Dia 24 de junio, ese era el día donde volvían tanto Adrien Agreste como Amelie a Paris.

— ¿Estas emocionado por volver a casa? — pregunto la adulta.

Ambos se encontraban en el "Startrain" destino Paris, Adrien se encontraba apoyado con el hombro en el filo de la ventana y viendo la estación de Londres por última vez.

—La verdad es que ya me había acostumbrado a estar aquí, pero la verdad es que un poco si— fue lo único que respondió el blondo de ojos verdes ante esto.

Amelie le dio una dulce sonrisa y esta le hablo.

—Si Félix es un mago, tú eres un mosquetero— comento la mujer, para después dar una risita.

Adrien simplemente se rio ante este comentario de su tía, para después ver que el tren irse.

El viaje no tardo mucho, llegaron a la estación de Paris y en eso ambos tomaron las maletas y se bajaron. Adrien dio un suspiro y tomo un respiro. Recordaba el aroma, la atmosfera que se respiraba en la ciudad.

Los dos salieron de la estación y vieron en la entrada, en un aparcamiento, estaba la limusina. Allí los dos se subieron a la limusina y estos fueron directamente a la casa de los Agrestes.

Ya allí, la mujer paso y dio una cálida sonrisa.

— ¡Hemos vuelto! — exclamo Amelie con una sonrisa.

Gabriel estaba en las escaleras, viendo a los dos. Adrien vio un momento a su padre y solo aparto su mirada, apretó sus puños de furia. Odiaba conocer la verdad sobre lo que hacía su padre.

Félix apareció allí, se le veía un poco diferente, su pelo lo tenía un poco más largo y se hizo una coleta baja, aunque no tenía mucho pelo, y ahora llevaba una chaqueta gris con una camisa beige, y unos pantalones vaqueros con unos mocasines marrones oscuros.

—Veo que nos volvemos a ver, Adrien— hablo Félix.

Los dos se vieron y Adrien lo abrazo, Félix se sorprendió un momento y le correspondió el abrazo.

—Por fin nos volvemos a ver— diría Adrien.

Los dos en eso se fueron a la habitación del blondo y allí los dos empezaron a hablar.

—Y... Bueno, ¿Cómo te va? Digo, lo de Cat Walker— simplemente hablo Adrien con un poquito de seriedad.

— ¿Quieres volver a serlo tú? — pregunto Félix sarcásticamente.

—No... La verdad es que el tiempo en Reino Unido me he dado cuenta de que... estoy mejor así, sin ser un héroe— respondió Adrien, dando una ligera sonrisa aunque estaba mintiendo.

Félix levanto las cejas con sorpresa para en eso darle una ligera sonrisa.

—O sea... ¿Quieres que yo me quede permanentemente el miraculous del gato? — cuestiono con cierta sorpresa Félix.

—Para algo te lo di— fue lo único que respondió ante esto Adrien.

Adrien cogió su maleta y empezó a colocar varias cosas, mientras que el primo de este lo miraba.

— ¿Y cómo te fue en mi instituto? — pregunto Félix.

—Todos mis compañeros eran unos amargados de la vida, muy creiditos por tener dinero pero ni hacen el huevo y prefieren quedarse en sus casitas...— contesto con cierto asco Adrien al recordarlo—...Los profesores por el otro lado me cayeron bien, eran secos, eso hay que decirlo, pero enseñaban bastante bien, es diferente. Compañeros cretinos pero profesores bastante enfocados en su trabajo—

—La señorita Bustier es bastante simpática— comento Félix.

—No te digo que no, es una persona bastante buena, pero es demasiado flexible y demasiado simpática— respondió Adrien.

—Aunque hace un año tuvimos un profesor sustituto que daba terror, era muy serio y no dejaba salir así por las buenas de sus clases para ir a echar un meo, por ejemplo. A Marinette fue a la que más castigo por este tipo de cosas de irse de clases para ir al baño. Creo que ese profe pillo a Marinette haciendo novillos y por eso con ella era más estricto— recordaba Félix.

— ¿Y cómo a ti no te pillaba como Cat Walker? — pregunto Adrien con sorpresa al escuchar esto.

—Me montaba una escenita o no venía a directamente a clase, a las demás si, aunque las veces que vine a sus clases la verdad es que me sorprendió porque explicaba las cosas muy bien— conto Félix.

— ¿Y cómo te has llevado con mis compañeros? — pregunto Adrien.

—Marinette y su grupo de amiguitas son insoportables. Nino no me cae mal aunque me cuesta socializar de por sí. Nathaniel y yo por poco y una vez nos peleamos en el patio porque el muy cretino se me puso moralista porque a su novio quería que le hablasen con "elle"... —

—Espera, ¿Qué? — pregunto Adrien con cierta sorpresa por esto que comentó su primo de la pelea.

—...Oh, ¿Eso? Es porque al parecer a ¿Marc? Creo que era el nombre de este chico, le ha dado por esto...— respondió Félix y siguió contando—...Chloe sigue siendo igual, aunque conmigo se comporta más mensa. El hermano de Juleka me parece un mugroso que no vale la pena. Y esa tal Kagami ha sido con la única persona que he hablado en todo este tiempo, me cae bien. —

—Je... Bueno, Kagami es mi exnovia— hablo un poco nervioso el blondo de ojos verdes.

— ¿Y porque la relación te fue mal? Creo que podía haber sido para ti alguien bueno— le cuestiono Félix.

—Era un tonto... Pensaba en otra persona que al final me di cuenta de que lo que sentía simplemente era un vil juego de ella a mí— contesto con cierta pena Adrien.

Recordó en eso los bonitos momentos que paso con Kagami y sintió en su pecho una puñalada. No sabía si después de 2 años lo podía haber perdonado por lo que hizo.

En eso escucharon afuera explosiones y vieron a un akuma.

— ¿Aun no habéis capturado a Hawk Moth? — pregunto un poco como sin saber Adrien.

—Hemos conseguido el miraculous del pavo real, hemos peleado varias veces contra él, pero siempre hay algo que lo impide, ya sea algún suceso malo o simplemente porque consigue encañarnos y escapar— respondió Félix.

— ¡Plagg, garras fuera! — grito en ese momento Félix, viendo que Plagg estaba comiendo queso en una zona de la habitación y fue arrastrado hasta el anillo, transformando a Félix en Cat Walker.

—Bueno, tengo que hacer mi trabajo, hasta luego— fue lo único que dijo ahora el de pelo verde, para seguido irse por la ventana.

Adrien por su lado se fue al baño y de allí salió Nikke de la bolsa que siempre llevaba el blondo de ojos esmeralda.

—Creo que será la primera vez que Paris vea a una lechuza trabajando— comento Adrien, cosa que saco una ligera risa a Nikke.

—Buen juego de palabras— halago Nikke, cosa que le saco una ligera risa a Adrien, para en eso proceder a gritar esa frase para transformarse.

— ¡Nikke, alas blancas! —

Y así Adrien se transformó en Snow Angel. Salió del baño y se fue a donde el villano akumatizado.