Capitulo 17 "Nunca te soltaré"

Era ya entrada la media noche. Pilar escucha un auto acercarse a la casa, observa por la ventana una luz en el portón y a medida que se acerca logra distinguir el coche.

-Llegó alguien. - Le dijo suavemente a Gerardo.

- ¿Papi?- Grito la niña emocionada.

-Cierra la boca nenita. - Le grito a regañadientes pilar mientras la zamarreaba y la sentaba casi empujándola sobre el sofá.

-De acuerdo, Pilar. Es una niña, hay límites.- Le dijo Gerardo con su manera tan particular de no elevar el tono de voz pero con sus miradas se daba a entender.- Debe ser Marcos. Tu. - Señala a uno de sus hombres.- Ve a abrir.

Y así el hombre obedece.

Se escucha una conversación a lo lejos y unos pasos dirigiéndose hacia el living.

-Hermano mío. - manifestado alegría, Marconi se acerca con los brazos extendidos hacia su hermano mayor, lo toma por los hombros en señal de afecto. Se saludan con dos besos en cada mejilla. Marconi se ríe. - Has hecho un espléndido trabajo. Ahora charlaremos un poco de lo siguiente a realizar. - Se da la vuelta mirando a Pilar.- Y esta bella jovencita debe ser Pilar. Tú fuiste de mucha ayuda, y posiblemente lo sigas siendo para ayuda personal.

-Lo que usted me pida. - Pilar tenía el pulso acelerado. Sabía que la matarían si les dejaba de ser útil y si acostarse con Marconi la mantenía viva, lo haría.

-Sube a mi cuarto. ¿Supongo que tengo uno?

-Por supuesto.

-De acuerdo, ve allí y espérame. Ponte algo más. - la mira de arriba abajo.- Mejor quítate todo y ya.

Pilar obedece.

-Y tu pequeña debes ser mi seguro de vida, eres tan bella como tu madre. Espero que no seas tan perra como ella.

-Mi mamá es un ángel. - Dijo la niña despacio con la cabeza agacha.- Quiero a mi papá.

Jade ya se estaba dando cuenta de la situación. Que no eran personas amigables, sobre todo por como la trato Pilar.

-¿Volveré a ver a papi?

Esa pregunta sorprendió a Marconi. La niña era más inteligente de lo que pensaba. Se daba cuenta del peligro.

-Si querida...en su funeral.

Jade comenzó a llorar. Sabía lo que era un funeral, sabia como era la muerte, aunque su inocente mente lo veía como un cuento de hadas, su subconsciente sabía que la muerte no era nada bello.

-Mira lo que haces Marcos. - Le reprocha su hermano.- Con lo que cuesta hacerla callar.- Gerardo se arrodilla frente a Jade y le acaricia las rodillas. - Tranquila pequeña, el solo bromeaba volverás a ver a tu papi.

-Ya déjala, se cansará de llorar. Debemos terminar todo esto.

...

-Bien, dime ¿Ya hablaste con alguien?

-Si, hable con Zabdiel De Jesús. Le dije que era tú y que quería a Christopher lo antes posible aquí o mataré a la niña.

-Bien, ¿Y tienes alguna novedad?

-No, ninguna. Pero ya debe estar viniendo ama a su hija.

Marconi continuó hablando, pero Gerardo poco le prestó atención; se habia quedado pensando en lo último que dijo. Marcos planeaba matar a Chris y dejar a esa niña sola. Quería adjudicarse por completo la orfandad de la niña.

...

Tu conocías bien cada edificio de Joaquín. Sabias de memoria cada oficina. Pero aquella oficina de la carta no la tenías registrada. Manejaban sin rumbo yendo a cada edificio de Joaquín.

-No puedes estar así, es una pérdida de tiempo. Debe haber una forma más sencilla. ¿Estas segura de que aquella oficina está en estos edificios? - Preguntó Chris.

-Es cierto. Son demasiado lujosos o por lo menos legales para tener a un miembro de cartel secuestrado. Conociendo a Marconi debe estar en otro lugar.

-Otro lugar...otro lugar. Ya sé. Es algo lejos, pero estoy segura.

Manejaste toda la noche hasta San Miguel del Monte.

-¿Qué hay aquí?- Preguntó Joaquín mientras observaba el cartel de "Bienvenidos a San M. Del Monte"

-Hay un depósito. Joaquín lo utilizaba cuando aún trabajaba con Marcos para guardar armas y donde se reunía con su personal. Ahora solo es un tiradero de objetos como lanchas, equipo de pesca, etcétera. Pero supongo, que ahora tiene su propósito.

-¿Y por qué le llama oficina? - Preguntó Chris.

-Supongo que por una formalidad o una forma de camuflar la verdad por si alguien más llegaba a la carta. Seguro supo que sabría a lo que se refería, pues su depósito es uno de una serie de varios y el suyo es el 18 y 55 por los 55 metros desde el hotel hasta el deposito. Era un genio Joaquín Marconi.

Chris sintió una puntada. Quería que lo admiraras y lo tuvieras como un héroe a él también. Sentía celos aún de tu novio muerto.

Finalmente llegaron a destino. Una serie de hombres se encontraban sentados en unos bancos jugando al póker en una mesa improvisada con dos baldes y una tabla.

Al ver el auto estacionarse se ponen de pie y toman unas series de palos con clavos y bates. Pero al verte bajan sus armas. Te acercas a ellos como si fueras el mismísimo Joaquín y más aún te observaban como si realmente fueras él.

-Buenas noches señorita ______. Estuvimos cuidando a nuestro gran testigo durante mucho tiempo. Sera un alivio entregarlo ya.

-Me imagino. Habrán hecho un excelente trabajo. Necesitare un grupo de hombres para llevarlo hacia Londres y allí se lo dejamos a la DEA. Él es el agente Ricci. ¿Dónde está?

-Por aquí, venga.

Los guía hacia el depósito y con un botón en su llavero abre la persiana.

Allí se encontraba Gutiérrez custodiado por varios hombres.

-Pudimos capturarlo porque Marconi le saco toda su seguridad por haberlo traicionado. Al parecer Sophia no era la única interesada en quitarle dinero a Marcos. Pero la única inteligente capaz de hacerlo.

-Ya veo.

Joaquín se acercó a Gutiérrez y lo esposo.

-Nos volvemos a ver Gutiérrez. Ahora vas a pagar todas y cada una. Voy a vengar la muerte de mi padre haciendo que te pudras en la cárcel. - Le dijo entre dientes pegado a su oído.

Ahí comprendiste. El padre de Joaquín fue asesinado por Gutiérrez, así que seguramente también asesino a su madre.

...

En caravana se dirigieron al aeropuerto. En la pista los esperaba el avión privado de la DEA. Al llegar se encontraron con el Juez.

-¿Qué hace aquí? - Le preguntaste al acercarse a ustedes.

-Pensé que necesitarían ayuda.

Y a su alrededor aparecieron un grupo de 10 hombres armados con el logo de la fuerza militar Argentina.

Estaba todo perimetrado. Nadie se podía acercar a ustedes. Las personas observaban la escena curiosos.

¿Un emperador? ¿Un político? Pero todos reconocieron el rostro de Gutiérrez. La gente murmuraba sorprendida habían capturado al socio de Marconi.

Tu ibas adelante. De ti también hablaban. Te habías ganado una reputación en el país. Todos sabían que eras la novia del chico asesinado y la hija del agente de la DEA. Te incomodaba así que caminaste lo más rápido posible. Christopher se dio cuenta y te tomo de la mano y te regalo una sonrisa; te acercó a él y depositando un beso en tu cabeza te dijo:

-Todo estará bien...te lo prometo.

...

Las noticias no tardaron en circular en todo el mundo. Esa era la idea en realidad. Joaquín les recomendó que se supiera que viajan a Londres así Marconi no perdía la paciencia.

Mientras tanto en Castle Combe la preocupación aumentaba, pero Marcos lo disimulaba bastante bien. Ver a Ricci en la foto del periódico lo altero, pero sabía mantener el control de sus nervios. Aunque el hecho que lo tuvieran a Gutiérrez preocupaba aún más. Sabia de una sola persona que sabría del paradero de Gutiérrez y ese era su hijo, muerto. Pero había alguien más, alguien en quien no había pensado antes. Alguien con la moral muy alta.

Gerardo interrumpe sus pensamientos entrando por la puerta de su habitación.

-Vamos a cenar. Pilar ya se tomó un calmante. No le tendrías que haber dicho que asesinaron a su abuela. - Se dio vuelta para retirarse

-Gerardo...

-Dime. - Dándose vuelta.

-Ven un segundo.

Gerardo se acercó a su hermano. Marcos se dio media vuelta y sin previo aviso lo apuñalo. Cayó de rodillas sosteniéndose la herida.

-¿Por qué?

Marcos se agacha a su altura y mientras limpiaba su navaja de mango de oro le dijo:

-No soportó traidores a mi alrededor. Gutiérrez debía quedar libre sabe demasiado, pero tú, tú habrás ayudado a mi hijo a atraparlo. ¿Quién más, sino? ¿De qué te sirvió ser tan moral, si mataron a tu sobrino y ahora te matan a ti?

-Conciencia. Mi conciencia está tranquila. Y como dijo Joaquín, años haciendo el mal, debíamos morir haciendo el bien para redimirnos.

-¿Y eso de que te sirve? Si vos, yo, todos vamos a ser polvo, vamos a tener nuestro interior explotado de gusanos y un olor putrefacto. ¿O qué, piensas que ser bueno te va a dejar oler a rosas?

-No es cuerpo, es alma. Es ser recordado por algo. Es lo que dejas. No como te ves luego de muerto.

-¿Y crees que alguien te recordara? Si todos estarán muertos.

Y clavo una vez su navaja en el centro de la frente de Gerardo. Terminando de matarlo.

-¡Todos muertos!- Grito con sus ojos lleno de furia y deseo de matar. Sentía un placer al matar.

Uno de sus empleados interrumpe en su cuarto.

-Limpien este desastre y luego vayan a cenar. Mientras tomaré una ducha y cuando salga quiero esto libre de manchas. ¿De acuerdo?
-Si, señor.

Obligaron a Pilar a limpiar, solo porque les divertía hacerle un profundo daño psicológico. La chica no paraba de llorar en silencio porque ya sabía que si la escuchaban llorar era una golpiza seguida de constantes violaciones. Y ya había sido sometida contadas veces a eso, al punto de desfigurarle el rostro y cuerpo. Sentía pena por Gerardo, era lo único que la mantenía fuerte en ese caos. Ahora se encontraba realmente sola y jamás se arrepintió tanto de algo. No eran como Edward, jamás pensó con quien se estaba codeando y a quien estaba ayudando.

Gerardo le dijo que la iba a ayudar a huir esa misma noche y que habían matado a su abuela solo como una amenaza para ti, de que te esperaba si los traicionabas.

Gerardo para Pilar, era como Roberto para ti.

Luego de limpiar la sangre de su amigo se acercó hasta la habitación donde dormía Jade. Se acercó a ella y le dijo suavemente al oído:

-Lo siento...y amo a tu padre.

Y se retiró de la habitación.

A las 3 A.M salió corriendo por la puerta de atrás con solo una mochila. Gerardo le dijo que era la mejor hora para huir. Pero realmente no pensaba huir...de esa forma. Se adentró en la oscuridad del bosque desapareciendo a lo lejos.

...

El aeropuerto de Londres estaba poblado de fotógrafos y cámaras. Todos los flashes daban a ti y muchos otros a Joaquín. Caminaste alrededor de varios agentes. Llevabas anteojos de sol para que no se te vean los ojos hinchados de tanto llorar y las ojeras.

Ibas de la mano de Chris pero entre el caos te separan de su mano. Te das vuelta desesperadamente buscándolo, pero había quedado atrás. Sientes una mano por delante. Volteas y era Joaquín.

-Ven, vamos.

-No, espera. Chris...

-El está bien, viene atrás de nosotros con otros agentes.

-No lo puedo dejar solo. No puedo apartarme de él.

Pero Joaquín no hizo caso y te obligo a seguir caminando que luego lo verías en la central.

Van en autos separados. Temblabas de los nervios. Hasta que finalmente llegaron y pudiste verlo. Corriste hacia él.

-Perdóname, no debí soltarte.

-Tranquila amor, no significa nada. Todo está bien.

Tu sabias que no era normal esa forma de alterarse solo por no estar de su mano. Él te decía que no significaba nada, pero tú no lo sentías así.

-Nunca me sueltes, por favor Chris, prométeme que nunca me solteras.

Chris te estaba por hablar, pero el grito de Katy no lo dejo. Fuiste corriendo a abrazar a tu amiga.

-Nunca te soltaré...- Te respondió a lo lejos.

-Lo siento, lo siento, lo siento. - Era todo lo que a Katy le salía decir entre llantos.

-Tranquila, no es tu culpa. Nada de esto es tu culpa.

Por otro lado, Chris se encontraba hablando con Zabdiel. La misma conversación.

-Tomen un baño, allí se encuentran las habitaciones de protección a testigos. - Los interrumpió Ricci. - Sus amigos les trajeron algo de ropa.

Obedecieron. Pasaste frente a Joaquín con la cabeza agacha. Te tomo del brazo, haciendo que lo mires.

-Te prometo, que resolveré esto, aunque se vaya mi vida en ello. Haré todo por ti.

La forma tan intensa en la que te miro te incomodo, pero a la vez te gusto, sentiste ver a Joaquín Marconi escondido en sus ojos. Su alma unida a la de Ricci.

Volteas tu mirada hacia el frente. Allí se encontraba esperándote Chris. Mirándote. Con esos ojos que cada día amabas más.

-Gracias, pero tu vida es tuya. Estoy cansada de que todos den su vida por mí. No soy nadie especial.

-Lo eres, para mí lo eres.

-Para él también. - Le dijiste volteando a ver a Chris y soltándote de su agarre.

Ricci te dijo una sola oración más, suficiente para helarte la sangre.

-Lo sé, y estoy seguro que el también haría todo por ti. Se le iría la vida en ello.

-A Chris en una sola persona se le puede ir la vida y eso es en su hija. - Le respondiste sin voltear y continuaste tu camino de la mano de Chris.

...

Una niña de unos 8 años jugaba en su patio trasero junto a su perro. Era una granja en un pueblo rural. El perro corre hacia el bosque sin parar de ladrar. La niña se adentra en búsqueda de su perro.

Mientras su padre se encontraba arreglando su vieja camioneta y su madre salía del gallinero con una canasta llena de huevos frescos.

Un grito hace que se paralicé y hace que el padre salga de debajo del coche. Se miran y salen corriendo. Dejando caer los huevos rompiéndose en miles de pedazo y dejando correr aquel liquido espeso como si fuera sangre corriendo.

Llegaron al medio del bosque. El perro gruñía y la niña lloraba contra un árbol en posición fetal. La escena era horrorosa.

La madre toma a su hija en brazos. El padre se acerca cautelosamente.

Era una chica joven y rubia que había sido apuñalada.

-Mira, allí. - Señala su mujer.

Junto al cuerpo de encontraba una mochila. El hombre se acerca para averiguar de quien se trataba. Era gente rural no sabía que era dañar evidencia.

Dentro de la mochila solo había una soga, varias pastillas y dos cartas. Una decía Christopher Vélez y otra decía "Para quien me encuentre..." El hombre toma la carta y la lee.

-Ve a la casa y llama a la policía.

...

La escena no tardó en llenarse de agentes de policía y Joaquín también se encontraba allí. No era un homicidio, era suicidio. La carta lo decía.

Al que me encuentre, me llamo Pilar Johnson. Soy la chica que secuestro a la niña Jade Vélez. Lo hice por Marcos Marconi. Llamen a la policía. Aquí les dejo la ubicación de Marconi, él tiene aún a la niña.

Asesino a mi abuela, yo no fui. Y también asesino a su hermano Gerardo Marconi hace unas horas. Lo podrán encontrar en el fondo del lago Park no muy lejos de aquí.

Marconi se encuentra en la casa abandonada que encontraran a pocos metros de aquí. Tiene un pequeño ejército de asesinos.

No lo soportaba más. Perdón a todos.

...

Joaquín no tardó en llegar a la sede. Obligaron a los medios a no difundir la noticia aún. Tenían un plan y si Marconi sabia lo de Pilar no podían realizarlo. Pero debía ser rápido.

Mientras Joaquín planeaba la forma de atraparlo tú y Chris se dedicaron a leer la carta de Pilar.

Perdóname Chris. Se que no tengo perdón ni justificación. Espero salves a tu hija y logres ser feliz junto a ______, se lo merecen. Dile que me perdone estos días supe lo que es sentirse ella y sentirme ahogada, sumergida en el caos. Y con el constante miedo de morir. Se que no tengo perdón, pero espero poder ayudarlos de alguna forma y como me enseñó mi querido Gerardo hacer una simple acción de bien antes de morir, te hace descansar en paz.

Aquí la hago. Y llegó mi hora de descansar en paz

No sabes porque, pero sentiste el sufrimiento de ella. Chris era más duro, y lo entendías. Solo tiro la carta y se retiró. Tomaste la carta del tacho y miraste al techo.

-Te perdono.

...

Marconi se había comunicado con Ricci. Te querían a ti. Era un intercambio, tú te ibas con ellos y el devolvía a Jade.

Joaquín aceptó. Pero ambos sabían que no iba a ser así. Marconi planeaba matar a Chris y Joaquín planeaba matar a Marconi.

El plan era sencillo. Se iban a encontrar en una vieja fábrica no muy lejos de la casa donde se encontraba Marconi. Allí iban a hacer el intercambio, sin armas, sin protección.

Y así fue.

Tú y Chris entraron a la vieja fábrica tomados de la mano y Ricci a su lado. Allí los esperaba Marconi con dos hombres. Uno de ellos sosteniendo a Jade.

-papi. - Dijo la niña tratando de soltarse.

-Tranquila hija, todo está bien. Quédate allí.

-Vaya, vaya Ricci pensé que nunca te vería. La última vez que te vi eras un niño y veías el cuerpo de tu padre morir en manos de mis hombres.

Joaquín no respondió, pero en su mandíbula se notaba como la ira circulaba por sus venas. Tomas su mano y logras calmarlo.

-Bien ahora a lo que vinimos. Suéltala. - Y soltaron a la niña quien salió corriendo a los brazos de su padre.

Tu ibas a dar un paso al frente, pero Chris te detuvo.

-Hay un pequeño cambio. Yo por ella.

-Vaya. - Dijo Marconi en una sonrisa.

-¿Qué haces?

-No empecemos a discutir y confía en mí.

-Lo aceptó.

Chris camino poniéndose junto a Marconi.

-Bien, vámonos...oh esperen, me falto algo.

De las sombras salió su pequeño ejército totalmente armado de pies a cabeza.

-Vete... _____, ahora.- Te grito Ricci. Tu obedeciste.

Corriste hacia fuera junto a Jade la niña no dejaba de gritar por su papá.

-Vaya. Lo que es esa chica. Cuantos arriesgan su vida por ella.- Dijo riéndose Marconi.- Enserio Joaquín guarda esa arma piensas que puedes contra todos mis hombres.

-¿Y tú piensas que soy tan estúpido como para venir solo?

Y otro pequeño ejército apareció entre las dos puertas de la fábrica. Rodeando por completo a Joaquín.

Tu esperabas junto a un agente afuera. Esperando. Odiabas esto.

-Este no era el plan, se supone que Chris estaría aquí y yo allí.

-Joaquín y Chris hicieron su propio plan por lo visto.

HORAS ANTES

Chris salió furioso luego de leer la carta de Pilar. Entró a una oficina privada donde se encontraba Joaquín con otros agentes haciendo el plan de esa noche.

-Debemos hablar.

-Christopher. No tengo tiempo para esto.

-Ahora.

Joaquín voltea los ojos y sale de la oficina junto a Chris.

-Algunas cosas van a cambiar. Escúchame tengo otro plan. Ni tu ni yo queremos que _____ salga herida.

Joaquín sabía que el plan de Chris era una locura y trataba de persuadirlo, pero no había forma.

ACTUALIDAD

Era completo silencio nocturno. Y de repente comenzaron a sonar tiros uno tras otros chocando contra la estructura.

Comenzaste a temblar. Jade te abrazo escondiendo su rostro en tu hombro. Ambas lloraban. Hasta que finalmente cedió el ruido.

...

Una serie de cuerpos rodeaban a Chris, Joaquín y Marconi. Y una serie de hombres rodeaban a Marconi.

Chris sale de su refugio.

-Estas desarmado y solo ya ríndete Marcos.

Marconi comenzó a temblar y tomo del cuello a Chris y puso su arma en la cabeza. Joaquín se alertó.

-Déjenme ir o lo matare. Aunque no sé qué te conviene más Joaquín.

-Suéltalo. No estás en una posición de hacer amenazas.

Chris tomo de su cintura escondida una navaja que se la clavó en el abdomen a Marconi haciéndolo caer y logrando que el chico se librara de su agarre y yéndose hacia atrás.

Joaquín se acercó a unos agentes.

-No lo maten, debe cumplir su condena.

Ese solo instante que Ricci bajo la guardia era la oportunidad de Marconi. Apunto hacia la espalda del chico.

Chris observaba la escena y un impulso lo obligo a correr y empujar a Joaquín.

...

Estabas aún en alerta y escuchaste un último tiro más.

10 minutos después salía Joaquín con las manos llenas de sangre con un grupo de agentes tras el llevando a Marconi. Dejas a la niña junto al agente y sales corriendo hacia Ricci.

-¿Y Chris?

Joaquín temblaba mirando sus manos.

-¡Joaquín! ¿Dónde carajo esta Chris?

-Lo siento...- Dijo entre lágrimas.

Tu caíste al suelo y gritaste. Un grito de sufrimiento que se podía haber escuchado en todo Castle Combe.

Sales corriendo hacia la fábrica y unos agentes que envió Ricci tras de ti.

Caes frente al cuerpo de Chris y lo tomas de la cabeza.

-Mi amor, mi amor.- Lo pegas a tu cuerpo y solo lloras. Tus manos se habían llenado de sangre.

Unos agentes te toman y te alejan del cuerpo para poder tomarlo. Habían esperado a que se llevaran a Jade para poder sacar el cuerpo.

Cuando sales te encuentras a Joaquín.

-Esto me dio antes de venir.- Te dijo entregándote una caja.

La abres. Era un anillo de compromiso.

-Me dijo que te lo diera por si algo sale mal. Y que le respondieras que él te iba a escuchar.

No dijiste nada. Solo te fuiste caminando. Joaquín se voltea a mirarte.

Paras de caminar y miras el cielo.

-Acepto, mi amor, acepto.

...

UN AÑO Y NUEVE MESES DESPUÉS

Estabas arrodilla frente a una tumba. La lapida de Chris.

-Aún te extraño. Cada día lo hago más pero tu recuerdo me hace fuerte. Me saca adelante. Siempre te voy a amar. Joder, Vélez, ¿Por qué me soltaste?

Sentiste un aire en tu hombro izquierdo y un pequeño suspiro.

-No lo hice. Te lo prometí. Jamás te soltaré. Siempre estaré aquí. Siempre me encontraras, allí. Mira, frente a ti.

Levantas la vista.

-Mira, mamá.- Grita Jade.- Chris ya camina.

-Ven Chris...eso es... ven aquí.- Le decía Joaquín desde la otra punta.

Ves que tu hijo camina, pero hacia otra dirección. Un poco más atrás de Joaquín. El niño cae y comienza a reír mirando hacia la nada.

Comienzas a llorar, sabía que allí estaba. Le sonreí a su papá.

Sonríes y te pones de pie. Secas tus lágrimas. Te diriges hacia tu hijo y lo tomas en brazo. Sientes su mano sobre tu piel. Agachas la mirada. Y sentiste su beso en tu frente.

-Yo también te amo y siempre te amaré. - Dijiste suavemente. Sabías que habías escuchado su te amo. - Y yo tampoco, nunca te soltaré.

Y la sensación de su contacto se fue. Pero la sensación de tenerlo cerca nunca.

Caminas hacia Joaquín que sostenía a Jade. Tomas su mano y se van caminando hacia su auto.

Y Chris los observaba de lejos. Sonriendo.

-Siempre los protegeré. 

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