─Jeongyeon, si sigues caminando así harás un agujero en el suelo ¡Ya siéntate de una vez! ─Se quejó Momo viendo como su amiga caminaba en círculos en el mismo lugar por casi una hora. ─¿Puedes decirnos que te pasa?

Jeongyeon soltó un suspiró y se sentó con sus amigas. No sabía nada de Nayeon desde hace una semana, no contestaba sus llamadas ni sus textos y tampoco Chaeyoung ni Jennie le decían en dónde estaba.

Jeongyeon estaba desesperada y muy preocupada.

¿Dónde estaba su bebé?

─Unnie, no he visto a Nayeon en días y aunque intente contactarla es inútil ¡Me odia! ─Dijo al borde del pánico.

Nayeon y ella estaban conectadas, como una vez le dijo Jeongyeon a Nan:

"Si te sientes triste, yo también lo estaré creo que mucho más triste que tú ¿Sabes por qué? Porque tú eres mi otra mitad, Nan. Una mitad no puede ser feliz sin su otra mitad. Así que sonríe y sé feliz y así también lo seré"

En este momento se sentía vacía, como si nada le importara, solo Nayeon.

Se lo merecía.

─Cálmate, Jeongyeon, estoy segura de que no te odia. ─Dijo Sana.

─¿Cómo lo sabes? ─Preguntó Jeongyeon con esperanza en sus ojos.

─Hasta yo sé la respuesta y no soy del tipo que tiene relaciones serias. ─Soltó Mina haciendo que Jihyo, Sana y Momo rieran. ─¿Qué? ¿Dije algo gracioso?

─Sí. ─Contestó Sana. ─Dice que no es del tipo que tiene relaciones serias, pero últimamente la he visto muy apegada a Chaeyoung. ─Sonrió provocando que Mina se sonrojara.

─No lo niegues Myoui, te gusta Chaeng. ─Molestó Jihyo haciendo que Mina soltara un bufido molesto hasta que vio a Chaeyoung pasar por ahí.

Sus miradas conectaron y sus amigas no tardaron en volverla a molestar.

─Uuuhhh la fuckgirl se enamoró.

Y así continuaron las burlas hasta que Jeongyeon volvió a lloriquear por Nayeon.

─Se supone que hablábamos de mí.

─Podrías dejar de llorar y lamentarte, Jeongyeon, es tu jodida culpa lo que está pasando, por no haberte dado cuenta antes de que te gustaba Nayeon. ─Habló Mina ya harta. ─Ahora que la perdiste te diste cuenta de lo mucho que te importaba ¿No es cierto?

─Cierra la puta boca, Mina. ─Dijo Jeongyeon enojada. ─Ya he recibido muchos regaños para que tu sigas con el rollo.

─¡No voy a cerrar mi puta boca! ─Gritó Mina. ─Jeongyeon, deja de hacerte la víctima, por Dios. "Nayeon me odia", "Nayeon se fue", "Nayeon no responde mis llamadas". ─Soltó imitando la voz de Jeongyeon. ─No te das cuenta de que la trastornaste demasiado.

Jeongyeon tocaba su sien frustrada, sí, la había cagado muchas veces, se merecía que Nayeon la odiara, pero Mina es su amiga, y lo menos que podía hacer era ponerse de su lado, no insultarla y sacarle en cara lo idiota que había sido.

─Creí que estabas de mi lado. ─Dijo Jeongyeon levantándose de la banca.

─No estoy del lado de nadie. ─Se defendió Mina levantándose igual. ─Solo digo que te haces la sufrida cuando claramente la que más sufrió en su "relación" fue Nayeon y si te soy sincera, Nayeon merece algo mejor.

─Oh, no dijiste eso.

Jeongyeon estaba enojada ¿Cómo pudo decir eso?

─La traicionaste, fuiste una completa egoísta y aun así piensas que la única que está triste y mal eres tú.

Mina tenía razón, había sido una mala persona, una mala amiga. Lastimó a Nayeon tantas veces inconscientemente que merecía sufrir sin quejarse de nada.

─Tienes razón, unnie, la que merece sufrir soy yo, merezco el odio de Nayeon y los reproches de todas ustedes.

─Estoy segura que Nayeon no te odia del todo. ─Mina se acercó a ella pasando su brazo sobre los hombros de Jeongyeon. ─Lo que ustedes dos tienen es algo especial, todos lo saben, su conexión nunca se romperá. Puede que físicamente se vea rota pero aquí. ─Mina apuntó con su dedo el pecho de Jeongyeon. ─Está completamente viva e intacta. ─La mayor sonrió. ─No la has perdido todavía, pero si sigues lamentándote y perdiendo el tiempo como lo has estado haciendo hasta ahora, posiblemente lo hagas.

Jeongyeon asintió ante las palabras de Mina, nunca había visto esta faceta de ella.

─Miguri ¿Todo bien? ¿Desde cuándo tan sabia? ¿Acaso cambiaste de cuerpo con Nana? ─Mina rió sarcástica.

─Me agrada esa chica y si no estuviera con su amiga sin duda iría con ella. ─Jeongyeon inmediatamente frunció el ceño, celosa de semejante declaración, aunque no le sorprendía en absoluto. Mina estuvo a punto de follar con ella. ─Y aquí un pequeño regalo de bodas adelantado. ─Murmuró Mina haciendo que Jeongyeon se sonrojara hasta las orejas.

La mayor sacó un papelito de su bolsillo y lo metió en la sudadera de Jeongyeon, seguido de un guiño.

Jeongyeon sin entender tomó el papelito con la punta de sus dedos, pero antes de que pudiera sacarlo Mina tomó su mano devolviéndola a meter en su sudadera.

─Podrían matarme por esto. ─Miró alrededor fijándose que nadie estuviera viéndolas. ─Lo abres luego ¿Sí?

Aun confundida Jeongyeon asintió con su mano metida en el bolsillo de su sudadera.

[...]

─Ánimo, Jeongyeon. ─Se despidió Momo palmeando su hombro, Jeongyeon le sonrió sin ganas y esperó a que sus amigas se fueran para así abrir el dichoso papelito.

Las clases habían acabado hace media hora y Jeongyeon era la única que vagaba por las instalaciones de la universidad. Aun no quería ir a casa.

Lentamente metió su mano en su sudadera y sacó la bola de papel. Al abrirla sintió su corazón latir con rapidez y se le hizo difícil respirar.

Mina te amo.

En la bolita de papel decía que Nayeon estaba en casa de su abuela y para la suerte de Jeongyeon estaba escrita la dirección de su casa.

Jeongyeon no podía estar más feliz, aunque le pareció extraño que Mina supiera en donde estaba Nayeon, pero luego recordó que su amiga tenía una extraña relación con Chaeyoung, la mejor amiga de Nayeon. Sin duda Son le había contado.

La pelinegra saltó de la felicidad y salió corriendo de la universidad. Iría a su casa, se cambiaría y buscaría a Nayeon, practicando en el camino las palabras correctas que le diría para que la perdonara.

Bebé, mi amor, espero que me perdones.