Nayeon no sabía cómo ser una bad girl. La típica chica que trae loca a la mayoría de chicos y chicas, aunque para Nayeon no eran más que unas idiotas arrogantes.

Se vistió con unos jeans ajustados algo rotos por las rodillas, una camisa blanca y encima una chaqueta de cuero negra. Cliché, ¿no? Nayeon había investigado mucho. Cuando ya estuvo lista cogió su mochila y se dirigió a la universidad.

Al llegar notó muchas miradas en ella. Se puso nerviosa y apresuro el paso, quería ver a Jeongyeon.

─Nan... ¿Qué traes puesto? ─Dijo Chaeyoung rodeando a Nayeon, mirándola de arriba a abajo. ─No me digas, lo sé. ─Chaeyoung se alejó y le sonrío ladina. ─Es por Jeongyeon, así que esta era tu brillante idea.

─Te mentiría si no fueras mi amiga. ─Sonrió Nayeon caminando por el pasillo con Chae a su lado. ─Quiero ver si Jeongyeon me toma enserio luciendo así.

─¿Cómo? ¿Siendo el típico cliché de Bad Girl? ─Chaeyoung se burló. La castaña la fulminó con la mirada y se detuvo enfrente de la puerta de su clase de ciencias.

─Como mi amiga tienes que apoyarme, no burlarte.

─¿Quieres que sea tu animadora? Por Dios Nayeon, cambiar quien eres como persona no es la solución. ─Le reprochó Chaeyoung. Nayeon frunció sus labios y rodó sus ojos.

─Siempre que tengo un plan te pones en contra, eres mala Channie.

─No soy mala, como tu amiga te ayudo para que no cometas una estupidez, solo te estoy cuidando, Nan.

─Y aprecio que me cuides, pero no soy una bebé, sé lo que hago Channie.

─Sólo te diré una cosa: Si Jeongyeon no te quiere por quien eres, lo siento Nan, pero ella no te merece, debes encontrar a la persona que te ame tal y como eres, con tus virtudes y sobre todo con tus defectos.

Nayeon se quedó pensando en las palabras de Chaeyoung, tal vez tenga razón, pero no pierde nada con intentarlo.

─Muy lindas tus palabras, las tendré en cuenta.

Ambas chicas vieron que sus compañeros entraban al salón, seguido del profesor. Chaeyoung entró, pero al no sentir las pisadas de su amiga se detuvo y volvió a salir, encontrándose con Nayeon parada en el mismo lugar.

─¿No piensas entrar? ─Preguntó la rubia notando que Nayeon no parecía tener intensiones de entrar.

─No. ─Musitó Nayeon para dedicarle una sonrisa a su amiga. ─Me saltaré las clases.

Chaeyoung suspiró y peinó su cabello. Su amiga sí que estaba loca.

─Tenemos examen.

─Lo sé y no me importa, pásame los apuntes después. ─Dijo Nayeon alejándose de Chae.

─¿Yoo Jeongyeon que le has hecho a mi amiga? ─Dijo Chaeyoung volviendo a entrar al salón.

[...]

Nayeon se encontraba nerviosa y ansiosa, era la primera vez que no entraba a clases ¿Tan despreocupadas eran las chicas malas? ¿A Jihyo siquiera le importaban sus calificaciones? Jugaba con sus manos sentada en una banca en el parque ¿Debería volver y decir que estaba enferma? ¿Y si la expulsan? En medio de su crisis notó como la chica responsable de todas estas locuras estaba también fuera de clases y a su lado estaba Jihyo fumándose un cigarrillo ¿Ahora tenía que fumar?

Sin pensarlo mucho se acercó al par, dejando sus nervios atrás, tratando de verse lo más relajada posible.

─Hola chicas. ─Saludó la castaña peinando su cabello hacia atrás. Ambas chicas la miraron, la sorpresa en el rostro de Jeongyeon le causó algo de gracia.

Había logrado una buena reacción de parte de la contaria, justo lo que quería.

─Nan ¿Qué haces aquí? ¿No tenías clases? ─Habló Jeongyeon mirando el reciente cambio de la menor.

─Sip, pero no quise entrar. ─Jihyo la miró sonriente.

─Eso es genial, chica. ─Jeongyeon golpeó el hombro de su amiga, provocando que esta sólo rodara sus ojos.

─No mal influencies a Nan, Jihyo. ─Reprochó. Volvió a Nayeon, esa ropa que llevaba puesta no era para nada su estilo, aunque le quedaba bien. Esa no era su Nayeon.

─Oye Nayeon ¿Quieres probar? ─Jihyo le acercó el cigarrillo a Im. La castaña no pensó antes de tomarlo.

Si fumo mis dientes se pondrán negros ¡Mis hermosos dientes! Y mis pulmones dejarán de funcionar.

Miles de cosas pasaban por la cabeza de Nayeon, sus padres le habían dicho que fumar era malo para la salud, y estaba de acuerdo con ellos.

Acercó el cigarrillo a sus labios, pero antes de que pudiera hacer algo Jeongyeon se lo arrebató de las manos arrojándolo al suelo.

─¡Ni lo pienses, Im Nayeon! ─Dijo Jeongyeon tomándola del brazo alejándola del lugar, sobretodo de Jihyo, esa chica podría ser mala influencia para su Nayeon.

─Jeongyeon, me estás lastimando. ─Se quejó Nayeon.

Yoo la soltó y la miró seria.

─No quiero volver a verte con un cigarrillo, Nayeon. ─El tono de voz de Jeongyeon asustó a la menor.

Nayeon bajó su cabeza con un leve puchero en sus labios.

─Bebé, perdón, no quería hablarte así. ─Jeongyeon la tomó del mentón y le sonrió mostrando su linda sonrisa.

¿Por qué es tan hermosa esta mujer?

─No importa, unnie ¿Qué hace aquí? También debería estar en clases.

─El profesor no pudo venir, tengo esta hora libre. ─Jeongyeon cambió su semblante a uno más duro. ─¿Me va a decir porque no entró a clases, señorita?

Nayeon mordió su labio inferior.

─Es que... Las bad girls entran a clases cuando quieren. ─Jeongyeon alzó una ceja antes de estallar a carcajadas. Su pequeña era muy graciosa. ─No es gracioso, unnie. ─La castaña se cruzó de brazos mirando mal a su mayor.

─Claro que lo es, bebé. ─Jeongyeon besó una de las mejillas de la menor y la miró como si fuera la cosa más hermosa del mundo. ─Eres tan linda, Nabong, tan tierna.

─No lo soy, soy una chica mala ¿No me ves? ─La pelinegra desordenó el cabello de la castaña con una sonrisa en su rostro.

─Te veo y eres muy linda, adorable. ─Nayeon sintió que sus mejillas se ruborizaban. ─No intimidarías ni a una mosca.

Nayeon hizo un puchero provocando que Jeongyeon la llamara "bebé adorable" En todo el camino a su casa, Jeongyeon le decía lo bonita que se veía vestida así, pero que se veía preciosa con su ropa habitual. Nayeon sólo le sonreía y le decía que se callara. Jeongyeon le hacía caso omiso y seguía mimándola.

Bueno Nayeon, ya sabes: A Jeongyeon no le gustan las chicas malas.

Tendría que intentar otra cosa.