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LA VIÓ...
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         —Es injusto—pronunció de mal humor la castaña hacia su mejor amigo—. Yo tuve que esperar ocho meses para insertarme en esta escuela.

         —No reniegues que te salen arrugas—dijo Lioel, no tomándose en serio lo que decía su amiga.

         —Soy joven—le respondió indignada—. Las arrugas déjalos para los ancianos de 400 años.

         El vampiro de hebras oscuras ríe con gracia ante lo dicho por Eternity.

         —Lo que tú digas.

         Las burlas sobre su edad eran cosa de todos los días para ella. Y era de esperarse cuando era la mayor entre todos los vampiros jóvenes que se encontraban en la academia Nevermore.

         Y aunque la cifra de su edad era la más grande, no imponía del todo respeto. Y eso era debido a que la vampiresa de cabellos castaños podía resultar tan infantil y desinteresada que podía pasar por una vampiresa de 140 años.

         Las siguientes horas Eternity siguió renegando sobre la hija primogénita de la familia Addams y Lioel la ignoraba mientras seguía haciendo sus cosas.

         —Odio el favoritismo—resopló la castaña, encontrándose tirada en la cama de su mejor amigo.

         —¿Será por los traumas que generó tu madre al preferir a tu hermana?—cuestiona Lioel con una sonrisa en sus labios mientras sigue haciendo un bodegón de un chico desnudo en su tablet.

         —Agh. No me nombres a ninguna de las dos—reniega Eternity, sentándose al borde de la cama—. Ya tengo suficiente con haber ingresado a Nevermore por obligación de mis padres.

         —¿Aún sigues resentida por eso?—interroga el pelinegro, girándose para ver a su amiga hacer una mueca—¡Ocurrió hace 28 años! ¡Ya supéralo, mujer!

         —Agh—blanqueó los ojos—. Y exclamó el chico que aún no supera a su ex.

         —¡Hey! Estamos hablando de tus traumas, no de mi daddy issues.

         Ambos sonríen antes de estallar en carcajadas.

         Eran un par de vampiros locos y con traumas. Se complementaban bien. Se comunicaban con una mirada; una sonrisa; un gesto.

         Eran almas gemelas sin llegar a ser compañeros de vida.

         El sol ya se ocultaba y daba paso a la hermosa y gélida luna. Eternity la contempló desde la azotea mientras abrazaba contra su pecho el pequeño diario rojo.

         La soledad la rodeaba mientras el anochecer caía sobre sus hombros a la vez que la ráfaga de viento movía los mechones que salían con rebeldía de su coleta. Una bandada de golondrinas pasó por su costado mientras ella soltaba un suspiro, deseando regresar en el tiempo y estar donde sus recuerdos proyectaban.

         —¡Eternity!—escucha que la llaman desde abajo. No es un grito fuerte, pero es lo suficiente para que su oído desarrollado lo escuche.

         Abajo, cerca de la fuente, le espera Lioel con el rostro preocupado.

         —Odio que subas ahí—protesta el vampiro cuando la vampiresa ya está a su lado, y aunque intente sonar enojado, no puede. Su rostro de inquietud lo delata.

         —Estoy bien—responde Eternity, pero Lioel sabe que no, porque él conoce cuando su amiga es atormentada con los recuerdos de su pasado.

         —Vamos a comer—le susurra, y ella asiente, dejándose llevar por el rizado hacia el comedor.

         Los vampiros, muy a pesar de que su dieta es básicamente comer sangre, pueden comer la comida que hacen los humanos. Era la misma situación que pasaban los humanos, sus cuerpos estaban diseñados para solo comer vegetales; sin embargo, también podían digerir carne a pesar de que organismo no era apto para eso.

         —Vamos, come—dice Lioel cuando ve que Eternity no ha tocado su hamburguesa.

         —No tengo apetito para esta comida—se queja la vampiresa, y el pelinegro sonríe cuando ve que la castaña está volviendo a ser la de siempre—. Pensé que íbamos a ir a asaltar un banco de sangre.

         —La Directora Weems ya te regañó por el ultimó hurto.

         Eternity blanquea los ojos mientras agarra la comida chatarra con mala cara.

         —Ya que, tocó comer esta porquería.

         —¡Pero si es deliciosa!—exclama Lioel a favor del alimento.

         —Sí, pero es hecho por humanos.

         El pelinegro soltó un suspiro derrotado. Aun no podía manejar el odio que sentía Eternity con la humanidad. Y lo entendía, en cierto punto lo entendía. Después de todo los normis le habían quitado lo que más había querido en la vida.

         Lioel la observó comer con pereza, para cuando en el plato ya no se encontraba ninguna migaja de pan, la acompañó hasta su dormitorio. Y aunque para Lioel le parecía deprimente aquella habitación, la dejo ahí.

          Eternity recorrió la estancia a oscuras. Las cortinas negras impedían que la luz de la luna se filtrase por las ventanas. Y al ser vampiresa no le impidió caminar sin tropezarse, puesto que podía ver en la oscuridad —no con mucha claridad, pero era mayor al promedio de humanos—.

          Se sentó al borde de su cama y se permitió sollozar. Callada bajo la resonancia de los ecos de un pasado sentimiento. Hundida entre las raíces oscuras de las piedras de su nueva vida. Soñando debajo de esa luna solitaria que ya no la besa ni tampoco le canta

          Ella llora.

          Debajo de las grises ramas de su nueva y agónica existencia. Sofocándose entre el deshielo de sus calcinados ensueños.

           Ella esta rota, y el destino esta moviendo sus hilos para repararla.

         Un nuevo día en la academia Nevermore.

         Eternity se encontraba en la mesa designada que era para los vampiros, aunque era más porque los de su especie habían ocupado esa mesa por siglos.

         Y como era normal, el sol no salía y eso ayudaba a los vampiros a no cegarse con la luz natural, aunque de igual modo tenían que utilizar unos lentes de sol especiales para ellos.

         —Te ilustraré sobre la vida social de Nevermore—escucha que dicen a sus espaldas. Eternity puede reconocer que la voz le pertenece a la loba sin manada y también reconoce que se encuentra casi en la entrada, lo suficientemente lejos para que los demás no la escuchen, pero lo bastante cerca para que los vampiros oigan.

         —No quiero participar en clichés triviales de adolescentes—oye que dicen, y la castaña no logra identificar la voz, es entonces que supone que es la voz de la nueva estudiante.

         —¿Escuchando de nuevo conversaciones ajenas?—le susurra Lioel en su oído, haciendo que se desconcentre de la conversación que mantiene Sinclair con Addams.

         —Claro que no—finge la castaña, aunque sabe que no lo ha hecho bien cuando ve la sonrisa burlona en el rostro de su mejor amigo.

         —Vampiresa chismosa—se burla el rizado en susurros.

         Los demás vampiros la miran con una sonrisa en el rostro, divertidos por la pequeña escena de los mejor amigos, obligando a Eternity a blanquear los ojos.

         —Ni sonrían. Ustedes también utilizan sus oídos desarrollados para escuchar los cotorreos de la academia—acusa la castaña.

        Es ahí donde toda la pandilla estalla en carcajadas. Porque ninguno lo niega, los jugosos chismes tienen que ser escuchados por alguien.

         Aunque tenían cierta competencia que es la loba solitaria, Enid Sinclair.

         —Esos son los Colmillos, es decir, los vampiros—todo el aquelarre volteó hacia donde se escuchaba la voz de Sinclair; sin embargo, siguiendo degustando de la sangre que había traído la directora Larissa para ellos—. Algunos de ellos llevan décadas aquí.

        Absolutamente todos voltearon hacia Eternity Abney, compartiendo miradas divertidas entre sí.

         Aunque Abney ni siquiera le interesó los vistazos que estaban sobre ella, pues su mirada verdosa se encontraba puesta en la figura de la Wednesday Addams.

        Lo supo en el instante que sus ojos verdes hicieron contacto con los ojos oscuros de Addams. Lo supo desde que su muerto corazón palpitaba cada vez más rápido.

         Su vida daría una vuelta de 360.

         Y ella no estaba preparada para eso.

         Aun no se sentía preparada para tener a su compañera de vida frente a ella.

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¡Annyeonghaseyo!
❝안녕하세요❞
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¿Qué les pareció el primer capítulo?

¿Qué creen que atormente a Eternity?

¿Les agrada Lioel?
Lo interpreta Joe Locke

Durante los siguientes capítulos veremos más de su amistad

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Este capítulo está dedicado a Cherry_pop-xx

Gracias por comentar y votar en mi historia, hermosa ❤

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