—Hey, Soosito. Tu prima ya no me quiere. —La dramática expresión del rubio obligó a Yeri rodar sus ojos mientras se cruzaba sus brazos.

—¿Qué le hiciste, primi? —indagó y ella se volteó para mirarle fijo simulando molestia.

—¿Ahora lo defiendes a él? Antes yo era tu todo, ya no me quieres —puchereó y tanto Kyungsoo como Chan rieron.

—¿Qué rayos tienen ustedes hoy? Están más trágicos que de costumbre —inquirió Chanyeol a la vez que pasaba su brazo por detrás de su novio para acercarlo más a él.

—Él quiere que vayamos al "Túnel del amor" —hizo una mueca de desagrado—, yo quiero ir a los carritos locos —sonrió, simulando que apretaba el volante y chocaba a alguien.

—¿A qué chica no le gustría ir al Túnel del amor conmigo? —puchereó y se cruzó de brazos, Yeri le dejó un besito en la mejilla.

—Si voy, si vamos a los carritos locos, oppa. ¿Trato? —Él sonrió, ella también.

Los que se encontraban en los asientos detrás de ellos en el bus se miraron y rieron bajito. Chan dejó un efímero beso en la preciosa mejilla de su chico y luego susurró algo en su oído. Kyungsoo se sonrojó leve y el mayor volteó su rostro hacia la ventana, para esconder su sonrisa pícara.

๖ۣ•҉ஐ꧁🐯 ChanSoo 🐧꧂ஐ๖ۣ•҉

En cuanto llegaron al parque de atracciones el lugar estaba rodeado de gente, la gama de colores era viva y causó una instantánea sonrisa en cada uno de los chicos. Las estructuras para subir eran enormes, algunas hasta tenebrosas para aquellos con miedo a los excesos.

Chanyeol pagó por las entradas, y Baek decidió comprar un manojo enorme de tickets. "Me subiré a todo, ya verán", respondió con pose triunfante y sonrisa radiante, a los demás les dió lo mismo dejándole atrás.

—Ok, de eso sí quiero, oppa —pidió Yeri en cuanto vió el puesto de algodón de azúcar. Kyungsoo miró a Yeol y el mayor entendió.

—¿También quieres, Baeky? —habló mientras entrelazaba los dedos con su pequeño pelirrojo y esperando respuesta.

—Si, claro, Yeollie, uno bien grande, ¿ok? —Todos rieron.

Yeri arrastró a su novio para tomarse una foto mientras los otros iban a la fila por algodón de azúcar. Sus manos se separaron solo porque el mayor se paró detrás de su chico, abrazándolo por la cintura y posando su mentón en el hombro de Soo.

—Me encanta tu champú, DO —comenta dejando su nariz introducirse en el cabello del contrario—, uhm~ vainilla. —Kyungsoo sonrió y se erizó por completo.

—Yo sé que te gusta, por eso sigo usando el mismo —comentó sin vergüezas y acarició las manos de su novio que le envolvían—. ¿Uhm, Chan? —lo llamó bajito para luego morder su labio inferior.

—¿Mmm? —no habló, solo siguió con su nariz impregnándose de ese delicioso olor que emanaba de su novio.

—¿Lo que dijiste en el bus, es en serio? —indagó y, no lo vió pero Chanyeol sonrió antes de besar su cabeza con cariño.

—Claro, lo haremos, bebé. —Justo así el menor sonrió sientiendo sus mejillas arder una vez más.

El algodón de azúcar se acabó en cuestión de minutos. "Se siente como comer nubes", comentó Yeri y recibió un pequeño besito en los labios por parte de su novio. Los cuatro lo habían disfrutado, tanto que consideraron comprar más, pero decidieron dejar espacio para probar variedad, no cantidad. Baek fue más rápido y pidió subir al "Dragón", Kyungsoo tragó en seco al ver la estructura.

"El Dragón" tenía cerca de doce metros de altura soportando un dragón, donde supuestamente se debían sentar. Una vez que el mecanismo comenzaba a funcionar, se movía de un lado al otro balanceándose. Parecía simple y se formaron para subir, pero en cuanto vieron que de momento aquel dragón dió la vuelta por completo, haciendo un perfecto círculo quien sintió sus piernas aflojarse fue Chanyeol.

—Bebé, ¿vas a subir, verdad? —susurró en su oído y Soo volteó a verlo.

—¿Por qué? ¿No subirás tú? —Acarició leve el dorso de la mano que temblaba entre la suya.

—Creo que no, no me siento bien. —Con esta frase, el pelirrojo se volteó a la pareja, que por cierto, se besaba como si estuviesen solos en su habitación.

—Yah~ chicos. Chan y yo iremos al baño, nos vemos allí en veinte minutos, ¿sí? —señaló una carpa de adivinación que era visible desde su posición y ambos chicos asintieron.

—¿No querías subir? —habla Yeol cuando iban hacia los baños y su novio negó.

—Tampoco tenía muchas ganas de quedar mareado por un dragón —rió leve y eso hizo sentir mejor al mayor.

De pronto dos niños pequeños les interrumpen el paso, con lágrimas en los ojos y el menorcito abrazaba a su osito de peluche. Ellos los miran curiosos y se agachan para hablarles.

—No lloren ¿Por qué lloran? ¿Y sus padres? —el pelirrojo comenzó a limpiar las lágrimas de ambos con una sonrisa en el rostro. Yeol supo que su novio sería, definitivamente, un buen hermano mayor.

—Hyung nos trajo, pero se perdió. —La niña, que seguramente tenía unos cinco o seis años, respondió tratando de calmarse para que sus palabras se entendieran.

Los mayores se miraron, mordieron sus labios y se devolvieron una sonrisa sin siquiera hablar. Estiraron sus brazos a los pequeños quienes no dudaron en ir a ellos. La pequeña con Yeol y el bebito con Soo. En menos de cinco minutos les habían comprado paletas para que dejaran de llorar, otro peluche pero para la niña y habían llegado con uno de los de seguridad.

No estaban muy preocupados pues lograron que se avisara por el altavoz. El encargado de los niños sabría que estaban en el puesto de mando central. La niña, en los muslos de Chan, jugaba con su dragón de peluche nuevo y el menor había quedado dormido en los brazos de Kyungsoo, aferrado a su osito y chupando su dedito.

Pasaron más de treinta minutos y no aparecía el mayor que debía recogerlos. El teléfono de ambos chicos comenzó a vibrar en sus bolsillos y el castaño decidió contestar, se puso de pie, cargó a la niña y se alejó un poco para que el menor no despertara.

—Yah~ ¡Si querían estar solos solo debían avisar! —El chillido de su amigo le obligó a separar el celular de su oreja—. ¿Dónde rayos están?

—Estamos en el puesto de mando central —se excusó listo para explicar la situación pero el rubio le colgó, dejándole atónito.

—¿Quién era? —susurró Soo para no despertar al bebé en sus brazos cuando su novio regresó a su lado.

—Era Baek. De seguro está en camino.

La niña de pronto se remueve de los brazos de Yeol y, antes de que él la pudiera agarrar, se lanza al suelo para correr gritando—. ¡Hyung! ¡Hyung! ¡Hyung! ¿Está bien? ¿Por qué así?

La pequeña de cabellos negros había sido abrazada por un joven que escondía su rostro en el cuello de esta para luego revisarla por todos lados—. ¿Estás bien? ¿Tienes hambre? ¿Y tu hermano? ¿Y este peluche? —preguntaba como un loco. De seguro había estado muy preocupado pero por lo visto, él había tenido una razón, tenía su cabeza llena de bendas.

Chanyeol y Kyungsoo se quedaron en silencio viéndolos. Ese muchacho no era presisamente, una persona que desearían ver. Él los notó al fin y se acercó para cargar al dormido. Le dejó una sonrisa leve a ambos mientras hacía una reverencia. Chanyeol tragó seco, Kyungsoo apretó su mano con fuerza y la acarició mientras el chico se iba.

En cuanto el chico, que una vez tuvo cabellos menta, ahora de cabellera negra no estuvo en su campo visual, ambos se abrazaron sin decir una palabra—. Lo siento, DO. —susurró, pero el nombrado solo negó.

—No es tu culpa. Olvidemos esto.

—Hey, Chanyeol —apareció Baek junto a Yeri por la puerta haciendo que se separaran—, un chico de pelo negro me dió esto, dijo que lo sentía —le entregó una pequeña grabadora y fue el pelirrojo quien la tomó.

—¿Quién es? —preguntó la chica.

—Me parece que lo he visto antes, me reconoció, pero yo a él no.

—Jongdae...

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Holis, les amo a todxs

-aparece lanzando pétalos de rosas al aire y caminando bajo ellos-

Jsjsjsjs okno, ya me calmo.

No me odien, recuerden que falta poco. No olviden votar y dejar un comentario si les gustó.

¿Qué decía en la grabadora que dejó Jongdae? Pronto sabrán. ;)

Cuenta regresiva: -4 caps.

-Nani out-