一¡Jisungie! 一Lloriqueó Felix levantando el envase de helado vacío.

Felix estaba tan deprimido que Jisung le ofreció ir a su casa, sus padres no estaban y podría llorar, gritar, golpear y maldecir a gusto, porque muy sabía Felix que sí en su casa llegaba en estas fachas, harían preguntas.

Preguntas que no quería responder.

一¿Más helado? 一preguntó Jisung desde la cocina. Felix asintió haciendo puchero一. ¡Ya voy!

Felix se sentía mal, horrible, pésimo. Había estado equivocado con Changbin, ¿Cómo podía ser heterosexual? ¿En qué momento salió con Nakyung? ¿Por qué mierda no se lo dijo? ¿Acaso no eran mejores amigos?

Felix gruñó enojado, tomando el cojín del sofá para ayudarlo a amortiguar sus gritos.

一Si quieres insultarla, adelante, sólo estamos nosotros. 一dijo Jisung acercándose a Felix con su helado.

一Ese es el problema, no puedo insultarla. 一habló Felix frustrado.

Nakyung era una buena chica.

一¿Por qué no? Te robó a tu hombre, eso debe ser suficiente para que quieras arrancarle la cabeza, Lix. 一habló Jisung, palmeando la cabeza de Felix.

一La odio por quitarme a Changbin, pero... 一Felix volvió a gruñir en el cojín一. Es agradable.

一Entonces tendrás que comenzar a odiarla, Lix. 一aconsejó Jisung.

一Pero será incómodo.

一No, porque te robó a tu hombre y eso es inaceptable. 一Felix rió, pero a los segundos volvió a sentirse triste.

Jisung le pidió a Felix que se quedara esa noche, verían películas, comerían dulces y también hablarían de chicos, quizás eso haría que Felix dejara de pensar tanto en Changbin.
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一Hola, Felix, ¿Puedo sentarme? 一la linda pelirosa estaba frente a Felix, esperando a que éste aceptara ser su compañero de banca.

Felix la miró y sonrió, aunque en sus ojos se podía ver la tristeza que estaba sintiendo.

一Claro, siéntate. 一Nakyung le devolvió la sonrisa y acomodó sus cosas en la mesa. Cuando se sentó, miró a Felix.

一Changbin me habla mucho sobre ti. 一dijo Nakyung, apoyando su rostro en su mano. Ésta chica inspiraba dulzura e inocencia.

一¿Te puedo preguntar algo? 一la chica asintió, ella quería ser cercana a Felix, el mejor amigo de su novio一. ¿Desde cuándo sales con Changbin? Es decir, él nunca me dijo... Ya sabes.

Nakyung rió, su sonrisa era dulce como ella.

一Desde hace poco en realidad, estamos en la misma clase de álgebra, su amigo Seungmin y yo nos llevamos muy bien, él nos presentó.

Jodido seas, Seungmin.

一Salimos desde entonces, eran salidas de amigos, todo pasó tan rápido. 一dijo Nakyung con una sonrisa tonta en sus labios.

一Creí que Changbin era homosexual. 一Felix cerró la boca tan pronto dijo eso, cómo se le ocurre decirle eso a Nakyung.

一Seungmin me había dicho algo similar. 一admitió Nakyung.

一Y... ¿Lo amas? 一preguntó Felix. Le dolió hacer la pregunta, pero tenía que saber sí ésta chica amaba a su Changbin.

一Amar es una palabra muy fuerte.

Ajá, así te quería agarrar, puerca.

一Pero sí lo quiero mucho y creo que con el tiempo podremos llegar a amarnos.

Un sabor amargo pasó por la garganta de Felix. Changbin amando a Nakyung. No, definitivamente no.

一¿Te trata bien? 一volvió a preguntar Felix, desviando su mirada de la chica.

一Me trata como a una princesa, es muy atento...

Felix se perdió en sus pensamientos, era un masoquista por preguntar esas cosas y más aún escuchando las respuestas que le daba la enamorada Nakyung.

Un golpe en el rostro dolería menos.

一Y cuéntame de ti, Lix, ¿Puedo llamarte así?

Felix asintió y comenzó una pequeña conversación con la chica pelirosa.

Nakyung era una chica dulce, de baja estatura, ojos grandes con una personalidad adorable, era imposible no quererla y eso era lo que más odiaba Felix.

Odiaba no poder odiar a Nakyung.

一Eres muy divertido, Lix. 一dijo la pelirosa.

Los ojos de Nakyung se dirigieron afuera del salón, Felix sintió una punzada de dolor en el corazón. Changbin estaba acercándose con una hermosa sonrisa que paralizaría a cualquiera que lo viera.

一Hola, Lixie. 一lo miró sin borrar su sonrisa para luego acercarse a Nakyung y saludarla con un pequeño beso en sus labios.

Felix tuvo que mirar a otro lado para evitar mirarlos y llorar.

一Creo que Lix y yo seremos muy buenos amigos. 一Nakyung sonrió.

一Eso es genial, Lixie, ¿Quieres acompañarnos más tarde a la nueva heladería que abrió aquí enfrente?

一No gracias, hyung. 一negó Felix con la garganta apretada一. Jisung y yo tenemos planes.

一Está bien.

一Olvidé que mi libro de literatura lo tiene Jisun, iré a buscarlo. 一Nakyung se levantó y salió del salón, dejando a Felix y a Changbin solos

Para Felix era incómodo, para Changbin era el mismo ambiente de siempre.

一¿Por qué no me dijiste sobre tú y Nakyung? 一preguntó Felix sin mirar a Changbin.

一Fue muy rápido, Lixie. 一se excusó Changbin sentándose a su lado.

一Somos mejores amigos, Changbin, creí que nos teníamos confianza.

一Te tengo confianza, Lixie, es que te sentías muy triste por la fiesta que no quise molestarte, bebé. 一Changbin tomó la mano de Felix, besando esta.

一Changbin hyung, prométame que no me va a abandonar por Nakyung. 一Changbin sonrió y unió su frente con la de Felix dulcemente.

一Por supuesto que no te voy a abandonar, bebé. 一Changbin besó la frente de Felix antes de levantarse一. Tú siempre serás lo más tierno y adorable para mí, mi lindo bebé.

Felix no sabía sí sonreír o llorar.

Por un lado, saber que Changbin no lo haría a un lado por su relación lo hacía sentir feliz, pero por el otro se sentía triste, porque sabía que Changbin al tener novia sería muy complicado enamorarlo.

¿Por qué siempre tenía que haber algo?

¿Por qué las cosas no podían ser más fáciles?

Dolía, en serio dolía, tanto que al salir de la clase se dirigió al baño, se encerró en uno de los cubículos y lloró. Agradeció que nadie usara los baños en el tiempo que él estuvo allí. Se vio en el espejo y su reflejo se veía horrible, lavó su rostro y salió de allí, iría a la enfermería y le diría a la enfermera que se sentía mal. Estaba seguro que la señora Kim no preguntaría demás y lo dejaría salir temprano de la universidad.

一Sólo quiero que me ames, Seo Changbin, como yo te amo a ti. 一musitó para sí mismo, mientras caminaba rumbo a su casa.
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