–Sí Kyungsoo, no imaginabas mal. –Onew suspiró aceptando la cruda verdad frente a su alumno–, Soo, en serio lo siento, pero no les digas que fui yo quien te lo comentó, por favor –pidió y el menor solo sonrió leve en respuesta.

–Hyung, no se preocupe, ya lo imaginaba. –Llevó una mano a su cabello para acomodarlo hacia atrás mientras su mirada se perdía en el vacío. Tal parecía que un recuerdo llegaba a su memoria–. Los vi hace casi tres meses. No hay necesidad de ocultármelo.

El mayor se quedó atónito, nunca esperó esa reacción del pelirrojo. Generalmente, los hijos únicos no quuerían hermanos nuevos a esa edad; eran competencia. Pero Kyungsoo solo sonreía ¿un poco feliz quizás por la confirmación? No estaba seguro, pero lo cierto era que el chico siempre le sorprendía y esta vez no cambió para nada. Le dejó con la boca abierta mientras se alejaba del salón de prácticas calmadamente.

En poco tiempo DO estaba en la agencia y, sentado junto a los demás de su clase esperando por el profesor, revisaba su celular. Quería saber cómo le iba a su novio en su clase así que sin dudar se refugió en el aparato para ir por respuestas. La tonta expresión facial de Chanyeol que aparecía como su fondo de pantalla, siempre le causaba una boba sonrisa de chico enamorado.

Abrió el chat con su novio y comenzó a escribir pero no pudo llegar a hacer mucho. El profesor apareció con un invitado de honor. La sonrisa de Soo se volvió enorme al ver al chico que le saludaba desde lejos, Lay era muy amable y para nada prejuicioso. Le sonreía sin preocuparse de lo que dirían.

La clase fue muy interesante. Yixing, como rookie, les contaba sobre sus experiencias. El esfuerzo, la perseverancia y amor por el arte que conllevaba ser un idol.

—¿Si es tan duro, por qué decidió seguir esta carrera, sunbae? —preguntó uno de los chicos y el entrevistado sonrió.

—¿Por qué la elegiste tú?

—¡Porque amo cantar! —respondió el castaño muy seguro de sí mismo.

—Pues es la misma razón para mí. Amo cantar, bailar, componer. Transmitir lo que siento a través de la música. Es maravilloso saber que puedes alegrarle el día a alguien con solo escuchar tu canción en la radio.

—¿Ha considerado actuar, sunbae? —habla esta vez una chica rubia sentada al fondo—. Es muy apuesto, de seguro le darían un papel. —todos rieron un poco y algunos hasta le dieron la razón a la muchacha.

Lay negó—. No. No creo que sea un buen actor. —sonrío y miró a Kyungsoo quién solo formuló un "estoy de acuerdo con ella" con sus labios.

—Bueno chicos, es hora —habló el profesor poniéndose de pie para ir hasta el piano, Yixing tomó su guitarra, que había estado en sus piernas todo el tiempo—. Es hora de mostrarle a nuestro invitado lo que han aprendido hasta ahora. —El bullicio bajo de los estudiantes mostró el entusiasmo y el profesor les llamó para hacer dueto con el invitado.

Así fue como cada uno de los estudiantes pasaba por esa silla al lado de Lay. Las canciones siempre eran elecciones de los chicos para darles más seguridad. Muchos gallos, tonos perdidos, letras olvidadas, malos tempos; todos tenían como mínimo uno de esos errores, pero era normal, estaban allí para aprender.

Cuando fue el turno de Kyungsoo, Lay le dedicó una sonrisa leve—. ¿La misma de antes? —preguntó y algunos se asombraron de que ambos se conocieran y hablaran tan natural entre ellos.

Soo solo asintió mientras se relajaba—. Sí hyung, esa.

Cantaron una canción del disco del Rookie, la que practicaron cuando él estuvo trabajando como su mánager temporal. Fue lindo recordar el momento, feo fue olvidar la letra y desafinar más de una vez. A pesar de que Yixing reía, el chico de cabellos rojos estaba avergonzado.

Cuando al fin la lección acabó, literalmemte todos fueron a Lay por autógrafos. Kyungsoo recogió sus pertenencias y se quedó sentado hasta que le dejaran solo. Esto tardó largos minutos, los cuales utilizó para chatear con su novio y descubrir que Baek les esperaba fuera de la empresa para ir a cenar.

—Hey, ¿me traes agua? —se escuchó y el pelirrojo levantó la mirada de la pantalla del celular para encontrar al Rookie justo frente a él riendo—. Mi mánager está enfermo de nuevo —se excusó y Soo levantó una ceja.

—No tengo agua, pero te puedo invitar a cenar. ¿Te apuntas? —las palmadas emocionadas de aquel que estaba de pie le indicaron la respuesta.

Una vez fuera de la empresa, encontró a su novio esperándole y, rayos, Baek. Había olvidado que Yixing era el "experimento" del rubio y se regañó mentalmente al vislumbrar la expresión de su amigo al percatarse de que caminaba al lado del Rookie.

—¿B..Baek? —titubeó el mayor de los cuatro y el nombrado solo le saludó con una sonrisa suave.

—Tanto tiempo... —Soo quiso que lo tragara la tierra en cuanto los ojos de Byun le atacaron. Rayos, hyung era tenebroso cuando quería.

—Un gusto, soy Chenyeol. El hermoso pelirrojo a tu lado es mío —habló mientras extendía su mano a modo de saludo. El menor sintió su rostro hervir de calor y vergüenza.

—¿Marcando territorio? —bromeó y respondió el saludo dándole una ojeada al avergonzado—. Conque tú eres el que hace que sonría tanto viendo su celular. Un gusto, soy Zhang YiXing.

Diferente a lo que el pequeño pensó, la cena fue bien. Solo comieron, bromearon, se conocieron mejor y los lazos se siguieron fortaleciendo. Chanyeol dejaba una que otra caricia a las manos de su novio por bajo de la mesa. Sus ojos se encontraban de vez en cuando siendo cómplices de chistes privados; esos que solo ellos entendían.

Unas dos o tres chicas se acercaron a Lay para pedir su autógrafo y los otros reían cuando él les mentía—. No, yo no soy Lay. Me llamo Park HyunShik. Me confundes linda. No soy ese idol. —las chicas se alejaban desilucionadas y el trío frente a él solo podía reír divertido.

—¿Por qué lo haces? —inquirió entre risas Chan—. No creo que sea mucho trabajo firmar uno o dos autógrafos.

—Cuando debutes entenderás. Firmar uno o dos no es malo, lo malo es que te vean hacerlo. Las personas comienzan a preguntarse quién eres para que estés firmando autógrafos, piensan dónde te han visto. Si te recuerdan, vienen por autógrafos también, y si no, los piden igual —suspiró y bebió un poco de jugo. Los otros tres le escuchaban atentos—. Dos o tres autógrafos se vuelven cincuenta en minutos...

—Vamos, no es tan malo ser famoso. Puedes tener lo que quieras, a quien quieras —bromeó Baek pero al segundo se arrepintió de lo que había dicho al escuchar la respuesta.

—A quien quiero, no me quiere. —Ambos se miraron fijo y el rubió tragó seco—. Tranquilo, ese día fuiste muy claro Baek, ya me rendí —susurró forzando una sonrisa—. Eso sí, rendirme no significa que haya dejado de sentir cosas por tí.

Kyungsoo y Chanyeol se habían quedado en silencio escuchando todo aquello. Se sentían el mal tercio pero a la vez no entendían del todo. Chanyeol para ser más exactos, no tenía ni idea de que ellos dos se conocieran.

—Soo, Yeollie, ¿pueden dejarnos solos, por favor? —pidió el rubio, y por mucho que el más alto no quiso, su novio le arrastró a la barra. Pagaron por la cena y se fueron, esperando que ellos resolvieran la situación.

Una vez en la calle, Chanyeol abrazó a su novio por detrás, envolviéndole con sus brazos por la cintura, depositando su cabeza en el hombro de Soo que le quedaba a una altura que le forzaba a doblarse un poco. El menor respondió al acto con una sonrisa y poniendo sus manos sobre las de su chico.

—¿Qué acaba de pasar? —inquirió y Kyung solo negó con la cabeza.

—Mejor piensa en esto... —Se volteó para quedar frente a él y besar sus labios, olvidando por completo que estaban en la acera y que las personas pasaban a su lado—. Te extrañé hoy, me divertí en la cena. Tengo cosas que contarte. ¿Vamos a mi casa? —propuso y su novio le respondió con otro beso en sus labios.

—Yo también te extrañé. —Se separaron pero sus dedos entrelazados les mantenían unidos—. Vamos, mi amor. Te daré mimos. —El pelirrojo sonrió y se sonrojó mientras caminaban. Mimos nunca eran solo eso...

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-aparece por la esquinita con miedo-

He estado desaparecida, lo sé. Perdón por eso. 😣

Espero disfruten, voten y comenten.

¿Qué les parece que se viene?