Shoto ignora los gritos de su entrenador que por desgracia es su padre, le está insultando y corrigiendo por no seguir la coreografía a la perfección.

Ser patinador artístico sobre hielo no es nada fácil, principalmente porque a pesar de los comentarios de que es el deporte más sencillo no le es, los bailes, la disciplina y los saltos son grandes rasgos de la rutina que Shouto debe de llevar al límite para asombrar a la gente.

El es la nueva promesa de Japón, un ángel que daba sus grandes inicios en el mundo del deporte. Porque él es el mayor logró de su padre.

Izuku respira profundo al momento de apretar con fuerza su palo.
Cómo defensor principal cometido es evitar que los rivales se acerquen a su zona y pongan en peligro su propia portería.

El hockey es un deporte rudo dónde la principal arma es el trabajo en equipo, el lo sabe perfectamente y por eso le gusta.

Ve perfectamente cuando su compañero Katsuki anota en la portería dándoles la victoria.
Grita de felicidad junto con sus demás compañeros, después de todo ellos son estrellas emergentes en ese deporte.

Los deportes que ambos chicos practican son diferentes, y compartir una pista no es una buena opción. Porque los estereotipos los tienen marcados pero ¿Podría salir algo de ellos dos?.

Nota: Me desvelé escribiendo esto, así de patético soy.
En fin no esperen mucho de este fic, porque la neta no quiero que se decepcionen después.