🗡️ . • . looking at me ✦






SLAVE
capítulo uno




Roma. 196 d. C

El crepúsculo teñía el campamento de un rojo profundo cuando Macrino encontró a Austros en la arena de prácticas, ensayando golpes precisos contra un muñeco de madera. La figura del joven destacaba bajo la luz menguante, sus músculos tensos y su expresión concentrada. Macrino se acercó en silencio, observándolo con algo más que simple orgullo. Finalmente, habló.

━━━━━Ya basta por hoy. Quiero que descanses.

Austros dejó caer la espada con un suspiro corto, girándose hacia él. ━━━━━Descansar nunca ha sido parte de tu entrenamiento.

Macrino esbozó una leve sonrisa. ━━━━━Hoy hago una excepción. Mañana no es un día cualquiera.

El joven gladiador se limpió el sudor del rostro, observándolo con curiosidad. ━━━━━Crees que estoy listo.

Macrino cruzó los brazos, apoyándose en la columna más cercana. Sus ojos oscuros se clavaron en los de Austros con una mezcla de orgullo y expectativa.━━━━━ Si no lo estuvieras, no te enviaría allí. No soy un hombre que desperdicie su tiempo, ni mucho menos sus inversiones.

Aunque eso era algo que ambos sabían a la perfección.

━━━━━Inversiones. ━━━━━Austro dejo escapar una leve sonrisa, irónica, pero no carente de respeto.

━━━━━No me mires así ━━━━━replicó Macrino acercándose levemente. Su tono cambió, tornándose más suave. ━━━━━Sabes lo que eres para mí, no eres solo un esclavo. He visto como has crecido, se como has soportado más de lo que cualquier hombre soportaría. Y he moldeado eso en algo que Roma jamás olvidará.━━━━━Austro asintió levemente. El moreno caminó lentamente hacia él, sus pasos resonando en la arena. ━━━━━ Es una cuestión de demostrarle a Roma que no hay nadie como tú. Y más importante, que no hay nadie que Geta quiera más en su Coliseo.

Austros alzó una ceja, incrédulo. ━━━━━¿Crees que el emperador notará a un simple gladiador entre cientos?

Macrino se detuvo frente a él, su expresión endurecida. ━━━━━No te he entrenado durante años para que seas "simple". Todo lo que has hecho, todo lo que te he enseñado, ha sido con un propósito. Geta busca espectáculo, fuerza, pero también algo más...

━━━━━¿Qué?

Macrino se inclinó ligeramente hacia él, su voz bajando como si compartiera un secreto. ━━━━━Busca alguien que lo intrigue. Un gladiador que no solo luche, sino que lo mantenga despierto por la noche preguntándose qué es lo que lo hace diferente. Y tú, Austros, eres eso. Tienes el porte de un rey, pero la brutalidad de un esclavo. Eso no se aprende; se lleva en la sangre.

Austros frunció el ceño, procesando las palabras. ━━━━━¿Y qué pasa si no lo impresiona?

Macrino lo miró con una mezcla de severidad y ternura. ━━━━━Si no lo impresionas, me habrás decepcionado más de lo que lo harás a él.

El joven rio con amargura. ━━━━━Esa sí que es una motivación.

━━━━━Sabes que no digo esto a la ligera. ━━━━━Macrino se acercó más, apoyando una mano en su hombro. ━━━━━Te he visto luchar como si fueras un dios caído. Mañana, cuando estés frente a esos tigres, no luches como un hombre. Lucha como algo más. Como lo que Roma necesita que seas.

Austros asintió, dejando entrever un destello de determinación en su mirada.

━━━━━Lo haré, Macrino. Pero no por Roma. Por ti.

Macrino desvió la mirada, como si esas palabras lo hubieran desarmado. ━━━━━Solo asegúrate de salir vivo. Porque si no lo haces, perderé más que a un gladiador.


La arena del Coliseo vibraba con los rugidos de la multitud cuando Austros entró, el calor del sol abrazándolo como si fuera una prueba más. En el palco imperial, Geta se inclinaba hacia adelante, su mirada fija en el joven gladiador que acababa de aparecer.

Dos enormes puertas se abrieron de golpe, liberando a los tigres. Las bestias avanzaron con elegancia mortal, sus músculos ondulándose bajo sus pieles rayadas. Austros giró la lanza en sus manos, midiendo cada movimiento de sus oponentes.

Los tigres caminaban en círculos, evaluando a su presa con ojos dorados llenos de hambre. Austros se mantenía firme, sosteniendo su lanza y escudo con una mezcla de calma y tensión. En el palco imperial, Geta inclinó ligeramente la cabeza, sus ojos miel observando cada movimiento del gladiador. Su hermano, hizo la misma acción esperando ver lo que se avecinaba.

El primer ataque fue un salto simultáneo de ambos tigres, un movimiento coordinado que habría sido mortal para cualquier otro.
Austros rodó hacia un lado, pero no salió ileso; las garras del segundo tigre desgarraron su escudo, arrancando astillas de madera que volaron como metralla. Se levantó rápidamente, girando para enfrentarse a las bestias.
Uno de los tigres rugió, mostrando sus colmillos mientras se lanzaba hacia él.

Austros utilizó su lanza para detenerlo, apuntando al pecho del animal, pero el tigre esquivó, desviando el golpe con un movimiento de su poderosa pata. El público gritó al unísono cuando el gladiador retrocedió, esquivando por poco otro ataque.

El otro tigre aprovechó la distracción y saltó desde un costado, derribándolo al suelo.

Austros soltó un gruñido de dolor cuando el peso de la criatura aplastó su pecho. El tigre abrió sus fauces, listo para hundirlas en su cuello, pero Austros reaccionó con velocidad sobrehumana, alzando su espada y clavándola profundamente en el costado del animal.

El tigre se retorció, rugiendo de agonía, pero no murió al instante.
La sangre caliente manchó la arena y su rostro mientras Austros se liberaba con un giro rápido, sus músculos ardiendo de esfuerzo.

━━━━━¡Increíble! ━━━━━exclamó Caracalla, con su mono chillón en su hombro aplaudiendo de emoción, mientras Geta observaba en silencio, sin apartar la vista del gladiador.

El tigre herido se tambaleó, gruñendo con furia, pero Austros no le dio oportunidad de recuperarse.

Con un movimiento calculado, saltó sobre su espalda, hundiendo su espada en la base del cráneo. El rugido del animal cesó abruptamente, y su cuerpo se desplomó.

Quedaba uno.

El segundo tigre, viendo a su compañero muerto, comenzó a rodear a Austros con movimientos cada vez más rápidos. Su pelaje estaba erizado, sus músculos tensos como un arco a punto de disparar. Austros, ahora sin lanza ni escudo, sostenía su espada ensangrentada, su respiración
pesada pero su mirada inquebrantable.

El tigre atacó con una ferocidad brutal, lanzando zarpazos que cortaron el aire. Austros retrocedió, usando sus reflejos para esquivar los golpes, pero un zarpazo alcanzó su costado, arrancándole un grito de dolor. La sangre comenzó a manchar su costado, pero el joven gladiador no se detuvo.

El animal cargó de nuevo, y Austros usó la fuerza del impulso para rodar por debajo de su cuerpo, clavando su espada en el abdomen de la bestia. El tigre rugió con un sonido gutural, girando violentamente y lanzando a Austros contra el suelo.

La espada se desprendió de su mano, quedando incrustada en el cuerpo del animal.

Ahora desarmado, Austros no tuvo más opción que usar su ingenio.
Cuando el tigre se abalanzó sobre él, el gladiador agarró un puñado de arena y lo lanzó directo a los ojos del animal, cegándolo momentáneamente. Aprovechando la confusión, corrió hacia la espada y la arrancó del cuerpo ensangrentado del tigre.

Con un grito desgarrador, Austros se lanzó hacia el animal, esquivando su ataque final y hundiendo la espada en su garganta. La sangre brotó como un río, manchando la arena mientras el tigre caía finalmente al suelo.

La arena quedó en silencio por un momento, y luego estalló en vítores ensordecedores. Austros, cubierto de sangre y sudor, levantó su espada hacia la multitud, su pecho subiendo y bajando con dificultad.

━━━━━ ¡Así se hace! ━━━━━ gritó Caracalla viendo hacia la arena y luego a su hermano.

En el palco, Geta no se movió, pero sus ojos brillaban con una mezcla de fascinación y curiosidad. Lo observaba, apoyando el mentón en su mano, intrigado, pero la emoción lo hizo sonreír.

━━━━━¿Quién es él? ━━━━━preguntó al consejero a su lado.

━━━━━Un gladiador nuevo, mi señor. Pertenece a Macrino.

Geta sonrió para sí mismo, nuevamente, sus ojos reflejando un interés que iba más allá de la mera curiosidad. ━━━━━ Quiero conocerlo. Traigan a ese hombre a mis aposentos esta noche.




El mármol brillaba bajo la luz de las antorchas, y el eco de los pasos de Austros resonaba por los pasillos vacíos. Lo habían bañado con leche de amapola y rosas para estar presentable, y lo habían vestido con una fina toga de seda. Había sido guiado hasta una sala adornada con mosaicos de guerreros y bestias. Aunque llevaba una túnica limpia, aún se sentía fuera de lugar, como si el peso de las cadenas invisibles aún lo atara.

Cuando las puertas se abrieron, Geta estaba de pie junto a una mesa de vino y frutas. Su figura estaba bañada por la cálida luz de las velas, una visión que parecía cuidadosamente calculada. Vestía una bata impecable, bordada con dorado y rojo brillante, y su mirada era la misma que había sentido desde la arena: penetrante, inquisitiva, como si lo desnudara sin necesidad de tocarlo.

━━━━━Así que este es el gladiador que tiene a Roma hablando, ━━━━━dijo Geta, su tono tranquilo, pero cargado de autoridad. Dio un paso adelante, evaluándolo con la mirada, deteniéndose justo frente a él.

Austros se mantuvo firme, sus manos apretadas a los lados. Había aprendido desde joven que mostrar miedo era invitar a ser dominado.

━━━━━Me trajeron aquí, no por elección propia, ━━━━━ respondió Austros, su voz baja, contenida, pero con un filo evidente. Mantuvo las palabras de Macrino en su mente. No debía dejárselo a Geta fácil, por más peligroso que fuera. Si pretendía ser su nuevo juguete, debía causar una impresión.

Geta sonrió apenas, como si disfrutara del desafío. ━━━━━¿Es así como le hablas al emperador que podría darte lo que más deseas, niño?

El gladiador alzó la mirada, encontrándose con los ojos del hombre que parecía tan joven y al mismo tiempo tan peligroso. ━━━━━No sé qué podría darme alguien que nunca ha luchado por su vida.

La tensión se podía cortar con un cuchillo. Geta inclinó la cabeza, divertido y sorprendido por la audacia de Austros. Dio un paso más cerca, casi eliminando la distancia entre ambos.

━━━━━Te equivocas, ━━━━━susurró, su voz ahora más baja, casi íntima. ━━━━━La vida en la arena es brutal, pero predecible. Aquí, en el palacio, las verdaderas luchas son mucho más despiadadas. Y si no aprendes eso, te consumirán antes de que puedas siquiera empezar a ganar.

Austros no respondió de inmediato. Había algo en el tono de Geta, una mezcla de advertencia y... admiración. Un juego de poder y curiosidad que le resultaba tan desconcertante como intrigante.

━━━━━¿Por qué estoy aquí? ━━━━━preguntó finalmente, cortando el silencio. Y aunque esperaba la respuesta que le daría, enredar a Geta en su juego de seducción y complicidad parecía ser una idea buena para conseguir lo que Macrino deseaba que hiciese.

Geta alzó una copa de vino y se la ofreció, sus dedos rozando los de Austros. ━━━━━Porque quiero saber si tienes tanto control fuera de la arena como dentro. Y porque tal vez, sólo tal vez, seas lo suficientemente interesante como para no aburrirme.

El gladiador tomó la copa, sin apartar la mirada. El desafío no había terminado; apenas estaba comenzando.

Austros sostuvo la copa en su mano, pero no bebió. La mirada fija de Geta parecía penetrarlo como si estuviera buscando algo más allá de lo visible. El silencio se alargó, cargado de una tensión palpable.

━━━━━¿Y si no soy interesante? ━━━━━preguntó Austros finalmente, su tono directo y sin rastros de sumisión.

Geta sonrió, una curva lenta y peligrosa en sus labios. ━━━━━Entonces me habré equivocado, lo cual no sucede a menudo. Pero en ese caso, no sería más que otro gladiador... y tú, Austros, no eres sólo eso. Lo vi en la arena.

Austros tensó la mandíbula. No estaba acostumbrado a que alguien lo viera más allá de lo que era: una herramienta para entretener. Pero este hombre, con su porte imperial y su voz suave como el veneno, hablaba como si supiera algo que él no.

━━━━━Con todo respeto, mi señor, ━━━━━dijo, bajando la copa sin tocar el vino━━━━━,no creo que la arena no revela quiénes somos. Sólo lo que estamos dispuestos a hacer para sobrevivir.

Geta lo observó con una mezcla de admiración y desafío. ━━━━━Y sin embargo, sobrevivir requiere más que fuerza. Requiere instinto. Mente. Algo que pocos poseen en esa arena. ━━━━━Se acercó más, peligrosamente, llevando su boca tan cerca del oído de Austros y sus palabras apenas en un susurro ahora━━━━━Tú tienes eso. Y quiero ver cuánto puedo explotarlo.

Austros levantó la vista con un destello de rebeldía.

━━━━━ ¿Soy sólo otra adquisición para usted, entonces? ¿Algo más que coleccionar entre sus joyas y trofeos?

Geta arqueó una ceja, separándose ligeramente hasta que sus rostros estén centímetros de distancia, como si la idea le divirtiera. ━━━━━Quizá, al principio. Pero rara vez mis adquisiciones me desafían como tú lo haces. Y creo que eso me gusta más de lo que debería.

El gladiador dio un paso atrás, rompiendo la proximidad entre ellos. ━━━━━Si busca entretenimiento, hay mejores formas que jugar con la vida de otros.

La sonrisa de Geta se desvaneció, aunque sus ojos seguían brillando con intensidad.

━━━━━No te equivoques, Austros. Aquí, todos jugamos con la vida de otros. La diferencia es quién termina ganando.

Austros lo miró por un largo momento antes de hablar. ━━━━━Si esa es la regla de este lugar, me aseguraré de ser yo quien gane.

Geta dejó escapar una breve risa, grave y sincera.

━━━━━Me gustas, Austros. Tienes espíritu... para ser un esclavo.━━━━━ dijo mirándolo de arriba a bajo. ━━━━━ Será interesante ver cuánto dura.

Austros no respondió. Dio media vuelta, dejando la copa sobre la mesa sin probarla, y caminó hacia la salida. Antes de que pudiera cruzar las puertas, la voz de Geta lo detuvo.

━━━━━Nos volveremos a ver. Tarde o temprano, volverás a este palacio, no porque te lo ordene, sino porque querrás.

Macrino le había comentado a Austros que Geta no era el tipo de hombre que lo obligaría a hacer algo. Que eso lo aburría en exceso. El prefería... divertirse. Como un gato persiguiendo a un ratón. Austros se aseguraría de ser ese ratón. No giró la cabeza, pero sus palabras fueron claras.

━━━━━No cuente con ello, mi señor.

Y con eso, salió, dejando a Geta con una sonrisa en los labios y una chispa de interés que no pudo apagar.












MATTT'S NOTE:

AL FIN MI GENTE 💃

Bueno fue un capítulo intensito. Que les pareció? ¿Dudas, críticas comentarios?

Pronto profundizaré más la relación paternal de Macrino y Austros, es una de las relaciones más complejas que tendrá este fic. Además de la de Geta y Austros, claro :) Por cierto, esto es 4 años antes de que llegue Lucio así que tal vez haya varios saltos de tiempo.

Nos vemos en el próximo cap 🤍

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