Era de esperarse que ambos estuvieran nerviosos en su primera cita. Después de todo, las cosas habían sucedido muy rápido.

Durante años, Simon y Baz habían sido algo así como rivales. Baz aún recuerda cuando había retado a Snow a meter la mayor cantidad de goles en el arco de la escuela. Tenían diez años, y la poca habilidad física de Simon había resultado en un pelotazo en el estómago a un pobre chico que pasaba por allí.

Se habían metido en problemas por eso.

O cuando tenían quince años, y sin saber cómo, terminaron en una competencia para saber quién podía comer más bollos de cereza en cinco minutos. Simon había ganado, obviamente. Pero Baz también se había llevado un premio: un horrible dolor de estómago que le hizo vomitar en la enfermería de la escuela.

Pero también habían sido algo así como amigos. Después de todo, Baz había asumido también la culpa tras el incidente de la pelota. Y Simon había ido todos los días a la casa de Baz para dejarle la tarea, mientras este se recuperaba de su dolor de estómago.

Ahora, con dieciocho años, su relación seguía siendo un tanto complicada. Tanto así que, en medio de una de sus peleas típicas, habían terminado besándose.

Y ahora se encontraban aquí, paseando juntos en el parque después de haber visto una película. La verdad es que a ninguno de los dos se les ocurrió alguna idea mejor para su primera cita. No es que fueran muy creativos.

Se habían quedado en silencio, aunque no era incómodo.

Simon se preguntó si debería tomar la mano de Baz. Sería algo nuevo, de hecho. Y no podía explicar las enormes ganas que tenia de hacerlo.

Baz rozó a propósito sus manos, mirando hacia el otro lado, avergonzado. Se notaba que querían hacerlo. Mierda, ni siquiera era algo tan complicado. Quizá él mismo debería tomar la iniciativa.

Y como si estuvieran conectados, sus muñecas se movieron al mismo tiempo. Y sus dedos se entrelazaron como si lo hubieran hecho mil veces antes.

Ambos evitaron la mirada del otro, sonrojados. Quizá era un poco exagerado. Pero ninguno tenía idea alguna de lo que estaban haciendo.

Sólo sabían que se gustaban. Mucho. Y que preferían mil veces esto, a ser rivales.

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Solo a mí me llega la inspiración un día antes de mi examen de economía :'DDD mátenme por favor. Y no logro encontrar otra vez a la autora del fanart, si alguien sabe quién es díganme porque la amé ;U;