, ahora tambien quieres la boda y el anillo?

—Solo será hasta mañana en la tarde cuando volvamos a casa, no te afecta en nada. —bufó.

—Si, cortamela —gruño—. ¿No quieres que le ponga un moño y te la de como ofrenda, tambien?

Rodando los ojos, Zayn revolvió el bolsillo de su pantalon, abriendo la pequeña caja con maestria y sacando uno de los pequeños tubos blancos. Lo mantuvo frente al rostro de Louis junto con una caja de cerrillos—. Hay más de donde vino este, sé un buen chico y puede que te de otro.

Louis casi salivaba a la vista del cigarrillo—. Bien, bien, seré tu marido, tu esposo y tu amante —tomó ambas cosas y se escurrió fuera de la vista, seguramente buscando un baño donde pudiese tragar nicotina sin ser molestado. Zayn casi podia imaginar al chico en un rincón, como un Gollum, adorando el cigarro.

Eros volvió corriendo a su lado y extendio sus brazos, pidiendo ser cargado. Cuando Zayn lo hizo, su hijo rapidamente se acurruco en su regazo, dando por terminados los juegos. Sus mejillas estaban sonrojadas como manzanitas y su respiración era agitada.

—Vamos a jugar, Eros. —una niña de coletas oscuras se acercó a ellos, Zayn la reconocio como Maddie, su prima segunda.

—Él esta cansado ahora, cariño, talvez luego. —le sonrió y ella devolvió el gesto, asintiendo antes de voltearse e irse.

Cuando Eros tosió, Zayn rapidamente colocó su atención en él nuevamente, pasando su mano por la pequeña espalda con suavidad en un intento de que la respiración volviera a la normalidad. Eros habia tenido pequeños ataques de asma anteriormente y temia que sufriera uno. Cuando finalmente se calmó, apoyo su cabeza en su pecho, se aferró con una mano a la camisa de Zayn y cerró sus ojitos, al parecer, preparado para tomar una siesta.

Zayn lo observó por unos momentos, pasando su pulgar sobre la pequeña manito aferrada a su ropa.

—Te ves realmente hermoso en este momento, mi amor. —Liam se dejó caer a su lado, mirandolo con intesidad.

—Deja de llamarme de esa forma —gruñó, no porque le molestaba, sino que le traia demasiados recuerdos que se habia esforzado por enviar al fondo de su mente para no tener que revivirlos nuevamente.

—Amabas que te llamara así.

—Tiempo pasado, tu y yo no somos nada ahora —se detuvo, frunciendole el ceño al castaño—. Es más, no estoy seguro de que fuesemos algo entonces.

Liam hizo una pausa y lo miró con atención—. ¿Que sucedio con mi niño romantico, el que amaba que le pusiera nombres cariñosos y tenia respuestas dulces para todo el mundo?

—Creció, le rompieron el corazón y tuvo que enfrentar la vida y la realidad sin ninguna ayuda.

—¿Tan triste ha sido tu vida? —su voz fue suave, como si no quisiera saber realmente la respuesta a esa pregunta.

Zayn miró a su hijo dormido en sus brazos y sacudió la cabeza—. Mi vida ha sido muy buena, increible seria una buena descripción —sacudiendose, observó alrededor de la sala, ubicando a la joven que habia llegado con Liam del otro lado de la mesa, mirando distraidamente su telefono, como si estuviese aburrida—. ¿Nadie te ha dicho que es de mala educación abandonar a tu cita de esa manera?

Cuando volteo a ver a Liam, se dio cuenta de que este tenia la mirada posada en Eros, observandolo como si estuviera intentando discernir algo—. Ella no es mi cita, solo mi acompañante. —corrigio.

—Para mi es lo mismo. —apretó a Eros contra su pecho.

—No lo es, ella esta esperando a alguien para poder marcharse —extendio la mano, pasando la parte posterior de sus dedos sobre la mejilla sonrojada de Eros—. ¿Quienes son los padres de este pequeño, Zayn?

Habia otra pregunta escondida detrás de sus palabras, algo que le decia que Liam sabria si le daba la respuesta equivocada. Él ya no podia negar ser el padre de Eros, el pequeño le habia dicho papá frente a Liam pero siempre podia recurrir a otro tipo de mentira.

—Es mi hijo —acepto con suavidad, vio el asombro y un poco de alegria en el rostro de Liam, pero antes de que el chico pudiese decir algo, agregó con rapidez—. Mi hijo y de Louis.

—¿De Louis? —dijo esceptico.

Asintió—. Ya ves, aprendi de la mala manera que el despecho puede hacer cosas raras en las personas. —Jesús, él estaba convirtiendose en un maldito mentiroso, no podia creerlo.

Liam pareció herido con esas palabras pero aun así, no dijo nada, miró a Eros—. Él es hermoso, igual a ti. —Zayn queria reirse de esa afirmación, ya que estaba seguro de que su hijo era identico a su otro padre pero supuso que eso se veria extraño—. ¿Cual es su nombre?

Zayn no tenia ni idea de porque seguia hablando con el chico de su hijo pero no pudo detenerse de responder—. Eros.

—Es un lindo nombre —sonrió con un poco de tristeza—. ¿Eros Tomlinson?

—Eros Malik. —corrigio con rapidez, arrepintiendose de ello cuando Liam lo miró con curiosidad. Mierda, al menos él no habia soltado el nombre completo de su hijo, porque estaba seguro que si le decia a Liam que compartian el segundo nombre, el tipo no tardaria en darse cuenta de la verdad—. Será mejor que me vuelva a mi habitación, mis brazos ya no aguantan acunarlo tanto tiempo.

—Damelo —extendio los brazos hacia él—. Puedo cargarlo por ti.

Si su corazón seguia descontrolandose como hasta ahora, Zayn estaba seguro de que moriria joven—. No es necesario, yo puedo hacerlo. —no estaba realmente seguro de poder hacerlo, sus brazos ya estaban empezando quejarse.

—Vamos, Zayn, no quieres que él se caiga de tus brazos y se lastime, ¿verdad? —cuestionó—. Yo puedo llevarlo, será solo hasta tu habitación, te lo devolveré en la puerta, lo prometo.

—Yo...

—¿Tienes alguna razón real para no aceptar mi ayuda?

Tenia muchas pero ninguna lo suficientemente valida para escapar de la propuesta de auxiliarlo. No podia creer lo que estaba haciendo cuando dejó que Liam tomara a su hijo de sus brazos. La mano de Eros seguia aferrada a su camisa y lloriqueo suavemente cuando fue alejado de su pecho.

—Esta bien, nene, papi esta aquí —canturreo suavemente, acariciando la pequeña manito hasta que se soltó. Cuando miró hacia Liam, este lo estaba observando con tal intensidad que tuvo el impulso de escapar de su mirada, cosa que no dudo en hacer—. Vamos.

Guiando el camino hacia el ascensor, agradeció que el mismo no tardara demasiado en llegar y el viaje hacia el piso donde estaban hospedados fue relativame corto. Se volteo a ver a su hijo cuando llegó frente a su puerta, Eros parecia realmente comodo en los grandes brazos de Liam y la simple imagen tenia a su corazón latiendo con fuerza. Nunca se habia atrevido a imaginar una escena así pero ver a Liam acunarlo con cuidado, susurrando palabras suaves en su dirección, casi logró que abriese la boca y soltase toda la verdad.

Pero no lo hizo.

—¿Que edad tiene él, Zayn?

Su mano tembló mientras metia la llave en la cerradura—. D-dos años —tartamudeo, queriendo alejarse de Liam lo más rapido posible.

—¿Exactamente?

—No, no es exacto —se volteo para recibir a su hijo pero Liam dio un paso atrás—. Liam, damelo.

—Dime su edad exacta.

—¿Por qué rayos quieres saberla? —sus nervios estaban destrozados—. Damelo.

—Quiero saberlo porque no me creo ni por un momento que te hayas acostado con Louis, tu lo consideras un hermano, jamás harias algo así —se acercó y ahueco su mandibula—. Mirame a los ojos y dime que este niño no es mi hijo tambien, dime que este pequeño no es un fruto de nuestro amor.

Zayn podia sentir las lagrimas ardiendo en sus ojos cuando extendio los brazos—. Solo damelo, Liam.

—Es mio, ¿verdad? —presionó. Sin encontrar las fuerzas necesarias para mentir, Zayn solo cerró los ojos—. ¿Por qué, mi amor? ¿por qué me negaste un regalo tan precioso como este?

—Tu me dejaste —le recordó, sintiendo el enojo salir a flote—. Te fuiste sin darme una maldita explicación, ¿que se suponia que debia hacer?

—Venir a mi.

—¿Para que? —chilló—. ¿Para darte la oportunidad de despreciar a mi hijo como lo hiciste conmigo? Eso no sucedera.

—Jamás te desprecie, mi amor, y jamás le daria la espalda a un hijo —rodeo su cintura, acercandolo a su cuerpo e inclinandose hasta que sus rostros estaban a meros centimetros. Tenia una expresión de felicidad en su rostro que Zayn nunca habia visto antes—. Si me lo hubieses dicho, jamás te hubiese dejado solo. Me diste el regalo más hermoso que alguien me ha dado, un hijo de nuestro amor, ¿como pudiste pensar que no lo querria?

—¿Por qué deberia pensar lo contrario?

Los ojos de Liam se oscurecieron, parecia como si estuviese luchando contra algo antes de que susurrara—. Fui un idiota al dejarte, Zayn, un maldito imbecil por dejar ir lo mejor que me ha sucedido en la vida pero no lo haré nuevamente, tu y nuestro hijo se quedaran conmigo ahora, no voy a permitir que sea de otra manera.

Sin darle tiempo a responder, eliminó el espacio entre ambos y tomó sus labios con dulzura, enviando a Zayn en un espiral de recuerdos. Se sentia como la primera vez que se habian besado, Zayn habia sido torpe esa vez, inexperto mientras Liam le enseñaba como se demostraban amor dos personas. Habia sido un alumno estrella, aferrandose a todo lo que el mayor podia ofrecerle.

Sus dedos se hundieron en ese suave cabello, recuerdos de haber hecho lo mismo mientras compartian una cama o un simple abrazo giraban en su mente, tropezando unos con otros. Ellos habian sido tan unidos como dos personas podian ser. Zayn siempre se habia preguntado porque rayos todo habia terminado tan repentinamente, siempre se culpo por no haber sido suficiente pero un solo toque de esos labios y todas sus dudas desaparecian. Todo el amor que habia sentido por Liam, florecio nuevamente en su pecho y...

Eros se quejo, logrando que Zayn despertara de ese extraño estado de ensueño y se alejara de Liam. Se miraron directamente por un momento antes de que Liam apartara la mirada hacia Eros.

—Hey, campeon, ¿tuviste una buena siesta? —pregunto con voz suave.

Eros le frunció el ceño, observando a Liam como si estuviese intentando descubrir algo. Su manito se extendio y tocó el cabello del mayor antes de tocar el suyo propio, seguramente, dandose cuenta de que compartian el mismo color exacto. Él lo estaba observando con fascinación, sus ojos se movian por el rostro del mayor con lentitud antes de que sonriera.

¿En serio? ¿su hijo estaba tracionandolo de esa manera? ¡Genial!

—Damelo —extendio los brazos hacia el pequeño.

Liam parecio un poco reacio a soltarlo pero luego de un momento, beso el cabello de Eros con suavidad y susurró:— Papá vendrá luego. —le paso a Eros que extrañamente no dijo absolutamente nada sobre el uso de esa palabra, solo le sonrió brillantemente mientras se acurrucaba en Zayn. Liam se acercó al moreno y robó un suave beso de sus labios—. Te veré luego, amor.

Zayn no contestó, su mente era un tobellino de pensamientos asi que solo se volteo y entró a su habitación, cerrando la puerta detrás de él con su hijo aun aferrado a su pecho.

Cuando Louis volvió, un par de horas despues, Zayn estaba acurrucado en la cama viendo una pelicula de dibujos con Eros. En cuanto cruzo el umbral, el moreno le arrojo con una de las almohadas por la cabeza. El maldito desgraciado lo habia abandonado en el peor momento. Ahora Liam sabia todo y Zayn no tenia ni idea de que iba a hacer para solucionar el lío.