https://youtu.be/JmOCYyqaWDk

¿Cómo es posible que un muerto siga contando su historia? Bueno, esto sería imposible si el hombre estuviera muerto, pero uno vivo todavía puede hacerlo.

     Cuando desperté, me encontraba en la camilla de una ambulancia con el pecho a medio vendar y una mascarilla de oxígeno. El tórax me dolía endemoniadamente.

     —Tienes dos costillas fracturadas —me explicó Angie desconcertada—. Creí que era tu fin..., que estabas muerto. Debería de odiarte por hacerme creer eso. ¿Por qué no me dijiste que traías el chaleco antibalas?

     Yo le sonreí. Me quité la mascarilla y me senté en la camilla ayudado por ella.

     —Sé que estás feliz de verme —dije tomándola de la mano para que me acompañara en la camilla—. Anda siéntate.

     Y cuando iba a darle un beso, vi al Teniente Rocco que venía desde atrás.

     —Me alegro de verte, Snow —expresó con su afabili­dad de siempre—. Por un tanto, no cuentas la historia y no gozas de la libertad.

     —Teniente —dije—. ¿De veras, ya terminó?

     Rocco vino delante de la camilla.

     —Sí —dijo con un cierto aire de arrepentimiento—. Siento no haber tenido confianza en ti... Pero ya todo terminó para ti y para Xavier Ventura. El fiscal avala las pruebas y dice que tenemos un caso fuerte. En el Club encontramos los libros de registros de los negocios turbios de Land Scolato y Xavier Ventura, y los de un número no menor de veinte de otros jefes mafiosos... Por decirlo así, la pesca fue buena. Y en cuanto a ti, no hay ningún cargo, incluso el de fugarte de la cárcel y el de agresión contra dos agentes que, aquí entre tu yo, se lo tienen bien merecido. El fiscal, Harry, te expresa sus agradecimientos por tu ayuda.

     Rocco dio la vuelta y se dirigió hasta su unidad, y la abordó. Más allá, Novac me saludó con un ligero movimiento con la cabeza, mientras Dan se señalaba el sombrero —creo que trataba de decirme algo—, luego se encogió de hombros y entró en el Taurus azul negro. Ambos se marcharon.

     Ya rumbo a su apartamento en el coche, Angie, dijo:

    —No termino de entender qué ocurrió, Snow. Sería bueno que me explicaras lo de la policía.

     Le respondí:

     —Hace algunos días contacté al Teniente Rocco, y le expliqué cómo estaba la situación y las pruebas que tenía. Luego de constatarlas, habló con el fiscal y éste avaló el uso del micró­fono y la cámara, y el ingreso al casino —le conté—. Esta mañana, antes de verme con Sam, me entregué a la policía; Samantha estuvo presente. Ellos me cablearon y el resto de la historia es la que conoces.

     —¿Cómo supiste que Sam nos traicionaba? Él era tu mejor amigo, y confiabas mucho.

     Pensé, tampoco yo lo entendía.

     —Sucedieron algunas cosas que me parecieron mucha coincidencia: el intento de secuestro en tu apartamento, alguien les dijo en dónde vivías y que por medio de ti podían llegar a mí. El día que la policía te arrestó en el aeropuerto; la única manera de saber que estábamos allí, es que alguien les avisara, y la única persona que lo sabía era Samuel por medio de los GPS de los móviles. Pero lo que me hizo sospechar más fue que en una conversación, Samuel, mencionó el nombre de Lucy, cuando no se lo habíamos mencionado. —Lejos de sentirme satisfecho por mis deducciones, algo me pesaba muy adentro—. A veces —dije—, creo que las cosas ocurren en nuestras narices y no las vemos. Y otras veces, las personas tienen graves dificultades y no hablan... Nunca me di cuenta por lo que él pasaba. Siempre pensé que, dentro de su mundo, Sam era feliz. Lo siento por él, por su hija.

     —¿Qué será de ella?

     —Tiene una tía en Nueva York, se irá a vivir con ella. Ya hablamos. Le expliqué que su padre no sabía lo que hacía. Que fue la desesperación lo que lo hizo errar... Él podría purgar una pena de cinco a diez años, aunque podría salir bajo libertad condicional si se porta bien. —especulaba—. Probablemente vaya a verlo de vez en cuando. Al cabo siempre fue como un hermano.

     Tengo una grandiosa idea: Pienso cambiar el nombre dela oficina de investigación por el de "SNOW BARRY & ÁNGELA BLAKE. INVESTIGADORES PRIVADOS". Estoy seguro que le encantará a mi socia.