🪷🫧🪽 ⋆｡°✩

( tres : superstar )

❝ i'm no one special, just another wide-eyed girl who's desperately in love with you ❞

—¡no puedes estar hablando enserio!—rode los ojos, observando a brady.—¿cameron?—pregunto, de repente me sentí intimidada, sus ojos no se despegaban de mi.  

frunci el ceño.—¿qué tiene? ya se que nunca se va a fijar en mi, pero no creo que sea como para ponerse así.—le arrebate la cuerda de roscoe, dandome la bvuelta para volver a casa.

hace un rato que habíamos empezado a caminar uno al lado del otro, incluso lo deje llevar a roscoe, quizás fue el silencio de la tarde o el hecho de que estuviesemos solos, lo que llevo la convsersación de temas triviales a otros mucho más... especificos, y terminé contandole que me gustaba su mejor amigo, humillante.   

—hey, no.—me tomo del brazo, suspire, tratando de no soltar algún comentario hiriente, ya estaba bastante a la defensiva.—no es que crea eso, mel. simplemente que.... —pareció pensarlo mejor, entonces dejo las palabras en el aire.—no es nada, olvidalo, ¿si?

—no, no, ahora más te vale decirmelo, brady.

—si lo digo voy a parecer un idiota. 

—para mi ya lo eres, no te preocupes por eso.—dije, reí cuando lo vi rodar los ojos.

—es solo que, jamás pense que te gustasen los capullos como cameron.—dijo, mirando hacía otro lado, reí.

—eres su amigo.

—precisamente por eso lo digo, mel. soy su amigo, pero se mejor que nadie la clase de chico que es y la clase de chicas que le gustan. 

auch. 

pareció notar el dolor en mi rostro, porque casi de inmedito volvió a hablar, como intentando hacerme sentir mejor.—lo que quiero decir, es que... a cameron suelen gustarle las chicas más alocadas, ¿sabes? las que se escapan de casa, van a todas las fiestas y no les importa demasiado lo que el quiera.—suspiro.—tu no eres así, pero eso es genial, mel y no tiene porque significar que no puedas gustarle a cameron. por favor, no te enojes conmigo.

no pude evitar reírme.—eres un idiota, definitivamente.—el rio también, le di la cuerda de roscoe, y sin más seguimos caminando.    

era una tarde preciosa, me parecia algo subrealista estar paseando a mi perro junto a uno de los chicos más guapos -dicho por mis amigas- de todo el instituto, y lo mejor era que lo estaba disfrutando, después de todo brady era muy gracioso, y no se parecía en nada a la idea de el que tenía en mi cabeza, no podía evitar preguntarme si lo mismo me pasaría si estuviese un rato con cameron, aunque la idea de el en mi cabeza era algo así como perfecta, así que le costaría mucho superarla. 

—tengo una idea.—dijo brady de repente, tomandome por sorpresa.

—¿qué cosa?

—puedo ayudarte a conquistar a cameron.—me reí tan fuerte que me pico la garganta, el rodo los ojos.—hablo enserio, mel, ¿no es eso lo que quieres?   

—por supuesto, pero... ¿por qué lo harías? porque no veo como podría beneficiarte que cameron y yo estemos juntos.

la simple idea de que aquello pudiese ser posible hizo que se me acelerara el corazón, incluso sentí como el calor se me subió a las mejillas, que probablemente ya estaban rojas. el sonrió y me miro, como si la respuesta a mi pregunta fuese demasiado evidente. 

—es como... un regalo de la vida, podría ser tu hada madrina, como en las películas. lo haría por la satisfacción de ver a dos personas felices.—respondió, le di un empujón y ambos reímos.—somos amigos, mel, no veo por qué no podría ayudarte sin necesitar nada a cambio.—dijo, esta vez supe que hablaba enserio, por el tono de su voz y la expresión en su rostro. 

—brady, no somos amigos.—dije, sonando mucho más brusca de lo que pretendía, el me miro, su expresión me hizo sentir culpable casi de inmediato.—quiero decir... somos vecinos, pero ya no somos amigos, como cuando teníamos nueve.

—tienes razón.—suspiro y bajo la mirada. mordí mi labio, ¿como se había vuelto todo tan incomodo?—pero... está podría ser una oportunidad para recuperar el tiempo perdido, ¿qué mejor que ayudarte a cumplir tus fantasias adolescentes con mi mejor amigo para demostrarte que podemos ser amigos? como en los viejos tiempos, ¿qué dices?

era una idea terrible, eso era evidente. estaba muy mal, pero en ese momento, sentí como si no hubiese nada más correcto. estaba cansada de esperar con ansias a que llegaran las mañanas nubladas solo para entrar y verlo ahí, hablando sonriente junto a sus amigos. no importaba lo que tuviese que hacer, desde la primera vez que había visto a cameron lewis supe que estaría dispuesta a romper todas mis reglas solo para verlo. 

—bien.—fue lo único de dije, entonces el sonrió. 

ya estabamos llegando a nuestras casas, desee poder detener el tiempo y quedarme mucho más a su lado, había pasado más tiempo de lo habitual, pero sentía como si solo hubiesen sido minutos. 

—genial.

—¿cuando empezamos entonces? —pregunte, frente a la puerta de mi casa. 

—mañana, en el insituto, trata de no mirar a cameron, simplemente acercate hasta donde estemos y di que necesitas hablar conmigo, en cualquier momento, trata de que sea inesperado.

—¿qué? no, estas loco.—dije casi de inmediato.

—no va a pasar nada, mel. confia en mi, se lo que hago.

suspire.—pensaba que iriamos de compras y me harías un cambio de look. pero creo que puedo hacer eso.

—apenas estamos empezando, tu tranquila, dejamelo a mi. —reí, el sonrió, se agacho y comenzo a acariciar a roscoe.—adiós roscoe, te prometo que nos veremos más seguido a partir de ahora.

—comienzo a pensar que tu discurso de antes fue falso y solo haces esto para estar con mi perro.—bromee, el rio y se levanto, de repente estabamos más cerca.

—supongo que me atrapaste.—reí.—buenas noches, mel, hasta mañana.

—hasta mañana.

espero hasta que entrara a casa y luego se fue andando hasta la suya, o eso creo, no es como si lo hubiese comprobado desde la ventana, -por supuesto que si lo hice-, trate de lucir relajada, nada sospechosa, acababa de llegar de pasear a roscoe, no de cerrar un trato con el vecino para conquistar a su mejor amigo. 

—¿estabas con brady?

—¡mamá!—grite, saliendo de las cortinas, ella me miro con lo brazos cruzados.

genial.

—¿qué? no..

—no intentes negarlo, los vi desde la ventana.

bien, parece que lo de espiar a la gente desde la ventana es algo de familia. 

—¡oh por dios!—me queje, ella comenzo a reír. 

—no te preocupes, prometo mantener el secreto, papá y connor no lo vana saber. —dijo, haciendo señas con la mano como si se cerraba la boca. 

—¿secreto? ¿de qué hablas? solo me acompaño a pasear a roscoe.—intente explicar, pero era muy tarde, lo sabía por la sonrisa que tenía en la cara.

probablemente estaba pensando en el color de las servilletas de nuestra boda. 

—siempre me agrado brady, es un chico tan dulce.—dijo sonriente, mientras comenzaba a servir la cena, yo me lave las manos para poner la mesa.—encima es guapisimo.

—mamá, basta.—dije riendo.—no me gusta brady, y yo a el tampoco.

—yo conozco las risitas tontas, cariño. recuerdo como no podía parar de reír cuando estaba con tu padre.

—bien, suficiente, iré a llamar a papá y connor. —me excuse, solo para poder salir de ahí. 

🪷🫧🪽 ⋆｡°✩

—¡cameron! ¡cameron! ¡cameron! 

sonreí viendo como todas las chicas de la primera fila de la grada gritaban su nombre, casi me desmayo cuando se quito el casco, entonces sonrió, sentí un cosquilleo en el estomago. fue como si la voz de brady sonara en mi cabeza, me obligue a quitar la mirada, muy a mi pesar. 

—ya vuelvo.—grite para que kenzie pudiese escucharme, ella asintió. 

entonces baje rapidamente las gradas, mientras más me acercaba a donde se encontraban los demás, más nerviosa me sentía, me temblaban las manos y sentía que estaba a punto de desmayarme, entonces lo ví, brady estaba junto a algunos chicos del equipo, ellos reían de algo que acababa de decir, por supuesto.

al estar de frente fueron los chicos quienes primero notaron mi presencia, sonreí timidamente, antes de tocar el hombro de mi vecino, brady se giro, me miro, la confusión apareció en su rostro, pero duro solo unos segundos y de no ser porque solo estaba concentrada en el, probablemente ni lo hubiese notado, porque puso una sonrisa gigantesca. 

—¡mel! viniste.—grito abrazandome con emoción.

ahora era yo la confundida, aun así no pude evitar reír ante su repentina emoción, le correspondi el abrazo casi de inmediato. cuando me volvió a dejar en el suelo, pude notar la mirada de mucha gente sobre nosotros, pero no pude ponerles atención mucho tiempo, pues brady comenzo a hablar. 

—todos no estan mirando.—susurre, el rio.

—si, en especial tu chico favorito.—me gire disimuladamente y era verdad, ahí estaba cameron, mirandonos confundido, con stella a su lado. 

—brady cari-

me gire, unos ojos avellana me miraban con curiosidad, la sonrisa de la señora noon era igual a la de su hijo.—hola, señora, noon.—salude, timidamente. 

—¡mel, cariño! que alegría verte por aquí.—reí, porque al igual que su hijo no dudo ni un segundo en abrazarme, yo correspondí de igual forma, brady nos miraba con diversión.—lamento interrumpir, solo venía a decirle a brady que se apresure o sino no llegamos a comer a freddy's.

en cuanto escuche ese nombre casi grito, las hamburguesas de freddy's era las mejores de todo el mundo, de pequeña solía ir mucho, incluso una que otra vez los padres de brady y los míos nos llevaron juntos a comer ahí al salir del cole. 

—iré a ducharme, ¿puedes esperarme, mel?—frunci elceño confundida, pero asentí, el sonrió y luego de asegurarle a su madre que no tardaría mucho, se fue corriendo. 

—mel, cariño, cuanto tiempo sin verte.—me gire de vuelta hacía la señora noon, que me miraba sonriente.—no sabes lo contenta que me puse cuando tu madre me conto que brady había ido a dejarte a casa ayer. 

casi me caigo al suelo. no podía creerlo. 

—mm si, fuimos a pasear a roscoe.—dije, sintiendo como las mejillas se me ruborizaban. 

de inmediato reconocí la sonrisa que tenía en el rostro, porque era la misma que tenía mi madre desde que nos había visto a a brady y a mi juntos. 

—linda y yo siempre supimos que esto iba a pasar, solo era cuestión de tiempo.—empezo, sonriente. 

vi como cameron besaba a stella con ganas -demasiadas ganas-, sentí una punzada en el pecho, no podía quitarle los ojos de encima, pero al final yo no significaba nada para él, no era más que otra chica con los ojos abiertos, locamente enamorada de el. 

pero eso cambiaría pronto, yo me encargaría de ello. 

con la ayuda de brady, evidentemente.

—¿qué dices, entonces?—la madre de brady me miraba sonriente, esperando una respuesta. 

ella acababa de preguntarme algo y yo no la había escuchado porque estaba demasiado ocupada fantaseando con la idea de sacarle una foto a cameron y colgarla en la pared de mi habitación. 

—si, por supuesto que si.—dije, sin saber muy bien a que se referia, pero supe que había hecho bien cuando la vi sonreír, brady llego trotando hasta nosotras. 

—brady, cariño, mel también viene a comer con nosotros.

mierda.

brady me miro, como preguntandome si era cierto.

al parecer si.

sonreí.—ya sabes que amo las hamburguesas de freddy's.—dije, haciendolo sonreír.