El ambiente en la pequeña habitación era tenso, demasiado incómodo para ambas chicas, ninguna hablaba, ni siquiera se miraban.

─Lo lamento, Nan. ─Musitó Jeongyeon.

Nayeon no giró a verla, su mirada fija en la ventana.

─¿Por qué no estás con tu novio? ─Preguntó Nayeon mirando a Jeongyeon por primera vez desde que entró a la habitación.

─Terminé con él.

Nayeon abrió sus ojos sorprendida ¿Había escuchado bien?

─¿D-De verdad? ─Preguntó sin poder creerlo.

─Sí, él no era la persona que creí que era... ─Nayeon la interrumpió con una sonrisa burlona.

─Me alegro por ti, ese chico era un hipócrita manipulador. ─Soltó Nayeon muy calmada, tanto que sorprendió a Jeongyeon.

─Nan... ─Nayeon la interrumpió colocando su dedo en los labios de la pelinegra.

─Sé que no cambiará nada, sé que seguirás insistiendo que soy como tu hermanita, que te asquea pensar en mi como algo más que tu amiga, sé que nunca seremos algo más, Jeongyeon.

Jeongyeon miró los ojos de Nayeon, que poco a poco se iban cristalizando.

─Yo cambié por ti. ─Confesó sorprendiendo a Jeongyeon. ─Pasé de Nayeon a "Bad Girl Nayeon" a "Nerd Nayeon" y a "Fuck Girl Nayeon", solo para que me notaras, para que te fijaras en mí. ─Las lágrimas caían de su ahora sonrojado rostro. ─Pero no lo hiciste.

Nayeon limpió sus lágrimas rápidamente y continuó sin dejar a Jeongyeon hablar.

─Creí que, si dejaba de ser yo, podrías verme con otros ojos que no sean fraternales, pensé que como te la pasas tanto con Mina, Jihyo, Momo y Sana podría gustarte alguien con alguna de sus personalidades. ─Nayeon sorbió su nariz. ─Lo hice por ti.

Jeongyeon escuchaba a Nayeon, sintiéndose cada vez peor.

─Pero aun así no me rendí ¿Y sabes qué hice? ─Jeongyeon negó queriendo escuchar más. ─Quise darte celos con Jennie.

Jeongyeon abrió su boca y la cerró rápidamente.

¿Quiso sacarle celos? Eso quiere decir ¿Jennie no quiere nada con su bebé?

─No me gusta Jennie y ella no gusta de mí, aunque lo parezca, ella sólo me cuida. ─Contestó como si pudiera leer sus pensamientos. ─Yo hice todo para llamar tu atención, todo, Jeongyeon, pero ¿Que has hecho tú? Solo me lastimas, me ignoras y me insultas. ─Nayeon se cruzó de brazos y miró a Jeongyeon, sus ojos llenos de lágrimas causaron que el estómago de Yoo se revolviera por la culpa. ─Te amo, el problema es que tú no lo entiendes.

Jeongyeon no podía ver a Nayeon desmoronarse así, se acercó a la pequeña castaña y la rodeó con sus brazos, atrayéndola hacia ella, acariciando su cabello dejando pequeños besos en este.

─Bebé, soy una completa idiota, una que no te merece. ─Jeongyeon la alejó tomando su rostro haciendo que Nayeon la mirara. ─Yo... Yo...

─No tienes que decir nada. ─Interrumpió Nayeon abriendo la puerta de la habitación indicándole con su mano que saliera. ─No quiero tu lástima, que hayas terminado con tu novio no significa que puedas venir aquí a hacer como si me quisieras ¡No puedes, Jeongyeon!

Nayeon cubrió su rostro con sus manos.

─Vete ¡Vete! No quiero escuchar tus mentiras. ─Nayeon la miró y Jeongyeon vio el enojo y la tristeza en sus ojos.

Jeongyeon solo asintió y salió de allí pero antes se acercó a Nayeon y depositó un pequeño beso en los labios.

─Acomoda tus ideas y descansa un poco, bebé. ─Musitó Jeongyeon cerca de sus labios.

La pelinegra salió de la habitación y escuchó un fuerte portazo.

─Te amo... ─dijo aun sabiendo que Nayeon no la escucharía.