Kalika

Tenía que elegir....la misma que deja de comer por no saber q hacer para la cena. La misma que incluso le cuesta decidir qué ponerse para salir.

- ¿Por qué debo elegir yo? -La pregunta salió con mí voz temblando-

-Créeme cariño, no me hace mucha ilusión esto a mí tampoco. -Se queja Landon, con un rostro tenso- Pero para bien o para mal, ambos te aman y ambos harán lo que tú les digas.

Esto era una locura no podía elegir entre dos personas y dejar morir a uno. Salí de ahí necesitaba tomar aire, no podía respirar todo a mi alrededor de daba vueltas sentía que me estaba asfixiando.

Sentía que el mundo se me venía encima, no podía hacer esto. Era elegir una vida por otra.

Una.maldita.vida.

- Kalika ¿Estás bien?- esa voz a mi espalda la conocía a la perfección.

April quería preguntar que hacía aquí pero las palabras no salían de mi garganta así que la abraze y sin aguantarlo más comencé a llorar

- Kalika ¿Qué tienes cielo? -Pregunta suavemente, mientras acariciaba mí espalda

- no quiero elegir. -me costaba respirar

-Primero necesito que te calmes estas teniendo un ataque de pánico ¿Dónde esta Killian? ¿Por qué estás sola aquí?

Cierro los ojos, por más que quiera entrar en pánico y que por algún azar del destino fuera yo que le tocará desaparecer, no tengo tanta suerte. Tomo lentas inhalaciones por varios segundos hasta poder calmarme lo suficiente.

- ¿Mejor?

Asiento, es verdad que no podía alterarme, mis sentimientos no podían influir en mi decisión o podría arrepentirme de por vida.

-¿Qué haces aquí? -Pregunta de nuevo.

-Bueno, tu amorcito Killian me llamo y se disculpó, me pregunto si aun quería venir a Grecia y hacerte compañía para que no estuvieras sola. ¿Quién podría decir no a un viaje gratis? Además tu novio sabe convencer, y si tengo que aguantar al gigoló de su padre por este viaje, hay sacrificios que deben hacerse

-Ya. Ahora dilo sin mentir en la parte de Landon. -Una sonrisa se forma en mí rostro al verla hacer un puchero.

-Landon Black es un maldito mujeriego, prefiero hacer celibato a estar cerca suyo...

-Claro, y yo soy virgen.

Ambas nos reímos por eso, no entiendo cómo lo lográ. Incluso a punto de estallar en una crisis nerviosa April siempre lograba ayudarme.

- yo se que no, ahora ya dime ¿Qué pasó?

Suspiró y me siento en uno de los columpios de la entrada y comienzo a contarle como ha sido todo desde que llegamos las peleas entre Killian y Blake el beso la transición en las que se encuentra Killian y que debo elegir quien vive y quien muere

- Vaya, esto está mejor que las porno-novelas que lees.

-Se llama literatura, y no me cambies el tema. Yo no sé a quien elegir April ambos tienen sus cosas ambos me gustan. Pero no puedo estar con ambos ¡Si elijo a Killian Fury debe desaparecer y si elijo a Fury Killian se irá!

La mirada de April se suavizó más, acariciando mí mano.

-No sé nada de sabuesos del infierno, solo sé que son unos malditos. Pero Killian es decente y Fury...bueno por lo que me cuentas es como tú amor épico. Sin embargo no puedes estar con ambos, la naturaleza necesita equilibrio, exige tenerlo y esto es una muestra de ello. Debes elegir.

-Lo sé, pero es difícil maldita sea. -Me jalo el cabello- Él fue mí primer amor, fue mí primera vez y sabes cuántas cosas más. Es dulce, atento y de verdad a pesar de no recordarme me hizo enamorarme de nuevo.

-Y fury...

-Es ese amor que te consume, que sabes que es peligroso que cada parte de tu cuerpo lo desea. Su salvajismo, agresividad, dios hasta la forma de su sacamo me encanta. Y cuando me cela hace me sienta increíble.

-Ambos tienen lo que al otro le falta, pero Kali recuerda que lo que se irán son las almas el cuerpo está ahí la esencia segira viva solo deben hablar las cosas.

-No es tan sencillo. Sigue siendo una vida la que se estaría perdiendo, yo...yo no puedo hacerlo eso a ninguno.

April suspiro negando con la cabeza viendo al cielo.

-Sonara cruel, pero ¿Y si haces los pros y contras de estar con alguno? Eso hacía yo con los chicos con los que me acostaba.

Cierro los ojos sintiendo como el nudo en mí garganta crecía más, dolía pero sabía que era necesito hacerlo.

-Killian es un gran hombre, su pasión por todo lo que hace, su amabilidad, dulzura y paciencia es algo que de verdad amo. Lo amo, lo ame y jodidamente no creo dejar de amarlo hasta que me muera, pero es...tan perfecto a veces que siento que me ahogo, siento que no seré suficiente para él, que resultaremos ser un corazón conforme y uno a punto de un colapso. Y Fury -Jadeo sintiendo dolor en mí pecho- es maleducado, cruel y no le importa nadie ¡Ni siquiera desea tener un futuro! Pero él me desea con tanto fuego, con él puedo ser imperfecta tanto como quiera, porque sé que a él no le importará, lo quiero mucho porque sé que si lo necesitará él no me diría nada por todo lo malo que he hecho...

.-Pero no lo amas -Me corta, haciendo que la vea- estas tan acostumbrada a que sean crueles contigo, que te digan que hacer y te maltraten...no digo que el sexo duro sea malo. Es malditamente delicioso, pero una cosa es tener sexo duro que te da placer momentáneo y otra cosa es que te dé una satisfacción fuera de lo carnal. Estás tan perdidas que cuando alguien quiere ser dulce, que se te muestra amable y bondadoso, huyes. Huyes sin mirar atrás y lo entiendo has pasado por mucho, pero ni siquiera les das la oportunidad de entrar aquí. -Señala mí corazón-

-lo sé. -Digo amargamente-

-Y a pesar de huir, de correr y ser una pinche cobarde.

-No te pases.

-...Killian te persigue, ha tenido más paciencia contigo sobre eso que muchos hombres. Sinceramente hasta yo me asombro que te ruegue tanto, es un maldito principe. Nena, sé que fury te encanta por el peligro que representa y porque es algo a lo que estás en tu zona de confort, pero es hora de sentar la cabeza.

- estoy hecha un lío april- levanto la mirada- ¿por qué no puedo tenerlos a ambos ?

- porque es la vida real no una novela, además no estamos en un país que apruebe las relaciones poligamas. -Me mira a los ojos- Tú tienes la respuesta cielo, solo tienes que aceptarla.

April tenía razón, debía elegir y aunque no lo quiera admitir, mi corazón tenía claro a quien elegir solo no tenía el valor de decirlo en voz alta.

Killian, siempre sería él.

Me gustaba fury, el me recordaba que debía vivir que debo disfrutar mi vida pero Killian me daba la paz que no he tenido desde hace mucho, no importa lo rota que estuviera el me escogería por sobre todas las cosas y yo lo amo desde aquella noche en las Vegas. Desde ese instante, en el que lo vi a los ojos mí corazón pertenecía aunque lo terminara destrozando.

Landon

Grecia es tierra sagrada, cuna de héroes y leyendas que han pasado por los siglos. Siglos cuáles he experimentado a flor de piel, es mi lugar favorito donde nací, donde crecí antes de ser lo que soy y en donde conocí mí primer amor. Al mismo tiempo lo detestaba porque era el mismo lugar donde me arrebataron muchas cosas, donde dejo de importarme la vida ¿Para que me importaría algo a lo cual ya no estaba sujeto? Era inmortal, no como los malditos vampiros que con un pedazo de madera se mueren. Yo tenía una verdadera inmortalidad, no había nada ni nadie que pudiera matarme, era un ser que reinaba sobre muchas razas, o al menos así fue hasta que la conocí a ella, aquella chica rubia que podía sacarme de mis casillas, que puede ponerme tan caliente sin invocar mis llamas y que podía incluso hacerme reconsiderar todo lo que conocía. Y que gracias a una de las crisis de mí nueva nuera, ahora podía apreciar en este viaje.

-Es bueno verte- le susurre al oído haciendo que pegara un brinco, no la culpaba, no hice un solo sonido al moverme para ver cómo reaccionaba.

-No puedo decir lo mismo señor Black. -Sisea molesta-

Una sonrisa se forma en mis labios, hacerla enojar, ver ese fuego en sus ojos hace que mí miembro duela en mí pantalón tan apretado.

-Es una pena Bella. -Me acercó más a ella- Si dejaras esos rencores viejos estaríamos en una situación más interesante y en vez de platicar, estaríamos en una actividad más... gratificante.

La sujeto de la cintura, detallando cada parte de su magnífico cuerpo. Su cintura estrecha, sus grandes pechos que me dan mil y un ideas, sus labios carnosos que quiero devorar justo ahora...

-Pudrete Black - se remueve para que la suelte.

Mas no dejo que se escape, la agarró y la pegó contra la pared evitando que pueda moverse haciéndola jadear de sorpresa.

-Oh me pudrire pero de tanto desearte. -Me acercó a su oído, aspirando su olor tan dulce y excitante- He tenido varios sueños, donde estamos tú, yo y una ventana muy grande.

April me mira los labios. Puedo ver la exitacion en sus ojos, puedo oler como se moja por mis palabras, demostrándome que mí encantó no es indiferente de ella.

-En mis sueños Black te apuñaló una y otra vez, imbécil de mierda mal parido hijo de perra. -Su acento español solo me la pone más dura-

-Ummm suena excitante pequeña April....pero ¿Por qué mejor no te pongo contra esta pared y te hago repetir mí nombre en muchas posiciones muy satisfactorias? -susurro sin dejar de pasar mi nariz por su piel.

-Lan....don.

Mí sangre ardía de solo escuchar mí nombre salir de sus preciosos labios.

-Si cariño dime que quieres. -Sonrió besando debajo de su mandíbula-

-...ni en mil putos años.

Kalika

No sabía que hacer, me estaba volviendo loca tanto que llame a la única persona que podría ayudarme eso si no me mata antes de explicarme. Kael Yukimura mi mejor amigo, o al menos esperaba que aún lo fuera y mientras esperaba su respuesta me acuesto al lado de killian y me duermo abrazándolo

Mañana estaré ahí a medio día.

-K