Nayeon había regresado a la universidad y Chaeyoung se encargó de pasarle todos los apuntes de clases. Nayeon había estado decaída los últimos días aun con los esfuerzos de Chaeyoung y Jennie por hacerla reír. A Nayeon le seguía doliendo que Jeongyeon pareciera como si no le hubiera afectado haber tirado a la basura 5 años de amistad.

─Creo que salir de fiesta nos vendría muy bien ¿Qué dicen? ­─Propuso Chaeyoung viendo a las dos chicas mientras alzaba sugestivamente sus cejas.

─No creo que sea buena idea. ─Dijo Jennie quien miraba a Nayeon algo preocupada.

─¿Por qué no? Así no pensamos en nada más que en divertirnos ¿Qué opinas, Nan?

Nayeon que tenía la mirada baja miró a sus dos amigas. Ella no estaba segura de ir, pero sería una muy buena distracción, quizás así lograría sacarse a Jeongyeon de la cabeza.

─Está bien, vamos.

Las dos chicas se miraron sorprendidas antes de que una feliz Chaeyoung saltara de su asiento aplaudiendo y bailando captando la atención de todos los que se encontraban allí.

­─No te arrepentirás, ya verás que nos divertiremos mucho.

[...]

Nayeon se encontraba frente al espejo viendo que atuendo debería usar. Era viernes por la noche y el pub al que Chaeyoung había dicho que irían era un lugar muy reconocido, tenía que lucir bien. Chaeyoung la llamó diciéndole que se encontraba abajo con Jennie, rápidamente Nayeon se echó de su loción Gucci que Chaeyoung le había regalado en su último cumpleaños.

Nayeon bajó corriendo por las escaleras y abrió la puerta encontrándose con Jennie y Chaeyoung. Al parecer no fue la única en pensar que tenía que verse bien.

─¿Lista para la mejor noche de tu vida? ─Dijo Chaeyoung emocionada en el asiento del conductor, mientras que Jennie iba en el del copiloto.

─Solo digo que no me hago responsable de las locuras que haga Chaeyoung. ─Advirtió Jennie.

Nayeon rió y subió al asiento de atrás.

En el camino se la pasaron escuchando 7 Rings de Ariana Grande y aunque quisieran colocar otra canción no podían porque Chaeyoung no las dejaba.

─Ni se atrevan a quitar a mi diosa. ─Amenazó Chaeyoung. ─Yo no te digo nada cuando escuchas a tu Shawn. ─Dijo mirando a Nayeon.

Al cabo de 45 minutos del viaje en auto, Chaeyoung se estaciona. La música era fuerte y eso que aún no habían entrado. Nayeon estaba nerviosa, no era su primera vez en un lugar como este, pero ella no se sentía muy cómoda en esos lugares.

─Acabamos de llegar y ya te ves tensa. ─Soltó Chaeyoung masajeando su espalda. ─Diviértete por favor, Nan. ─Hizo un tierno puchero al que Nayeon no pudo resistirse.

Nayeon gruñó frustrada, pero terminó aceptando.

─¡Vamos a bailar!

Chaeyoung tomó a ambas chicas de la muñeca y las arrastró hasta la pista de baile. Poco a poco la tensión fue desapareciendo y Nayeon se vio a si misma divirtiéndose, intentando olvidar todo.

Y fue así como en menos de una hora ya se encontraba ebria bailando con el primer desconocido que se le cruzara en el camino, al parecer el alcohol había desaparecido a la Nayeon tímida e insegura, sacando a la despreocupada y coqueta Nayeon.

Chaeyoung que la había estado vigilando se fue con Mina, ambas se encontraban en su propio mundo. Se besaban salvajemente, Mina tomaba con fuerza la cintura de Chaeyoung y esta sostenía el cuello de la mayor, acercándola más. Lo único que Chaeyoung tenía en la cabeza en ese momento era Mina, lo que significaba que la pequeña Nayeon ebria se encontraba sin supervisión en un lugar de lobos hambrientos.

La castaña se encontraba fuera de sí, Jennie se había marchado hace media hora por una emergencia en casa, dejando a Chaeyoung a cargo de Nayeon.

─Hola, bonita ¿Por qué tan solita? ­─Una voz algo ronca susurró en el oído de Nayeon, esta inmediatamente se giró enrollando sus brazos en el cuello del chico.

─¿Por qué no me haces compañía? ─Contestó Nayeon con un tono de voz coqueto.

El chico rió mirando los labios de Nayeon.

─¿Cómo te llamas? ─Preguntó acercándose lentamente a los labios de Im.

─Nayeon. ─Dijo acercándose igual.

─Minho. ─Musitó juntando sus labios en un fogoso beso.

Al pasar los minutos el beso fue tomando intensidad, tanto Nayeon como Minho se encontraban en una situación en la que ninguno sabía lo que estaba haciendo.

Minho arrastró a Nayeon hasta fuera del lugar, llegando a la puerta trasera. Minho dejaba un rastro de besos en el cuello de Nayeon mientras que con una de sus manos acariciaba sus muslos bien formados o eso hacía antes de que alguien golpeara su rostro y lo dejara inconsciente en el suelo, sí, así de ebrio estaba.

─Por dios, Nan ¿Estás bien? ­─Preguntó Jeongyeon preocupada examinando a Nayeon. ─Te ves terrible ¿Acaso estás...? ─Jeongyeon se acercó a ella y pudo oler el alcohol de sus labios.

Jeongyeon frunció el ceño y tomó a Nayeon fuertemente del brazo.

─¿Estás ebria, Im Nayeon? ─Pregunto Jeongyeon enojada, Im no toleraba el alcohol, ella siempre se aseguraba de que Nayeon no tomara en exceso de lo contrario sería una máquina de vomito humana.

─Nop. ─Contestó inocentemente Nayeon. ─También consumí pastillas.

Jeongyeon soltó a Nayeon y giró mirándola con los ojos abiertos como platos.

¿Nayeon había consumido drogas?

─¿D-Drogas? ─Preguntó Jeongyeon con la vena de su frente a punto de salirse.

─Hmm no estoy segura. ─Dijo Nayeon pensativa. ─El chico que me la dio dijo que eran "Pastillas felices" que me harían sentir relajada y podría divertirme, olvidarme de toda la mierda que me ha pasado. ─Nayeon miró a Jeongyeon, esta tenía una expresión triste.

─Nan...

Nayeon se acercó a Jeongyeon, besando sus labios, moviéndolos con desesperación como si su vida dependiera de ello.

─Te amo. ─Un beso. ─Yoo Jeongyeon. ─Otro beso. ─Te amo muchísimo. ─Volvió a besarla esta vez con más intensidad.

Jeongyeon se sentía muy confundida, en especial porque no se pudo resistir a los labios de Nayeon, simplemente se derritió ante ellos, tomando a Nayeon de la cintura apegándola a ella.

─¿Me amas? ─Preguntó entre el beso tomando a Jeongyeon de la nuca, introduciendo su lengua en su boca.

─S-Si. ─Dijo Jeongyeon viéndose derrotada antes los magníficos besos de Nayeon.

Dios ¿Cómo era que besaba tan bien?

─Dilo... Q-Quiero oírlo. ─Exigió Nayeon frotando su zona v contra la erección de Jeongyeon, haciendo que ambas jadearan en el acto. ─Dilo.

─Te amo... Nayeon.

Jeongyeon no sabía si lo decía para que Nayeon no se enojara o si lo decía porque en verdad lo sentía.

Sentía muchas emociones por dentro, tantas que no podía pensar con claridad.

─Te llevaré a casa. ─Soltó Jeongyeon excitada por la cercanía y los apasionados besos de Nayeon.

─No puedo. Mamá no me dejará entrar si me ve en este estado. ─Dijo Nayeon riendo.

A Jeongyeon no le quedó de otra que llevarla a su casa. No era la primera vez que llevaba a Nayeon allí, por supuesto no en estas circunstancias, sus padres casi nunca estaban en casa y esta vez no era la excepción.

─Vamos a la mía.

Con dificultad Jeongyeon logró separar a Nayeon de ella, llevándola a su auto. Mientras salían miraba a los lados intentando encontrar a Chaeyoung. No lo hizo.

Subió a Nayeon en el asiento del copiloto, seguido de ella en el asiento del conductor y puso el auto en marcha. El viaje fue más largo de lo que Jeongyeon pensó y transcurrió en Nayeon diciéndole cuanto la amaba y las distintas formas en las que Jeongyeon podría terminar con Jimin.

Al llegar a casa, Jeongyeon bajó con cuidado a Nayeon y la llevó adentro, se sorprendió de que al cerrar la puerta de su habitación Nayeon volviera a lanzarse en sus brazos y la besara con bastante intensidad.

La pregunta era ¿Por qué no la alejaba?

Nayeon bajó su mano hasta la erección de Jeongyeon y la acarició sobre la tela del pantalón. Sacándole un par de gemidos a Yoo. Nayeon sonrió y siguió moviendo su mano.

Reacciona.

Reacciona, Jeongyeon.

¿Enserio dejarás que pase?

La voz en la cabeza de Jeongyeon hizo que entrara en razón y la alejara de ella.

─No podemos, Nan. ─Jeongyeon se pasó una mano por su cabello pensado en lo que pudo haber pasado si no se detenía a tiempo.

─¿Por qué? ¿Porque tienes novio? ¿Por qué no me amas? ─Dijo Nayeon acercándose a Jeongyeon. ─Créeme que no me importa Jeongyeon. ─Dijo Nayeon como si no le importara.

Aunque Jeongyeon sabía que si le importaba. Y mucho.

─Por favor, no mientas, Nayeon. ─Dijo Jeongyeon frustrada por toda esa situación.

─Por mi culpa tienes una erección. ─Jeongyeon miró el problemita en sus pantalones para luego mirar a Nayeon. ─Déjame ayudarte con eso.

Jeongyeon alejó todos los malos pensamientos de su cabeza. No, Nayeon solo está bajo el efecto de la droga, no lo dice enserio.

─Quiero chuparla. ─Soltó Nayeon inocentemente lamiendo sus labios.

─Im Nayeon ¡¿Qué es ese vocabulario?! ─Le reprochó Jeongyeon.

Nayeon soltó un pequeño jadeo antes de ponerse a llorar.

─Dios. ─Musitó Jeongyeon antes de acercarse a consolarla.

─Solo quiero que me ames. ─Soltó llorando en el pecho de Jeongyeon. ─¿Qué tiene él que yo no tenga?

Jeongyeon estaba furiosa consigo misma por hacerle daño a Nayeon.

No quiero que sufras por mí.

Pero no quiero que te alejes de mí.

Nunca más.