John B estaba absolutamente convencido de que la brújula que habían encontrado pertenecía a su padre.

Durante nueve meses, todos a su alrededor habían intentado convencerlo de que estaba muerto, diciendo que vivía en negación. Incluso June había dudado en algún momento. Pero ahora, viendo a John B sostener la brújula de su padre con una mezcla de asombro y certeza, empezó a preguntarse si estaba equivocada.

Quizá esto no era solo un recuerdo del pasado, sino una señal. Una señal para que John B siguiera buscando a su padre. Y tal vez, solo tal vez, era un mensaje para todos ellos, los Pogues, para que continuaran desentrañando el misterio que se desplegaba a su alrededor.

Después de superar la sorpresa de descubrir de quién era la brújula, los Pogues decidieron entrar al Chateau. JJ y Pope iban a pasar la noche en casa de John B, mientras que June aceptó la invitación de Kiara para tener una noche de chicas en su casa.

La casa de Kiara era el epítome del lujo moderno: una estructura amplia, con ventanales enormes que ofrecían vistas al jardín perfectamente cuidado y a la piscina. El interior estaba decorado con un estilo minimalista y elegante, combinando muebles de diseño con arte contemporáneo en las paredes. Cada rincón parecía salido de una revista de arquitectura, pero con un toque personal que hacía el espacio más cálido.

La habitación de Kiara, a pesar de estar en una casa moderna y lujosa, reflejaba su estilo personal. Las paredes eran de tonos suaves, sin mucha ornamentación, excepto por algunos posters de campañas de activismo, en favor de los animales y el medio ambiente.

En una esquina, tenía una estantería llena de libros sobre ecología junto a una televisión, y varias plantas en macetas sencillas decoraban el espacio. La cama, sencilla y cómoda, estaba cubierta por una manta verde, sin mucho más. Aunque el resto de la casa brillaba con lujo, su cuarto parecía un refugio humilde, un espacio donde se sentía más ella misma.

June se apoyó contra la pared, observando detenidamente las fotos Polaroid que colgaban de un cuadro mientras Kiara preparaba algo para comer.

Sonrió al ver una foto en particular: una selfie que se habían tomado en la playa. JJ estaba en el centro usando un sombrero de vaquero rosa que había encontrado en la playa mientras John B y Pope lo abrazaban y June y Kiara reían.

—Me encanta esa foto —dijo la voz de Kiara.

June giró y vio a Kiara en la puerta de su habitación, con una bandeja de comida en sus manos—. A mi también, de hecho, es una de mis favoritas.

—Sí, nunca olvidaré ese día —sonrió Kiara, cerrando la puerta y dejando la bandeja sobre su cama—. No sabía qué querías comer, así que traje croquetas de pollo, sandwiches de atún y algunas papas fritas.

—Suena delicioso —dijo June, sentándose en la cama junto a Kiara.

—Estaba pensando que podríamos ver una película y relajarnos —comentó Kiara, tomando un sándwich—. Ya sabes, tomarnos un descanso de los chicos y todo eso.

June asintió—. Me gusta esa idea —tomó unas papas fritas antes de agregar—: ¿Sabes qué haría que esta noche de chicas fuera perfecta?

—¿Qué? —preguntó Kiara, curiosa.

—Ver "Cómo perder a un hombre en 10 días" y tener una buena dosis de Matthew McConaughey —respondió June, sonriéndole.

Kiara soltó una risa—. Acabas de leer mi mente.

Se acomodaron en la cama, ubicando la bandeja de comida en medio de ellas y rodeadas de almohadas y mantas, listas para disfrutar la película.

Era la película favorita de June, una de las primeras que ella y Kiara habían visto juntas. Ambas la habían amado desde ese entonces, convirtiéndola en su película de confort. Aunque ya se sabían exactamente toda la trama, siempre lograba hacerlas reír y desconectarse del mundo.

Mientras la película avanzaba, June y Kiara se sumergían cada vez más en la historia. Cuando llegó su parte favorita, ambas comenzaron a cantar al ritmo de "And all the girls dream that they'd be Ben's partner", sin pensarlo ni preocuparse por la afinación. La risa surgió casi de inmediato, dejándose llevar por la canción y el momento de complicidad.

June había olvidado lo bien que la pasaba con Kiara. Los últimos meses, llenos de preocupaciones por John B y su situación, les habían dejado poco espacio para estar juntas. Se dio cuenta de cuánto había extrañado esos momentos sencillos, esos momentos en los que todo lo demás desaparecía y solo importaba la risa y la compañía de su amiga.

—Sabes, Kie, te agradezco esto —dijo June—. No solo por la noche de chicas, sino porque, después de todo lo que ha pasado, realmente necesitaba un poco de... normalidad.

Kiara le sonrió—. Estaré siempre que lo necesites. Y, si me preguntas, este descanso es justo lo que ambas necesitamos.

June sonrió, sintiéndose un poco más ligera, rodeada de su amiga y la sensación reconfortante de su presencia.Pasaron varias horas viendo algunas películas y charlando cuando Kiara anunció que iba a bajar a buscar algo para beber. 

Mientras ella desaparecía de la habitación, el teléfono de June emitió una notificación. Se sentó y lo tomó, sonriendo al ver el mensaje de texto.

Pope <3
Perdón si interrumpo la noche de chicas, pero solo quería desearte buenas noches :)

No interrumpiste para nada. Espero que tengas una buena noche.

Pope <3
No puedo esperar para verte mañana.

June no pudo evitar sonreír un poco más, su corazón acelerándose al pensar en Pope. Por un momento se olvidó del peso de todo lo demás. Cerró los ojos un segundo, sintiendo que, a pesar de todo lo que pasaba a su alrededor, había algo sincero y real en lo que estaba comenzando a construir con él.

—Déjame adivinar —dijo Kiara, entrando a la habitación. Dejó un vaso de agua en la mesita de luz y se acostó junto a June—. ¿Pope?

June sonrió, dejando escapar una risa suave—. Sí. Creo... creo que me gusta mucho, Kie.

—Yo sabía que iba a pasar —dijo Kiara, girándose hacia ella para mirarla—. Siempre ha sido diferente contigo, en una forma que no puedo realmente explicar.

—Creo que nunca le di mucha importancia —admitió June—. Me parecía tan natural, ¿sabes? Que nunca pensé que podía ser algo más.

—Lo sé —dijo Kiara, asintiendo. Sonrió antes de decir con curiosidad—: Tengo que preguntar, ¿se besaron?

—Sí, nos besamos —respondió June, sonriendo al recordar el momento.

—¿Es un buen besador? —preguntó Kiara, sonriendo.

June la miró, riendo suavemente—. Sí, lo es. Fue... fue perfecto, Kie.

La expresión de Kiara se suavizó—. Estoy tan feliz por ti, June. Te mereces un poco de felicidad en tu vida.

—Gracias, Kie —respondió June, sonriendo—. Entonces... ¿me vas a contar lo que está pasando contigo y John B?

—Nada —dijo Kiara, poniendo los ojos en blanco divertida—. Solo estaba preocupada por él y... no sé. A veces, estar en un grupo donde estás rodeada de chicos te hace sentir confundida, ¿sabes?

June asintió—. Sí, lo entiendo perfectamente. Si alguna vez necesitas hablar de eso, sabes que estoy aquí para ti, ¿no?

Kiara sonrió—. Por supuesto que lo sé —hubo una pausa antes de que continuara—. Extrañaba pasar tiempo contigo así.

—Sí, yo también —respondió June, acomodándose en la cama—. Creo que fue una buena idea tener una noche para nosotras solas.

—Totalmente —rió Kiara—. Solo tú, yo y las comedias románticas, como en los viejos tiempos.

June asintió—. Es bueno saber que, sin importar lo que pase, siempre tendremos esto.

—Siempre —repitió Kiara, y en ese momento, no necesitaban nada más que a ellas mismas.