Las semanas pasaron y Nayeon y Jeongyeon aún no se dirigían la palabra. Nayeon ignoraba a la mayor, no la miraba y evitaba estar en la misma habitación que ella por mucho tiempo, mientras que Jeongyeon simplemente le daba su espacio a Im.

Sus amigas estaban preocupadas, la sonriente y dulce Nayeon estaba decaída y callada, sin ánimos de nada y Jeongyeon tan divertida y enérgica, estaba despistada y algo torpe, sin mencionar pensativa.

Ambas eran la tristeza de la otra.

─No comiste nada, Nan. ─Dijo Chaeyoung viendo preocupada a Nayeon.

Desde que "terminó" con Jeongyeon había estado muy callada, ya no reía como antes, Chaeyoung y Jennie trataron de animarla, tanto que pensaron que sería buena idea hacerle un cambio de look, por lo que tiñeron su cabello, iba a ser un café un tono más oscuro del que ya tenía, pero Chaeyoung confundió los tintes, tiñéndole el cabello negro.

A Nayeon poco le importó, pues últimamente no tenía los pies en la tierra, si hubieran tenido el cabello de la vieja Nayeon esta sería otra historia. Nan era muy delicada con su cabello.

─No tengo hambre. ─Contestó Nayeon secamente con su mirada fija en su teléfono.

─No te has alimentado bien, hasta has bajado de peso, Nan, mírate. ─Chaeyoung estaba preocupada, temía que si Nayeon seguía así podría enfermar.

La ahora pelinegra se encogió de hombros sin ver a su amiga.

─Hola, Chaeng, Nabong. ─Saludó Jennie entrando a la cocina.

Nayeon le sonrió sin despegar sus ojos de su teléfono.

─Ven aquí. ─Le murmuró Chaeyoung a su prima tomándola del brazo sacándola de la cocina.

─¿Qué sucede? ─Preguntó Jennie en voz baja.

─Estoy preocupada por Nan, no quiero que enferme, pero si sigue sin comer lo hará.

Las primas se miraron preocupadas, Nayeon había cambiado mucho estas semanas, ellas pensaron que olvidar a Jeongyeon era lo mejor, pero al parecer se habían equivocado.

Jeongyeon era el sustento de Nayeon, como Nayeon lo era para Jeongyeon.

─Hablé con Mina y me dijo que Jeongyeon está igual. ─Habló Chaeyoung cruzándose de brazos. ─Pero a diferencia de Nayeon, ella hace ejercicio en exceso y eso preocupa a las chicas.

Jennie frunció los labios pensando en una solución, ella era muy inteligente, sin duda pensaría en algo.

─Jeongyeon siempre está pensativa, además de torpe, más de lo normal.

─Nos equivocamos creyendo que deberían olvidarse. ─Soltó Jennie. ─Creo que en vez de separarse deben unirse y hablar.

─A Jeongyeon le gusta Nayeon. ─Musitó Chaeyoung. ─El problema es que ahora a Nayeon no le importa.

Jennie acarició su barbilla, pensativa.

─Claro que le importa. ─Habló Jennie cuando el foco de su cabeza se iluminó.

Tenía una idea.

─A Nayeon le importa y mucho, pero ¿Cuando se le confesó Jeongyeon? ─Chaeyoung negó. ─¿Lo ves?, nunca se lo dijo, ese es el problema, Jeongyeon necesita decirlo, decirle que la ama.

─Nan no es de piedra, la perdonará, estoy segura ─Dijo Chaeyoung sonriente.

[...]

Las clases de química siempre le daban dolor de cabeza a Nayeon, solo quería levantarse de su asiento y regresar a su casa a dormir.

─Hola, Nan.

Una voz muy conocida le habló sacándola de sus pensamientos. Miró a su alrededor y no había nadie, solo ese chico, el ahora rubio.

La clase había terminado y Nayeon ni cuenta se había dado.

─Me tengo que ir. ─Dijo para levantarse, pero Jimin se lo impidió poniéndose al frente de ella.

─¿Podemos hablar? Será rápido, lo prometo. ─Dijo Jimin con leve puchero en sus labios.

─¿De qué quieres hablar? ─Preguntó Nayeon rodando sus ojos, volviendo a sentarse.

─Primero que nada, quiero disculparme contigo. ─Nayeon bufó para nada convencida, este tipo era un hipócrita, mentiroso y manipulador.

No iba a caer en sus encantos.

─Sé que me odias.

Nayeon frunció el ceño.

─No te odio, solo que ya no me importa nada que tenga que ver contigo o con Jeongyeon. ─Contestó Nayeon cortante.

─Nayeon, escúchame. Me comporté terrible, lo sé. ─Comenzó a decir. ─Puedes insultarme todo lo que quieras porque lo merezco, pero Jeongyeon no.

Nayeon sonrió con burla.

─Jeongyeon es tan culpable como tú, creo que incluso más que tú. ─Dijo molesta.

─Yo le mentí, solo para tenerla conmigo, Nan, pero de algo estoy seguro y es que ella te ama mucho, más que a nadie, eres todo para ella.

La pelinegra intentó controlar su corazón que comenzó a latir como loco, pero aun no olvidaba sus pablaras.

─Mientes, todo lo que sale de tu boca es mentira.

Jimin negó con la cabeza para luego suspirar.

─Nayeon, no sé si deba decirte esto, pero creo que tienes que saberlo.

Nayeon se cruzó de brazos no muy segura de lo que saldría de la boca de ese chico.

─Le gusté a Jeongyeon porque le recordaba a ti. ─Soltó Jimin dejando a Nayeon atónita.

¿Jimin le recordaba a Nayeon?

─Al principio no se dio cuenta, pero con el tiempo ella lo aceptó, por eso su interés en mí.

Jimin bajó su cabeza algo triste haciendo que Nayeon se sintiera un poco SOLO UN POCO mal por él.

─Debí saberlo, pero ¿Cómo lo haría?

─Lo siento. ─Musitó Nayeon desviando su mirada.

Jimin sonrió.

─Me enojé contigo porque nunca sería bueno para Jeongyeon, porque siempre le recordaría a ti, a su Nan, su bebé. ─Jimin tomó las manos de Nayeon haciendo que esta lo mirara extraño. ─Nunca le gusté a Jeongyeon, a Jeongyeon siempre le gustaste tú. Pero fue demasiado tonta para darse cuenta.

Por la mente de Nayeon pasaban tantas cosas que era imposible analizarlas todas.

─Todos cometemos errores, Nayeon, lo importante es saber perdonar. ─Dijo Jimin levantándose, listo para irse. ─Ustedes se ven muy bien juntas. ─Soltó divertido. ─Deberían arreglar sus problemas, antes de que sea demasiado tarde.

El rubio se fue dejando a Nayeon muy pensativa.

A Jeongyeon siempre le gustaste tú.

[...]

Chaeyoung cubrió su boca con sus manos mirando a Nayeon.

─Sabía que había algo raro en su relación con Jimin. ─Dijo Chaeyoung. ─Fue muy repentino, como un golpe en la cara.

─Sigo sin comprender en que me parezco a él. ─Soltó Nayeon confundida. ─No soy una mala persona.

Chaeyoung se golpeó mentalmente.

─Nan, linda y torpe Nan. ─Chaeyoung dejó salir un suspiro colocando su mano en la pierna de Nayeon. ─Antes de que Jimin fuera novio de Jeongyeon, él era un chico normal, dulce, adorable, lindas mejillas, rostro tierno, además ambos tenían el cabello teñido, ambos son de pequeña estatura y su personalidad es similar. ─Nayeon miraba a Chaeyoung con el ceño fruncido. ─Él es tu versión masculina.

Chaeyoung sonrió palmeando repetidamente los muslos de Nayeon.

─Jeongyeon inconscientemente se "enamoró" de él porque era igual a ti.

Nayeon se cruzó de brazos mordiendo su labio inferior.

─¿Tú crees?

─Le gustas a Jeongyeon y no soy la primera persona que te lo dice, habla con ella, Nan.

Nayeon sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento. Ella había hecho mucho por Jeongyeon, no iba a rogarle, no iba a exigirle que sintiera lo que ella no siente.

No quería seguir sufriendo.