55

No pudo dormir en toda la noche, ver su cuerpo tendido, acariciar su mejilla fría, mirar como sus lágrimas al caer empezaban a quitar el maquillaje que poseía para ver la palidez de muerto que tenía. Incluso, cuando todos durmieron no pudo evitarlo más y se estiró lo suficiente como para besar sus fríos labios. Le dio un dulce beso, uno con el que esperaba darle su vida a cambio con tal de que despertara, uno con el que se salvara de ese horrible destino que él se merecía, pero aunque sabía que ella no iba a corresponder solo se lo dio entre llanto disfrutando de ese frío y casto contacto. Después de eso solo se dedicó a observarla desesperado. El frío en sus labios se debía a ese beso pero si sería el último que le daría entonces no se arrepentía 

Cuando la mañana llego tuvo que observar de reojo como todos despertaban, tuvo que soportar con la mandíbula tensa como todos murmuraban sobre él con pena o incluso enojo. Apenas los rayos de el sol se vieron con normalidad dos hombres entraron, cerraron la caja de la albina y se la llevaron a objeción de meliodas 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top