N e l j ä.
—¡Corre, corre maldición! –Vociferaba el de abrigo turquesa jalando la mano de la castaña mientras la nieve tras ellos comenzaba a estallar casi alcanzándolos—.
꧁Diez Minutos Antes꧂
—Y entonces tuvimos que matar a Hispania para independizarnos, Chile quería matar a España también pero él no tenía mucho que ver en la casi aniquilación de América. –Explicó la bicolor dándole un mordisco a su barra de chocolate con manís que recibió de una niña que admiraba a los Ángeles—.
—En mi caso soló fui libre cuando mi estúpido padre murió, mis otros hermanos ya estaban libres desde mucho antes. Cuando obtuve mi propio territorio luego de la Gran Guerra estaba perdido, por suerte el estúpido Suecia me guío para no caer en ruina –Comentó el rubio mirando el sendero cubierto de nieve por el que volvían a casa, ya casi estaba oscureciendo y debían tener cuidado por estar cerca de la frontera de Karelia ocupada por los soviéticos—.
Sin embargo al estar concentrado en su propio camino y en lo que hablaba la americana no notó que ésta había pisado un detonador enterrado que accionó una bengala junto a una serie de minas que estallaban desde metros más atrás obligándolos a correr para no convertirse en trozos de carne cercenada, debían tener cuidado de a dónde corrían pues podrían toparse con alguna otra mina o un escuadrón soviético alertado por el bullicio y la bengala roja que se alzó en el cielo, cuando finalmente las explosiones se detuvieron lograron oír el ruido de una motor cada vez más cerca por lo que Perú entró en pánico de que la hallasen y el de ojos ámbar buscaba una ruta de escape pero topándose con uno de los ductos de escondite que usaba su ejército por lo que empujó a la más baja al interior de este para luego borrar como pudo sus huellas y tapar la entrada con una pila de nieve justo antes de que el vehículo enemigo entrase en la zona de observación por lo que él tuvo que cubrir la boca de la castaña para que no oyesen su respiración agitada, el espacio era mínimo para dos personas por lo que debían estar pegados y sin moverse para evitar que la nieve cayese delatando su ubicación. Los soldados pasaron buen rato buscando al o a los responsables de activar las minas hasta que luego de no encontrar nada concluyeron en que pudo ser un conejo, por lo que el mayor del grupo ordenó remover la nieve de los alrededores en su búsqueda antes de plantar una nueva trampa siendo oído por ambos ángeles a quienes se les pusieron los pelos de punta aumentando la tensión de calcular el momento exacto para salir lo más rápido que pudiesen, pasó un eterno rato más hasta que las pisadas se aproximaron a ellos.
—Товаришу капітане, ось щось. Сніг прибрали. –Comunicó el soldado ucraniano al mayor del escuadrón de 7 personas, el mencionado con una seña les ordenó apuntar al lugar mencionado—.
(Camarada Capitán, aquí hay algo. La nieve fue removida.)
—Hengittää Ja kun käsken sinun päästä ulos, älä epäröi, tai he vievät meidät molemmat. –Susurró el albino lo más bajo que pudo recibiendo un nervioso asentimiento por parte de la mujer, entonces esperó exactamente cuatro segundos antes de salir rápidamente extendiendo sus alas para golpear a los uniformados cercanos que comenzaban a dispararle al reconocerlo como el guardián finés—.
(Respira. Y cuando te diga que salgas, no lo dudes, o nos llevarán a los dos.)
La velocidad de Finlandia era algo que lo resaltaba de entre sus hermanos; Noruega tenía una gran fuerza y altura, Islandia igual más su largo récord de estar bajo el agua, Dinamarca era un formidable estratega y compartía el puesto con Feroe y Groenlandia, Suecia y Åland sabían ensamblar explosivos o armas en corto tiempo y Finlandia era increíblemente veloz para cualquier cosa en conjunto a su memoria fotográfica. Básicamente los escandinavos en conjunto eran una gran amenaza para cualquier otro ángel, pero para suerte de los ajenos la familia se sabía dividido hacía tiempo ya.
—Kuolet nyt, te likaiset kommunistit. –Gruñó mientras forcejeaba para cortarle el cuello a 2 de los últimos 4 que quedaban, sentía su hombro ardiendo por lo que decidió que ya era momento que la bicolor huyera— JUOKSE NYT!
(Mueran ya, sucios comunistas. / ¡CORRE, AHORA!)
—.. –Tal y como le ordenó ella emergió de la nieve con un brusco movimiento de alas alejándose del lugar hasta que oyó otro disparo haciendo que bajase la mirada notando al de gorro de lana caer al suelo, por lo que inmediatamente regreso y se dejó caer sobre el que disparó rompiéndole el cuello para así saltar al siguiente haciendo lo mismo finalmente acabando con estos—.
Se dejó caer sobre la nieve un momento antes de ayudar al escandinavo a levantarse para volver a batir las alas con dirección a la propiedad de este para así poder atender las heridas que habían en su hombro producto a la bala que lo rozó y la que lo atravesó.
• • •
—Сэр, поступили донесения с границы Карелии, кто-то атаковал отряд 7-го полка, там были белые перья и несколько золотых перьев. –Dijo el joven cabo ruso de pie frente al escritorio del ángel carmesí que se disponía a abrir una nueva botella de alcohol hasta que oyó lo de las plumas—.
(Señor, hubo informes desde la frontera de Karelia, alguien atacó un destacamento del 7º regimiento, habían plumas blancas y algunas plumas doradas.)
—Белые перья? .... Крыса финский находится на моей территории. –El gélido ojo celeste con destellos rojos de URSS subió hasta ver a su subordinado a quien con una seña floja le indicó que se largase del lugar, este no esperó ni un segundo más para obedecer conociendo la fama que tenía el guardián de las repúblicas socialistas—.
(¿Plumas blancas? .... La Rata Finlandesa está metiéndose en mi territorio.)
Él no tenía idea del color de las alas de la americana, por lo que pensó que las otras plumas podrían pertenecer a alguno de los otros hermanos escandinavos.
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