➽ La pareja que Momo quería para su vida tenía que ser dulce, amable, sensual, divertida y muy dispuesta a llevar acabo sus ideas locas que se le ocurrían en cinco segundos.
Habían pasado siete años desde que recuerda haberle pedido ser su novia a Kim Dahyun, una chica de diecisiete años, tal vez Dubu era el amor de su vida pero... Que digo lamentablemente también era el amor para su vida.
-¡Momo! ¿¡Ya estás lista!? - escuchó el grito molesto de Dahyun, rodó los ojos y terminó de ponerse un listón en el cabello y una diadema. Cuando se volteó vio a su novia mirarla con mucha molestia en sus ojos, se acercó a ella y tomó el listón para ponerlo mejor y acomodarlo.
-No puedo creer que vayamos a llegar tarde a la boda de Sana y Jihyo... ¿Que puedo esperar de ti cuando nos casemos?- susurró.
-¿Casarme? ¿Boda? Yo no quiero casarme.- Dahyun la miro a los ojos y luego ajustó el listón jalándole los pelos. Se dió la media vuelta y camino fuera de la habitación.
-¡Amor espera! -grito siguiéndola, la tomó por su cintura y le dió vuelta.-Es broma, claro que quiero casarme algún día, porque te amo, Dahyun.- besó el puchero molesto de su novia, esta no se esperaba para nada que Momo ya estaba preparando como pedirle que se casarán.
-Tambien te amo. -dijo en un tono seco y Hirai solo la volvió a besar, siendo correspondida esta vez.-¡Yah! No hagas eso, me obligas a querer ser cursi.
-Lo siento, ya vámonos, no queremos llegar tarde a la boda del Sahyo.- Momo tomó su mano y salieron de casa, se subieron al auto y pusieron marcha a la iglesia.
En el camino Dahyun pensaba como sería su nombre combinado ¿Modahyun? ¿Moyun? Bah, no importaba, de seguro sería lindo de cualquier modo.
Cuando llegaron entraron rápidamente y se sentaron, miraron a Sana y le sonrieron y a los pocos segundos vieron a Jihyo entrar por la puerta, ¡Dios se veía hermosa! Ese vestido le quedaba muy bien.
Momo lloró al ver cómo su mejor amiga se casaba, pero como siempre solo dijo que tenía una basura en el ojo.
La fiesta estaba muy buena era en un lugar a metros de la playa, la música era buena y Momo y Dahyun estaban felices por sus amigas, se veían muy contentas por estar casadas. Kim esperaba verse algún día así de feliz por estar casada con Momo.
Tomó un trago de su copa de champagne y sonrió cuando vio a su novia acercarse a ella con las manos detrás.
-¿Vamos a la playa? Hay mucho ruido aquí.- Dahyun asintió y ambas se fueron a la playa.
Kim se quitó sus zapatos y los dejo por ahí, le gustaba sentir la arena en sus pies, corrió hasta quedar muy cerca del agua, dejando a su novia atrás.
-¡Mi amor, ven! - grito aún sin voltearse pero no recibió repuesta alguna así que se volteo rápidamente encontrándose de frente con una Momo descalza.- Me asustaste. -rio. -¿Que sucede?
-Dahyun, la primera vez que te vi quede fascinada con tu belleza, quise ir hablarte enseguida pero resultó que eras hermana de Nayeon y no quería problemas con ella, por un momento pensé que solo tu físico me había gustado ya que te veía siempre en la biblioteca o en la casa de Nayeon y tuya pero después de un tiempo me di cuenta que no solo me atraía tu físico si no que también tu personalidad, tu maravillosa forma de ser y tu bella sonrisa. Y cuando yo estuve decidida a hablarte para que me dedicaras una sonrisa de esas tu me evitabas y yo pensé que me odiabas. - rio mirando hacia el cielo mientras trataba de no soltar lágrimas antes de tiempo. -Pero resultó que yo también te gustaba.
-¿A qué viene todo esto? -preguntó Dahyun con una sonrisa.
-Dahyun, estos siete años a tu lado han sido los mejores de mi vida y quiero pasar mucho más tiempo a tu lado, si es posible para siempre... Porque te amo Kim Dahyun y siempre serás la única persona a la que ame el resto de mi vida.- metió su mano a su bolsillo y saco una cajita negra, se arrodilló y la abrió.-¿Puedo casarme contigo?- Dahyun sonrió entre lágrimas, esa típica forma de Momo de pedir las cosas era una de tantas cosas peculiares que amaba de ella.
-Si, claro que puedes casarte conmigo. -respondió extendiendo su mano, Momo le puso el anillo y luego se levantó y la abrazó.- te amo Hirai Momo.
-Tambien te amo, Kim Dahyun.- Y se besaron, en medio de la playa, después de haberse comprometido, después de que la luna fuera testigo del sello de su amor, porque se amaban y ambas planeaban pasar el resto de sus vidas junto a la otra.
-Ahora se viene nuestra boda, la boda del DahMo.- le dijo Momo y Dahyun sonrió con entusiasmo.
-DahMo.-citó las palabras en un susurro.- Es perfecto. -y la volvió a besar, porque la amaba y lo haría por siempre.
-Si, perfecto como mi apellido en tu nombre.
-¿Tu apellido? ¡Claro que no! Usaremos el mío, es más lindo.
-¡Lo tiene medio Corea!
-Bueno no es mi culpa que seas japonesa.
-Eres una infantil.- rio Momo.- ¡La que llegue primero a la iglesia escoge el apellido!- Hirai empezó a correr dejando a su prometida detrás.
-¿Y me dices a mi infantil?- gritó Dahyun para empezar a correr hacia la iglesia.
Esta era una de las muchas tonterías y risas que las dos chicas compartirían juntas.
Fin.
Esta es mi primera adaptación e historia con el ship DahMo ¿Les gustó? Déjenme saberlo. ^^
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