Capitulo largo.

Ya han pasado varios días desde que mi relación con Nita mejoro, quedan 7 semanas para la competición, y ha decir verdad, estamos mas fuertes que nunca. Hoy vuelvo a la casa de Leon.

Así que. . . debo de. . . levantarme de mi cama. . . y. . .

Que flojeraaa. . .

Suspiro dándome la vuelta sobre toda mi cama, sin caerme por las almohadas (de diferentes formas) que lo rodean, miro el techo lleno de constelaciones que pintaba de pequeño, las cortinas cerradas, ni un rayo del sol podía entrar a mi cuarto.

Hasta que mi hermana entra.

Escucho la puerta abrirse, sus pasos ir al ventanal en frente de mi cama, abre las cortinas con total normalidad. La luz traspasa el dosel que cubre toda mi cama y mata mis ojos por lo que me escondo entre mis sabanas mientras gruño y sin ser suficiente para que la condenada luz no ilumine mi cara, agarro una almohada larga e intento presionar lo mas que puedo contra ella.

Va a otra ventana y las desnuda, oh, eso sonó mal, mis sonidos inaudibles quejándome por sus acciones están presentes y simplemente los ignora.

Por ultimo, veo su sombra hacerse mas grande, agarra mis dosel, los amarra en los pilares que están en las esquinas de la cama, me arrebata mi almohada a la cual me aferro con mi vida. Pero de nada sirve, por lo débil que soy cuando me despierto.

Me siento descubierto, débil y sobre todo, vulnerable.

Aun siendo un contexto tonto.

Bueno, ya no tengo sueño, así que. . . debería. . . cambiarme.

—¡levántate!

Alguien, alguien me habla ¿Quien. . .?

Tara esta completamente roja, me mueve de un lado para otro mientras me dice cosas.

¿Me quede dormido?

—¡Mira la hora!— mi hermana apunta el reloj que tengo colgado en la pared.

Que tienen todos con gritarme, los puedo escuchar bien. Procedo a ver la hora, 8:45.

¿¿¿EHHH???

Me levanto de la cama y al segundo de tocar el piso, me "caigo" en una posición muy cómoda, llenándome de sueño.

Tara no le importa y me mueve bruscamente.

Ya vooooy

Toco la puerta de Leon aun adormilado, se que me van a regañar, la primera va a ser Nita y rápidamente la abre- los dos, muy enojados a mi parecer.

—¡NITA ESTA FURIOSA CON SANDY! (...)

Si veo el humo saliendo de tu cabeza.

—Buenos días.

—¡1 HORA TARDE SANDY, UNA HORA! (...) —recalca Leon

Me bombardean con montones de regaños, aun fuera de su casa, me quedo parado siendo consumido por mi sueño, Nita se da cuenta de eso y me agarra de mi bufanda.

—¡Sandy debe escuchar a Nita!

¿uh?

Luego de unos segundos mas de sus quejas, Leon habla (aunque Nita sigue echando humo de su cabecita)

—Bueno ya, que se le va a hacer, pasa ya.

Por fin. . . me recuesto en su sofá, cerrando mis ojos, no dormido, sigo escuchando lo que dice Leon. Es algo que puedo hacer, no se cuando paso que descubrí que podia hacer eso pero, consiste en cerrar mis ojos, descansar mi cuerpo, como si estuviera dormido, pero, puedo escuchar, sentir, oler y percibir las cosas.

En fin.

—Por llegar tarde, te castigare

¿Acaso los gritos no fueron suficientes?

—Tendrás que-

Nita interrumpe a su hermano, comentándole inocentemente

—Creo que no te esta escuchando. . .

—Si lo estoy escuchando— abro mis ojos y los volteo a ver —¿Qué tengo que hacer pues?

—informar a SUPERCELL de nuestro equipo, junto con Nita.

Apunta a la pequeña oso, quien brincaba de felicidad, meh, que flojera, pero agradezco que no sea algo peor, he tenido peores castigos por parte de él.

En cuanto llegamos a al parque que conectaba el Star Park con la jungla, la gente nos volteo a  ver y empezaban acercarse niños que anteriormente jugaban, Nita me agarro de la mano, acción que me sacó de mis pensamientos.

—Leon dijo que agarrara a Sandy de la mano, por que me cuidaría.

Dice mirando a los niños cabizbaja, presionando mas fuerte.

—Claro que te cuidare—alza su mirada que choca con la mía, sonrio para trasmitirle tranquilidad— pero igual estarás bien si no me agarras de la mano, nada malo te pasara.

—¿De verdad?— me suelta enseguida y sus ojos brillan de admiración.

—Si. . . pero no te alejes-

No termine de completar la oración, y Nita salió disparada recto, ni veía a la gente que pasaba, ¡Dios! Trato de seguirla, pero los niños de antes me hablan, los aparto suavemente, corro por donde paso, mientras grito su nombre.

El grito de alguien mas entorpece a la gente de al rededor, yo incluido.

—¡EY! ¡SE ROBO MI ALGODON DE AZUCAR!

Carajo, esta niña va a hacer un desastre.

—¡AYU-! ¡GEMELOS, AYUDA POR FAVOR!

¿Gemelos? Oh no. . . ¡¿DONDE ESTA NITA?! Necesito encontrarla antes de que ME regañen.

Lawrie pasa frente mio seguido de su hermano, aprovecho que ellos me guiaran donde esta, los rodeare y me largare con Nita.

—¡Nita, regeresa!

Se acercan al dominio de Mandy, Candyland.

En cuanto Nita pasaba, todos se alejaban, facilitando el acceso para los hermanos (y para mi) que acortan la distancia con la niña. Larry se queda ahi, cerrando la puerta a CandyLand y evacuando a unas familias por ahi, paso por su lado, claro que me ve, cruzamos miradas. . . pero yo no tengo tiempo para hablar, salto la barda y a la mierda el plan, me estoy cansando, no puedo mas. . . debo de usar la ulti. . . Carajo Leon, te voy a matar cuando te vea.

Mandy cierra sus puertas, dejando a Nita acorralada con el algodon de azucar en la boca.

—¡SANDSTORM!

La arena que creo se levanta, no mucho, pero lo suficiente para que Lawrie se-  toma la muñeca de Nita. Puta madre- pensé que se taparía la cara, tendré que dormirlo con mi gadget. En cuanto se duerme, su agarre se debilita, Nita se queda quieta tapándose de la arena, la cargo entre mis brazos y regreso a la tormenta.

—¡EH, SANDY, ¿QUE SE SUPONE QUE HACES? REGRESA!

Veo de reojo al policía enojón, sus disparos no me llegan, le juro que será la ultima vez que le causo problema, solo por esta vez.

En cuanto salgo de la tormenta, Larry me apunta, no me acordaba de su hermano, Nita lo ataca y yo también, pero nuestro alcance es corto a comparación de el, que, con su sonrisa nos enrolla con sus tickets, por reflejo abrazo a Nita fuerte sin haber otra salvación y le doy una cálida sonrisa, pero por dentro. . . ¡QUIERO REGAÑARLA! MUY FUERTE, A EL Y A SU HERMANO, AHHHHHHH.

—¡No te rindas, Sandy!

Se agitaba, ponía resistencia a los tickets, que nos juntaba cada vez mas, pero yo. . . ya no puedo mas. . . tengo mucho sueño. . . correr tanto me cansa. . .

—¡SANDY, NO TE DUERMAS!

Pega nuestros gorros, quedando mas cerca de lo que nos obligaban, sus ojos blancos hasta ahora rectos, se empezaban a desmoronar. Pero. . . el sueño me consume

Tal vez no quiera regañarte. . . no luego de tener las agallas de querer escapar de esos hermanos estrictos.