Jisung había regresado a la universidad y Felix se encargó de pasarle todos los apuntes de clases. Jisung había estado decaído los últimos días aun por los esfuerzos de Félix y Jeongin por hacerlo reír. A Jisung le seguía doliendo que Minho pareciera como si no le hubiera afectado haber tirado a la basura 5 años de amistad.

— Creo que salir de fiesta nos vendría muy bien, ¿Qué dicen? — Propuso Félix viendo a los dos chicos mientras alzaba sugestivamente sus cejas.

— No creo que sea buena idea. — Dijo Jeongin quien miraba a Jisung algo preocupado.

— ¿Por qué no? Así no pensamos en nada más que en divertirnos, ¿Qué opinas Sung?

Jisung que tenía la mirada baja miró a sus dos amigos. El no estaba seguro de ir, pero sería una muy buena distracción, quizás así lograría sacarse a Minho de la cabeza.

— Está bien, vamos.

Los dos chicos se miraron sorprendidos antes de que un feliz Félix saltara de su asiento aplaudiendo y bailando captando la atención de todos los que se encontraban allí.

— No te arrepentirás, ya verás que nos divertiremos mucho.

Jisung se encontraba frente al espejo viendo que atuendo debería usar. Era viernes por la noche y el pub al que Félix había dicho que irían era un lugar muy reconocido, tenía que lucir bien. Félix lo llamó diciéndole que se encontraba abajo con Jeongin, rápidamente Jisung se echó de su loción Gucci que Félix le había regalado en su último cumpleaños.

Jisung bajó corriendo por las escaleras y abrió la puerta encontrándose con Jeongin y Félix al parecer no fue el único en pensar que tenía que verse bien.

— Listo para la mejor noche de tu vida. — Dijo Félix emocionado en el asiento del conductor, mientras que Jeongin iba en el del copiloto.

— Solo digo que no me hago responsable de las locuras que haga Félix. — Advirtió Jeongin.

Jisung rió y subió al asiento de atrás.

En el camino se la pasaron escuchando 7 Rings de Ariana Grande y aunque quisieran colocar otra canción no podían porque Félix no los dejaba.

— Ni se atrevan en quitar a mi diosa. — Amenazó Félix. — Yo no te digo nada cuando escuchas a tu Shawn. — Dijo mirando a Jisung.

Al cabo de 45 minutos del viaje en auto, Felix se estaciona. La música era fuerte y eso que aún no habían entrado. Jisung estaba nervioso, no era su primera vez en un lugar como este, pero él no se sentía muy cómodo en esos lugares.

— Acabamos de llegar y ya te ves tenso. — Soltó Felix masajeando su espalda. — Divierte por favor Sung. — Hizo un tierno puchero al que Jisung no pudo resistirse.

Jisung gruñó frustrado, pero terminó aceptando.

— ¡Vamos a bailar!

Félix tomó a ambos chicos de la muñeca y los arrastró hasta la pista de baile. Poco a poco la tensión fue desapareciendo y Jisung se vio a si mismo divirtiéndose intentando olvidar todo.

Y fue así como en menos de una hora ya se encontraba ebrio bailando con el primer desconocido que se le cruzara en el camino, al parecer el alcohol había desaparecido al Jisung tímido e inseguro sacando al despreocupado y coqueto Jisung.

Félix que lo había estado vigilando se fue con Hyunjin, ambos se encontraban en su propio mundo. Se besaban salvajemente, Hyunjin tomaba con fuerza la cintura de Félix y este sostenía el cuello del mayor acercándolo más. Lo único que Félix tenía en la cabeza en ese momento era Hyunjin, lo que significaba que el pequeño Jisung ebrio se encontraba sin supervisión en un lugar de lobos hambrientos.

El pelinegro se encontraba fuera de sí, Jeongin se había marchado hace media hora por una emergencia en casa dejando a Félix a cargo de Jisung.

— Hola bonito, ¿Por qué tan solito? — Una voz algo ronca susurró en el oído de Jisung, este inmediatamente se giró enrollando sus brazos en el cuello del chico.

— ¿Por qué no me haces compañía? — Contestó Jisung con un tono de voz coqueto.

El chico rió mirando los labios de Jisung.

— ¿Cómo te llamas? — Preguntó acercándose lentamente a los labios de Jisung.

— Jisung o puedes decirme también Hannie... — Dijo acercándose igual.

— Vernon. — Musitó juntando sus labios en un fogoso beso.

Al pasar los minutos el beso fue tomando intensidad, tanto Jisung como Vernon se encontraban en una situación en la que ninguno sabía lo que estaba haciendo.

Vernon arrastró a Jisung hasta fuera del lugar, llegando a la puerta trasera Vernon dejaba un rastro de besos en el cuello de Jisung mientras que con una de sus manos acariciaba sus muslos bien formados o eso hacía antes de que alguien golpeara su rostro y lo dejara inconsciente en el suelo, sí, así de ebrio estaba.

— Por dios Hannie, ¿Estás bien? — Pregunto Minho preocupado examinando a Jisung. — Te ves terrible, ¿Acaso estás...? — Minho se acercó a él y pudo oler el alcohol de sus labios.

Minho frunció el ceño y tomó a Jisung fuertemente del brazo.

— ¿Estás ebrio Han Jisung? — Pregunto Minho enojado, su bebé no toleraba el alcohol, él siempre se aseguraba de que Jisung no tomara en exceso de lo contrario sería una máquina de vomito humana.

— Nop. — Contestó inocentemente Jisung. — También consumí pastillas.

Minho soltó a Jisung y giró mirándolo con los ojos abiertos como platos.

¿Jisung había consumido drogas?

¿¡Mi bebé había consumido drogas!?

— ¿D-Drogas? — Preguntó Minho con la vena de su frente a punto de salirse.

— Hmm no estoy seguro. — Dijo Jisung pensativo. — El chico que me la dio dijo que eran "pastillas felices" que me harían sentir relajado y podría divertirme, olvidarme de toda la mierda que me ha pasado. — Jisung miró a Minho, este tenía una expresión triste.

— Hannie.

Jisung se acercó a Minho basando sus labios, moviéndolos con desesperación como si su vida dependiera de ello.

— Te amo. — Un beso —Lee Minho. — Otro beso — Te amo muchísimo. — Volvió a besarlo esta vez con más intensidad.

Minho se sentía muy confundido, en especial porque no se pudo resistir a los labios de Jisung, simplemente se derritió ante ellos, tomando a Jisung de la cintura apegándolo a él.

— ¿Me amas? — Preguntó entre el beso tomando a Minho de la nuca introduciendo su lengua en su boca.

— S-Si — Dijo Minho viéndose derrotado antes los magníficos besos de Jisung.

Dios, ¿Cómo era que besaba tan bien?

— Dilo... Q-Quiero oírlo. — Exigió Jisung frotando su erección contra la de Minho haciendo que ambos jadearan en el acto. — Dilo.

— Te amo... Mi Hannie.

Minho no sabía si lo decía para que Jisung no se enojara o si lo decía porque en verdad lo sentía.

Sentía muchas emociones por dentro, tantas que no podía pensar con claridad.

— Te llevaré a casa. — Soltó Minho excitado por la cercanía y los apasionados besos de Jisung.

— No puedo. Mamá no me dejará entrar si me ve en este estado. — Dijo Jisung riendo.

A Minho no le quedó de otra que llevarlo a su casa. No era la primera vez que llevaba a Jisung allí, por supuesto no en estas circunstancias, sus padres casi nunca estaban en casa y esta vez no era la excepción.

— Vamos a la mía.

Con dificultad Minho logró separar a Jisung de él, llevándolo a su auto mientras salían miraba a los lados intentando encontrar a Félix. No lo hizo.

Subió a Jisung en el asiento del copiloto, seguido de él en el asiento del conductor y puso el auto en marcha. El viaje fue más largo de lo que Minho pensó y transcurrió en Jisung diciéndole cuanto lo amaba y las distintas formas en las que Minho podría terminar con Dahyun.

Al llegar a casa, Minho bajo con cuidado a Jisung y lo llevó adentro, se sorprendió de que al cerrar la puerta de su habitación Jisung volviera a lanzarse en sus brazos y lo besara con bastante intensidad.

La pregunta era ¿Por qué no lo alejaba?

Jisung bajo su mano hasta a erección de Minho y la acarició sobre la tela del pantalón. Sacándole un par de gemidos a Minho. Jisung sonrió y siguió moviendo su mano.

Reacciona.

Reacciona Lee Minho.

¿Enserio dejarás que pase?

La voz en la cabeza de Minho hizo que entrara en razón y lo alejara de él.

— No podemos Hannie. — Minho se pasó una mano por su cabello pensado en lo que pudo haber pasado si no se detenía a tiempo.

— ¿Por qué? ¿Porque tienes novia? ¿Por qué no me amas? — Dijo Jisung acercándose a Minho. — Créeme que no me importa Minho. — Dijo Jisung como si no le importara.

Aunque Minho sabía que si le importaba. Y mucho.

— Por favor, no mientas Jisung. — Dijo Minho frustrado por toda esa situación.

— Por mi culpa tienes una erección. — Jisung miró el problemita en sus pantalones para luego mirar a Minho. — Déjame ayudarte con eso.

Minho alejo todos los malos pensamientos de su cabeza. No, Jisung solo está bajo el efecto de la droga, no lo dice enserio.

— Quiero chuparla. — Soltó Jisung inocentemente lamiendo sus labios.

— Han Jisung, ¡Qué es ese vocabulario! — Le reprochó Minho.

Jisung soltó un pequeño jadeo antes de ponerse a llorar.

— Dios. — Musitó Minho antes de acercarse a consolarlo.

— Solo quiero que me ames. — soltó llorando en el pecho de Minho — ¿Qué tiene ella
que yo no tenga?

Minho estaba furioso consigo mismo por hacerle daño a Jisung.

No quiero que sufras por mí.

Pero no quiero que te alejes de mí.

Nunca más.