🪷🫧🪽 ⋆｡°✩

( cinco : bejeweled )

❝ what's a girl gonna do? a diamond's gotta shine ❞

fui practicamente obligada por mis amigas a contarles cada detalle de la salida con brady y sus padres hace unos días, así como tuve que que decirles todo lo que estabamos planeando para lograr que fuese al baile con cameron.

—esto es tan comedia romantica, me encanta.—dijo kenzie sonriente. 

—van a terminar enamorados. —le di una mala mirada a sara, todas rieron. 

—yo te shippeo con brady, me cae mejor, cameron parece un idiota.—sonreí al recordar las palabras de brady, pero deje de hacerlo en cuanto ellas comenzaron a mirarme. 

—el punto de todo esto, es que... brady me escribio un mensaje ayer, diciendo que vendría por mi a las 5.

—uhh, una cita. —dijo sara, las demás rieron. 

—a ver, busquemos algo adecuado. —empezo kenzie, levantandose de la cama.—tienes que ir guapa, pero no demasiado arreglada, algo que grite "vine guapa pero no porque quisiera venir guapa, si no porque soy guapa"—explico, sacando cosas del closet, todas reímos.

—wow, mel, espero que tengas algo justo así.—dijo leia tirandose sobre la cama. 

unos jeans blancos junto a un top rosa palo y converses blancas fue el outfit que escogió kenzie y fue aprobado por mi, leia me ayudo con el maquillaje, algo sencillo pero bonito y sara se encargo de mi pelo, haciendome una corona de trenzas. sonreí observandome delante del espejo. 

—tengo miedo. —confese, ellas me abrazaron.

—no te preocupes, mel. estas guapisima. 

—deberiamos irnos, ya casi es la hora. 

—mucha suerte mel, te queremos. 

—cuentanos todo en cuanto regreses, por favor.

reí, las abrace a todas y las acompañe hasta la puerta, subí rapidamente a mi habitación, cogí un pequeño bolso donde metí mi telefono, un brillo labial, chicles y dinero. —no, no, no.—sali rapido en cuanto escuche el timbre. 

pero fue demasiado tarde, lo supe en cuanto llegue al final de las escaleras y observe a mi madre abrazando cariñosamente a brady mientras que hablaba sin parar, rode los ojos y reí, era imposible. 

—mel... estas guapisima. —brady me miraba sonriente, mi madre se giro y sonrió también, reí. 

no podía disimular ni un poco.

—muchas gracias. —susurre acercandome hasta donde estaban. —tu no estas nada mal. —bromee, el rio. 

—bueno chicos, los dejo. brady, cuidala mucho. —me beso la cabeza y abrazo a brady. 

—siempre. —dijo mirandome, sonreí.—¿lista?—pregunto tendiendome su brazo para que pudiese sujetarme. 

no pude evitar reirme cuando brady abrió la puerta de su coche para mi, el rodo los ojos pero luego rio también. 

—bien, quiero que sepas que es la primera vez que hago esto con alguien y significa muchisimo para, entonces... espero  que lo aprecies. —frunci el ceño confundida, ¿de qué hablaba? ¿qué se supone que "hariamos"—puedes poner la música que prefieras, confio en que sabrás elegir.

solte una fuerte carcajada cuando me dio su telefono.—dios, eres tan exagerado. 

—me gusta más el término sentimental y apasionado, pero puedes decirme como prefieras.—dijo sonriente, rode los ojos, tome su telefono y comence a buscar. 

—lo sabía.—susurro sonriente, mientras que empezaban a sonar las primeras notas de una canción de taylor swift. 

—bien, ¿qué haremos? —pregunte, mirandolo.

—¿alguna vez te han dicho que eres muy impaciente? —pregunto divertido, le di un leve empujón. —bueno, primero tengo que aclarar que no considero que sea necesario cambiar tu estilo por un chico, pero... se que te hace mucha ilusión que lo hagamos, así que iremos al centro comercial y buscaremos algunas cosas que puedas usar para las fiestas a las que iremos estos días.

—¿fiestas?

—creo que has sido demasiado amable, mel. quiero decir, en todos estos años, no intentaste algún acercamiento hacía cameron y digamos que se de buenas fuentes que le gustan las chicas con iniciativa.—siguio, ignorando mi pregunta anterior.—lo llevaste a un pedestal y ahora piensas que es inalcazable, pero te recuerdo que poner a alguien en primer lugar solo funciona cuando tu estas al menos en su top cinco.

—wow, hablas como todo un experto.—me burle, el sonrió. 

—soy un experto.—dijo con orgullo.—y por cierto... saldremos esta noche.

—¿esta noche? —el rio.

—si, uno de los chicos del equipo da una fiesta por el inicio de la temporada, no te preocupes, será algo tranquilo. además, ya le pedí permiso a tu madre y dijo que si, ¿vendrás? 

—yo... no lo sé, brady, no voy a conocer a nadie y será incomodo. 

—¿qué? me conoces a mi, eso es suficiente. —detuvo el coche en cuanto llegamos al centro comercial.—estaré contigo toda la noche, mel y en el momento que quieras irte solo tienes que decirlo y nos vamos.—me miro, completamente serio. 

—¿y si quiero irme en cuanto lleguemos? 

—pues nos vamos, siempre podemos ir a freddy's

—si dices eso, querre irme aproposito.—ambos reímos. —esta bien, lo haré.

en cuanto bajamos del coche fuimos a la primera tienda, era una a la que había entrado pocas veces, no solía comprar en ella, pero mis amigas si, por tanto la conocía y sabía el tipo de ropa que vendían. brady parecía emocionado, nos habíamos separado para elegir cosas por separado, pero lo había visto un par de veces y parecía llevar media tienda en los brazos. 

—wow.—susurre observando a brady el sonrió. 

—bien, creo que me emocione, es que adoro ir de compras.—reí con fuerza.

yo apenas llevaba tres vestidos sencillos, mientras que el tenía los brazos llenos y lo que más podía ver era brillo, mucho brillo. 

—a ver, queremos que cameron sepa que llegaste en cuanto entres, pero sin que sea necesario que vayas detrás de el, así que... creo que deberiamos ir por los brillos.

—¿por que suenas como alguien que sabe de lo que esta hablando?

—porque se de lo que hablo, mel. siempre voy de compras con mi madre, duh. anda, pruebate esto. —dijo dandome todo lo que tenía en las manos. —¿prefieres tacones o zapatillas? 

—tacones estaría bien.

—genial, iré a buscar algunos, no salgas hasta que vuelva.

rode los ojos y lo vi irse corriendo por ahí, reí, parecía un niño en una jugueteria. la verdad era que me estaba divirtiendo, normalmente ir de compras se me hacía una tortura estresante, pero tener un asesor de imagen personal lo hacía mucho más llevadero. 

—¿qué opinas? —pregunte girando.

—wow.—reí, brady pestañeo varias veces.—estas preciosa, mel. creo que con ese vestido puedes hacer que cualquier habitación brille.

era un vestido precioso de corte corazón azul marino corto, con incrustraciones piedreria estrategicamente colocadas, haciendo diferentes formas por todo el vestido. ya habiamos elegido algunos otros, de diferentes colores y formas. 

—este lo guardaremos para una ocasión especial, además, te lo voy a regalar yo. por dios, te ves asombrosa.—seguía parloteando, sin dejar de mirarme, lo que me hacía reír. 

intente negarme, pero al final brady -como había dicho- me regalo el vestido, que era un poco más caro que los demás, habían pasado unas tres horas, estabamos saliendo del centro comercial, brady había insistido en llevar las bolsas, pero no evito que pudiese tomarlo del brazo que tenía disponible mientras que hablabamos sin parar sobre la fiesta que tendría lugar en unas horas. 

—¿brady? —ambos nos giramos. me puse tensa, casi rigida, intente alejarme de brady, pero el me acerco un poco más. delante de nosotros aparecio aaron uno de sus compañeros en el equipo y parte del grupo de amigos de cameron y brady. 

—hey, ¿qué tal? —saludo.—mel, aaron, aaron, mel.—nos presento. el chico me sonrió, a la vez que nos daba una mirada llena de curiosidad.

seguro estaba preguntandose que hacía brady conmigo en el centro comercial, del brazo, para aquellos que no supiera nuestra situación seríamos una pareja más. 

—es un placer conocerte, mel.

—igualmente aaron. —le extendi la mano, el sonrio tomandola.

—das la mano, me gusta. más te vale que la cuides, amigo.—dijo esta vez hablando con brady, seguramente ya tenía las mejillas como unn tomate.—bueno, no los interrumpo más, supongo que nos veremos en un rato, adiós. 

se despidio sonriente. brady se giro a observarme.—¿te averguenza ser vista conmigo?—pregunto, rode los ojos percibiendo el tono divertido en su voz. el rio.—casi sales corriendo. 

—si, me averguenza un poco la verdad, eso podria bajar mi categoría, tengo una reputación que mantener, ya sabes. —le segui el juego. 

—auch. —se llevo una mano al corazón dramaticamente, me rompes el corazón, mel, pero que sepas que a mi jamás me avergonzaria ser visto contigo. 

sonreí timidamente, pues lo sabía, brady sabía que ese había sido mi primer pensamiento en cuanto aparecio uno de sus amigos y no había dudado en aclararmelo, y aquello, por pequeño que fuese me hizo sentir feliz. 

—te veo en un rato.—susurro brady, dandome un beso en la mejilla, aquello me tomo por sorpresa, pero sonreí y baje del coche. 

—te veo en un rato, trata de no desmayarte cuando me veas, necesito que me lleves.

—lo intentare, no prometo nada.—siguio mi broma.  

entre a casa rapidamente, tenía menos de una hora para alistarme, no había rastro de mi madre, lo que era una buena señal, sabía que papá tendría que cubrir turno nocturno en hospital por lo que seguramente ella estaría en alguna cafeteria con unas amigas. 

—perfecto.—susurre en cuanto termine de maquillarme, algo sencillo con algunos brillos, llevaba el cabello suelto, con algunos rizos en las puntas. 

me observe en el espejo, llevaba unos tacones plateados que convinaban con el vestido corto de lentejuelas del mismo color, sonreí, brady iba a morirse cuando me viera. rapidamente frunci el ceño, ¿que estaba pensando? debía estar pensando en la reacción de cameron no la de brady, definitivamente me estaba afectando esto del nuevo look. antes de salir me retoque el labial, cogí mi bolso y envie una foto al chat grupal que tenía con mis amigas. 

brady me había dicho que fuese a su casa, pues aun tenía que terminar de vestirse, así que eso hice, pero casi al instante me arrepenti.—¿mamá? ¿qué haces aquí?

fue ella quien me abrio la puerta, no pude evitar reirme.—¡oh por dios! cariño, estas guapisima, ¡claire, tienes que ver esto! —me tomo de la mano, casi arrastrandome hasta la sala de los noon, donde se encontraba la madre de brady, tenían galletas, té y golosinas, volví a reirme. 

—¡mel! mi niña, que guapa, dios mio, brady va a morirse. —dijo levantandose de su lugar, aquello me hizo sonrir, no pude evitarlo. 

las tres nos giramos cuando escuchamos ruidos en las escaleras, de repente estaba nerviosa, lo que era ridiculo, pero cierto. brady se veía genial, llevaba unos cargo de color crema que le quedaban perfectos con la camisa blanca que llevaba en conjunto de unas zapatillas del mismo color, sonreí. 

—oh por dios. —susurro, observandome de arriba a abajo.— es la segunda vez en el día que voy a tener un infarto y eres la responsable de todas.—dijo acercandose a mi.—te ves aún más preciosa que de costumbre. 

—tu no estas nada mal. —dije, haciendolo reír. 

nuestras madres estaban disfrutando todo el show, lo adoraban y sabía que en cuanto pisaramos la calle no pararian de hablar sobre ello, luego de que nos hicieran veinte mil fotos, pudimos irnos. como si fuese super normal, en el coche tome el telefono de brady, y puse musica, ambos cantamos y bailamos. 

—bien... llego la hora.—dijo abriendome la puerta, le di la mano y ambos caminamos hasta la fiesta.—hoy es tu noche, recuerdalo.—susurro justo cuando estabamos entrando. 

sonreí, casi de inmediato todas las miradas se pusieron sobre nosotros, incluso pude escuchar algunos murmullos, era evidente que nadie se esperaba que de repente apareciera tomada de la mano del chico más popular de la escuela, el capitan del equipo de lacrosse, brady noon, sin embargo, también sabía que la mayoria de las miradas eran por mi y no por el chico que me llevaba de la mano, y eso se sintio genial. 

brady tenía razón había sido una chica demasiado buena todo este tiempo, ¿y para que? había hecho que todo girase en torno a cameron lewis, pero, quizás por hoy, las cosas podían ser diferentes. 

—¿bailamos? —pregunto brady mirandome. 

—bailamos. —dije tomando su manos y caminando hasta la pista de baile.