La fiesta en la playa estaba en pleno apogeo cuando llegaron. Las risas se entrelazaban con el sonido rítmico de las olas, mientras la música y las conversaciones caóticas llenaban el aire. Pogues, Kooks e incluso turistas se mezclaban despreocupadamente, sus diferencias olvidadas bajo el cielo estrellado.

La hoguera lanzaba destellos de luz cálida, iluminando los rostros de quienes se sentaban a su alrededor. Kiara fue la primera en vera Pope y June, levantándose de su asiento para acercarse a ellos.

―¡Llegaron! ―dijo, abrazándolos―. ¿Por qué tardaron tanto?

―Oh, ya sabes ―comentó June, dándole a Pope una mirada de advertencia―, me costó elegir qué ponerme.

Kiara la observó, sonriendo―. Bueno, valió la pena porque te ves increíble.

June ​​sonrió―. Gracias ―miró a su alrededor, tratando de encontrar a su hermano y a John B, que no estaban a la vista―. ¿Dónde están los chicos?

―¿Dónde crees? ―dijo Kiara, girándose y señalando hacia el otro extremo de la playa, donde se encontraba un pequeño grupo de personas.

Entre ellos destacaban John B y JJ, desplegando todo su encanto con dos chicas que claramente eran turistas. Las chicas se reían sin parar, jugueteando con sus mechones de cabello mientras absorbían cada línea cursi que los chicos les lanzaban.

―Cielos ―murmuró Pope―. ¿Por qué no me sorprende?

―Porque son John B y JJ ―dijo June poniendo los ojos en blanco―, no pierden un segundo con las turistas.

Kiara esbozó una sonrisa que no alcanzó a reflejarse en sus ojos―. Sí, típico ―murmuró con una mezcla de resignación y diversión. Luego, giró hacia Pope y June con un gesto casual―. En fin, ¿quieren un trago? Puedo mostrarles dónde están.

Pope asintió con la cabeza―. Sí, creo que necesito uno ―le lanzó una mirada inquisitiva a June―. ¿Vienes?

June negó con un leve movimiento, y una sonrisa traviesa se dibujó en sus labios mientras una idea comenzaba a formarse en su mente―. Uh, no, está bien, gracias.

Kiara entrecerró los ojos con una mezcla de curiosidad y diversión―. Hmm, conozco esa mirada.

―¿Quiero saberlo? ―preguntó Pope, levantando una ceja

June negó con la cabeza y dijo―: Simplemente disfruta del espectáculo.

Kiara rió suavemente, sacudiendo la cabeza mientras veía a June comenzando a caminar hacia el grupo. June observó a su hermano y su amigo, disfrutando de la idea de provocar un poco de caos. No era que estuviera celosa ni tuviera algo contra las chicas, sino que la confianza despreocupada con la que los chicos se manejaban lo hacía demasiado tentador.

Un destello travieso iluminó sus ojos mientras las posibilidades cruzaban por su mente. ¿Qué podía hacer para revolver las cosas? Solo por diversión, claro.

Su hermano la vio venir primero, entrecerrando los ojos cuando comenzó a disminuir la velocidad para pararse junto a ellos―. June ―dijo, su tono denotaba sorpresa.

June caminó detrás de John B., tocándole suavemente el hombro. Cuando se dio la vuelta, con la confusión reflejándose en su rostro, ella le lanzó una expresión fingida de dolor.

―¿Cómo pudiste engañarme así? ―dijo, su voz goteando con un drama fingido.

John B parpadeó, completamente sorprendido―. ¿Qué? ¿De qué estás hablando?

―¡No te hagas el tonto! ―continuó, levantando la voz lo suficiente para que las chicas la escucharan―. Pensé que teníamos algo real, ¿y ahora te encuentro aquí con ellas?

Hizo un gesto hacia el grupo de chicas, que parecían confundidas e incómodas. Se miraron antes de voltear hacia John B, sus sonrisas vacilantes.

―Espera, ¿tienes novia? ―preguntó una de ellas, su tono teñido de incredulidad.

―Serán tres años en septiembre ―dijo June, parpadeando rápidamente como si estuviera luchando por contener las lágrimas―. No puedo creer esto, John B. ¿Después de todo lo que hemos pasado?

JJ observó la escena con diversión, pero por el bien de su amigo, trató de taparse la boca para no delatar su risa. John B permaneció allí, completamente atónito, su rostro una mezcla de vergüenza y frustración. JJ, todavía riendo suavemente, miró su hermana antes de volver a enfocarse en su amigo, sin poder evitar disfrutar del caos que June había provocado.

―June, en serio... ―empezó John B, pero JJ no pudo contenerse y se echó a reír, lo que solo hizo que las chicas sospecharan más.

―Vaya ―dijo la otra chica, cruzándose de brazos y fulminando con la mirada a John B—, qué idiota.

―Vámonos ―murmuró su amiga, lanzando una última mirada mordaz hacia el chico antes de alejarse de ellos.

John B estaba sin palabras, su rostro se puso rojo mientras trataba de procesar la situación―. June, ¿qué...? ¿Qué diablos?

June observó a las chicas alejándose, y su sonrisa se alargó al ver la cara de John B. Verlo tan confundido era como un espectáculo personal, pero lo que realmente la hizo reír fue la mirada de JJ, que todavía no parecía entender que lo que había sucedido lo afectaba a él tanto como a John B.

JJ estaba doblado por la mitad, jadeando por aire―. Dios mío, June. Eso fue increíble ―resopló, pero cuando miró a su lado su expresión vaciló―. Espera... ¡la chica con la que estaba hablando también se fue!

June levantó una ceja, apenas conteniendo la risa―. Tal vez deberías dejar de coquetear con cada chica que ves, JJ ―bromeó, cruzando los brazos―. No todas quieren ser tu entretenimiento personal.

John B, todavía recuperándose de la vergüenza, finalmente habló, sacudiendo la cabeza―. Lo juro, todo el mundo piensa que JJ es el único que hace estas cosas, pero tú eres igual que él.

June levantó una ceja, sonriendo―. Oye, nunca dije que era inocente.

―Sí, sí ―murmuró JJ―. Solo que Junnie es mejor ocultándolo.

Desde su lugar cerca de las bebidas, Pope y Kiara tenían un asiento en primera fila para ver el caos que June había desatado. Ambos estallaron en risas mientras veían a las chicas irse furiosas, dejando a John B estupefacto y a JJ al borde de no saber si debía seguir riéndose o enojarse por ello. Cuando vieron a las chicas desaparecer entre la multitud, tomaron sus bebidas y se acercaron al lugar donde se encontraban sus amigos.

―Dios mío, John B ―dijo Pope entre risas cuando vio a su amigo―, eso fue brutal.

Kiara se secó una lágrima del rabillo del ojo, todavía riendo―. Ustedes dos realmente pensaron que lo iban a lograr, ¿eh?

―¡Eso fue una completa jugada en mi contra! ―exclamó John B, señalando a June, que seguía actuando con una inocencia exagerada.

―Y me arrastró con él ―agregó JJ, sacudiendo la cabeza―. Esto es un nuevo punto bajo, incluso para ella.

―Vamos, JJ ―rió Kiara―. Tienes que admitir que fue divertidísimo.

Pope se rió entre dientes―. Está jugando con la misma astucia que tú usas siempre.

June se cruzó de brazos y su sonrisa se ensanchó―. ¿Qué puedo decir? Alguien tiene que mantenerlos humildes.

El grupo estalló en risas nuevamente, divirtiéndose con la broma mientras las carcajadas llenaban el aire. June observó a todos, disfrutando de la espontaneidad del momento, pero una pequeña chispa de satisfacción brilló en sus ojos. Le gustaba ver cómo la diversión fluía tan fácilmente entre ellos y cómo las tensiones se desvanecían en cuestión de segundos. Era como si, por un momento, todo estuviera en su lugar.

Una vez que las risas se habían apagado, decidieron moverse hacia donde estaba la fogata para acomodarse alrededor y disfrutar del calor y de la noche estrellada.

June se dejó caer en su sitio, sintiendo cómo el calor de las llamas la envolvía mientras su hermano se sentaba junto a ella, dejando que el sonido de las olas y la risa de sus amigos marcaran el ritmo de la noche.