Unico Capitulo
— El salón de conferencias y la decoración ya están listos, ya se organizo el horario de los guardias y también sus puntos de vigilancia, el numero de camareros y mesas están listos, y la lista de invitados especiales ya a sido confirmada.
Satisfecho, el Blakk se inclino sobre su escritorio, mientras reposaba los codos sobre la mesa y sus manos bajo el mentón.
— ¿Cuántos invitados "Especiales" están confirmados?.
Maurice guardo su celular, cruzándose de brazos miro aburrido al castaño.
— 5 en total. El actual Director del instituto tecnológico en caverna Futuria, el jefe ejecutivo de caverna Comercial. —antes de que siguiera con su lista, Blakk alzo la mano.
— ¿Qué hay del jefe de excavación de Caverna Lumino y el troll líder del taller de Mecánica del Oeste?. —Maurice simplemente negó, haciendo que el castaño soltara una breve risa:— Pues, no hay de otra que hacerlo por las malas.
Maurice frunció el rostro al captar la intención de su jefe, sea lo que sea que hará significa que no será nada bueno, pero si no hay de otra pues, que así sea.
Lo que si esta claro es que esto de la Gala a sido un fastidio para el.
Tener que cargar con la responsabilidad de asegurarse de que todo para la "Fiesta" este listo fue estresante, mas que asegurarse que todo el papeleo del Blakk este en su escritorio antes de la hora. Fue difícil convencer a los guardias, pese a que la fiesta, en parte, era para ellos y aumentar el numero de satisfacción, estos preferían estar en sus casas y estar con sus familias que tener que estar encerrados mas tiempo en la empresa, y ni hablar de aquellos que tendrán que hacer guardia durante la fiesta; pero a duras penas logro convencerlo, era una fiesta para ellos, podían traer a su acompañante y disfrutar la noche.
Necesito ayuda para organizar los decorativos, como sabe que Blakk es narcisista con su propio logo en diseño, ordeno algunas banderas y cortinas, negras con los bordes rojo y con la V, incluso los manteles de las mesas, le sorprendió la habilidad de algunos de los guaridas para decorar y organizar el salón de conferencia, convirtiéndolo en un salón de baile de primera. A los guardias de turno se les cambio los uniformes a algo mas formal, dejando las botas y pantalones del uniforme, pero cambiando a un chaleco de caballero de color negro y abajo de la misma una camisa roja, portando la bandolera y sus lanzadoras para alejar a los intrusos, mas sobre todo a una banda en especifico.
Blakk se esmero para evitar cualquier interrupción por parte de la banda de Shane, sabe que se atreverán a entrar, por lo que aseguro el área con cualquier medio, incluso tomo en cuenta al topoide al colocar alrededor de la fortaleza minas terrestres.
Lo mas fácil fue la lista de invitados "Especiales", al ser pocos y de paso, tener la oportunidad de hacer negocios con Blakk, no lo rechazarían... Bueno, no todos.
Maurice dejo salir un suspiro de alivio a la vez que dejaba caer los hombros, ya todo este desastre sobre la Gala a terminado, así que solo toca esperar esta noche para dar inicio al evento. Con la idea de descansar un poco antes de que todo de inicio dio vuelta y se encamino a la salida.
— Espera, Maurice. —el guardaespaldas volteo y miro con indiferencia:— ¿Qué traje llevaras?. —Blakk lo miro con curiosidad.
Sin embargo, el pelirrojo ladeo la cabeza confundido:— ¿Traje?.
— Me llena de curiosidad el tipo de traje que utilizaras esta noche. —el castaño se levanto de su escritorio y se acerco a su ayudante con una pisca de emoción:— Jamás te vi con un traje, ¿será uno de tres piezas?, la verdad es que seria demasiado extraño verte con uno así, pero es de los mas comunes en este tipo de eventos, aunque también lo importante es el color, ¿de que color?, siendo sincero, el negro no te sienta bien.
Blakk paro al ver como su ayudante tenia la mirada perdida, en ese momento alguien abrió la puerta de la oficina, Nachos con indiferencia y en silencio entro y se mantuvo ni muy cerca ni muy lejos de ambos.
Al estar en silencio Maurice regreso en si, alzando ambas manos negó.
— Jefe, no soy de usar trajes, tal vez solo lleve una camisa de manga larga, pero solo eso.
Al principio, Blakk lo miro con una ceja alzada y una sonrisa burlona, seguramente pensando que su guardaespaldas estaba bromeando o simplificando, pero Maurice mantuvo su mirada seria haciendo que el castaño se diera cuenta de que era de verdad lo que había dicho.
Blakk frunció el ceño y con tono firme hablo.
— Maurice, no puedes ir así a una Gala. Debes ir presentable y formal. —recalco el castaño:— Eres mi Guardaespaldas, estarás conmigo y a mi lado hasta que se acabe el evento, ¿y tu piensas vestirte como si fuera fin de semana en la sala de tu casa?.
Maurice frunció el ceño, señalándose a si mismo:— ¡La gente estará atenta a usted, no a mi!.
— ¡Si los demás te ven así, dirán que tengo como guardias a un montón de cavernícolas sin cerebro que ni se cuidan a si mismos!. ¡Eres mi guardaespaldas, debes estar presentable, la imagen lo es todo!.
Nachos rio alto, provocando que Maurice lo mire de manera fulminante, al ver al demonio lo señalo en búsqueda de escabullirse de esto.
— ¿Y que hay de Nachos?, el ni siquiera tiene traje.
— No cambies de tema Maurice. Nachos no estará en la gala, con o sin traje, parece una rata que salió de la alcantarilla mas profunda y sucia, asustaría a nuestros invitados.
¡¡Oigan, no me metan en esto!!.
Blakk señalo amenazante a su ayudante:— Te pondrás un traje, te vas a arreglar para esta noche y te va a gustar. ¡Quieras o no!.
El castaño empujo a su ayudante hacia la salida, acto que Maurice maldijo. Solo quería ir a su casa y descansar, pero ahora tenia que soportar que su jefe lo arrastre para conseguirle un traje, ¿que clase de mal ha hecho para merecer esto?.
Maurice no pudo evitar mirar preocupado a su jefe al ver el local.
Después de ser arrastrado a la fuerza por el castaño hasta caverna Logan, llegaron a su destino, un local de costuraría de alto prestigio, con solo ver los muñecos y los trajes de prueba sabia lo que le esperaba.
— Boutique para caballeros Hermanos Spais. Si queremos conseguirte un buen traje, este es el lugar perfecto. —Blakk se adelanto, entrando al local.
De mala gana Maurice tuvo que seguirlo, al entrar solo pudo visualizar mas muñecos con trajes de toda clase, tamaño y ajustables para cualquier especie. Se mantuvo cerca y en silencio de Blakk al ver que se adentro hasta colocarse al lado de un muñeco cerca del mostrador, muñeco en el que un aracnoide sin pelaje, solo de un color anaranjado con franjas negras estaba trabajando.
La araña se alzo rápidamente y rio con fuerza cuando alzo la mirada y capto al albino.
— ¡Pero si es la estrella de esta noche!.
Blakk inclino la cabeza en forma de saludo:— Argio, un gusto volver a verte.
— Justo estaba dándole los últimos retoques a tu traje, esta noche si que brillaras. —con sus largas y finas 6 brazos le dio la vuelta al muñeco en el que recién estaba trabajando.
El muñeco era del tamaño y altura de Blakk, pero el traje era sublime sin duda. El diseño de oficina pero atrevido, antes de que pudiera describirlo fue cubierto con una manta negra.
— ¡Es una de mis mejores obras sin duda!. —recalco con emoción la araña:— Este traje se debe apreciar esta noche, no puedo dejar que fisgoneen mucho sobre el.
— Estoy impaciente por probarlo.
La aracnoide se emociono, estaba por tomar el muñeco para quitarle el traje y empacarlo, pero Blakk la detuvo.
— Pero, además de mi traje para esta noche, vine porque necesito tu ayuda. —la aracnoide miro con curiosidad al castaño:— Necesito un nuevo traje para mi guardaespaldas.
— Lo suponíamos desde que entro acompañado, Dr. Blakk.
Maurice sobresalto al escuchar el repentino comentario a sus espaldas, otro aracnoide, de un amarillo brillante y verde en su lomo, con sus brazos mas largos y con único pelaje en los mismos tenia cinta medidora, al parecer, desde ya rato estaba midiendo al pelirrojo sin este enterarse.
— Trichon, ¿crees que tengas algún traje para el?. —recalco Blakk.
Ambas arañas se acercaron a Maurice, sin siquiera preguntar o pedir permiso, rápidamente sacaron sus cintas medidoras y la acercaron a su cuerpo, pecho, piernas, brazos, cuello, espalda.
— Muchos músculos y bíceps grandes, espalda recta, pecho alzado, cuello medio, barbilla cuadrada.
— Peso, estatura, talla de pies, manos gruesas, abdomen.
El pelirrojo claramente estaba sintiéndose incomodo por lo escuchado:— Me lo pueden preguntar, ¿saben?.
— ¡Ponte recto!.
— ¡Alza el pecho!.
Escucho antes de que la palma de uno golpeara su vientre, mientras otra le hacia alzar el mentón, rápidamente tomaron las medidas. Ambas arañas conversando brevemente y entre si tomaron caminos distintos dentro de la boutique, buscando entre cada sección.
Fastidiado por lo recién se coloco junto a Blakk, este simplemente rio con burla.
— ¿Era necesario venir a este lugar?. Podía conseguir un traje de alquiler o en alguna tienda de segunda mano. —el castaño negó rotundamente.
— Ni loco pienso dejar que te pongas un trapo sucio, viejo, y de mala calidad para esto.
Maurice simplemente alzo los hombros y rodo los ojos, solo quería que esto acabe pronto. Por suerte, no paso mucho cuando ambos aracnoides volvieron con dos bolsas, entregándolas al pelirrojo.
— Esta ropa será perfecta para esta noche. —dijeron al unísono.
Maurice no estaba del todo seguro, abrió la bolsa dispuesto a sacar la ropa, pero las arañas chillaron para evitar que lo saque.
— ¡Nuestros nuevos trabajos no pueden ser revelados al publico!.
— ¡Harás que se arrugue y ensucie!.
Maurice miro desconfiado a ambos:— ¿Y que me garantiza que me quedara o si me gustara?. —ambas arañas retrocedieron completamente indignadas por lo dicho.
Antes de que ambos aracnoides le arrebataran las bolsas el Blakk intervino.
— Perdónenlo, no esta acostumbrado a los lujos de nuestro... Estatus. Es una pobre y sucio bicho que esta tratando de encajar. —claramente el pelirrojo miro a su jefe ofendido, pero a Blakk siguió conversando:— Se que el traje será demasiado para el, suerte que solo es por esta vez. Después de todo, no hay nadie mejor para ser un excelente traje que ustedes las arañas tejedoras.
Los aracnidos se miraron, aun enfadadas aceptaron.
Ayudante y superior salieron de la boutique, ya cuando se alejaron lo suficiente Maurice no pudo evitar mirar enfadado al castaño, pero Blakk parecía disfrutar de su enojo.
Con ambas bolsas y la de Blakk en mano Maurice alzo las mismas:— ¡¿Ya puedo irme?!.
— Nos falta una ultima parada.
— ¿A donde?.
— Vamos a una barbería.
— ¡¡¿Para?!!.
— ¡Para ti, obviamente!.
Maurice se detuvo allí mismo, indignado miro al castaño pensando que estaba molestándolo, pero al ver la mirada seria de este supo que no, señalo con rabia al otro.
— No. No, no y no. Acepto soportar esto del traje y el cambio de look pero, ¡con mi cabello no se juega!.
— Vamos Maurice, estas con el mismo peinado desde hace unos... ¿20 años?. —el castaño lo miro fijamente unos momentos, haciendo memoria de cuando fue la primera vez que el pelirrojo uso ese peinado de coleta de caballo:— ... Como sea, solo es un recorte de cabello, no seas exagerado. —Blakk le dio la espalda mientras avanzaba lento:— Tampoco te vamos hacer un corte militar, un corte de pelo cómodo estaría bien, algo sencillo, tal vez las puntas y el frente. Por cierto, ¿si te lavas el pelo?... ¿Maurice?.
Y antes de percatarse, el ayudante había huido del lugar, dejando a Blakk atrás y hablando solo.
Era temprano en la noche, los invitados llegaban poco a poco y al igual la gala se estaba poniendo ruidosa. La música no era fuerte, pero tampoco era suave, a decir verdad, todo esto de una fiesta en su empresa le es aun absurda y aburrida, pero si esto le da una mejor imagen y aumenta la satisfacción de sus empleados para evitar que muchos se larguen, tendrá que aguantarse.
Si le va a sacar lo bueno a esto, al menos podrá lucir un traje ejemplar. Cuando se trata de hacer atuendos, esos aracnoides saben hacen muy bien su trabajo.
Se miro de reojo en el espejo de su habitación, el traje estaba compuesto de dos piezas, era de la misma tela y calidad del que normalmente usa constantemente, la diferencia era el diseño, que era mas elegante por sus grandes botones de plata que cerraban el chaleco negro de manga larga negro, completamente cerrado, el cuello del mismo sobresalía los bordes, igual que el que usa, solo que ahora era de un color gris, el pantalón de tela de negro, firme por el cinturón con la hebilla plateada, las botas se extendían hasta por debajo de sus rodillas y se aferraban a su pierna, los guantes cubrían por completo sus manos, detalle que agradeció mucho, no quería estrechar manos pero se vera obligado a ello, por lo que los guantes evitaran ese contacto indeseado.
Se acerco a su tocador para verse mejor y procurar que no había imperfecciones cuando tocaron a su puerta.
Jefe, ya esta todo listo para iniciar.
— ¿Con que te dignas a aparecer?. —soltó con enfado, la verdad es que estaba molesto por como su propio ayudante lo dejo esa tarde:— Entra.
Blakk volvió al tocador sin nada de ánimos, agarrando el peine de dientes finos se acerco al espejo y se aliso el pelo, pudo escuchar como la puerta de su habitación fue abierta y cerrada. Paso un momento en donde se aplico gel para el cabello y colonia antes de ver por el reflejo de su espejo a su ayudante, quedo estético y aun sin creerlo volteo y miro al pelirrojo, completamente sorprendido de lo que estaba viendo.
— ¡¡Por las elementales!!. —el castaño se llevo una mano al pecho aun asombrado:— ¡¿Maurice?, ¿de verdad eres tu?!.
El pelirrojo nada agraciado solo le dedico una mirada descontenta a su jefe, mientras Blakk se acerco y miro mejor a su guardaespaldas.
Era sublime como la ropa y el cambio de peinado puede cambiar a una persona.
La coleta de caballo permanecía, pero un mechón sobresaltaba en su frente y otro estaba recogido tras su oreja, dejando ver un cabello un tanto desordenado pero con estilo, ese simple cambio lo hizo ver hasta un poco mas joven, pero lo que lo hacia ver completamente distinto era el traje; sin duda alguna, no lo hacia parecer en nada a su guardaespaldas, era de tres piezas, el chaleco de manga larga, tela fina y de un color rojo vino tenia un único botón, dejando al descubierto por completo el pecho y el suéter de manga larga y cuello de tortuga negro, el pantalón de la misma tela y color llegaba hasta los tobillos, y unos zapatos de caballero de punta cuadrada de un oscuro que brillaban al mas minino reflejo.
Esta imagen para Blakk era completamente nueva, no hacia ver a su ayudante y guardaespaldas como uno, lo hacia ver como un socio o hasta magnate de negocios, de los mas finos y mas importantes.
Aun estaba asombrado por la imagen, tanto, que acerco su mano y toco el hombro para entrar en contacto con la tela del traje, y si era real.
— Le dije que no era necesario esto. —reclamo Maurice mientras llevaba una mano al cuello de tortuga.
— ¡Tontearías!. ¡El traje te quedo perfecto, te dije que esas arañas saben lo que hacen!.
Maurice gruño fastidiado, aun sosteniendo el cuello de tortuga:— Esta cosa pica.
— Te acostumbraras, solo deja de jalarlo. —el castaño golpeo la mano de su ayudante para que dejara de tocar el cuello.
— Da igual. Tenemos que bajar jefe, el Juez Logan y el ejecutivo de caverna comercial lo esperan. Mas tarde llegaran los demás, no los haga esperar.
Mientras mencionaba la importancia de dichos invitados, el castaño se acerco a su tocador, tomando uno de sus frascos de colonia, antes de que Maurice analizara que estaba haciendo Blakk, fue rociado con dicha colonia.
— ¡¡¿Qué esta haciendo?!!.
— ¡Quédate quieto!. —Blakk no paro de rociarlo aun escuchando como su ayudante se ahogaba en dicho olor:— Listo, ahora si.
— ¡¡¿Para que?!!.
— Un toque extra Maurice, aparte de lucir bien tienes que oler bien. Ahora vamos, no hagamos esperar a nuestros invitados.
De mala gana y aun tosiendo el guardaespaldas tuvo que ir tras su jefe, después de esta noche jura que va a quemar este traje y jamás volverá a usar uno.
Esta noche es especial sin duda, además de celebrar los 30 años de la fundación de Industrias Blakk, celebramos el arduo esfuerzo y desempeño de nuestros leales empleados quienes son nuestros pilares. Sin ellos, esta empresa jamás hubiera logrado ser lo que es hoy, esta celebración es para ustedes, así que, disfruten la noche.
El publico aplaudió breve antes de que la música subiera de volumen nuevamente, Blakk bajo tras el escenario, al ver la sonrisa de su guardaespaldas lo fulmino con la mirada.
— Te dije que sonaba demasiado exagerado Maurice.
— Al menos sonó convincente.
Blakk rodeo la sala principal mientras Maurice lo seguía de cerca, en el proceso ambos tomaron de las bebidas de champan que servían los meseros.
Sus empleados pasan la fiesta tranquilamente, entre los típicos grupos que comparten horario laboral como aquellos que solo estaban con sus acompañantes, admite Blakk que le sorprendió ver como sus propios empleados aplicaron de manera elegante la temática, portando trajes con estilos y colores deslumbrantes y algunas damas hermosos vestidos.
Pero algo estaba claro, Maurice era el que mas se hacia destacar de todos, incluyéndolo. A Blakk no le molesta que muchos tuvieran casi toda su atención el pelirrojo, al contraria, así lo prefiere, pero le causa gracia ver la incomodidad de su ayudante al ser rodeado de mujeres bellas y hombres que buscaban su atención, pero el los ignoraba de forma sutil.
Pero algo le causaba intriga y curiosidad.
Justamente el castaño se detuvo al notar como una pareja que sabia bien eran invitados especiales se estaban acercando, pudo escuchar el susurro de su ayudante tras de si.
"Los Ricobeth".
El pelirrojo tomo el champan a medio tomar del Blakk y los dejo a uno de los meseros antes de que la pareja de ricos se les acercara.
— Esplendida noche, Dr. Blakk. —de mala gana Blakk tuvo que estrechar la mano ofrecida, aun agradece los guantes:— Lo felicito por sus 30 largos años de emprendimiento, sin duda a formado una empresa estable y duradera.
— Es un gran alago, mas si viene de la familia mas rica y larga en la historia de Bajoterra.
La acompañante del Ricobeth, una señora un tanto regordeta sonrió jovial antes de responder.
— Basta de ser tan modesto Dr. Blakk. Y hablando de ello, nuestros modales. —ambos Ricobeth miraron al lado del castaño, precisamente, al pelirrojo:— No nos hemos presentado adecuadamente. —la mujer miro con una gran sonrisa a Maurice.
El pelirrojo forzó una sonrisa:— Maurice Andrade. —antes de que se negara o retrocediera el hombre apretó su mano para saludar.
— Bueno, no es el momento ni el lugar, así que espero hablar de negocios con usted a su debido tiempo, Dr. Blakk.
— Cuando gusten.
El matrimonio dio una breve despedida, adentrándose mas en la fiesta. Maurice suspiro cansado, llevando una mano al cuello de tortuga removió el mismo, ya no soportaba la picazón bajo su cuello.
— ¡Que te dejes eso!. —el Blakk sujeto la mano de su guardaespaldas para que dejara el cuello en paz.
Maurice gruño para si mismo, llevando sus manos a sus bolsillos para tratar de aguantar la picazón, pero era fastidioso. En silencio se acerco a la mesa de aperitivos mas cercana, debía distraerse con algo, tal vez tomar algo de alcohol o comida le ayude.
Al ver el licor puro tomo un vaso para verter una buena cantidad del mismo mezclado con un soda.
— Cuidado, ¿o te piensas beber todo?.
Maurice vio a su lado izquierdo solo para encontrarse a Nachos, no tuvo prisa en responderle por tener el vaso en la boca, pero lo miro brevemente. El demonio portaba simplemente una camisa de mangas cortas gris con un chaleco rojo, portaba los mismos pantalones y botas de lanzador.
— ¿No se supone que no estarías en la fiesta?.
— Nada me impide estar aquí. —el pelinegro le dio una mirada de arriba hacia abajo con desdén:— Veo que Blakk se esmero contigo.
Maurice simplemente gruño fastidiado, ¿como no estarlo?, fue obligado a vestir así cuando debía de vestir como esta el demonio ahora mismo. Termino de un trago el contenido de su vaso para volver a llenarlo del licor y soda, Nachos solo rio fuerte al ver esta acción.
Sin embargo, Blakk se acerco a Maurice molesto:— ¡Te dije que no te alejaras Maurice!... ¿Y tu que haces aquí?. —frunciendo el rostro a Nachos.
— Es una fiesta, ¿que tiene de malo?. —recalco Nachos:— ¿Por que vestiste a este así?. —señalando al pelirrojo.
— Si, le dije que podía venir así de sencillo o alquilar un traje.
— No empieces Maurice, ya te dije que eres mi guardaespaldas, Nachos puede porque es un descuidado sin importancia. —ahora el que ríe era el pelirrojo mientras el demonio gruño enfadado:— Te puedes quedar Nachos, pero hazlo allá, en la esquina mas alejada y oscura, para que no espantes a nadie. Y tu Maurice, no te alejes de mi.
El pelirrojo en silencio y aun con el vaso siguió al castaño, dejando atrás a un molesto Nachos, pero al menos presenciar aquello valió la pena; no quería pensar que aun era temprano, así que solo le quedaba que acabara esta fiesta,
— Bueno, admito que esta noche no fue tan decepcionante, pero espero que no tengamos que repetir esta estupidez.
— Los resultados a partir de mañana le darán la respuesta jefe.
— Al menos el ponche estuvo bueno. —rio para si mismo el castaño.
Tanto Blakk como Maurice entraron a la habitación del mismo, el castaño suspiro con cansancio mientras se acercaba a su tocador. Con aburrimiento se sentó en la pequeña silla del mismo y empezo a quitarse las botas.
— Como ya es tarde, puedes tomarte el día libre mañana. —al tener libre sus pies miro por el reflejo de su espejo al pelirrojo, negó al ver que este aun luchaba con el cuello de tortuga:— Alégrate, ya te vas a quitar el traje, y tan bien que te queda, es una pena.
— ¡Estropeadas, aun tengo que llegar a casa para quitarme esto!. —chillo con pesar aun con la mano en el cuello, Blakk no pudo evitar reír al escuchar a su ayudante.
La fiesta ya acabo, todos quienes participaron se habían marchado, y para sorpresa de Blakk no hubo contratiempos, en especial con la aquella banda tan fastidiosa, todo salió bastante bien. Ya siendo libre de esta farsa, Maurice soltó los hombros y estaba dispuesto a marcharse.
— Aun tengo una duda. —soltó el castaño de repente, obligando al pelirrojo a detenerse:— Me resulta demasiado extraño.
— ¿Qué paso jefe?. —el pelirrojo miro con curiosidad.
— ... ¿Por que te dirigían la palabra?. —aquella pregunta hizo que Maurice se perdiera pro completo. Blakk se levanto de la silla para ahora ir al borde de su cama:— Quiero decir, los invitados especiales te saludaban o te hablaban, ellos jamás le dirigen si quiera la mirada a los guardaespaldas, los ignora, pero hoy fueron muy modestos contigo.
Maurice miro al techo un momento al darse cuenta de lo que quería dejar entender el castaño, pero no duro mucho cuando sonrió con burla, porque ya sabia la respuesta a la duda del Blakk, aun así dejo que este continuara con su pregunta.
— Y no puede ser que te estaban confundiendo con un socio de negocios, porque de ser asi te hubieran preguntado sobre tus negocios o te soltarían sus tonterias sobre sus propios negocios, así que, ¿por que?.
— Por que no pensaron que era su guardaespaldas, pero tampoco su socio, jefe.
Al escuchar a su ayudante lo miro extrañado, pero la sonrisa burlona de este lo obligo a sobre pensar en el significado de sus palabras, no paso mucho cuando, al hacer recuento de lo sucedido esta noche de fiesta y analizar la actitud tan cortes de los invitados especiales hacia Maurice que la idea lo golpeo.
Al ver la expresión de sorpresa de Blakk el pelirrojo supo que ya entendió.
— Te estaban confundiendo, pensaban que eras mi... Acompañante. —ahora todo tenia sentido para Blakk.
No es que eran corteses solo por que si, sino que al ver a Maurice cerca de Blakk y de paso, de un vestir tan elegante como el mismo Dr. Blakk, era lógico que pensaran que era su acompañante, mas si en la invitación decía que podían traer a su acompañante, así que para ellos Blakk estaba dando ese ejemplo.
— ¿Ahora lo ve?, por eso le dije que esto era demasiado. —señalándose a si mismo, o mas sobre todo al traje:— Un guardia debe pasar desapercibido, no debía estar tan cerca de usted pero me arrastro.
Maurice esperaba las quejas o el enojo del Blakk, pero para su sorpresa, el castaño se mostro indiferente, de hecho, le mostro una sonrisa juguetona; ahora el sorprendido fue Maurice.
— ¡¿Que no le molesta?!.
— ¿Qué cosa?, ¿que te confundieran con mi acompañante?.
— ¡Si, obvio!.
— ¿Y lo malo?.
Maurice miro fijamente al otro, esperando cualquier cosa, lo que sea, con tal de confirmar si era una broma o si estaba hablando en serio; para su desgracia y aun con los años de conocer a este hombre, jamás sabrá como leerlo.
El pelirrojo tomo mucho aire mientras alzaba ambas manos sobre su pecho para quitarse el botón del chaleco.
— ¿Sabe que?, olvídelo. Tengo sueño, estoy cansado, y me quiero quitar este maldito traje y quemar este maldito suéter con este cuello ridículo.
Blakk permaneció en silencio mientras su ayudante se marchaba, cerrando la puerta de la habitación con cierta fuerza. No es que le moleste que confundieran a su ayudante con su pareja, mejor así a que digan que es un solterón encerrado en su fortaleza, lo único que aun le tiene molesto es que Maurice no se hizo un corte de cabello, pero admite que con ese traje y aspecto, hasta el se atrevía a aceptar que si era su acompañante.
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Un one-short rapidin para participar en la gala esta. La verdad, tanto Kormpyri como yo no íbamos a participar, pero pos ya q xd
Su fanart todo chido, todo riko, todo nice, como siempre, nunca puede faltar un fanfic sin una portada chida claro q yes yes
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