—¿Escondes algo?—

—¿Hmm?— se sentía un poco expuesto. Ella no dejaba de observarlo con esos enormes ojos azules, estaban en los asientos delanteros de el auto de el blondo. Este estaba tenso, llevaba todo el rato intentando sacarle un secreto que se disponía a mantener oculto. No era necesario que lo supiera, solo podían ser buenos amigos ahora que sabían más de si mismo —No se de que hablas Ellie —

—Anda mel, somos amigos. Me gustaría considerarte mi mejor amigo después de esta salida — debía admitir que el término "amigo" no le gustaba. Pero por su condición prefería estar lejos de cualquier relajación —¿Qué escondes? Si son tus sueños húmedos conmigo, eso ya lo sé —se puso mucho más tenso cuando ella mencionó esos incidentes 

—Elizabeth estás loca, no se de que estás hablando ya te lo he contado todo —le dijo con un tomo más serio y fastidiado, comenzaba a molestarse de su insistencia. No tenía idea que de la nada ella se le hubiera subido encima y pestañeara lento incitándolo a algo más 

—Te deseo— le susurró en su oído, ese simple susurro basto para que un escalofrío lo recorriera. Eso era mala idea, muy mala idea