Infima Tormenta.
Renuncia de derechos, ninguno de los personajes utilizados aquí son de mi propiedad.
-¿¡S-Señor G-G-Goku!? ¿¡P-P-Pero usted!?
-¡Hola Bárbara!
Iban a mitad de su plan, claro que Goku no olvidó el detalle de tener una posibilidad de encontrarse con una de sus fanáticas; la hermana menor de Jean. Y claro que estaba preparado para otro reencuentro, aunque estaba seguro de que Bárbara era más tranquila y no recurriría a la violencia como castigo por dejarla con un vacío.
-¡U-U-Usted! -sus mejillas se inflaron y sus ojos se cristalizaron. Irónicamente Bárbara era fanática de él, un símbolo de Mondstadt admirando a otro símbolo. Era algo que probablemente era normal, aunque al parecer juntos la gente se volvía loca.
Aún así, Bárbara era más circunspecta. Soltó unas lágrimas y con ambos brazos cubrió su rostro, apenada por la situación, Goku rascó su nuca mientras que Venti, Paimon y Lumine presenciaban una más de las cuantiosas escenas de reencuentro que habían sucedido en estos últimos días.
Goku se quedó en silencio, no sabía muy bien que hacer porque siempre tuvo una distancia con la chica; era bastante obvio decir que con las demás siempre tuvo una relación que sobrepasaba la de amigos.
No obstante con Bárbara se guardaba un poco de vergüenza ajena, no en mal sentido, sinó que la chica era algo menor que el Son y parecía bastante tímida a decir verdad.
-¡C-Crei que nunca lo volvería a ver! -exclamo en un tono de voz anormalmente alto, más para un sitio como una iglesia que por suerte, estaba casi vacía.
-Lo lamento... -probablemente fue la palabra que más repitió en este lapso de tiempo, era la única manera de demostrar el arrepentimiento de la estupidez de su yo pasado.
Lentamente los sollozos de Bárbara fueron en desmedida, cuando su llanto era lo suficientemente débil descubrió su rostro algo húmedo por las lágrimas y observo con claridad a quien era su ídolo hasta ese instante.
Goku extendió la comisura de sus labios con amabilidad, de la forma que natural en él, logrando esparcir su tranquilidad y pudiendo hacer que Bárbara compartiera de esta calidez.
Sus mejillas y su pálida piel se tiñeron de un color carmesí, devolvió una sonrisa jovial y cuando pasaron unos segundos decidió romper el contacto visual por pena.
-Y-Yo... Es un placer poder verte, denuevo -dijo en un suspiro cansado, cosa que Goku vio con ternura y debido a su altura, puso con facilidad una de sus manos en la cabeza de la chica.
-A mí también me hace feliz verte. ¡Prometo que no volveré a irme! Por lo menos sin previo aviso... -culmino sus palabras con una cara de póker y Bárbara soltó una risita elegante.
-Claro.
-Bueno, supongo que me hace falta presentarte a unos nuevos amigos -comentó Goku refiriéndose al trio que estaba detrás de él.
-¡Soy Paimon! ¡Es un placer!
-Yo soy Lumine, es un gusto.
-¿Ese no es el bardo Venti? -Bárbara interrumpió al pequeño joven y Goku le vio con curiosidad.
-¿Ya lo conocías?
-Algo así. Cómo sea, yo soy Bárbara, si tienen alguna herida de gravedad siendo aventureros, no olviden que aquí estaré yo para atenderlos -musitó sus palabras de etiqueta que Lumine y Paimon recibieron con alegría.
-Bueno... Yendo a lo relevante, quería pedirte un gran favor.
-¿Un favor?
-Supongo que ya estás enterada de todos los revueltos que han ocurrido con Stormterror, ¿No? ¿De pura casualidad no podrías prestarme la Liria Sagrada para poder terminar con el problema? -él soltó la cuestión del siglo y las facciones de Bárbara cambiaron espontáneamente.
-Es complicado... Pero, si lo pides tu...
-¡Por favor! -Goku puso ambas manos frente a él y agachó su cabeza, de forma de suplica por aquel objeto. Al parecer si que tenía muchas facilidades por ser un héroe en Mondstadt.
-Bien. Permítanme un momento.
-¡Gracias Bárbara!
Una vez terminaron de hablar, ella se marchó a los pisos inferiores de aquella iglesia y cuando pareció desvanecerse de la vista del cuarteto, todos se miraron entre si.
-¡Eso fue exageradamente fácil! -clamo la voz chillona de Paimon que revoloteaba en el aire, cosa corroborada por el otro par.
-De verdad que eres un objeto de admiración. Que envidia, eres como un Arconte de Mondstadt -expresó Venti con una extraña serenidad que Goku noto, aunque él humildemente negó.
-No me podría comparar al Arconte Anemo... Aún.
-¿Aún?
-Si nos dan esa cosa, ¿Qué haremos? -Lumine se metió a la conversación y mla incógnita de Venti quedó al aire y este mismo respondió.
-Iremos al monte más grande de Mondstadt, ahí podré llamar a Dvalin sin problemas.
-Si algo sale mal, ¿Estaremos bien? -pregunto Paimon, el dragón era un ser de dimensionalidad muy distinta a la de ella, temía ser un almuerzo fácil de digerir.
-Estoy yo aquí. No sé que tan fuerte sea Stormterror pero algo me dice que podría frenarlo... Aunque igual podríamos llamar a Jean y Diluc -indago él con una mano sobre su mentón.
Diluc no era nada débil y con Jean a su lado está operación no sería nada ilegal o algo por el estilo, después de todo, las leyes eran extrañas y aunque estuvieran salvando Mondstadt, tal vez llevarían alguna sanción por lastimar al dragón.
-Pude conseguirla. Pero por favor, tengan mucho cuidado -repentinamente la voz femenil de Bárbara apareció subiendo por las escaleras, con aquel objeto irónicamente sagrado entre manos.
Goku se acercó a ella y con gentileza arrebato el objeto de las finas manos de la chica, una vez lo hizo se la otorgó a Venti.
-Bueno. Ahora somos nosotros quienes confiamos en ti.
-No los decepcionaré.
[...]
-¿Invocar a Stormterror?
-Si. No sabemos si este bardo nos está viendo la cara, o si de verdad puede hablar con él. Pero si es así, podríamos tener la solución frente a nosotros.
-¿Para qué me quieres a mi? Contigo debe ser más que suficiente, ¿No? Recuerdo que incluso antes de que te fueras decías que podrías derrotar al Arconte Anemo -comentó Diluc con serenidad.
El grupo se dirigió a la Taberna, donde por suerte se encontraba Diluc atendiendo a la clientela, una vez llegaron le contaron la situación y no parecía oponer resistencia a la idea.
-¡No dije eso! Dije que quería ver si el Arconte Anemo de verdad era tan fuerte. Aunque obviamente nunca pude combatirlo -confeso Goku y curiosamente Venti bufó.
-¿Vencer a un Arconte? Tienes metas algo... Grandes -no lo había dicho de mala manera, de hecho sonó bastante tranquilo aunque sus palabras fueran retadoras.
-Pues solo escuché que el Arconte Geo lanzaba piedras gigantescas como lanzas... Seguro podría esquivarlas y derrotarle frente a frente.
-Tienes mucha seguridad.
-Dejemos por un momento el tema del egocentrismo de Goku -hablo Diluc cruzándose de brazos -Pues si están tan seguros de lo que harán. Cuenten conmigo, será algo interesante.
-Pues iremos justo ahora. Solo queríamos buscar la aceptación de Jean.
-¿Mi aceptación?
-¿Eh?
La puerta de la Taberna se cerró y ya adentro la figura de Jean se acercó por un costado de Goku.
Con algo de seriedad ella se detuvo en cuanto pudo observar a cada uno de los presentes con claridad.
-Maestra Intendente -musitó Diluc con poco agrado, Jean noto aquello y rápidamente desmanteló la forma en la que Diluc le veía.
-Hoy no me presento aquí como parte de los Caballeros De Favonius, si no como Jean. Así que por favor llámame así -dijo ella circunspecta.
-Que lástima, yo quería pedir tu autorización para detener a Stormterror -profirio el Son cosa que Jean vio con notoria curiosidad. ¿Detener a Stormterror? Por lo menos sonaba mucho más suave que el destruir del que hablaban los Fatui.
-Vine justamente por eso. Bárbara enseguida fue a la Sede De Caballeros a avisarme que seguías con vida, ¿Apenas hoy fuiste con ella? -pregunto Jean. Creyó que ya se había presentado con todas las personas más cercanas a él, probablemente esperaba que su hermana fuera de esas personas, pero pareció que estaba equivocada.
-Si. Supuse que era mala idea ir a la iglesia -declaro rascando su nuca con una sonrisa nerviosa -No me malinterpretes, creí que sería mala idea porque normalmente la iglesia esta llena todo el día.
-¿Aún no estás decidido a presentarte al pueblo?
-La noticia podría esparcirse muy rápido. Preferiría no tener a unas cincuenta personas viajando a Mondstadt nadamas para reclamarme.
-¿Estás planeando ir a las demás regiones de nuevo? -cuestiono Jean ante las palabras confusas del Son. No diría tal cosa si no planeara ir directamente a dónde ellos, sinó seguirían creyendo que estaba muerto.
-Lumine quiere buscar a su hermano. Quiero ayudarla y no sería mala idea si supone que puedo dar la vuelta al mundo una segunda vez -hablo viendo de reojo a la chica que le dirigió una mirada llena de brillo.
No quiere decir que no le diría "hola" a toda su gente. Quería primero planear algo más, o tal vez simplemente se presentaría y daría el anuncio de que nuevamente saldría de viaje.
La primera vez que lo hizo con su abuelo tuvo una pequeña ceremonia de despedida, después de todo un viaje así era el antónimo de corto; claro también por ser una figura en Mondstadt.
-Nos estamos desviando otra vez -proclamo Venti, los presentes desviaron su mirada hacia él -La Liria Sagrada servirá si la recargo con algunas lágrimas purificadas, una vez lo haga solo tendré una oportunidad, así que, ¿Podríamos hacerlo ahora?
-¿Y bien Jean? ¿Nos quieres acompañar? -cuestiono el Son con una pequeña sonrisa, Jean coloco su mano derecha en su pecho.
-Como Gran Maestra Intendente, si esto es lo mejor para Mondstadt, lo autorizare y apoyaré.
-¡Yuju! ¡Vamos a patearle el trasero a ese maligno dragón!
-Bueno, Paimon, el plan no es patearle el trasero. Aunque si las cosas se ponen feas...
[...]
-¡Que hermosa vista!
La infinita explanada compartiendo escenario con las costas del mar y el sol en su máximo esplendor, sería un excelente lugar en el cual traer algunas sillas y comer alguna especie de carne mientras aprecias el horizonte.
-Parece un lugar muy tranquilo -comentó Goku observando también su alrededor, Lumine corroboro aquello y se posó a un lado del joven.
Inevitablemente le tomo algo de confianza, solo en estos días había logrado entablar cierta amistad con Goku y el hecho de saber que él sería su acompañante en su búsqueda le era reconfortante.
Jean y Diluc se mantenían más serios. Por alguna razón Goku sentía que Jean se volvía más monótona cuando Diluc estaba en los alrededores, probablemente se debía al respeto que le guardaba.
Sabía cómo era Diluc y siendo su mejor amigo, no era nada raro que las personas se sintieran intimidadas a su lado. Pero sabía que Jean no era parte de esa cantidad, solo era respeto.
-Bien. Voy a comenzar -Venti alzo la Liria y la coloco como era correcto, con maestría paso sus dedos probando cada cuerda y cuando se aseguró de que todas estaban bien, inicio su melodía.
Ante la relajante vista, una armónica canción empezo a sonar. Ahí fue cuando todo el grupo supo que Venti no fanfarroneaba y de verdad creyeron que él era capaz de invocar a Stormterror por más extraño que fuera.
-Es bellísimo -mencionó Paimon ante la sensación de pacifismo que le abundaba por el ambiente, Goku le sonrió con alegría y continuaron apreciando el momento.
Lentamente la melodía llegó a su fin, por unos momentos el silencio abundó y un ínfimo temblor surgió.
Un rugido se escuchó a la lejanía y aquel temblor se convirtió en un terremoto lleno de una ventisca increíblemente fuerte que obligó a los presente a cubrir su rostro con uno de sus brazos.
-Asi que viniste... Pero, no puedes deshacer lo que hecho está.
-¿El dragón acaba de hablar?
-¿Entonces por qué veo tristeza en tus ojos? Ellos me dicen que extrañabas está canción.
-¿Se están comunicando?
Antes de que algo más ocurriese, un proyectil celeste se dirigió hacia Venti, impactandole directamente en la Liria y dañandole de paso a él, rápidamente el quinteto restante se acercó a protegerlo.
-No le hagas caso querido dragón. El quiere engañarte -un mago del abismo salió de la espalda de Dvalin, evidentemente chantajeandolo para evitar algún buen término, cosa que Venti vio con algo de frustración.
-Barbatos... -en un débil murmuró el dragón hablo, y en un movimiento rápido extendió sus alas, sus ojos azules brillaron con furia y la brisa se convirtió en un viento irrevocable -¿¡Estás personas han venido a matarme!?
-¡No! ¡Dvalin, escúchame!
El mago del abismo se monto nuevamente en la espalda del dragón, sin siquiera tener que ver su rostro podía notarse la felicidad que él irradiaba al verlos en esta deplorable situación.
-¡Es hora de que el dragón sirva a su verdadero amo y el mundo entero tiemble!
Dvalin aleteo con fuerza y salió volando del lugar, el lugar que se volvió grisaceo retomo su cielo celeste aunque para Venti el sitio seguía obscuro.
Sin poder hacer nada, su mirada llena de arrepentimiento se fue al suelo, donde no se despegó por algunos segundos.
-Barbat... Venti, ¿Estás bien? -cuestiono Jean algo preocupada de la situación actual del hombre quien con una sonrisa confianzuda habló.
-Hace tiempo que sabes mi verdadera identidad, ¿No? Aún así aprecio que me sigas llamando Venti.
-Ya sabía que algo extraño había contigo, ¿No nos habíamos visto antes? -fue Goku el residente de tales palabras, Venti soltó unas risitas.
-Te había estado viendo a la lejanía, es muy divertido ver a un hombre tan fuerte en acción, tal vez en alguna ocasión me notaste -declaro, cosa que tomo bastante sorprendido a Goku porque si era franco, nunca lo había notado.
-¿Qué haremos ahora? Dvalin corre mucho peligro... -musitó Lumine que también logro sumergirse en el problema, por alguna razón ella también estaba preocupada aunque esté problema no le conciernese.
-La Liria está rota y es imposible de arreglar... Tenemos que localizarlo de alguna manera.
-En ese caso, le pediré a Amber que lo haga.
-No es necesario -contesto Diluc -En uno de los templos de los Cuatro Vientos me encontré con un mago del abismo que me habló de ello. Hablaré con algunos de mis contactos para ver si me dan la mano.
-¡Diluc tiene formas de proteger Mondstadt a su manera! -dijo Paimon asombrada de las habilidades del muchacho pelirrojo, que en respuesta solo soltó un suspiro pesado.
-Esperen mi mensaje.
-Lumine -Goku hablo llamando la atención de la susodicha -¿Te parece si vamos a entrenar? Podríamos ir a mi casa después de eso.
-¿A tu casa? -recalco ciertas palabras.
-¿Suena raro?
-Bastante -se adelanto Jean con un tono bastante amenazador, Goku sintió un escalofrío y rasco su nuca.
-Y-Yo decía a comer o a-a-algo así.
-Dejare que continúen coqueteando. Confío en ti Diluc -musitó Venti quién comenzó a caminar cuesta abajo a la montaña. Diluc se quedó en silencio y finalmente dedico una última mirada al grupo restante.
-¡Bien! Acepto tu propuesta, Goku -respondió Lumine bastante confiada, después de todo quería practicar con alguien sus habilidades elementales, si bien lo hacía con bestias débiles, nunca sentía que sacaba todo el provecho de sus habilidades.
Y claro, debía practicar con combate cuerpo a cuerpo; que no debería haber problema porque desde antes de llegar a Teyvat conocía bien varios estilos.
-Entonces, ¡A preparamos para ir tras ese dragón!
___________________________
Fin del capítulo.
¿Qué les pareció?
Quiero ir más rápido en este tema porque lo más interesante se viene en Inazuma, aunque claro tampoco quiero hacer esto tan a lo estúpido porque luego me voy a arrepentir de no hacer ciertos escenarios.
El Lore de Genshin lo estoy resumiendo de manera increíble, con la excusa de Goku no hubo necesidad de buscar la Liria y hacer algunas cosas que recuerdo que jugué, aunque creo que en este tipo de historias tampoco es tan molesto omitirse cosas porque de por si algo se extiende a miles de cosas.
Mejor directo al grano 👍🏿
Me estoy haciendo bien pndejo y nomás no actualizo el Sexfriend, alch me la estoy pensando para hacer el Lemon porque esa historia va de eso y quiero iniciar el primero con el pie derecho.
Dos capítulos casi seguidos de esta historia, seguramente esto hubiera caído bien hace unos dos meses 🤙🏿
No hay meta de votos porque estamo activo, como dirían los dominicanos (o alch no sé) pronto subo más de esta historia que no sé tampoco a quien le guste realmente.
Buen día, tarde o noche.
¡Sayonara!
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