Jeongyeon.

─Jeongyeon unnie ¿Quiere ir a mi casa hoy? ─Preguntó la pequeña pelinegra con las mejillas sonrojadas con la mirada en sus piecitos. Parecía nerviosa.

Era muy adorable, tanto que quería apretar sus lindas mejillas.

─¿Y a qué se debe la invitación? ─Pregunté de vuelta. Yo siempre era la que la invitaba a mi casa a jugar videojuegos y comer dulces.

Ella me miró mordiendo sus labios.

─S-Si no puede está bien. ─Su rostro se volvió rojo y no me pude contener y tomé sus mejillas y comencé a besarlas.

Nayeon toda nerviosa se alejó de mi cubriendo su rostro con sus manitas.

Nayeon tenía 15 y yo 16, pero ella parecía toda una pequeña de 6 años. Era tan adorable cuando se sonrojaba y mordía sus hermosos labios o cuando hacia su aegyo natural que hacía que quisiera abrazarla y besarla.

Era mi bebé, mi pequeña.

Mi sueño era tener una hermanita, a la que pudiera cuidar y mimar mucho, pero no fue posible. Eso me entristeció bastante y esa es la razón por la que Nayeon y yo somos tan unidas. Ella es como mi hermanita menor y yo como su hermana mayor, ambas nos cuidamos mutuamente la espalda.

A medida que crecíamos nuestra relación se hizo más fuerte al igual que la confianza entre nosotras.

─Unnie... C-Creo que me gustan las chicas. ─Confesó Nayeon de 17 años algo nerviosa.

Como si tuviera miedo de que yo la rechazara como si lo fuera a tratar diferente solo por gustarle las chicas.

─Nabong, eso está bien. ─Me acerqué a ella abrazándola, acaricié su suave cabello, mientras que ella ocultaba su rostro en mi pecho. ─Sabes que puedes confiar en mí, no tienes que tenerme miedo.

─¿Cree que soy n-normal? ─Me separé de ella y tomé su rostro haciendo que me mirara.

─Por supuesto que eres normal y no dejes que nadie te diga lo contrario. ─Besé su frente. ─Y si alguien lo hace lo golpearé hasta que se arrepienta de sus palabras, Nan.

─La quiero mucho, unnie.

Y cumplí con mi palabra cuando unos chicos de tu escuela te llamaron "Rarita" "Maricona". Los golpeé y si no fuera que porque me detuviste a tiempo hubiera cometido una locura. Pero en ese momento no me importaba nada, solo tú, mi Nayeon.

Eras tan tierna, bueno aun lo eres, solo que ahora no dejas que te llame así, aunque lo hago porque amo tu carita enojada.

─Unnie, ya le dije que Odio. Que. Me. Diga. Linda ¡No soy linda!

─Hasta enojada te ves linda y tierna. ─Nayeon rodó sus ojos viéndose aún más adorable.

Como amaba a esa chica.

Para mí el amor es especial, nunca me he enamorado en mi vida y tal vez la razón sea que no he encontrado a esa persona que me mueva el piso. Admito que, si he tenido pequeñas aventuras, pero son pasajeras, no significaron nada para mí.

Eso sí, yo me guio por mis sentimientos, sin importarme si la persona de la que me enamore sea chico o chica. Amor es amor.

Si yo, Yoo Jeongyeon llegara a tener una pareja sería la persona más cursi y empalagosa que puedas conocer.

Y fue en ese momento, el momento en el que menos lo espere llegó él. Jimin.

Tan dulce y tierno.

¿Estoy enamorada de ese lindo chico?

Cuando lo conocí sentí muchas cosas, cosas que solo había sentido con una persona.

Mi linda Nayeon.

Aunque es diferente ¿Por qué? Porque Nayeon y yo nos conocemos desde hace años y lo que siento por ella es muy especial, nunca podría ver a Nayeon como algo más que mi hermanita y sé que Nayeon nunca me vería como algo más que su hermana mayor sobreprotectora.

Nuestra relación es fraternal, siempre sería así.

─Hablas mucho de Nayeon. ─Dijo Jimin con una sonrisa tomando mi mano.

Era tan suave, me recordaba a la piel de Nayeon, suave sin ninguna imperfección, simplemente perfecta.

─Es mi mejor amiga, la quiero como a una hermana menor. ─Respondí encogiéndome de hombros mientras entrelazaba nuestros dedos.

Entramos al cine y vimos una película de terror, a Jimin le asustaban ese tipo de películas por lo que todo el tiempo se mantuvo abrazado a mí mientras yo sonreía y acariciaba su cabello.

Me recordaba a Nayeon, ella odiaba las películas de terror y siempre me abrazaba y se ocultaba en mi pecho mientras yo acariciaba su cabello y espalda para calmarla. Y al final terminábamos durmiendo juntas porque solía tener pesadillas y dormía mejor abrazando a alguien. Ese alguien era yo.

Su osito abrazador.

─No quiero volver a ver otra película de terror y menos en 3D, Yoo Jeongyeon. ─reprochó el pelirosa dando pequeños golpecitos en mi pecho.

─¿Qué hacemos ahora? ─Preguntó él mientras me miraba.

─¿Quieres comer algo? Hay un restaurante de sushi por aquí cerca.

─¿Sushi? ¡Me encanta el sushi! ─Dijo muy feliz dando saltitos.

Que coincidencia ¡Nayeon amaba el sushi también! Y cuando se emocionaba daba pequeños saltitos que me daban mucha ternura.

─Jeongyeon, te estoy hablando.

Volví a la realidad encontrándome con Jimin con el ceño fruncido.

─Lo siento, estaba pensando en el examen de física mañana. ─Él asintió y volvió a sonreír.

─Te decía que mañana podríamos ir al parque de diversiones. ─Dijo muy emocionada.

Recién recordé que le había prometido a Nayeon ir juntas al parque de diversiones mañana. No iba a cancelarle, Nayeon se veía muy feliz, pero tampoco quería cancelarle a Jimin que también se veía emocionado.

¿Qué debería hacer?

¡Ya sé! Iremos los tres. Mi novio y mi mejor amiga juntos en el parque de diversiones.

¡Será divertido!

Hi guys! Díganme algo, ¿Pueden ver el capítulo 6? Esta historia está muy loca...