5 de Enero, I942.

-Así que es oficial... el mundo se unió en contra del Eje -Murmuró Perú sentada en el sofá oyendo las noticias internacionales de la emisora británica que proporcionaba información diariamente, se estiró un poco antes de darle un sorbo más a su taza con chocolate para aliviar el frío- Y por lo tanto también en nuestra contra..

-En parte, nosotros no estamos metidos en sus mierdas, sólo nos estamos beneficiando de Reich para lograr nuestros asuntos que no incluyen asesinato de civiles por lo que no entramos en su lista de crimen. -Respondió el albino sentado sobre la alfombra limpiando tranquilamente sus armas como acostumbraba cada dos días, recientemente habían comenzado a practicar para perfeccionar la puntería de la mayor y él estaba conforme con cómo se estaba desarrollando bajo su guía-.

Por más irónico que sonara, mientras el resto estaba muriendo en batalla o planeando ataques a gran escala.. ambos pasaban sus días tranquilamente en Savonia del Norte cuidando sus flores y leyendo junto al otro frente a la chimenea como si fuesen tiempos de paz, pero nadie podría culparlos por querer mantenerse alejados del problema al menos un tiempo después de todo lo que ya habían pasado antes de estar juntos, el finlandés cumplía con apoyar a sus humanos de forma remota proporcionando planos y tácticas a pesar de que fácilmente podría ir con ellos en sus excursiones y ataques pero se reusaba a dejarla sola en casa puesto a que sabía que estaría más ocupado pensando en si estaba bien que en lo que sucediera a su alrededor y sería un estorbo para su equipo. 

-Por lo menos no veré mi cara en un panel de criminales de guerra, suficiente con verme en los carteles de "Se Busca". -La castaña dejó a un lado su taza para bajar hasta donde estaba el más alto y apoyarse en su hombro imaginando lo preocupada que estaría México ante su desaparición hace ya meses- Sé que mis hermanas están preocupadas pero es lo mejor para todos que aún no sepan nada de mi.

-Es más seguro así.. -Le murmuró el de ojos ámbar dejando lo que hacia para girarse a abrazarla acostándose sobre su pecho para sentir sus "Latidos" y relajarse un poco ante el estrés, sintiendo como ella le acariciaba la espalda con lentitud- Perú, yo... Haluaisin vauvan..

-¿Qué? -Preguntó confundida al no saber su idioma aún, sentía que la respiración ajena se había puesto un poco temblorosa por lo que se sentó un poco para cerciorarse de su estado- ¿Estás bien Suomi?

-Kyllä pahoillani, että se oli typerää -El de cruz azul se levantó acomodándose su abrigo algo arrugado y caminó en dirección a la cocina para comenzar a rebuscar en las alacenas- ¿Quieres que te prepare algo?

(Si, lo siento, fue una tontería)

-Eh... bueno, uno de tus sándwiches no estaría mal.. -Dijo la latina algo extrañada por el comportamiento del menor quien ya había comenzado a cortar la carne rara mientras ella se levantaba para acercarse a la mesa a pasos lentos matando el tiempo-.

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-No te muevas tanto.. -Susurró el de gorro de lana mientras la sujetaba de los brazos para ayudarla a mantener el equilibrio con algo de dificultad-.

-No puedo evitarlo si es un espacio tan reducido, además tengo frío. -Le respondió de la misma manera mientras se acomodaba lo mejor que podía, sentía sus manos congelarse a pesar de estar con guantes- Es precioso..

-Es de las mejores cosas que podrás ver.. -Le susurró al oído rodeándola con un brazo mientras ella sonreía abiertamente observando al gran reno que caminaba tranquilo cerca del pequeño lago congelado, claramente no le diría nunca que sus amados sándwiches estaban hechos de esa carne o se volvería loca-.

-Éste lugar es simplemente hermoso... -Dijo con sus ojos puestos también en el paisaje blanco iluminado por la luna llena y la hipnotizante aurora que amaba ver cada noche antes de dormir- Pero, cariño, se me está congelando el trasero..

Ante semejante declaración el rubio no pudo evitar soltar una carcajada que ahuyentó al animal por lo que ambos pudieron levantarse del arbusto en donde se encontraban escondidos desde hacía un rato tras ver al cuadrúpedo acercarse, el de abrigo azul la colocó sobre sus hombros y tomó los rifles de ambos para emprender el camino devuelta a casa para descansar luego de sus horas de entrenamiento. La bicolor se había colocado el gorro ajeno e iba haciéndole trenzas como distracción pues el cabello del finés era un poco largo en algunas zonas por lo que podía peinarlo cuando se aburría y no recibía objeción alguna, al estar cerca a la cabaña se alarmaron tras notar que la puerta estaba mal cerrada por lo que Perú se bajó de los hombros del menor y le quitaron el seguro a sus rifles para comenzar a caminar lentamente hasta la entrada manteniéndolos en alto ante cualquier amenaza. Él empujó la puerta lentamente y ambos entraron de inmediato apuntando hacia ambos lados notando que estaba despejado hasta que el sonido de alguien bajando por las escaleras del ático los alertó poniéndolos muy tensos.

-Jag kom just för mina kläder och några gamla planer, Finland. -Soltó una voz desconocida algo seca hasta que se dejó ver notando también con curiosidad a la mujer que le apuntaba cambiando su ceño fruncido por una expresión de confusión-.

(Solo vine por mi ropa y unos planos viejos, Finlandia.)

-Ruotsi.. -El albino bajó el arma a la par de la más baja, quien los miraba a ambos algo incomoda por cómo se veían.. o más bien cómo miraba el pelirrojo al menor notablemente tenso-.

(Suecia..)

-Jag går. -Habló entre dientes pasando al lado de la de ojos cafés mirándola de reojo, cargando una caja con lo mencionado hasta que salió de la casa extendiendo sus alas pardas para perderse en el oscurecido cielo nocturno sin darles tiempo de emitir otra palabra-.

(Ya me voy.)

-Bastante amable.. -Murmuró ella con notable incomodidad ante el extraño momento entre hermanos de hace unos segundos, le recordaba a cuando compartía un ambiente con sus hermanos del sur luego de la Guerra del Pacífico-.

-Está enojado conmigo, la última vez que nos vimos yo estaba ebrio y dije mucha mierda que no debía. -Confesó con un poco de amargura recordando los sucesos tras el asedio de Karelia, fue el momento en el que más toco fondo en su vida y admitía que sus acciones alejaron a la familia más de lo que ya estaban-.

-Ya habrá momento de emanciparse.. -Le dijo la americana con suavidad dejando su arma a un lado para tomarlo de las mejillas y dejarle un pequeño beso en la frente- Vamos a cambiarnos, estamos llenos de nieve y no tarda en derretirse sobre el suelo.