La lectura del guión había durado casi tres horas y JiHyo ya estaba harta de Sana. No sólo el comentario inicial de la chica la había puesto más nerviosa de lo que ya estaba, sino que la nipona había interrumpido constantemente la lectura cada vez que llegaban a una de las líneas de la pelicorta o a escenas más largas.

—Tú me besaste, Wendy... no al revés... ¿Cómo puedo olvidarlo? — dijo Sana, notablemente todavía en personaje a pesar de saltar constantemente del guión para encontrar alguna excusa tonta para pausar la lectura. — ¿Por qué insistes tanto en mentirle a tu propio corazón? Sabes lo que sientes, Wendy. Por favor... Sé que lo sabes... Entonces, ¿por qué no puedo ser tuya? ¿Por qué no puedes ser mía? 

Era una buena actriz, JiHyo no podía negarlo, aunque le encantara decir lo contrario. Era increíble ver a la rubia entrar y salir de su personaje como si fuera tan fácil como lanzar una moneda al aire. A la coreana le llevaba tiempo meterse en la escena y sentir que ella era el personaje, pero Sana no tenía ese problema. Pero al menos había pasado un tiempo desde la última interrupción, así que JiHyo confiaba en poder hacer una buena interpretación.

La cantante de pop respiró hondo antes de empezar a decir su línea, contenta de que hubieran llegado tan lejos en la escena y de que por fin pudiera expresar el personaje tan bien como quería. Era una de las escenas con más carga emocional, así que si lo conseguía demostraría que sabía actuar.

—Lo siento, pero no puedo hacer esto... No puedo poner mi carrera en riesgo... Esta, esta es mi única op...—

—Lo siento, ¿podemos tomarnos un descanso? Sé que es un mal momento, pero realmente necesito un cigarrillo. — Sana interrumpió.

JiHyo puso los ojos en blanco mientras sus manos se convertían en puños. Suplicaba internamente a NamJoon que se opusiera a las pendejadas de Sana, pero parecía que ni siquiera él se pronunciaría contra "La Gran Minatozaki" y sus innumerables y ridículas exigencias.

—Muy bien, vamos a tomar quince—. anunció NamJoon.

La japonesa sonrió en dirección a JiHyo antes de recoger su paquete de cigarrillos y salir rápidamente por la puerta. La azabache echaba humo y era incapaz de contener sus frustraciones por más tiempo, así que antes de que pudiera pensar en calmarse, salió furiosa del edificio para alcanzar a la actriz.

— ¡Eh, fumadora insensible! ¿Cuál es tu problema? — le gritó JiHyo cuando llegó al exterior, donde la otra chica estaba apoyada contra la pared, encendiéndose un cigarrillo.

—Dímelo tú, conejita—. respondió Sana con una expresión de suficiencia antes de darle una calada.

—No te hagas la tonta, has estado interrumpiendo mis líneas sin parar. Y no me llames conejita—. Dijo la cantante de pop mientras caminaba para colocarse frente a la fumadora.

—Aaaw, ¿está loca la conejita? Es un poco mono, ¿sabes? 

— Oh, vete a la mierda. No puedes coquetear conmigo después de la mierda que hiciste ahí—. Dijo JiHyo.

—Cara de muñeca, coquetearé contigo cuando me apetezca. Es lo que hago. Flirteo con todo el mundo—. Contestó Sana, trazando suavemente el brazo de JiHyo con la punta de los dedos.

—Dios, realmente juegas con tu reputación, ¿no? Sabes, pensé que sería amable y te daría la oportunidad de demostrar que todo está mal, pero en realidad eres una cabrona egocéntrica y maleducada sin ética de trabajo. – la pelicorta escupió mientras apartaba la mano de Sana de un manotazo.

—Ooooh, la conejita tiene dientes. Interesante—. Dijo la actriz, claramente divertida por el enfado de la otra chica. —Pero sabes... esa bonita boca tuya se puede usar para cosas mucho mejores que gritar, muñeca.

—Eres repugnante. Además, ¿no crees que sexualizar a tu compañera de reparto en una película sobre la hipersexualización de la mujer por parte de la sociedad es un poco irónico, por no decir tremendamente inapropiado? —. argumentó JiHyo, que siempre había odiado que le lanzaran comentarios de ese tipo.

—Tal vez, pero ¿no crees que protagonizar una película cuando no tienes formación teatral es ridículo? ¿Por qué no te limitas a cantar tus cancioncitas pop? ¿Y sacar otro álbum? ¿O tu escritor fantasma renunció? — dijo Sana con dureza.

—Que sepas que soy licenciada en teatro musical, así que tengo formación teatral. También hice una audición para este papel y lo conseguí limpiamente. Y nunca he utilizado un escritor fantasma en mi vida. He escrito todo lo que he estrenado, a pesar de lo que digan los rumores.

— ¿Justo y merecido? JiHyo, te querían porque querían aumentar la venta de entradas. Eres una herramienta promocional. Eso es todo—. dijo la rubia riendo después de dar otra calada.

La coreana sintió que se le hundía el corazón, dispuesta a creer que no era cierto, aunque muy bien pudiera serlo.

—Eres una zorra, ¿lo sabías? Y sabes qué, aunque sea verdad, trabajaré más duro que nadie para hacer una buena película. Me importa esta película, es una obra maestra—. respondió JiHyo, conteniendo las lágrimas.

—Bueno, al menos en esoestamos de acuerdo, es una obra maestra. Precisamente por eso no deberías saliren ella—. Dijo la nipona, dejando caer el cigarrillo y apagándolo, pisándoloantes de pasar junto a JiHyo y volver al interior del edificio.

CON LA NIÑA NO

Sana española btw, si, si y si.