El continente de Elania

El primer paseo que hace Omon en su libro, es, cómo no, por el continente donde había nacido. Elania, con una enorme extensión de territorios, dominado actualmente por el Imperio Elaní, contiene dentro de sí una cantidad envidiable de diversidad climática.

En el sur el calor es insoportable la mayor parte del año y en las costas las inundaciones, las subidas del mar y los temblores se vuelven el pan diario de los habitantes. En el centro del imperio una gran cantidad de pantanos crea el clima perfecto para que ciertas plantas, como hierbas y flores, crezcan y convivan con el hombre. En el norte se dice que el clima es perfecto: ni tan caluroso como en Eem, ni tan frío como en tierras de alashiai.

La fauna y la flora, por ende, no se queda atrás. Desde los hasei, traídos de los desiertos de Lana, hasta los Mushai que recorren las selvas frondosas de Eshi. Desde las plantas carnívoras de los pantanos sureños, hasta las hiervas curativas que utilizan los velaverdes para sus infaltables pociones.