009

╭══════•>✾<•══════╮
CONFESIONES
╰══════•>✾<•══════╯

         Ya era tarde. El sol no era tan intenso como horas atrás. Eternity seguía en los bosques en busca de algún indicio que la llevaría hacia el monstruo, pero hasta el momento no había encontrado nada y eso la frustraba.

         Regresó, como siempre, con las manos vacías y sin información.

         —Ya no lo busques—dijo Weems cuando fue a darle su informe sobre la búsqueda—. Seguro sabe que lo estamos buscando y por eso no sale de su guarida. Hagámosle creer que bajamos la guardia para poder atacarlo.

          Eternity asintió conforme ante el juego estratégico que armó Larissa.

          Después de ir a dirección, pasó por el dormitorio de Lioel para pasar tiempo con él, pues ahora que estaba en busca de aquel monstruo, sus horas con él se vieron recortadas a solo una hora.

         —No me agrada que la señorita Weems te utilice como un arma.

         —No le veo nada de malo—responde la castaña mientras juega en la PlayStation de su amigo.

         —¿Nada de malo?—cuestiona Lioel sin poder creer lo que le acaba de responder la castaña—¡A ella no le importará si pierdes la vida!

          Eternity ni se inmuto ante la mención de su posible muerte.

          —Solamente a ti te importa mi vida, L.

           El pelinegro no se entristeció ante la contestación de su amiga. Lo que si lo hizo sentirse abatido fue que la castaña, a pesar de su oración fría, tenía razón. Después de todo Eternity Abney no es muy sociable en la academia y no ha entrado a los corazones de los estudiantes como para que lloren por ella.

         Después de haber pasado tiempo con Lioel, Eternity se dirigió hacia su solitaria habitación.

         Para los demás alumnos la razón de que Eternity no podía tener compañera de cuarto era desconocida. Solo ella, sus familiares y la directoria sabían los motivos que los habían llegado a negarle compañía a la castaña.

         Aunque secretamente Lioel también estaba enterado de aquellos motivos.

         Unos pasillos antes de que Eternity llegara a su habitación, se dio cuenta de aquel olor a libros nuevos y hierro que provenía de su cuarto.

         Sabía de quien se trataba, había olido esa esencia antes. Fue por eso que no se mostró sorprendida al ver una sombra en la parte más iluminada de su habitación.

            —Addams—murmuró mientras se quitaba los lentes de sol—, ¿Qué haces aquí?

            A decir verdad, ni quiera Wednesday entendía porque estaba allí.

            —Necesito mostrarte algo—se limitó a decir.

           Tal vez fue la plática emocional que había tenido esa tarde con Dedos que le había ido a empujar a que llegara a la habitación de la vampiresa.

           Tal vez fue el consejo de Dedos sobre desahogarse que le hizo sacar el papel que le había mostrado Rowan antes de ser cruelmente asesinado.

           —¿Es un dibujo?—cuestionó la castaña cuando parte del papel se divisó.

           Wednesday supuso que, a pesar de estar prácticamente a oscuras, Eternity podía observar con total claridad lo que mostraba el papel por su condición de vampiresa.

         —Soy yo—murmuró la vidente—. El día que asesinaron a Rowan, él me mostró este dibujo.

         Eternity se permite acercarse a Wednesday y pedir prestado aquel dibujo.

         Claramente pudo divisar que, efectivamente, se trataba de su compañera.

         —¿Por qué te lo mostró?

         —Rowan dijo que iba a ser la causante de la destrucción de la academia Nevermore y de los excluidos. Él quería destruirme.

         Eternity la miró, y Wednesday se dio cuenta como por un microsegundo los ojos de la vampiresa brillaron amenazantes.

         —¿Por qué me cuentas esto?

         —Porque Rowan esa noche me confirmó mi gran temor—confesó la pelinegra, pero no hubo ni un atisbo de miedo—. Seré responsable de algo terrible. No de algo bueno, como Iván. Sino malo. Y no puedo permitirlo.

         —¿Y por qué me cuestas todo esto, Addams?—cuestionó tras soltar un largo suspiro y darle la espalda a la pelinegra.

        Wednesday no tenía una respuesta clara para esa pregunta—No lo sé.

         —Bueno, no importa. Lo favorable es que me lo has contado a mí y no has ido donde la directora.

         —¿Por qué?

        —Larissa ama esta academia—respondió la castaña mientras se sentaba en su cómoda cama—. Si ella ve que eres una amenaza para Nevermore, es capaz de desaparecerte.

         —Podría defenderme y terminar ganando.

        Eternity sonrió hacia su dirección.

        —Lo sé—la vampiresa se dejó caer atrás, sus cabellos castaños se extendieron por todo el colchón—. Aun así, no permitiré que te toque.

        Aquello se le hizo sumamente extraño a Wednesday, quien no dudó en preguntar.

         —¿Por qué?

         A lo que Eternity solo dijo una palabra:

         —Instinto.

┎─────«❀»─────┒
¡Annyeonghaseyo!
❝안녕하세요❞
┖─────«❀»─────┚

Hola!

Gracias por leer este capítulo

Espero que les haya gustado

[•••]

Este capítulo está dedicado a orlirium

Gracias por comentar y votar en mi historia, hermosa 💖

SÍGUEME • COMENTA • VOTA

Instagram: Kriss.sama

● Kriss-sama

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top