❄️ Snowman ❄️

Pasitos rápidos se escucharon dirigirse hacía la cocina, causando la preocupación de la mujer que se encontraba preparando el almuerzo.

—Mami, ¿puedo salir a jugar?— un pequeño niño de 6 años le hizo ojitos de cachorro a su madre para que lo dejara salir a jugar con los otros niños del vecindario, no hacía tanto frío y podía ver por la ventana como sus posibles amigos reían y gritaban.

Amigos, el no tenía eso, había visto en la televisión que tener amigos significaba tener con quien jugar y compartir tus galletas.

A Jin le encantaba jugar, imaginaba que iba a misiones de rescate super peligrosas o que era un pirata en busca de un tesoro junto con sus peluches.

—Mi niño, sabes que no puedes ir a jugar afuera, te romperías y eso pondría muy triste a mami— la mujer acaricio los cabellos rubios del niño —Y no quieres que mami este triste, ¿no?—

—No es justo, puedo ver por las ventana como los demás juegan y corren afuera y tienen juguetes extraños de los superhéroes que salen en la televisión y de esos carritos que chocan contra todo, yo solo tengo peluches suaves y un carrito de plástico— el niño sentía sus ojos picar, aún era pequeño por lo que le costaba controlar sus emociones —¡NO ES JUSTO! ¡¿POR QUÉ NO PUEDO SALIR?! ¡QUIERO SER COMO LOS DEMAS Y NO EL NIÑO RARO QUE SOLO VEN POR LA VENTANA!—

Su madre trato de acercarse pero Jin salió corriendo en dirección a su habitación.

—¡JIN, NO CORRAS! ¡TE PUE-—

—¡NO ME IMPORTA!— un fuerte portazo se escucho en toda la casa.

El pequeño estaba en su cama, envuelto en sus sabanas mientras sollozaba y abrazaba con fuerza su peluche de alpaca, importándole poco el ligero escozor que sentía en los dedos.

Mientras que su madre se encontraba con la palma de la mano en el cristal de la ventana, viendo como los hijos de sus vecinos jugaban entre ellos, nada le gustaría más que decirle que si a su hijo, que si puede jugar con los otros niños, que puede salir de casa sin sus múltiples capas de ropa, que puede ir a la escuela.

Decirle que si...

Algo tan fácil, pero al mismo tiempo difícil.

Lágrimas silenciosas se deslizaron por sus mejillas, le dolía ver que su hijo vivía encerrado y era privado de cosas normales para cualquier otro niño, pero su pequeño era diferente, él era delicado, tan delicado como un adorno navideño de cristal o un copo de nieve que en cualquier momento podría deshacerse y ella no estaba dispuesta a ver a lo más preciado de su vida desmoronarse a pedazos.

Hola, aquí Agust volviendo a publicar Snowman, si leyeron la primera versión quiero pedirles perdón por el cringe y el cáncer visual.

Prometo que esta vez lo haré mejor, la primera vez que lo publique estaba en medio de una crisis existencial porque vi una foto de Jin chiquito y escribí cualquier cosa.

En fin, espero que disfruten de este fic y se la pasen bien.

Si hay algún error ortográfico o de continuidad haganmelo saber en los comentarios.

¡Nos vemos!

AgustXVQ❄

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