El término de la noche se acercaba.

El reloj marcaba las 5:50, poco faltaba para ver a aquella estrella gigantesca llamada sol en lo más alto del cielo.

Un Joven pelipunta, estaba recostado en una valla del patio verdoso, dónde parecía disfrutar de aquellas vistas.

Un pequeño suspiro soltó y una gota de sudor bajo por su frente.

Su fornido pecho estaba descubierto, la única prenda que portaba era una especie de pantalonera naranja, la cuál estaba muy sucia.

Parecía a ver terminado de practicar.

Por su apariencia, era alguien que entrenaba muy a menudo, su cuerpo lo hacía saber.

Un chico pelirubio, de ojos turquesa era aquel mismo quien estaba en la valla.

Parecía ser alguien Joven, no yendo más allá de los 20 años.

Era alguien alto, con un cuerpo muy bien definido y un poco delgado.

Son Goku era su nombre.

Hace tiempo era huérfano, su abuelo murió hace 2 años, dejándole solo en las afueras de "Mondstadt", ciudad en el continente de "Teyvat".

Tenía un trabajo como caballero de "Favonius", cosa que abandono en cuanto su abuelo murió.

En ese momento, tuvo muchos compañeros, sin embargo no pudo despedirse de aquellos mismo, quedando como alguien desaparecido.

Desde aquellos dos años, no tuvo contacto con ningún otro ser humano, se sustentaba así mismo con lo que podía.

Recogiendo Valhabayas, Frutos de árboles y a veces carne de animales.

Por suerte, su actual residencia estaba en un estado perfecto, por lo que no tenía problemas para dormir.

No obstante. El color rosa era solo una capa para adornar, pues todo era más duro en realidad.

En aquellos bosques y praderas, habitaban unos extraños seres llamados Hilichurl, los cuales eran una especie de humanoides que manejaban armas.

Junto a ellos también habían una especie de Slimes, como Hilichurls más grandes denominados Mitachurl.

Gracias a que anteriormente fue participante destacado de los caballeros de Favonius, nunca tuvo problemas con ellos.

Hasta ahora...

Por alguna razón, ellos se habían fortalecido mucho más, lastimosamente y a falta de su entrenamiento en estos dos años, se le había complicado combatirlos.

Era por ello que empezaba a practicar de manera más frecuente, temiendo en qué se le dificultaría más derrotarlos en un futuro.

-"Te extraño mucho, abuelito"- fue lo último que pensó, luego se alzo de aquella valla y fue a adentrarse en su hogar.

Con tranquilidad, busco en una canasta de madera, sin demorar mucho, saco una hacha de piedra.

El chico salió de su residencia, el sol finalmente se había alzado completamente.

Había pasado un buen rato ahí acostado, seguramente se quedó dormido en algún punto.

Sin pensar en más, cerró la puerta de su casa y fue directo a uno de los bosques que por ahí había.

-"Necesito recolectar más leña, hoy apenas tuve para cocinar"- medito el Son aún sin parar su andar.

El chico llegó a un lugar en el cual había bastante arboleda, rápidamente se preparo para empezar a talar.

El chico alzo su hacha como si una espada fuera e inhaló segundos después.

Pasados algunos momentos, un fuerte destello apareció en el sitio.

"Fiush"

Una fuerte corriente de viento apareció por arte de magia, Goku parecía ni haberse movido de lugar, sin embargo todos los árboles estaban talados.

-Bueno, ¡A recogerlos!- exclamó alegremente el mismo muchacho.

Sin muchos problemas, empezó a recoger montones de troncos, llegando a cargar una hilera completa.

Asombrosamente, parecía hacerlo sin alguna especie de complicación.

Era como si tuviera en manos una pluma.

-Tal vez esto me dure para una semana. No estoy seguro, aunque tampoco tengo muchas ganas de tallar mas- murmuró.

Y así, inicio otro andar, sin imaginar el rumbo que su vida iba a dar.

Un pequeño grito logro escuchar a lo lejos, una leve curiosidad salió a flote en cuanto escucho aquel chillido.

El pelipunta giro su cabeza, observando lo que parecía ser un grupo de Hilichurls acechando a una pobre mujer.

-Hace tiempo no veía gente por estos rumbos. Debe estar complicado la vida en la ciudad- Indagó el muchacho.

No quería llamar la atención, realmente había tenido paz siendo una persona normal y común.

Aún estando en soledad.

No obstante, su sentido justiciero tampoco le permitiría observar como degollan a una inocente mujer.

Suponía que esto no sería nada.

El chico dejó caer los troncos en un lugar específico, para luego tomar la hacha con fuerza.

-¡Aquí voy!- exclamó Goku, aún con hacha en mano, salió disparado hacia donde estaban aquellos Hilichurls.

Su gran velocidad se podía notar fácilmente, denuevo una fuerte corriente de aire apareció como resultado a la velocidad empleada.

Así en un abrir y cerrar de ojos, el chico apareció al lado de dos Hilichurls.

-¡Buenas tardes!- saludo con un tono de evidente sarcasmo el pelipunta. Rápidamente los Hilichurls se alarmaron.

-¿Gah?- dijo un Hilichurls.

-¿Gahgah?

-Gaga

-¡Ah!, !Gagagaga!

-¿Que?- hablo Goku desconcertado. Tremenda conversación se plantaron enfrente de el.

Sin previo aviso, un garrotazo fue la lanzado hacia el, aún así logro esquivarlo y retroceder en el acto.

-¡Tranquilos!, Yo solo socializaba- declaro el pelipunta para solo recibir otro ataque, el cual también evadió sin problemas.

Dos ataques denuevo provinieron, está vez a sus lados, obligándolo a pararlos con sus manos.

-Jejeje. Ahora, ¿Cómo piensan escapar?- pregunto burlón aún sosteniendo ambos garrotes, observando como los Hilichurls intentaban safarse.

Antes de que pudiesen hacer algo más, recogió su pierna izquierda y luego atacó con esta misma al Hilichurl a su costado izquierdo.

-¡Gaaaah!- grito el Hilichurl y así sin más empezó a hacerse polvo para luego desparecer.

Goku tomo al otro Hilichurl. Para luego tumbarlo y tomarlo de la pierna.

-¡A esto le llamo el increíble trompo giratorio de Goku!- Goku empezó a girar en vueltas aún sosteniendo al Hilichurl.

En cuanto tomo la velocidad suficiente, el Hilichurl empezó a alzarse, dando la impresión de que realmente era un trompo.

Finalmente, Goku lanzo fuertemente al Hilichurl hacia los otros 3 restantes, quienes recibieron a su compañero de lleno.

Así y sin muchos problemas, Goku acabo con los demás.

-"Tal vez debería utilizar un poco más de mi fuerza al completo. Este combate fue muy fácil"- discurrio, aunque rápidamente sus pensamientos fueron interrumpidos.

-¡Muchas gracias Joven!- la muchacha a quien había salvado le agradecía mientras hacia una leve referencia, aún temblando del miedo por al situación anterior.

Goku sonrió levemente.

-No hay de que. ¿Esta realmente bien?, Podría llevarla más cerca de la ciudad- propuso el chico, aunque la mujer negó.

-No es necesario. Aunque, ¿Podrías decirme tu nombre?- pregunto aquella mujer amablemente y Goku acepto.

-Son Goku.

En cuanto pronunció su nombre, un silencio se formó en el sitio.

Goku parpadeo múltiples veces ante tal reacción, lo único que podía escuchar era el aire revoloteando alrededor.

-Son Goku... Son Goku...- el pelipunta logro oír a la mujer murmurar su nombre múltiples veces, mientras que su rostro mantenía una expresión estupefacta.

-¿Se encuentra bi?- justo al momento de preguntar, la mujer le interrumpió.

-¡¿Tu eres el famoso caballero de Favonius, Son Goku?!- cuestionó y Goku se puso algo nervioso ante tal pregunta.

-Bueno...- Goku no tenía palabras para responder, aunque rápidamente la mujer continuo.

-¡Toda la ciudad te ha estado buscando!, ¡No sabes cuanto han preguntado por ti!, La señorita Jean, la señorita Noelle, ¡incluso lisa!

-Hasta el señor Diluc ayudo en una campaña para buscarte- agrego aquella campesina y Goku hizo una cara de decepción.

Decepción por si mismo.

Goku apretó un poco sus dientes, cosa imperceptible para la mujer quien solo miro como Goku desvío su mirada con tristeza.

Un soplido salió de su boca.

-Yo... Nosé que decir- expreso el chico aún sin mirar a la muchacha, la cuál abrió sus ojos con sorpresa.

-Me daría pena acercarme denuevo al pueblo. Hacerlos preocuparse, ¿Cómo los miraré a la cara?- el chico empezó a abrirse.

Cosa que hace mucho tiempo no hacía, ¿Con quién expresaba sus emociones si no había nadie para el?

-Espero puedas mantener esto en secreto- sentenció Goku de golpe, volteando a ver a la mujer firmemente.

-P-pe-pero- tartamudeo aquella chica y Goku continúo mirándola fijamente.

-Regresare. Pero no será hoy, te lo compensaré después de que vuelva, lo prometo- añadió Goku, la chica pareció un poco más decidida luego de aquello.

Sin embargo, y antes de que está conversación prosiguiera, un fuerte estruendo llegó al lugar.

-¿Que?- la voz perdida de Goku resonó múltiples veces en el silencio que abundó luego del estruendo.

Y así sin previo aviso...

"FIUSH"

Una imponente figura enorme paso por encima de ambos muchachos presentes, quienes con el corazón en mano vieron aquello.

Un dragón, ¿Un dragón?

¿Habían visto bien?

Aquella figura tan gigantesca, empezó a descender aún mas y con algo de dificultad, Goku observo como aquel dragón se detuvo en unos árboles.

Sin poder observar más pues su vista no le daba, decidió inspeccionar aquello.

-Por favor. Alejese de aquí señorita- pidió Goku y la muchacha acató sin ningún problema.

El chico observo brevemente como aquella mujer empezó a alejarse corriendo, el simplemente se giro denuevo hacia el lugar donde había aterrizado aquel dragón.

Con prisa, empezó a correr hacia aquel lugar, no tenía idea de lo que podía ocurrir si aquel ser estaba cerca de la ciudad.

-"Pensé que esto no sucedería pronto. Pero al parecer mi regreso está cerca, eh"- Indagó mientras corría, con una sonrisa adornando su rostro.

El chico sin tardar más que algunos segundos, llegó al sitio.

Empezó a caminar lentamente, al momento de hacerlo, buscaba con su mirada algún lugar sospechoso o bien, al dragón.

Pero su oído sería quien le ayudaría.

-¿Quién será el?

Logro escuchar una voz de mujer no muy lejos de ahí. Guiándose del sonido llegó al lugar indicado.

Frente a el, estaban dos féminas escondiéndose detrás de un árbol, observando a lo que parecía ser un Joven.

No obstante, esto era lo menos asombroso, aquel muchacho estaba hablando con el dragón, intentando calmarlo.

Estupefacto por aquel echo, intento acercarse un poco más.

-¿Eso realmente es un dragón?

Escucho murmurar a la otra chica. Al acercarse pudo verlas mejor.

Una de ellas, parecía ser como una niña pequeña, la cuál lograba elevarse en el aire y flotar.

La otra, una chica pelirubia, con un atuendo algo extravagante. Aunque debía admitir que era alguien atractiva.

Maldición, ¿Por qué pensaba en cosas así?, Realmente la soledad le empezaba a afectar.

El chico sacudió su cabeza, deshaciéndose de aquellos pensamientos al hacerlo, centrandose denuevo en el dragón.

Pero obtuvo una reacción curiosa.

Su cabeza empezó a doler fuertemente.

Goku apretó sus dientes con mucha fuerza, intentando no dejar escapar algún sonido de dolor en el acto.

Con desesperación se llevó ambas manos a la cabeza, mientras intentaba detener tan agonizante dolor.

¿Que mierda era eso?

Por unos momentos cerró los ojos.

Dvalin, Dvalin, ¿Te encuentras bien?

Ughh, Bárbatos, si, todo correcto. ¿Puedo ayudarte en algo?

Salgamos a pasear, traigamos a nuestro nuevo amigo con nosotros.

¿El?...

Antes de que tal corta visión continuará, abrió los ojos, su respiración, ¡¿Ahora tampoco podía respirar bien!?

¿Por qué le era tan familiar aquel sujeto y aquel dragón?

El chico empezó a caminar de un lado para otro, sin pensar en qué lugar pisaba ni a dónde iba.

Para su mala suerte, se descuido aún más y piso una rama con fuerza al dejar caer todo su peso en ella.

"Crack".

En cuanto aquel crujido se hizo presente, el dragón rugió en dirección a Goku y ambas chicas, pues estaban casi en el mismo lugar.

-¡¿Quién anda ahí?!- grito está vez el chico que estaba junto al dragón, sin obtener alguna respuesta, volvió a ver al dragon.

-!Dvalin!, ¡Cálmate!

"GROAAAAAR"

El dragón volvió a rugir y está vez alzo sus alas, empezando a moverlas causando una extensa capa de humo.

El viento echo por aquello, logro que tanto Goku como ambas chicas, salieran volando de aquel sitio.

Gracias al impulso causado por aquel dragón, el trio llegó a chocar con una piedra que detuvo su trayectoria.

Los quejidos por tal ataque no se hicieron esperar.

-Deminios... ¿Estás bien Paimon?...- pregunto una de las chicas que mantenía los ojos cerrados, sobando su nuca con frecuencia.

-¿¡Paimon?!- al no obtener respuesta alguna, la muchacha se exaltó, rápidamente busco a su alrededor.

-¡Estoy aquí abajo tonta!- chillo una voz proveniente de su retaguardia, era la llamada Paimon quién era aplastada por la chica.

-¡Lo lamento!- se disculpo la chica pelirubia y rápidamente saco a Paimon de atrás de ella.

Antes de que ambas chicas empezarán a conversar de lo ocurrido. Observaron a su costado.

Goku se encontraba ahí, masajeando un poco su espalda después de tal golpe, aún sentado claro.

-Ese dragón, con tan solo sacudir sus alas... Vaya que es fuerte- susurro Goku para si mismo mientras aún intentaba cesar el dolor.

-Ehhh, ¿Lumine?, ¿Estás viendo al mismo chico que yo?

-Si... Quédate atrás de mi Paimon.

Goku escucho aquellas voces, al instante supo que hablaban de el, por lo que giro su cabeza en dirección de ambas mujeres.

El pelipunta trago duro, ni siquiera recordaba como saludar a las personas.

Si, eso era lo que más le preocupaba.

-¿Quién eres?, ¡Rápido, Paimon lo pregunta!- exclamó la chica más pequeña detrás de la pelirubia quién portaba una espada.

-Ehhh... ¡Ah si!- dijo Goku alegremente, confundiendo a ambas, luego se puso de pie, -¡Soy Goku!

Las féminas quienes aún no paraban de estar en guardia, parpadearon varias veces con algo de confusión.

-¿Y ustedes?, ¿Cuál es su nombre?- pregunto está vez el chico quien aún continuo con una enorme sonrisa en su rostro.

Paimon y Lumine se miraron mutuamente, esperando que la otra dijera algo.

-¡¿Tu no eres de esos malos!?- pregunto Paimon aún en desconfianza, Goku río y rasco su mejilla.

-No es necesario que grites, estoy casi enfrente de ti... Y no, soy tan inocente como esa margarita- respondió, señalando la flor.

Lumine y Paimon le miraron con los ojos entrecerrados por algunos segundos, una gota de sudor cayó por su mejilla ante tal cruce de miradas tan brutal.

Finalmente, ambas relajaron su postura, un pequeño suspiro salió por parte de Lumine y con los ojos cerrados hablo.

-Lumine, ese es mi nombre- se presentó la chica pelirubia, con una expresión más neutra que alegre.

-¡Y yo soy Paimon!, ¡Es un placer!

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Fin del prólogo.

¿Que les pareció?

Un capítulo introductorio, no hay mucho que decir la verdad.

Se que había dicho que no haría más historias, pero ya tenía ganas de hacer una específicamente del Genshin.

Ya tengo más o menos una idea de que voy a hacer, el desarrollo con paso de capitulos será lo complicado.

Me basaré completamente en la historia de Genshin, aunque obviamente me saltare partes aburridas así como modificar esta misma.

Aunque la verdad me quedé atascado en el final de Liyue por una misión de las cuevas xD

En fin, es todo.

50 votos es la meta de hoy, es meta fácil, por qué nosé como vayan a recibir este fic xD

¡Gracias por leer!

¡Sayonara!